Llegando a la madurez

1988 - 1997
Llegando a la madurez
“El esfuerzo común culmina en logros”
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Llegando a la madurez
1988-1997
Tajamar y sus
alrededores
en 1986
El final de la década de los
ochenta contempla el desarrollo
urbanístico de Puente de Vallecas.
Ya t a m b i é n d e s a p a r e c e n
definitivamente las chabolas y casas
bajas en el Cerro del Tío Pío. Los
descampados que rodeaban Tajamar
desaparecen y se empiezan a
levantar edificios de pisos que ya
son numerosos al comienzo de los
noventa. Esta fotografía aérea es una
buena muestra de que Tajamar ha
estado en el epicentro de los
cambios que se han operado en
Vallecas. El desarrollo urbanístico
de Madrid en esta década alcanzó
a Vallecas.
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Martín Vía, primer director
del Instituto de Artes Gráficas.
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Manolo Plaza, D. Jerónimo Padilla, D. Bernardo Perea y D. Pelegrín Muñoz.
Aurelio Mendiguchía con unos alumnos de Artes Gráficas.
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Llegando a la madurez
“Las pistas de baloncesto, fútbol, tenis, balonmano
y fútbol sala se encienden de pasión por el deporte”
1988-1997
Durante estos años empieza a notarse el peso de los grandes patrocinadores
deportivos. Tajamar, fiel a su espíritu de fomentar la práctica del deporte base, se
mantiene todavía hasta 1994 en las Primeras Divisiones del atletismo español gracias
al espíritu de sus entrenadores y la entrega de sus atletas. Compite con equipos muy
superiores y sigue cosechando triunfos en la categoría absoluta, incluso con la
aportación de juveniles.
El día del aniversario (13 de febrero) se celebra una misa de acción de gracias
para personal y alumnos del colegio y un gran número de competiciones deportivas
entre todas las clases. Las pistas de baloncesto, fútbol, tenis, balonmano y fútbol sala
se encienden de pasión por el deporte y de alegre camaradería con los compañeros.
En 1996 se celebró la primera edición de la carrera de 500 kms de relevos,
que organizan los atletas veteranos del Club Deportivo. Se trata de una carrera popular
que comienza en Tajamar y finaliza en el santuario de Torreciudad, en el pirineo
aragonés. La carrera no se interrumpe durante 48 horas. El motivo es ofrecer a la
Virgen un sacrificio y los éxitos cosechados a lo largo de la temporada. Más de mil
personas de todas las edades corren cada año esta carrera.
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Acto de graduación
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