UNIVERSIDAD DE MéxICO Las etapas de la lengua inglesa ROBERTO ace aproximadamente mil años no existía nada parecido aloque conocemos como el inglés contemporáneo. En su lugar, se hablaban en Gran Bretaña una gtan variedad de dialectos de origen germánico, los cuales no sólo diferían enrre sí, sino que también se enconnaban muy lejos de alcanzar el grado de riqueza ycomplejidad que tiene el inglés actual. En efecto, hace mil años el inglés era una lengua rudimentaria yelemental, hablada principalmente por las clases más humildes e ignorantes de las zonas rurales de Gran Bretaña, cuyo número rondaba apenas el millón de personas. Ahora, en cambio, más de trescientos millones de seres humanos tienen al inglés por lengua materna; muchos más lo hablan como segunda lengua y, además, es utilizado como lengua franca en casi todo el mundo. Así, aunque en el pasado estuvo relegada a las zonas rurales, se ha transfonnado en una lengua esencialmente urbana; hadejado de ser una lengua dominada para transformarse en lengua dominante y, a pesar de haber sido una lengua pobre yelemental,sehacoovertido ahora en una lengua de prestigio y cultura. Este conttaste evidencia el sinuoso y accidentado camino que ha seguido la historia de la lengua inglesa. En eUa se han sucedido etapas tan divergentes que incluso se ha Uegado a plantear la pregunta de si el inglés contemporáneo es una continuación del inglés antiguo que Uevaron las tribus germánicas a la isla hace mil quinientos años, o bien, si hay que reconocer que se trata de dos lenguas distintas. Este largo y complejo itinerario histórico y lingüfsrico hace apasionante el estudio de la lengua inglesa, la cual ha tenido trastornos, convulsiones y metamorfosis muy poco comparables con el resto de las lenguas originadas en Europa occidental. Por esta razón, el libro de Paloma Tejada H ~ I GARCíA JURADO Caller El cambio lingüfsrico. Claves para inteT1Jretar la historia de la lengua inglesa resulta de un gtan interés, sobre todo para el lector de habla española, ya que en nuestra lengua no son muchos los textos dedi- cados a esta materia. Siguiendo la tradición de la mayor parte de los estudios lingüísticos relacionados con este tema, Tejada CaUer divide la historia de la lengua inglesa en tres grandes etapas: el inglés antiguo, el inglés medio y el inglés moderno. Como sucede con casi todas las transformaciones lin~ güfsticas de la humanidad, estas etapas han estado detenninadas fundamentalmente por cambios sociales y políticos, los cua~ les no sólo han incidido en la transformación del idioma, sino que han defmido la historia misma de la Gran Bretaña. La etapa del inglés antiguo se inicia en el siglo V, con las invasiones de las tribus gennánicas septentrionales que emigraron a Gran Bretaña debido a la presión ejercida por los hunos, que a su vez se trasladaban del oriente y centro de Europa hacia la parte occidentaL Asimismo, la decadencia del Imperio Romano relajó el control territorial en sus antiguas pro~ vincias, lo que también facilit6la migración de estos pueblos germánicos, los cuales llevaron su lengua a sus nuevas posesiones. Aunque cada una de las principales tribus invasoras, jutos, sajones y anglos, poseía su propio dialecto, su vecindad y cercanía original los hacía tan próximos que en términos generales se puede considerar que eran inteligibles entre sí. No obstante, al establecerse en la isla, sus an~ tiguos dialectos se fueron transformando para dar origen a una nueva diversidad dialectal, que se distinguea por la región geográfica ocupada. Así, en el none se cons~ tituyó el dialecto nortumbrico, en la parte central el mercio, en la porción sudorien~ tal el Icéntico y en el sudoeste el sajón .62. occidental. Este último fue el que ejerció mayor influencia y fue también el único que quedó plasmado gráficamente en di· versos documentos de los siglos IX, XYXI, por lo cual lo que se conoce como inglés antiguo es en real¡dad la versión escritade este dialecto. El inglés antiguo era básicamente una