09/1978 - Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

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Núm. 9-78 HD
iii^i
PRINCIPAL ES
PLAGAS
DEL CHOPO
ANTONIO GUTIERREZ COTRO
FERNANDO ESTIRADO GOMEZ
Ingenieros de Montes
MINISTERIO DE AGRICULTURA
PRINCIPALES PLAGAS DEL CHOPO
El cultivo del chopo se ha intensificado en España, en los
últimos años, hasta el punto de poder afirmarse que contamos
con una superficie del orden de las 100.000 ha. dedicadas a
choperas.
Si tenemos en cuenta el déficit de madera que existe en
nuestro país (en el año 1975 se importaron unos siete millones
de toneladas) y el que previsiblemente vamos a tener en años
sucesivos (en 1980 se estima en 8,7 millones de metros cúbicos y
en 1990 se llegará a los 11,3 millones de metros cúbicos), es
evidente la conveniencia de aumentar nuestra producción de madera. Todo ello hace pensar que siga creciendo la superficie
puesta de choperas, ya que por ser el chopo una especie de
crecimiento rápido puede contribuir de forma decisiva a paliar
el problema de nuestra falta de madera.
Este hecho unido a que la producción nacional de madera
de chopo está en la actualidad alrededor de los 650.000 metros
cúbicos, obliga a hacer uso de todos los recursos posibles
para lograr la máxima calidad en esa madera, asi como para
aumentar los rendimientos de las plantaciones.
Sin entrar en la valoración de los daños causados por las plagas, se puede afirmar que, en general, estas producen:
- Disminución de los crecimientos anuales.
- Depreciación de la madera.
- Debilitamiento de los árboles, y, a veces, como consecuencia
de este, infecciones posteriores de hongos que pueden ser
catastróficas para la supervivencia de muchas choperas.
En las páginas que siguen, se describen las plagas más
importantes que atacan a esta especie, indicando los daños que
producen y los tratamientos más utilizados para combatirlas.
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INSECTOS PERFORADORF.S DEL TRONCO
PARANTHRENE TABANIFORMIS Rott (Oruga perforadora)
Es un lepidóptero que en su estado adulto se parece más a
una avispa que a una mariposa. Su envergadura es el doble de
la longitud de su cuerpo, llegando a alcanzar los 3,5 cm. Las
alas delanteras son alargadas, de color pardusco y las posteriores son transparentes y más anchas. El tórax es de color negro
azulado, muy brillante, con cuatro manchas amarillas dorsales.
El abdomen es también de color negro azulado, llevando cada
segmento en su parte final una franja amarillenta. Termina en
un mechón de coloración amarilla.
Fig. L-Galeria producida por la oruga perforadora.
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La puesta la hacen en el mes de junio, en las heridas y resquebrajaduras de la corteza, siendo el número de huevos entre 50 y 100.
La oruga, que nace a los pocos días, es de color blanquecino, cubierta con pelos de unos tres milímetros de longitud. Una
vez desarrollada, la cabeza toma color amarillo rojizo y el cuerpo va oscureciéndose. Son característicos los salientes curvados
hacia delante en el último segmento del abdomen. Mide unos
25 mm. de largo y unos 4 de ancho. Há ^e galerías de unos 15 cm.
de longitud, de sección circular en sentido ascendente, después
de haber llegado al corazón del árbol. Los restos de la excavación los expulsa por el orificio de entrada, el cual queda tapado
con un serrin muy fino (caracteristico para identificar esta plaga) impregnado de savia.
En el mes de mayo comienza su transformación en crisálida,
transformación que dura unos veinte dias. Una vez salido el
adulto, se puede apreciar en el árbol la funda de crisalidación
que sobresale por el orificio de salida.
Daños
La madera queda doblemente depreciada por las galerías
y por la coloración pardo rojiza que se produce como consecuencia de las exudaciones de savia.
Se producen rotura de árboles, con frecuencia, en plantaciones jóvenes, después de un fuerte viento.
