El Instituto O'Higginiano de Chile y la Asociación Internacional Andrés Bello, con el apoyo de la Comisión del Bicentenario de Chile, organizan los días 19-20 de agosto 2002 para el Natalicio de Bernardo O´Higgins Una celebración solemne del ideario O’Higginiano a través de un homenaje a su maestro Francisco de Miranda (1750-1816), Precursor de la integración latinoamericana y héroe emblemático de las relaciones entre Europa y América Latina 1. Antecedentes, motivos y metas. El proceso de preparación del bicentenario de la independencia de Chile es sin lugar a dudas un proceso de suma importancia para la cultura, la identidad chilena y su integración tanto regional como mundial. Se trata de una oportunidad única para canalizar diversos esfuerzos de reflexión sobre la historia de la formación del país y de la identidad chilena, con el fin de contribuir a la difusión de su significación para el futuro de Chile y su integración en un mundo en vía de globalización acelerada. En este contexto del decenio del bicentenario de la emancipación latinoamericana, el reciente acuerdo de asociación de Chile con la Unión Europea, firmado en Madrid en el mes de mayo, merece recibir un enfoque histórico, mediante un esfuerzo de valoración de las raíces e ideales comunes que unieron una vez a Chile y Europa, e influyeron directamente en la formación de la identidad chilena. La AIB y el Instituto O’Higginiano, desean iniciar la preparación del bicentenario con la apertura de un espacio de memoria dedicado a destacar la filiación intelectual del Libertador de la Patria chilena con el personaje más emblemático de los profundos nexos que unen la región a Europa y a Estados Unidos. A través del visionario Francisco de Miranda, Chile quiere rendir un homenaje solemne a los valores que compartieron maestro y discípulo, y que se encuentran en el origen de la emancipación y de la modernidad chilena. Por otra parte, al recordar estas páginas de la historia de hace más de dos siglos, la presente iniciativa tiene el propósito de poner igualmente de relieve las raíces, los ideales comunes y los desafíos de América Latina, Europa y Estados Unidos. Las tres regiones comparten lazos profundos que merecen ser más conocidos. Miranda y 1 O´Higgins son dos personajes representativos de estos nexos en cuanto contribuyeron tempranamente, con su vida y obras, a acercar a América Latina con Europa y con los Estados Unidos, a través de valores comunes tales como la democracia, el respeto de las personas, la igualdad de género, la cultura, la tolerancia, el libre pensamiento y el libre comercio, o la búsqueda mancomunada del desarrollo económico y social. A pesar de estos conceptos el inspirador de los ideales libertarios de O´Higgins ha sufrido injustamente el olvido de parte de los estudiosos de la historia y de la cultura, tanto en Europa como en las Américas. Entre sus muchos y poco reconocidos aportes se encuentra el hecho de haber contribuido como el que más al conocimiento de la América Meridional en el « viejo continente », de haber promovido y enriquecido la discusión de las ideas que se encuentran en el origen de la Europa de hoy, y de encarnar particularmente la búsqueda de una síntesis pragmática de las culturas latina y anglosajona que permita enfrentarnos con éxito a un mundo globalizado. En esta misma línea de pensamiento, O´Higgins constituye igualmente un aporte fundamental a la identidad chilena y a su estabilidad institucional, en tanto representa un intento concreto en América Latina de lograr una tal síntesis al complementar las bases indígenas y latinas de la cultura local con elementos institucionales anglosajones, los que se revelan fundamentales para la democratización y la modernización de América latina. La más original contribución y la menos conocida del ciudadano universal Miranda, es, sin duda, el principio de subsidiariedad - que estará mucho más tarde al orden del día en Europa – que pone de relieve la originalidad del proyecto histórico formulado por este criollo americano y al diseño del cual fue estrechamente asociado en Londres su joven discípulo Bernardo Riquelme, durante los años 1798 y 1799. En efecto, Miranda dedicó todos sus esfuerzos a crear una región