variante de la lengua germánica, cuya afee. tación por parte de las lenguas célticas utilizadas por los anteriores habitantes de la isla fue mínima. De esta interacción sobrevivieron apenas algunos topónimos celtas como Kem, ComwaU, Dowr, Yorl<, Chesrerfield o Glow:esrer, muchos de 1", cuales, a su vez, evidenciaban vestigios de la lengua latina debido al precedente dominio romano. Duranre la erapa del inglés antiguo se experimentaron dos importantes mutaciones que dejaron su huella en el idioma. La primera de ellas se originó en la cristianizaci6n de las isla,; británicas, la cual se inició hacia el final del siglo VI y tuvo como vehículo princip<ll al latín. A partir de en.. tonces el latín se convirtió en la lengua es.piritual y cultural, lo cual determinó una gradual incorporación de innumerables vocablos latinos al elemental léxico ger.. mánico. La segunda mutación fue causada por las invasiones nórdicas que se inicia.. ron en el siglo IX y se prolongaron hasta el siglo XI. Durante este periodo una pane importante de la isla estuvO bajo eldominio de los daneses, lo cual produjo que muchas palabras escandinavasse incorporaran también al inglés, rales como eg¡;, weak, sky, give, get, etcétera. Asimismo, el influjo de los dialectos nórdicos se reflejó en una gran cantidad de topÓnimos, como Derby, Moresby, Lintlwrpe o Bishop,thorpe, y rambién a esta influencia se debe el sufijo patToní.. mico son, conservado en nombres como Robertson, Johnson o PaterSOIl. A pesar de ello, el inglés antiguo llegó a lo que podríamos Uamar su época de esplendor en el siglo IX, cuando Alfredo el Grande, monarca de Wessex, expulsó a los daneses de su territorio y emprendió además una gran labor educativa y culru~ ral, que incluía la enseñanza de la lengua inglesa ylatina, así como la traducción al inglés de las principales obras teológicas U NIVERSIDAD DE MÉxICO escritas en latfn, rarea en la cual él mismo tornó parte, por lo que la historia le ha reservado un sitio como uno de los monarcas ilustrados más rele# vantes. El fin de la etapa del inglés antiguo y el comienzo del inglés medio está marcado asimismo por otra gran invasión. A mediados del siglo XI, cuando los reyes anglosajones apenas hablan terminado de expulsar a los daneses de sus territorios, la isla sufrió una nueva inva# si6n, la de los nonnandos, lo que implicó el sometimiento a una dominación política ycultural de origen francés que duraría los siguientes tres siglos. Figurilla ceramica. Fase la Isla A (co. 600-900 d. C.j. fv\argadal Grande La empresa cultural yedumás diversas lenguas, pero sin transformar cativa del rey Alfredo había logrado essustancialmente la pro¡x>rción de estos CU3# tandarizar el inglés a partir del dialecto tra componentes fundamentales. utilizado en Wessex, el sajón occidental; sin embargo, a raíz de la invasión y el domi~ Entte el siglo XII y el XVI el inglés vivió una pesada opresión y un desprecio nio nonnandos, la estandarización genni# absoluto. Se convirtió en el habla del puenaldel inglésseperdióy la lengua se volvió blo vulgar e inculto, razón por la cual su a fraccionar en una enorme cantidad de uso resultaba vergonzante para muchos dialecros, los cuales ahora tenían la penobles, prelados y escritores de origen an# culiaridad de ser un rasgo de los dominaglosajón. Por esta época, el francés e indos y oprimidos, es decir, se convirtió en cluso el castellano gozaban de una repuuna lengua estigmatizada y despreciada. tación mucho más honrosa que la de esta La dominación normanda provocó lengua de origen germánico, la cual se había que una gran cantidad de palabrasfrancesas convertido en un híbrido carente de siste# relacionadas con el gobierno, la adminis~ maticidad y elegancia. tración y la aristocracia se incorporaran al El inglés medio llega a su fin en el siinglés, por ejemplo: parliarnent, govermnent, glo XVI, cuando las necesidades del gobiernoble, dress, jewel, beaul)', passian. no yla administración de la corona inglesa En este nivel evolutivo los