Prepago BID y acceso a Línea de Crédito Contingente El Gobierno de Uruguay y el BID firmaron el 15 de marzo un préstamo de política con opción de retiro diferido, lo que sigue al prepago de préstamos recientemente realizado con el organismo. Si bien son dos operaciones separadas, constituyen las dos fases de la misma estrategia de despejar amortizaciones de menor plazo (en este caso con costos mayores a los de fondeo en el mercado) y de profundizar el respaldo financiero a través de líneas de crédito contingente. Uruguay es el primero en utilizar el nuevo programa de “Prepago y Reasignación”, que permite a un país ampliar su espacio de nuevos créditos con el BID gracias al prepago de créditos anteriores; y es también el primer país en utilizar el préstamo programático en apoyo a reformas de Políticas con la opción de “Retiro Diferido”. El pasado 25 de enero, Uruguay canceló anticipadamente préstamos con el BID por un valor nominal de USD 519 millones con vencimientos menores al año 2024, cuyo costo era mayor al costo de fondeo actual del Gobierno. La operación fue financieramente muy ventajosa para el país, ya que significó un ahorro en términos de valor presente de USD 39.2 millones considerando los costos actuales de financiamiento de la República en el mercado internacional a un plazo equivalente. Esta operación contribuyó además con el objetivo de disminuir el riesgo de refinanciamiento, ya que al amortizar deuda con plazos de vencimientos más cortos aumenta la vida promedio de la deuda y el perfil de amortizaciones se vuelve más suave. Asimismo, el prepago refuerza los logros alcanzados en materia de desdolarización, pues los préstamos cancelados estaban denominados en moneda extranjera. La operación de prepago también fue muy importante porque permitió a la República continuar con su política de pre financiamiento. Bajo el marco del nuevo programa de “Prepago y Reasignación”, el espacio generado por el prepago se asignó a un préstamo de Política con opción de desembolso diferido por USD 550 millones firmado el pasado 15 de marzo. Esta es una línea de rápido desembolso que podrá ser utilizada para enfrentar posibles efectos negativos derivados de una crisis en el mercado financiero internacional. Esta línea se suma a las ya negociadas con otros organismos multilaterales de crédito reforzando la capacidad financiera del país para enfrentar eventuales shocks externos que puedan afectar su financiamiento a través del mercado de capitales.