UNIVERSIDAD NACIONAL DE CORDOBA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL MAESTRIA EN CIENCIAS SOCIALES Mapa conceptual en base al artículo de J. Tinbergen “La contribución del Análisis Económico a la formulación de la Política Económica” en Lecturas de Política Económica, UNAM. México, 1982. Fecha: 06/11/96 Autor: Lic. Sabrina Bermudez. Hablar de Economía Política, es hablar de la manipulación de ciertos medios con el objeto de alcanzar fines. En economía los elementos dados son considerados “datos”, por ejemplo: elementos técnicos, naturales, psicológicos, institucionales, internacionales. Algunos de estos “datos” pueden ser modificados, entonces los llamaremos “medios” de política económica. A estos ”Medios” los podemos clasificar en Cualitativos y Cuantitativos, los Cualitativos pueden producir modificaciones en la Base (valores y relaciones esenciales de una organización social) o en la Estructura (aspectos menos importantes de la organización social) (que pueden ser a su vez cualitativos o cuantitativos), los propiamente Cuantitativos por su parte producen cambios en los valores de instrumentos de política económica. Por la naturaleza de los medios se clasifican las políticas económicas en: política de Reforma (afecta a la Base), política Cualitativa (afecta a la Estructura) y política Cuantitativa (afecta a los instrumentos). Por la naturaleza de los fines que orientan el accionar, podemos clasificar a la política económica como: Cualitativa, intenta cambios en la Base o la Estructura, graduales, se dan con poca frecuencia; Cuantitativos, son cambios pequeños y frecuentes en los valores de los instrumentos económicos, pueden ser fijos o flexibles. Los cambios en variables “objetivos” fijos nos indican la posibilidad de construir metas con valor numérico (ej.: ocupación plena 97%), en los flexibles las metas dejan a las circunstancias lo máximo que puedan dar, por tanto son de tipo más general (ej.: ingreso real máxima por cabeza). Con respecto a los fines de la política económica diremos que devienen de las “preferencias”, individuales de los ciudadanos e individuales del representante con respecto a la lectura que él mismo hace de los fines colectivos. Se podría decir que las preferencias representan un estado de “bienestar” o de “utilidad”. En la función de “bienestar” influyen teorías generales y principios, los elementos (cualitativos y cuantitativos) que la componen son: “materiales y espirituales” determinan el bienestar individual (ej.: cantidad de bienes disponibles, oportunidades de educación), y los que determinan las relaciones entre individuos (ej.: grado de libertad, justicia). En ambos casos es importante el “valor” o promedio de dichos elementos como las “distribuciones” entre grupos y en el tiempo. Para comparar las distintas funciones del bienestar se utiliza el concepto de “semejanza” (dos funciones serán semejantes si tienen las mismas variables y la misma forma matemática). Es importante tener en cuenta que la “semejanza” nunca es completa, con márgenes inexactas, dado que se toma como punto de partida la función de bienestar del responsable de la política, con respecto a la lectura que este hace de los fines colectivos. También pueden aparecer “contradicciones”, es decir, fines dirigidos a lo que es incompatible en última instancia con otros fines a los que se aspira al mismo tiempo. Las contradicciones entonces aparecen cuando existe mucha distancia entre la causa y el efecto, la distancia a la que nos referimos puede ser: tiempo, social, geográfica. Las contradicciones se dan en las metas individuales de cada ciudadano y se pueden reflejar en el responsable. Entonces no serán consideradas como contradicciones las divergencias de preferencias individuales de ciudadanos entre sí o de ellos con el responsable/representante, este último caso será considerado un problema en el sistema de representación. Los fines también cambian en la historia. En un principio los liberales creían necesario tener sólo una estructura legal, con el objeto de evitar que el fuerte explotara en forma excesiva al débil. Actualmente podríamos enumerar como fines: el mantenimiento de la paz internacional, el gasto real máximo por cabeza con ocupación plena y equilibrio monetario, mejoría en la distribución de ingresos o gastos entre grupos sociales y países, emancipación de ciertos grupos no privilegiados, libertad personal compatible con los otros fines. Con respecto a los medios diremos, en principio, que no son indiferentes a la función de bienestar. Su aplicación implica siempre costos, materiales (recursos) e inmateriales (ej.: restricciones a la libertad). Los costos varían según los medios y la medida en que se usan. La relación costos/medios nos abre una gama de medios más amplia o reducida según: la circunstancia, los cambios en las ideas prevalecientes (ej.: los partidos políticos tienen ideas preconcebidas dela gama de medios deseables que produce restricciones parciales en los instrumentos. La gama de medios también depende de los efectos que se pretende con la medida, es decir, de la eficacia para tratar el mal (a situaciones más difíciles, mayor cantidad de medios). Otro elemento que interviene en la amplitud o restricción de la gama de instrumentos es la definición de una “condición limítrofe” fuera de la cual no se soportan los costos, puesto que el uso intensivo de ciertos medios puede traer más desventajas que su uso moderado. En el largo plazo, pueden aparecer medidas que resultaron incompatibles con respecto a un grupo de fines: porque el conjunto de medios escogidos no conduce a los fines, porque el medio escogido es restringido en sus efectos para obtener las metas, o bien por un exceso en la ambición de los fines. El procedimiento de realización de la política económica consiste en tres fases: 1ro. la planeación que implica conocer el estado actual de cosas, comparar si dicho estado difiere de la situación considerada como más conveniente y estimar los efectos posibles de la política entre las que se puede optar. La 2da. fase: la formulación incluye a la primera y agrega la decisión por una opción. La 3er. fase: la ejecución. Para decidir la mejor política económica, la lógica en economía consiste en considerar: los datos como dados, conocidos y el fenómeno y variables como incógnitas. Por ejemplo, en el caso de objetivos fijos en políticas cuantitativas, las incógnitas se traducen en valores numéricos. En el caso de objetivos flexibles en política cuantitativa, el problema es de máximo (encontrar valores que expresen el máximo bienestar) la técnica a utilizar es el tanteo. En el caso de política cualitativa, la regla es el tanteo, se deben estudiar por separado todas las posibilidades antes de encontrar un óptimo. El análisis económico, si bien no proporciona un tratamiento completo de los problemas de política económica, porque estos incluyen elementos extraeconómicos, contribuye: viendo la compatibilidad de metas y de las metas con los medios. reduciendo posibilidades para contribuir a una solución. determinando los valores de las variables instrumentos (en los casos que los objetivos han sido suficientemente especificados y no son contradictorios).