principa# hacen conveniente y necesarioque los do-les ingredientes del léxico inglés estaban curnentos oficiales se escriban en inglés, dados. Había un núcleo germánico que se iniciando asf un proceso de estandariza# conservaba en palabras como sun, moon, ción promovido desde la lengua escrita y 5tar, day. night, man o womanj el voca# que poco a poco fue consolidándose. Asibulatio utilizado para las cuestiones de la mismo, el impulso que el Renacimiento y ciencia y la cultura había sido aportado la reforma religiosa dieron a las lenguas básicamente por elladn; una gran canti# nacionales propició de igual manera que dad de palabras utilizadas en la vida cotiel inglés fuera recuperando dignidad yrediana se debía al influjo de los dialectos levancia. nórdicos y, finalmente, los términos rela~ Así como al final del primer milenio donados con el gobierno y la aristocracia el inglés estándar impulsado por el rey provenlan principalmente del francés. DesAlfredo fue el sajón occidental, usado en pués de la estabilización de esta estrucWessex, en el inicio de la época moderna tura básica se han seguido incorporando el inglés que se esrandarizó yque es el anpalabras al léxico inglés procedentes de las .63. tecedente directo del inglés contemporáneo que ahora conoce# mos fue el dialecto londinense, partiaJlannente el utilila:lo por las clases acomodadas y emprendedoras. En esta estandarización moderna de la lengua inglesa tomaron parte importantes escritores ypensadores de la época, e incluso muchos de ellos, como Daniel Defoe o Johnaran Swift, intentaron en reiteradas ocasiones crear una academia de la lengua inglesa, tal como ya lo habían hecho los italianos, franceses y espailoles. Sin embargo, debido a múltiples obstáculos, la iniciativa nunca prosperó, y la estan# darización fue principalmente producto del esfuerzo y aportación de difetentes y destacadas personalidades como Samueljohnson, quien con su Dictionary o[!he Eng/ish Lengwge (J 755) sentó las bases de la lexicografía moderna inglesa, o como L. Munay, quien con su An English Grammar (1795) especificó las reglas fundamentales de su gramática. El inglés contemporáneo se parece muy poco a aquel dialecto germánico que los invasores de este origen llevaron a las islas británicas en el siglo v, Es ran distinto, que un angloparlante contemporáneo simplemente nocomprendería la escritura o el habla de aquel dialecto. La lengua inglesa actual es una lengua germánica atípica. Aunque tiene aesta última como origen, se diferencia en aspec# tos importantes del resto de las variantes germánicas. Tres son las características que distinguen al inglés contemporáneo de la lengua germánica yde muchas arras lenguas indoeuropeas. En primer lugar, el inglés permite una apertura léxica que muy pocas lenguas aceptan. Se calcula que apenas el cin# cuenta por ciento del léxico inglés es de origen germánico, en tanto que el otro cincuenta por ciento procede de otras lenguas, del latín y el francés principalmente. Esta capacidad de la lengua inglesa para incorporar palabras provenientes de orras lenguas a su propio léxico es inigualable, y en buena medida es la razón U NIVERSIDAD de que el inglés haya sobrevivido yse haya adaptado tan bien a los innumerables descalabros que a través de la historia ha sufrido. En segundo lugar, el inglés se caracteriza también por una gran flexibilidad en la función, es decir, existen una gran cantidad de palabras que funcionan tanto como verl::os como sustantivos, o bien, hay pronombres, adjetivos, adverbios ysustan~ tivos que intercambian función en de[er~ minados contextos. Este rasgo contrasra con su relativa inflexibilidad morfosintáctica, es decir, con su rigidez para penni; tir que las palabras de la oración cambien libremente de lugar dentro de ella. En tercer lugar, a diferencia del inglés DE M EX1CO servado las mínimas desinencias. apenas aquellas destinadas al plural de los sustantivos y el tiempo verbal. La histotia de la lengua inglesa es apasionante por muchas razones. No