vital al trabajador” (Juan Pablo II, Centesimus Annus). Conclusión Podemos decir que la DSC sigue siendo una propuesta válida, actual y perenne en esta época hipermoderna. Además, la DSC se ha convertido en refugio, nicho y garante de la auténtica dignidad humana, de una lucha acérrima contra el hiperindividualismo atroz que contamina y devora las relaciones humanas y la vida social del hombre actual. Y detrás de toda esta propuesta encontramos una alternativa original en la DSC, es decir, nos vuelve al origen de la realidad y estructura social: principios y valores que nos llevan de la mano a la construcción de una sociedad guiada en su actuar colectivo por la libertad, la justicia, la igualdad, el bien común, la solidaridad, la participación, etc. Después del breve recorrido por dos de los principios de la DSC, solidaridad y subsidiaridad, podemos decir que entre ellos se da una estrecha relación; los dos van proponiendo diversas directrices en la vida social del creyente en esta época hipermoderna. Además, no tenemos que olvidar que la misericordia es el eje articulador de los distintos principios, valores y temas de la DSC. Y, así, se vuelve en el impulso original de todo el actuar del cris- 96 La Cuestión Social Año 21, n. 1 tiano; desde donde arranca y se provoca la reacción del cristiano comprometido con su fe y que busca la transformación de la realidad social. Además, que busca la construcción de una sociedad más justa, solidaria y fraterna. Y, por último, digamos que la DSC desde sus elementos busca principalmente salvaguardar los derechos y la dignidad del ser humano y en especial de miembros del pueblo de Dios, de todos aquellos que conforman la gran comunidad eclesial poniendo especial atención en los más pobres de nuestra sociedad y de nuestro mundo. Sólo resta decir, que la vida social del ser humano orientado por estas directrices de la solidaridad y de la subsidiaridad se encamina fácilmente a la consecución de su realización y su plenificación como persona y, sobre todo, como auténtico hijo de Dios. Bibliografía - Gilles Lipovetsky, Los tiempos hipermodernos, Anagrama, col. Argumentos (352), Barcelona 2008. - Armando Roa, Modernidad y posmodernidad. Coincidencias y diferencias fundamentales, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1995. - Enrique Dussel, Filosofía de la liberación, FCE, Breviarios (571), México, DF, 2011. - Zygmunt Bauman, Modernidad líquida, FCE, México, DF, 2004.