Almacenamiento de frutas y vegetales frescos

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Rol de la Temperatura en el
Almacenamiento de Productos
Frescos
GUIA TECNICA POSCOSECHA N° 5
AREA POSCOSECHA – DIRECCIÓN CALIDAD AGRÍCOLA - CONSEJO NACIONAL DE PRODUCCIÓN Tel 257-9355 ext. 263 o 336 SAN JOSE COSTA RICA
El propósito primordial de almacenar productos frescos radica en garantizar
su aprovisionamiento para un consumo posterior, en el caso de los
consumidores, y lograr equilibrar la oferta y la demanda en el caso de
distribuidores mayoristas y detallistas.
El éxito de la práctica del
almacenamiento por otro lado, depende de los siguientes factores:
!
!
!
!
Una reducción rápida del calor de campo de los productos cosechados,
hasta la temperatura adecuada para su almacenamiento seguro (condición
que no provoca daño).
Control de la pérdida de humedad del producto, que lo afecta tanto desde
el punto de vista contable (pérdida de peso con respecto al inicial), como
pérdida de calidad.
Control de la incidencia de patógenos dañinos al producto almacenado, así
como la posibilidad de patógenos dañinos al ser humano.
Aseguramiento de la cadena de frío posterior al despacho, en el caso de
distribuidores y minoristas.
El éxito mencionado es una garantía para mantener la calidad de un
producto y no supone una mejoría con respecto a su calidad inicial que, de todas
formas, tuvo que ser producida en el campo bajo las prácticas agrícolas
recomendadas para cada uno de los productos. La situación de mercado actual
tanto en el nivel nacional como internacional, es tal que se requiere un
compromiso de todos los actores de la cadena agroalimentaria (abastecedores de
semillas, insumos agrícolas, maquinaria agrícola, agricultores, extensionistas,
distribuidores, y detallistas) en lograr un abastecimiento de productos con un
precio adecuado, en un plazo predeterminado y por sobre todo, cumpliendo con
los requisitos de calidad solicitados.
I. NECESIDAD DE CONTROL DE TEMPERATURA
EN EL ALMACENAMIENTO
La temperatura controla la mayoría de las causas de pérdida poscosecha de
los productos frescos, a saber respiración, pérdida de agua, desarrollo de
microorganismos, producción de etileno, daño mecánico, daño por frío y efectos
relacionados con la continuidad de la cadena de frío.
RESPIRACION
El control de la temperatura en almacenamiento se constituye en el
principal parámetro ambiental por controlar, aparte de la humedad y la
composición atmosférica, dado que ésta influencia directamente lo relacionado
con procesos enzimáticos. Algunos de estos son los activadores de la respiración
y están directamente relacionados con la temperatura; por ejemplo, la actividad
enzimática provoca incrementos de 2 a 2,5 veces la tasa de respiración por cada
10º C de incremento en la temperatura, hasta temperaturas de 25ºC a 30ºC. A
temperaturas más elevadas, los incrementos en las tasas de respiración son
lentos debido a una desnaturalización de las enzimas.
Lo anterior se explica en la figura 1, donde en forma general se muestra la
tendencia de variación entre la temperatura y la tasa de respiración de un
producto. A mayores temperaturas se presentan incrementos en las tasas hasta
un punto en donde no hay más cambios a pesar de existir incrementos en
temperatura; en el caso contrario, a temperaturas muy bajas las tasas son
disminuidas drásticamente.
La respiración tiene como funciones primarias la liberación de energía
química almacenada como azúcares, lípidos y otros sustratos, y la formación de
esqueletos de carbono que pueden ser usados en varias reacciones de síntesis y
mantenimiento. Efecto de ella, se emplea los sustratos almacenados en el
producto, se consume oxígeno del entorno y se producen dióxido de carbono,
agua y calor, lo cual desemboca en una acción de autoconsumo.
No controlar la tasa de respiración trae como consecuencias:
•
Pérdida de energía y con esta su menor capacidad en el
tiempo para que pueda mantener su condición inicial (vida útil).
•
Reducción del valor alimenticio total dado su inversión de
reservas.