independiente e integrada, que respetara las "identidades plurales" de los pueblos que compondrían esta nueva nación, de tamaño casi-continental, donde las responsabilidades se ejercerían al nivel más eficaz. Este proyecto político es recogido en su propuesta constitucional de 1808; síntesis de vanguardia que recoge cuarenta años de lucha sin parar para establecer un estado republicano respetuoso de los derechos humanos. Justo es valorar hoy esta iniciativa personal de uno de los más sorprendentes pensadores de la Europa Ilustrada, empeñado en una búsqueda filosófico-cultural impresionante para un hombre de acción. Incansable luchador por la libertad, Miranda fue un protagonista de primer orden en las tres revoluciones que modelaron el mundo occidental : (i) la guerra de independencia de los Estados Unidos, en la cual participó con la liberación de Florida; además, su estudio y análisis de esta revolución a través de conversaciones llevadas a cabo posteriormente con Washington, Hamilton, Jefferson, Madison, Adams y otros, le permiten confirmar su única pasión y razón de vivir : emancipar las colonias hispanoamericanas y crear una gran república, desde el Sur del Mississipi hasta la Patagonia. (ii) La Revolución Francesa, en la cual ayudó con éxito a Francia a enfrentar las amenazas monárquicas provenientes del exterior, y que le permite descubrir que las amenazas internas pueden ser aún más peligrosas, como ocurrió con las derivaciones extremistas de los Jacobinos que condujeron a la anarquía, primero, y luego a la tiranía. (iii) La revolución de independencia en Venezuela, primera colonia hispanoamericana en constituirse en 2 república democrática, y donde, víctima de la oligarquía, de los Jacobinos locales y de la Inquisición, será traicionado, entregado a los españoles y posteriormente encarcelado hasta su muerte en 1816. Este personaje, que se encuentra entre los más interesantes de una etapa determinante en la historia occidental, merece ser mejor conocido. Este filósofo epicúreo, precursor de la emancipación hispanoamericana, este mártir de la independencia de Venezuela fue el primero en proponer una constitución democrática para el conjunto integrado de los pueblos latinoamericanos y en concebir instituciones locales compatibles con un gobierno supranacional. Este militar de carrera, que vistió el uniforme de las armadas española, rusa, francesa y venezolana, se empeñó incansablemente en poner las armas al servicio de la democracia, de la libertad y del respeto a las personas. Este revolucionario convencido, que buscó toda su vida el cambio social y político, rechazaba sin embargo la violencia y el caos y hubiese preferido un acuerdo pacífico con España. Desde siempre, Miranda se opuso a la tortura, a las cárceles inhumanas y a la pena capital, a las barbaridades de las revoluciones, a las guerras de conquista territorial y al robo de obras de artes por los ejércitos ocupantes. Todas estas luchas permiten calificarlo como el padre espiritual de los valores democráticos contemporáneos. En este naciente siglo XXI se nos presenta la oportunidad de echar una mirada al cambio de rumbo que dio la historia a comienzos del siglo XIX y de sacar fruto de ello, tanto por lo que respecta a las políticas integracionistas como respecto al futuro de las relaciones entre América y Europa. Los organizadores quieren que este homenaje a nuestro pasado común tenga sobretodo un carácter prospectivo, dado que el humanista Francisco de Miranda, inspirador del Padre de la Patria chilena Bernardo O'Higgins, fue un lúcido visionario de la integración de los distintos pueblos de América Latina en una gran confederación democrática y en el contexto de un mundo en vías de apertura y globalización. Como tal, un programa de eventos se llevará a cabo en Santiago para el día del natalicio del Libertador Bernardo O´Higgins, dedicado al pensamiento político y constitucional de estos dos Próceres panamericanistas. Este programa se iniciará mediante un primer seminario internacional los días 19 y 20 de agosto 2002, y contemplará, por etapas, la realización de un libro y la organización de exposiciones documentales acompañadas, si es posible, de material didáctico dirigido a un amplio público (paginas Internet, CD, video, BD), así como a docentes y dependencias del Ministerio de Educación. Esta dimensión pedagógica es fundamental para asegurar la internalización de la historia por parte de la juventud y para el fomento de un amplio debate en la ciudadanía, tanto de Chile como de otros países. La inauguración de una estatua o de un busto de Miranda, así como un llamado a concurso de artista sobre el tema del ideario de la emancipación son contemplados también para las etapas siguientes. 