[ 3°7 ] la influencia venenosa reside en la disposición favorable que tiene el cuerpo para recibirlo. E n el caso del pintor que refiere Antonio Haen que tras de una cólera violenta padeció cólico, y luego convulsiones, el veneno metálico que se introduxo en su constitución por el uso continuado de los colores se puso en acción con la cólera, pero no se produxo con esta. Citois' notó que los habitantes de Poitou que estaban atribulados de resultas de las desgracias que ocurrian á ellos y á sus parientes eran los que mas adolecían del cólico. Sydemham en su D i sertación epistolar á Colé describiendo el cólico hipocondriaco é histérico nos informa que suele terminar en ictericia , pero no en perlesia. Quando veamos pues en las histéricas é hipocondriacos el cólico f será mas razonable que le consideremos como efecto de una causa metálica latente , que se aprovecha para declararse del estado nervioso é irritable de la constitución, que no causa, eficiente de este mal. Sabemos que las preparaciones salinas del plomo y del cobre quando no hacen impresión en el estómago y en el canal intestinal, dirigen su actividad contra el sistema nervioso, produciendo asmas, sorderas, perlesia de la lengua y de las extremidades, convulsiones y demás síntomas nerviosos. E n lugar de ser el histérico y la hipocondría causas del cólico de Madrid , < no podrán producirse alguna vez estos males por las diversas impresiones que hagan en los nervios estos venenos metálicos? L o cierto es que se ignoran completamente las causas ocasionales que con tanta freqüencia producen el histérico y la hipocondría en esta Corte, y la observación nos enseña que los venenos metálicos son muy capaces de causar estos efectos. < N o puede rezelarse también con algún fundamento que algunas de las incomodidades leves que se atribuyen á indigestiones, á la bilis, y que se gradúan de nerviosas y con otros nombres de moda, pueden resultar del veneno metálico que se insinúa por medios imprevistos? ¿Y el b e neficio que resulta en muchas de estas enfermedades con la mudanza de ayres, no puede provenir á veces, de que junto con nuestra morada abandonamos el uso diario de algún veneno doméstico que se insinuaba furtivamente en nuestros alimentos? QQ2