•
Pérdida de peso como materia seca debido a la eliminación de
dióxido de carbono; y se pierde peso fresco por la eliminación de agua
(este último es ínfimo sí se comparara con él debido a la pérdida por
transpiración)
•
En un ambiente donde el oxígeno se agota con rapidez, puede
deteriorarse el producto dado que no hay buena ventilación y se tienen
entonces condiciones anaeróbicas.
2
•
Incremento de temperatura en el ambiente, dado que no
obstante la energía liberada en el proceso de respiración sirve para
actividades normales del producto, el mayor porcentaje de ésta es liberada
al medio circundante, lo que requiere estar removiendo cantidades
adicionales de energía.
Tasa de respiración (W)
Con respecto a las variaciones de las tasas de respiración en función de la
temperatura, existen referencias como el Manual Agrícola de Estados Unidos
Nº66 (Hardenburg, R, Watada, A.E. y Wang, Ch. Y., 1986) y una publicación de
Flores, R. 1999.
Temperatura (ºC)
Figura 1. Comportamiento de la tasa de respiración
en función de la temperatura.
Como complemento del tema se muestra en cuadro 1 una clasificación de
diferentes productos de acuerdo con la magnitud de la tasa de respiración. Cabe
destacar que los productos de baja tasa de respiración como cebolla, manzana,
naranja, papa, rábano y otros, van a perder menos materia seca, menos agua,
menos energía y, en general, tienen vidas de almacenamiento más largas si se
comparan con productos de muy alta tasa de respiración (espárragos, guisantes o
el mango).
Ello, sin duda, permite tener un criterio suficiente acerca del riesgo que
significa almacenar productos con altas tasas respiratorias y, por supuesto, la
necesidad de un rápido enfriamiento hasta la temperatura segura para
almacenamiento.
3
Cuadro 1. Respiración de frutas y vegetales a las temperaturas más cercanas
a su almacenamiento seguro a largo plazo, agrupadas según clase. *
CLASE
TASA DE RESPIRACIÓN
( Btu / t / dia )
PRODUCTO
TEMPERATURA
(ºC)
Muy baja
Frutas, nueces y vegetales
secos
< 220
Cebolla seca
Cereza, dulce
Durazno
Grapefruit
Kiwifruit
Manzana
Naranja
Papa
Pera
Rábano, sin hojas
Remolacha sin hojas
Repollo
Sandía
660
880-1100
880-1300
1500-2000
660
220-880
880-1500
660-2000
660-1500
660-2000
1100-1500
880-1300
660-2000
0
0
0
10
0
0
5
4
0
0
0
0
10
Ayote
Brócoli
Cebolla verde-madura
Chile dulce
Coliflor
Espinaca
Fresa
Kohlrabi
Lechuga
Mora
Zanahoria sin hojas
3100-4200
4200-4600
2200-7000
3100
3500-4200
4200-4800
2600-4000
2200
1300-3700
4000-4400
2200-4400
5
0
0
10
0
0
0
0
0
0
0
Brotes de frijol
Camote
Frambuesa
Hongo
Lechuga, hoja
Maíz dulce en el olote
Pepino
Perejil
Tomate, verde
Vainica
4600-5500
4400-5300
4000-5500
6200-9700
4200-5900
6600-11200
5100-6400
6600-8800
3500-6200
7700
0
15
0
0
0
0
10
Escarola
Espárrago
Guisantes
Mango
9900
5900-17600
10300-16500
9900
0
0
0
15
Baja
Moderada
Alta
15
5
Muy alta
* Fuente: Thompson, J.F., Mitchell,F.G., Rumsey,T.R, Kasmire, R.F.,Crisosto, C.H. 1998.
4
PERDIDA DE AGUA
La principal causa de deterioro de un producto en almacenamiento es la
debida a la pérdida de agua. La mayoría de los productos frescos presentan
contenidos de agua superiores al 85% y esta se pierde principalmente en estado
de vapor (y no en estado líquido), a través de rutas primarias tales como heridas,
estomas y cutícula (ver figura 2), fenómeno conocido como transpiración. El agua
libre se encuentra en células estrechamente unidas entre sí y se mueve a través
de espacios intracelulares interconectados, donde el agua se vaporiza y satura el
ambiente intercelular (humedad relativa superior al 95%); por ende, lo que se
tiene es vapor de agua saturado.