3 2. Primera etapa: el seminario internacional de los días 19 y 20/08 “Francisco de Miranda y Bernardo O´Higgins en la Emancipación Hispanoamericana: influencias del Maestro y del discípulo en la formación de la identidad chilena” La preparación de este seminario está a cargo del Instituto O’higginiano de Chile y de la Asociación Internacional Andrés Bello (AIB) de Bruselas. La Embajada de Francia hizo posible la participación de los expositores europeos y latinoamericanos de otros países. Además auspician especialmente el seminario el Banco Interamericano de Desarrollo, la Universidad de Chile, la Universidad Bernardo O'Higgins, la CEPAL- Naciones Unidas, la Región Valone de Bélgica, el Ministerio de Defensa de Chile, el Ejercito y la Armada de Chile (Guarnición Naval Metropolitana), Tractebel-Andino SA, Sociedad de Inversiones Machiels-Chile Limitada (Concepción), la Camara Chileno-Venezolana de comercio, el Hotel Galerías de Santiago y la Viña Misiones de Rengo. El seminario cuenta con el patrocinio de la Comisión del Bicentenario, la Comisión Europea, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de la República, la Universidad Andrés Bello, la Universidad Diego Portales, el Museo Histórico del Ejercito, la Ilustre Municipalidad de Santiago, el "British Council" y las Embajadas de Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Canadá, Dinamarca, España, Eslovaquia, EstadosUnidos, Grecia, Francia, Italia, Líbano, Marruecos, Suiza, Polonia, Portugal, Rusia, Turquía, Venezuela y la región valona de Bélgica, las Eurocámaras de comercio de Chile, así como la Corporación del Patrimonio Cultural de Chile. La AIB es una fundación europea cuyo propósito es desarrollar los nexos culturales e históricos entre América Latina y la UE. Esta asociación responde al interés de la Unión Europea por participar junto a historiadores y expertos latinoamericanos en un esfuerzo de memoria sobre el proceso de emancipación americana. Este interés forma parte de la política europea de estrechar sus nexos con América Latina y valorizar las raíces y valores comunes que unen a las dos regiones. La AIB será representada en Chile por su Vicepresidente, el Profesor Christian Ghymers, de la Universidad Católica de Lovaina y del ICHEC de Bruselas, por el Profesor Miguel Castillo Didier de la Universidad de Chile y en Venezuela, por la Profesora Carmen Bohórquez Morán, de la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela. 3. Etapa ulterior: Exposición pedagógica "Miranda y el ideario de la emancipación" La meta sería lograr una selección de las ideas y valores principales que surgieron y se debatieron en esta época, ilustrando sus actores y etapas principales. De esta exposición, unos componentes didácticos serían destinados a exposiciones itinerantes con la meta de acabar en una sala especial de los museos históricos de Chile. Se esperan contribuciones de la República Bolivariana de Venezuela y de sus museos. 4. Sub-productos potenciales 4 En la medida en que patrocinadores o instituciones de educación y cultura se asocien, se contemplarán acciones de difusión y comunicación mediante materiales didácticos (libro, video, CD, BD…). La prensa podría asociarse mediante páginas especiales o emisiones de historia. 5. Estatua o busto de Miranda Según los resultados de las gestiones emprendidas con el gobierno de Venezuela y con la Municipalidad de Santiago, se contempla la posibilidad de anunciar la instalación de una estatua del Prócer. En el mismo esfuerzo, se discutiría la posibilidad de designar una avenida o plaza Francisco de Miranda, en Santiago, cumpliendo así una promesa chilena del año 1950 (formulada para el bicentenario del nacimiento de Miranda). 5