sólo es la lengua de Shakespeare, Wilde y Joyce, sino que además en la actualidad es la lengua franca que usa la humanidad. Ésta es una de las razones por las que el libro de PalomaTejada resulta tan atrayente, ya que permite al lector de habla española acercarse a la historia de esta lengua. No obstante, es necesario reconocer también que el texto de esta profesora de la Universi~ dad Complutense de Madrid adolece de dos debilidades considerables. La primera de ellas es su ineongruen; güística, sin embargo, este encabezado se acompaña de un subtítulo que especifica Claves para il1ler/rreUlr la h~roria de la /engua inglesa, lo que entonces lleva a pensar en un temi-l propio de la lingüística histórica, es decir, dos materias distintas in· corporadas en el título de un libro, lo cual resulta tan extrai10 que por sí mismo despierra la curiosidad del lector. Sin embargo, el resultado de tal tenlll[iva no es muy alentador. La profesora Tejada muesrra que, en efecto, a final de cuentas, no pudo compatibilizar ambos tetn3S¡ Y para saldrlr 1::1 promesa que se hace enel tí· tulo simplemente dedicó los primeros dos capírulosdellibro al cambio lingüístico Y los seis restantes a la hiswria de la lengua inglesa, sin que pueda distinguirse un hilo antiguo que era fundamentalmente una cia interna, ya que se intenta abordar dos lengua sintética, el inglés contemporáneo es una lengua analítica. Esto significa que en tanto el inglés antiguo distinguía en la temas distintos en un solo libro. El propio título del libro ya avisa de esta inconsis· tencia, pues el encabezado dice El cambio conducror entre estas dos panes ysin one· cer tampoco conclusiones que pennitan flexión nominal género, número y caso, lingüístico, lo que hace suponer que se tra~ temas en un solo lexto. en el inglés contemporáneo se han con- ta de un libro que se ocupa de teoría lin~ apreciar la utilidad de ocuparse de estos dos La segund" debilidad está estrechamente relacionacttcon la primera, ysetrata de la ineludible superficialidad. Es decir, PUBLICACIONES UNAM puede darse" un "bro el título de El cam- Hlslorio del Xalclltzculntle en Méldco PDIiI_ Azlla, GaIlrleI_ Arrlcjo bio lingüístico y dedicarle a este tema tan lnIfituto cItlrMsRg 'a . . AldrllfloMgkas 1999, 110 p6gs. sólo dos capítulos que ocupan apenascin· cuenta p~1ginas, y a la inversa, no resulta PIanlas rnecIcInales de MilcIa> QlmIl arlclln, UIOI y actMcIod bIol6g1ca sencillo explicar porqué el tema que ocu- M6rquu _ d e o.II,b onocll. Alonso, - ayde- Pllblcado... , coloca en el subtítulo. El resultado es pre· pa la mayor parte del libro sea el que se Fon1InIo Edta<loI 1999, 178 p6g. MaIAD. Manual dalllbro en la Imprenta 8/4miiro ~ Corlo DWcd6n 0lInalIIl di "'oIlf,acl ... , _ EcItorIol 1999, 1M p6gs. JI I por incluir estos dos temas no alcanza a profundizar ni en uno ni en el otro. No Lo ldaodldéid nacIanaIlMlÓCQna como praIIj'ama poIilICIa cüIuroI PDIiI YHfclor ..... Oooi..llId6.1 e..tro de ~_I¡¡.cI' ~dli' \ 1101101 .. CIondas, C,I.I '1 i~de MWco. CIlItura,SocIodod 1999, _ p6gs. 1lIlo'1OI_ e_ de la blaclvanldlld ;"'J.-",_ ProredOUnfM• • daeo._ :d"delalladllllFl'c'cc' DWcd6n GoMroI de "'oIll, ', ... , _ EcItorIol 1999, f11 p6gs. visible. Los capirulos dedicados al cambio lingüístico son apenas suficientes para se· ñalar los problemas más relevantes y orre· cer una somera reseña de las polémicas y aportaciones más recientes. En cambio, los capítulos dedicados a la histotia de la lengua inglesa pueden constituiruna buena inrroducción a este tema, pero sólo eso, una buena introducción, ya que muchos aspee' tos relacionados con esta materia no se abordan, o bien, se tocan incidentalmente. Sin embargo, el libro contribuye a lIenar un hueco en la literatura española referente a este tema y, desde esta perspec· tiva, el texto de la profesoraTejada puede despertar cierro interés.• Paloma Tejada C...Uer. El cambio /ingiUstiro. Claves para interpretar la hiswria de la lengua ingle. sa, Alianza Editorial. Madrid, 1999.240 pp. • 64.