Figura 2. Rutas primarias de Pérdidas de agua en un producto fresco, tomado de
Thompson, J.F., Mitchell,F.G., Rumsey,T.R, Kasmire, R.F.,Crisosto, C.H. 1998.
La mayor concentración de vapor de agua está localizada en el producto y esta
concentración a su vez, depende enteramente de la temperatura; de allí que
entre más diferencia de temperatura exista entre el producto y el aire
circundante, mayor será la gradiente de concentración de vapor de agua y por lo
tanto, la posibilidad de pérdida de agua. El aire húmedo es una mezcla de aire
seco (alrededor de 78 % de nitrógeno y 21 % de oxígeno), 1% de otros gases
(dióxido de carbono y cantidades pequeñas de otros como neón, hidrógeno, helio,
argón y vapor de agua (1 – 3 % del peso total en el aire ambiente saturado).
Aunque la cantidad de vapor de agua en el aire es pequeña, siempre que
exista un diferencial de concentración de vapor entre el aire inmediato y el
espacio intracelular en un producto, se ejerce una fuerza impulsora que va a
mover el vapor de agua desde un espacio más concentrado hacia uno menos
concentrado. Como en la mayoría de los casos existe mayor humedad en el
espacio intracelular, el producto es el que tiende a perder agua.
5
En la figura 3 se nota que la tasa de pérdida de agua depende de varios
factores que tienen que ver con el déficit de presión de vapor y que establecen la
resistencia a perder agua; es la combinación e interacción entre estos lo que nos
permite entender la dinámica de pérdida de agua en un producto. El aumento
de cada uno de ellos, propicia la pérdida de agua en forma de vapor.
La tasa de pérdida de humedad se encuentra gobernada o modulada, por la
presencia de ceras y tricomas en la superficie del producto, su composición
química y la relación de área superficial, de tal manera que el crecimiento de
estos factores modulantes representa oposición a la pérdida de agua. La
reducción de temperatura tiene efecto sobre todos los factores que regulan el
déficit de presión de vapor, mientras que los factores de resistencia al movimiento
de agua son propios y particulares del producto.
Temperatura
Humedad
Presión
Luz
Movimiento del aire
Pérdidas de agua
=
Déficit de presión de vapor de agua
Resistencia al movimiento de agua
Ceras
Tricomas
Composición y estructura del
producto
Relación del área superficial
con el volumen de producto
Figura 3. Parámetros que afectan la pérdida de agua
En el cuadro 2, se muestra cómo el porcentaje de pérdida de humedad
representa un indicador de pérdida de valor económico y calidad para diferentes
productos. La espinaca con un 3% de pérdida de peso, se aprecia marchita y no
se podría vender, mientras que lo mismo se obtiene en la zanahoria perdiendo un
8% de humedad; esto demuestra que la susceptibilidad a la pérdida es específica
del producto. Si se toma en cuenta la relación entre área superficial y el volumen
6
de producto, es más propensa a perder agua una lechuga que un ayote, dado que
la primera tiene mayor área expuesta y el último más volumen.
Si se combinan temperaturas de seguras almacenamiento y movimientos
reducidos de aire con el empleo de ceras, se minimizan las pérdidas de agua.
Cuadro 2. Pérdidas de agua a la cual un producto se convierte en invendible,
ordenados en términos de la pérdida de agua máxima.*
Espinaca
Brócoli
Nabo con hojas
Tomate
Hoja de lechuga
Uva
Pera
Repollo
Cagui
Manzana
Berro
Chile verde
Col de Bruselas
Pérdida de peso máxima
(% peso fresco)
3
4
4
4
3-5
5
6
6
7
7
7
8
8
Zanahoria
Durazno
Ayote de verano
8
11
15
Producto
Razón de pérdida de venta
Marchitamiento
Sabor, marchitamiento
Marchitamiento
Encogimiento
Marchitamiento, deterioro
Mucho encogimiento
Encogimiento
Encogimiento
Encogimiento
Encogimiento
Marchitamiento
Encogimiento
Marchitamiento, pudrición,
amarillamiento
Marchitamiento
Encogimiento
Cuello hueco
* Thompson, J.F., Mitchell,F.G., Rumsey,T.R, Kasmire, R.F.,Crisosto, C.H. 1998.
MICROORGANISMOS
Normalmente la temperatura de un producto durante la cosecha favorece el
crecimiento de patógenos que deterioran su calidad, como pueden ser hongos y
bacterias; de allí que un rápido manejo y pronta reducción de la temperatura
minimizan el desarrollo de ellos. El efecto inhibitorio depende de los organismos
en cuestión según se aprecia en la figura 4.
Notorio el hecho de que a
temperaturas bajas (0 a 10ºC) el crecimiento relativo de las bacterias se reduce
sustancialmente, no así en el caso de los hongos.
Tanto las frutas como los vegetales son susceptibles a enfermedades
causadas por gran variedad de hongos y bacterias. Sin embargo, las frutas son
más susceptibles al ataque de hongos debido a que éstas son más “ácidas”.
Conforme las frutas maduran se vuelven más dulces, la cáscara se ablanda y son
menos ácidas, lo cual provoca que sus barreras naturales disminuyan y se
vuelvan más vulnerables al ataque por patógenos.
Los vegetales, en
7
contraposición, poseen un pH neutro y son igualmente susceptibles a ambos
tipos de patógeno.
1.2
Tasa de crecimeito relativo
1
0.8
0.6
Hongos
Bacterias
0.4
0.2
0
0
10
20
30
40
50
Tem peratura (ºC)
Figura Nº4. Cam bio en la tasa de crecim iento de organismos patógenos a las frutas y
vegetales con respecto a la tem peratura. To m ado de Jo bling,J.2 00 1
La reducción de temperaturas entonces disminuye la tasa de crecimiento de
los organismos patógenos y se puede asegurar de esta forma la vida en
almacenamiento y calidad del producto fresco. De la misma manera los
organismos patógenos al ser humano (que son transportados por los productos
frescos) reaccionan ante una reducción en la temperatura disminuyendo sus
tasas de crecimiento; sin embargo, debe existir una combinación de esa con
otras prácticas de minimización de riesgos tales como limpieza y desinfección.
ETILENO
El etileno es un gas conocido como la hormona universal de la maduración.
Es producida por la mayoría de las frutas y vegetales y tiene efectos beneficiosos
sobre la inducción de maduración en las frutas, mientras que desarrolla
evidencia de senescencia o envejecimiento en otros tejidos vegetales.
La
reducción de temperatura en un tiempo corto, es una estrategia que reduce la
producción de etileno, la sensibilidad del producto al etileno y la velocidad de
desarrollo del daño.
Las frutas se dividen en dos grupos de acuerdo con su producción de
etileno: frutas climatéricas, por ejemplo, bananos, aguacates, manzanas, peras,
8
y tomates, y frutas no climatéricas tales como las uvas, fresas, cítricos, sandías, y
aceitunas. En las climatéricas, la maduración está asociada con un incremento
en la producción de etileno y el tratamiento con etileno puede acelerar la
maduración. En forma contraria en las frutas no climatéricas, no existe un
incremento fuerte en la producción de etileno asociado con la maduración y el
etileno no desencadena la maduración.
En la figura
5 se ilustra
el
comportamiento de la respiración (tanto para frutas climatéricas como para no
climatéricas, figura 5a), como el comportamiento de la respiración y la
subsiguiente producción de etileno, para frutas climatéricas ( figura 5b).
b
Tasa de producción
Cambio relativo
a
1
Crecimiento
5
Respiración
Climatérico
Respiración
Etileno
No climatérico
Tiempo
Tiempo
Figura 5. a) Cambio relativo de la fruta en crecimiento y tasa de respiración con respecto al tiempo. b) Tasa
de producción de respiración y etileno en función del tiempo, para una fruta climatérica
Las frutas aún adheridas a la planta, crecen hasta un momento a partir del
cual se inicia un proceso de maduración, acompañado de por un cambio en la
tasa de respiración (climaterio), en las frutas climatéricas, mientras que en el
caso de no climatéricas, la tasa de respiración no aumenta luego de alcanzar su
máximo crecimiento (figura 5 a). El climaterio va acompañado por un aumento en
la tasa de producción de etileno, fenómeno que se presenta en las frutas
climatéricas. Si se controla la temperatura también se controla la tasa de
producción de etileno en las frutas climatéricas.
Lo que acontece tanto con las frutas no climatéricas como con los vegetales,
es que son productores de etileno en muy pequeñas cantidades y no responden
incrementando su producción cuando son expuestos a ambientes con altas
concentraciones de etileno.
9
Cuadro 3. Producción, sensibilidad y reacción al etileno en diferentes
productos *
Producto
Producción de etileno
Sensibilidad al etileno
Aguacate
Albaricoque
Banano
Brócoli
Ciruela
Col de Bruselas
Coliflor
Escarola
Espárrago
Espinaca
Grafefruit
Gisante
Higo
Hojas
Hongos
Kiwifruit
Lechuga, Iceberg
A
A
M
MB
M
MB
MB
MB
MB
MB
MB
MB
M
MB
MB
B
MB
A
A
A
A
A
A
A
M
M
A
M
M
B
A
M
A
A
Lima
MB
M
Limón
MB
M
Mango
M
A
Manzana
MA
A
Melocotón
A
A
Melón (Honeydew)
M
A
Melón (reticulado)
A
M
Naranja
MB
M
Nectarina
A
A
Papaya
A
A
Pepino
B
A
Pera
A
A
Repollo
MB
A
Tomate
MB - M
A
B= Baja, MB= Muy baja, M = Mediana A = Alta, MA= Muy alta * The Packer, 1999.
Reacción al etileno
(además del deterioro)
Se torna amarilla
Dureza
Pérdida de color
Moteado entre café y
amarillo
Menos crujido
Se torna amarillo
Se pueden así interpretar variantes entre la respuesta de productos con
respecto al etileno. Por ejemplo, en el cuadro 3 se puede apreciar que el aguacate
es una fruta climatérica, con alta producción de etileno, pero de igual forma es
altamente sensible al gas, disparando su maduración; esto puede ser benéfico en
el tanto se acentúan sus características organolépticas (sabor, color, firmeza) y es
atractivo para el consumidor, aunque se disminuye la vida útil para el
distribuidor. El brócoli muestra una tasa de producción de etileno muy baja y
una alta sensibilidad, que se aprecia con un cambio de coloración, hacia
amarilla, que desmerita su apariencia.
La sensibilidad en los productos no climatéricos puede interpretarse como
disminución de sus características de calidad, mientras que en el caso de frutas
climatéricas la sensibilidad está relacionada con la aceleración de los procesos de
10
maduración, que exaltan sus características de calidad, pero que a su vez
disminuye su vida útil.
DAÑO MECÁNICO
El daño mecánico induce pérdidas de agua a través de heridas en la
superficie del producto, facilita el ingreso de patógenos, acelera la respiración y
con frecuencia también la producción de etileno, lo que causa mayor liberación
de calor, una maduración más rápida y una vida útil reducida.
El daño mecánico se origina básicamente en 1) la compresión o fuerza de
una masa de producto sobre los productos que se encuentran en la base,
situación que encontramos, por ejemplo, en el transporte a granel de naranja
hacia las plantas agroindustriales, la piña o el melón transportados a granel de
las parcelas de producción hacia la planta empacadora, 2) el impacto, que puede
darse por choque fruta contra fruta, por ejemplo cuando se maneja fruta
horizontalmente en las plantas empacadoras, con transportadores de rodillos, o
bien por choque de la fruta con las paredes de un transportador en una curva o
cambio de dirección, y 3) la vibración, que ocurre cuando transportamos fruta
en caminos con topografía irregular, donde la fruta choca una con otra o bien
contra las paredes del recipiente que la contenga.
La resistencia de un producto a perder su forma (respuesta mecánica),
depende del cultivar, el grado de hidratación celular, el estado de madurez, el
tamaño y peso del producto, las características de la cáscara y también de la
temperatura. En lo que respecta a la compresión y el impacto, el producto
tiende a resistir dichos daños en una mejor forma si no se ha reducido su
temperatura de campo, mientras que la vibración es mejor soportada cuando a la
fruta se le ha reducido su temperatura de campo.
DAÑO POR FRÍO
Algunas frutas y vegetales son dañados por la exposición a temperaturas
bajas y más altas que su temperatura de congelación (cuadro 4). Los frutos de
origen tropical están generalmente sujetos a este daño fisiológico cuando se
exponen a temperaturas inferiores al rango de 10 a 13 ºC, pero superiores al
punto de congelación. Los daños se caracterizan por debilitamiento de los tejidos
a causa de su incapacidad de llevar a cabo los procesos metabólicos normales, y
éstos dependen del producto en particular, siendo los síntomas comunes:
!
!
!
!
!
!
Decoloración, interna y externa
Puntilleo superficial
Incremento en pérdidas de peso
Incremento del deterioro
Comportamiento pobre en la maduración
Pérdida de habilidad para sintetizar compuestos aromáticos típicos
11
Cuadro 4. Frutas y vegetales susceptibles al daño por frío cuando se
almacenan a temperaturas moderadamente bajas, pero no a la de
congelación*.
Producto
Aguacate
Banano, verde
o maduro
Berenjena
Camote
Temperatura
Característica del daño, cuando es almacenado entre
aproximada más baja
0º C y la temperatura segura
segura (ºC)
4.5-13
11.5-13
7
13
Chile dulce
7
Espárrago
Grapefruit
Guayaba
Jícama
Limón
0-2
10
4.5
13-18
11-13
Mango
10-13
Manzana
(ciertos
cultivares)
Melón
Cantaloupe
Papa
Decoloración parda - grisácea de la pulpa
Color oscuro cuando está maduro
Escaldado superficial, pudrición por Alternaria,
ennegrecimiento de las semillas
Deterioro, puntilleo, decoloración interna,
corazón duro cuando se cocina
Puntilleo en lámina, pudrición por Alternaria
sobre la cápsula y cáliz, oscurecimiento de las
semillas
Punta oscura, verde-grisáceo y flácida
Escaldado, cavidades, descomposición acuosa
Daño en pulpa, deterioro
Deterioro superficial, decoloración
Puntilleo, manchado membranoso, pústula roja
Cáscara con escaldado grisáceo, maduración
no uniforme
2-3
Pardeamiento
interno,
centro
café,
descomposición acuosa, escaldado blando
2-5
Puntilleo, deterioro superficial
3
Papaya
7
Pepino
7
Piña
7-10
Sandía
4.5
Tomate
7-10
Maduro
13
Verde maduro
* Hardenburg, R.E.; Watada,A.E.; Wang, C.Y.1986
Pardeado caoba, incremento de azúcares
Puntilleo, falla para madurar, malos olores,
deterioro
Cavidades, manchas o pintas acuosas,
deterioro
Verde mate cuando esta madura
Puntilleo, sabor objetable
Acuoso y ablandado, deterioro
Color pobre cuando se madura, pudrición por
Alternaria
Importante destacar el hecho de que los síntomas del daño se evidencian
días después de que el producto ha estado expuesto a temperatura ambiente y
que responden a un efecto acumulativo de la combinación de tiempo de
exposición y el diferencial de temperaturas más bajas que la temperatura
recomendada.
Otro aspecto importante qué destacar, es el comportamiento de productos
ante el frío, tal y como se muestra en las figuras 4 y 5. El brócoli almacenado a
0º C, duraría 35 días antes de mostrar efectos de pérdida de apariencia, mientras
que si se almacena a 20º C, a los dos días deja de ser comercialmente aceptable.
12
Por otro lado, si se considera que el punto de congelación del brócoli es - 0.6ºC y
la temperatura segura para almacenamiento de 0ºC, los productos no sensibles al
daño por frío permiten acercarse mucho a éste sin que se produzcan daños.
120
Vida relativa de almacenamiento
100
80
60
40
20
0
0
5
7 .5
10
13
T e m p e r a tu r a (ºC )
15
20
25
F ig u r a 7 . V id a ú til d e l p e p in o e n r e la c ió n c o n la te m p e r a tu r a d e a lm a c e n a m ie n to ( C a n tw e ll,
M . 2000)
40
35
Vida Util (días)
30
25
20
15
10
5
0
0
2 .5
5
7 .5
10
1 2 .5
15
20
T e m p e r a tu r a (º C )
F ig u ra 6 . B ró c o li: te m p e ra tu ra y v id a ú til ( C a n tw e ll,M ., 2 0 0 0 ).
En contraposición, si se observa el comportamiento del pepino, su vida útil
disminuye en un 20%,tanto a temperatura más bajas (10ºC) como a
temperaturas más altas (15ºC) que su temperatura de almacenamiento (13ºC).
Existen informes de vida útil de pepino de 10 días; a 10ºC duraría 8 días,
mientras que a 0ºC ó a 25ºC tan sólo 2.5 días antes de expresar síntomas
Esto demuestra que la vida útil de un producto susceptible al daño por frío se
reduce sustancialmente, tanto si se reduce su temperatura cercana a su
temperatura de congelación ( -0,5º C en este último caso), como si se almacenara
a temperatura ambiente.
En el cuadro 5 se muestran los productos sensibles al daño por frío,
enfatizando que el daño por frío se muestra sólo cuando el producto adquiere
temperatura ambiente; por esta razón, este tipo de daño es clasificado como
daño latente, pues se genera en una etapa anterior a la que se expresa.
13
Cuadro 5. Frutas y vegetales sensibles a daño por frío *
Aguacate
Anona
Arándano agrio
Atemoya
Babaco
Banano
Berenjena
Calabazas
Calamondin
Camote
Canistel
Chayote
Chile dulce
Carambola
Frijoles
Frutapan
Granada
Granadilla
Grapefruit
Guanábana
Guayaba
Guayaba piña
(Feijoa)
Jaboticabas
Jengibre
Jicama
Limones
Malanga
Mango
Mangostan
Manzana de azúcar
Melones
Melones amargos
Melón reticulado
Naranjas
Ñame
Okra
Papa
Papa cubana dulce
Papaya
Piña
Pepino
Plátano
Pomelo
Rambutan
Sandía
Sapodilla
Sapote mamey
Sapote negro
Tamarindo
Tomate
Tomatillo
Yuca
Zapote blanco
*Tomado de: The Packer. 1999
II.MANTENIMIENTO DE LA TEMPERATURA A LO LARGO DE LA CADENA DE
FRIO
La reducción de temperatura, siempre y cuando el producto tenga una
calidad uniforme, garantiza una vida útil apropiada (sujeto desde luego a su
perecibilidad intrínseca), que permite su distribución en los mercados. La
principal limitante, es garantizar la continuidad de temperaturas tan bajas como
sean posibles y no inferiores a su temperatura segura de almacenamiento. El
abuso de temperaturas y el tiempos de exposición a lo largo de la cadena de
distribución, tiene efectos negativos sobre la calidad del producto,
independientemente de cuando ocurran.
En la figura 8, se muestra la variación de pérdida de peso y
marchitamiento de cerezas, en términos de la duración de almacenamiento y
tiempo de exposición, bajo cuatro patrones de temperatura, tratando de simular
situaciones que se pueden dar en la realidad.
En el primer caso, se mantuvo la fruta a la temperatura segura de
almacenamiento (0,6ºC) durante 72 horas en forma constante; como
consecuencia se perdió un 1,9% de peso, y 10 de cada 100 cerezas se
encontraban con pérdida de apariencia (blandas, con calidad reducida). Este
caso ilustra pérdidas con distribución sin rompimiento de la cadena de frío.
14
H istorial de tem peratura
P érdida de peso
M architam iento
(% )
(% )
20
0.6
1.9
10
20
0.6
2.7
26
20
0.6
2.7
33
20
0.6
4.4
0
18
36
Tiem po (hr.)
54
42
72
Figura 8. E fecto de m antener cerezas a cuatro patrones de tem peratura.
(Thom pson, J.F.,et all, 1998.)
En el segundo y tercer casos, se muestran abusos de temperatura
(discontinuidades en la cadena de frío), caracterizados fruta a temperatura segura
y luego pérdida de la continuidad (segundo caso), o manteniendo temperatura
segura con dos abusos intermedios (tercer caso). Es evidente que el segundo
caso provoca menos pérdida de calidad, 26 frutas de cada 100 no vendibles,
mientras que en el tercero 33 frutas de cada 100 no vendibles. Notorio el hecho
también que en ambos casos las pérdidas de peso son iguales. Si se comparan
ambos patrones de temperatura con el primero, se nota que se incrementó la
pérdida de peso 1,4 veces y el marchitamiento entre 2,6 y 3,6 veces.
El cuarto patrón produjo una pérdida de peso 2,3 veces mayor y
marchitamiento 4,2 veces más que el primero. Se concluye que es preferible
enfriar y mantener la cadena de frío que no enfriar del todo; en caso de enfriar y
de producirse rompimiento de la cadena de frío, se debe disminuir el tiempos de
exposición a temperaturas más altas que las recomendadas.
15
III. CONSIDERACIONES GENERALES ACERCA DEL
ALMACENAMIENTO DE UN PRODUCTO
Lo mencionado anteriormente tiene como propósito fortalecer el
conocimiento de los riesgos que se tienen en el manejo de la temperatura
de un producto fresco luego de su cosecha y con fines de distribución ya
sea a mercados nacionales, o internacionales, bajo el precepto de cumplir
con tiempos de entrega, y mantenimiento de la calidad.
A efectos de integrar los diferentes aspectos del manejo de la
temperatura durante el almacenamiento de producto fresco, se requiere
tener en claro las metas del almacenamiento, a saber:
•
•
•
Se debe reducir la actividad del producto fresco manteniendo la
temperatura más baja posible que no cause daño por frió y
controlando la composición atmosférica. Sin duda alguna es un gran
reto mantener la concentración de oxigeno, el dióxido de carbono y
vapor de agua en el ambiente circundante al producto, que se
lograría mediante la tecnología de atmósfera modificada o bien
controlada, que serán temas próximas a desarrollar.
Se puede reducir el crecimiento y extensión de los microorganismos
manteniendo temperaturas bajas y minimizando la humedad
superficial sobre el producto. Esto requiere que en el sitio donde
almacenemos no existe infiltración de aire caliente que vaya a
condensar sobre la superficie del producto, o bien que en cualquier
punto de la cadena de frió donde se retira el producto de un
ambiente con control de temperatura, se evite exponer de forma
inmediata al producto a temperaturas mayores que la previa.
Para reducir la perdida de humedad del producto y el
marchitamiento resultante, se debe reducir la diferencia de
temperatura entre el producto y el aire, y mantener alta humedad en
el almacenamiento. Esto se logra si los equipos de refrigeración se
seleccionan de tal forma que exista un diferencial pequeño (5,5
ºC)entre la temperatura del producto y la temperatura del
refrigerante, o bien empleando sistemas de humidificación
IV. LITERATURA CONSULTADA
Cantwell, M. 2000. Trends in Postharvest Handling of Fruits and
Vegetables. San José, Costa Rica. Red Centroamericana de
Hortalizas (REDCAHOR) 30p.
Hardenburg, R.E.; Watada,A.E.; Wang,C.Y. 1986. The Commercial
Storage of Fruits, Vegetables, and Florist and Nursery Stocks.
16
Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Manual Agrícola
Nº66 (revisado) 130p.
Jobling, J. 2001.Correct cool chain management is essential for all fruit
and vegetables. Hoja de Información Laboratorio Poscosecha de
Sidney, Australia. 4p.
Kays, S.J. 1997. Postharvest Physiology of Perishable Plant Products.
Georgia, Estados Unidos. Exon Press. 532 p.
The Packer. 1999. 1999 Produce Availability & Merchandising Guide.
Ed: Redmond, E. Lenexa, Kansas, Estados Unidos. Vance
Publishing Corp. 552p.
Thompson,J.F.; Mitchell,F.G.; Rumsey,T.R.;Kasmire,R.F.; Crisosto,
C.H.1998. Commercial Cooling of Fruits, Vegetables, and Flowers.
División de Agricultura y Recursos Naturales, Universidad de
California, Davis. Estados Unidos. Publicación 21567. 59p.
Universidad de California.1996. Management of Fruit Ripening.
Postharvest Outreach Program, Department of Pomology,
University of California, Davis, Estados Unidos. 49p.
AREA POSCOSECHA
DIRECCION CALIDAD AGRICOLA
CONSEJO NACIONAL DE PRODUCCION
Geovanny Carmona Villelobos
[email protected]
Diciembre, 2001
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