Tratamiento
El siste.na más eficaz consiste en aplicar Lebaycid al 5 por
100 en emulsión acuosa en primavera, finales de verano y
principios de otoño, en el orificio que comunica con la galería
hecha por la larva. La aplicación puede hacerse mediante una
inyección, una vez que se haya limpiado la galería con un alambre. El orificio debe taparse con un algodón impregnado del
insecticida.
Existe otro lepidóptero de la misma familia, que causa
daños muy semejantes, llamado Aegeria apiformis Clerck, si
bien su importancia como plaga, en España, es mucho menor.
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CRYPTORRHYNCHUS LAPATHI L. (Gorgojo perforador)
Es un coleóptero que en su estado adulto alcanza de seis a
nueve milímetros de longitud, con élitros pardo negruzcos y el
tercio posterior cubierto por escamas blancas. Lleva una trompa arqueada que oculta en la zona ventral al recibir alguna excitación. La hembra hace, con esta trompa, un orificio en la corteza, donde coloca un huevo que luego protege con una secreción. La puesta la realiza en los meses de agosto a octubre. En
este último mes comienzan a nacer las larvas, aunque su actividad intensa empieza en el mes de marzo. El tamaño de tales
larvas es de unos tres milímetros. A1 hacer las galerias van
expulsando, por el orificio de entrada, finas virutas que quedan
pegadas en el tronco. Después de la pupación sale el insecto
adulto, a través de la viruta, hacia mediados de julio.
Fig. 2.-Adulto del gorgojo perforador. De la publicación « Principales insectos que atacan a las
frondosas en España».
Daños
Las galerías se extienden a lo largo de todo el tronco y en
toda su sección, depreciando la madera y causando, a veces, la
rotura del árbol. Externamente se aprecian las acumulaciones
de virutas en distintos puntos del fuste.
En otros casos el daño consiste en un anillamiento subcortical que puede llegar a matar la planta. Los mayores daños
se producen en plantaciones jóvenes.
Tratamientos
- En los viveros: Corta y quema de las plantas atacadas en
los meses de noviembre y junio.
Fig. 3.-Uaños exteriores del gorgojo perforador. (Foto Cruzado, de «Principales
insectos que a[acan a las frondosas en España».)
- En las plantaciones.• Se debe iniciar el tratamiento tan pronto como aparezcan los primeros daños. Entonces, al ser
poco intensa la plaga, se puede utilizar el sistema de inyección indicado para el Pc^•anthrene tabaniformis, en las mismas fechas y dosis.
Si el ataque es grande, hay que completar el tratamiento
anterior con pulverizaciones, en el mes de julio, de las partes
bajas de los troncos, a base de Lebaycid al 0,5 por 100 en
emulsión acuosa.
Fig. 4.-Aspecto del daño del gorgojo
perforador, después de separar la corteza. (Foto Cnizado, de « Principales insectos que atacan a las trondosas en España».)
-^SAPERDA CARCHARIA L. (Saperda grande)
Este coleóptero aparece, en estado adulto, en el mes de julio,
alimentándose de hojas hasta el mes de octubre. Su tamaño es
de 22 a 30 mm. de largo por 6 a 9 mm. de ancho. La coloración es amarillo verdosa con puntos negros por todo el dorso.
Las antenas son tan largas como el cuerpo y con anillos de
colores amarillos y negros, alternativamente.
La hembra hace la puesta en la parte baja del tronco, depositando unos 40 huevos.
Las larvas suelen estar naciendo hasta el mes de febrero.
Inmediatamente de nacer excavan galerías horizontales, de sección elíptica, que penetran hasta el corazón del árbol y descienden, a continuación, hacia la raiz para volver a subir por el
centro. Siguen en estado de larva durante todo este año y hacia
el mes de junio o julio del año siguiente (tercer año) entran
en estado de pupa, estado que dura veinte dias, pasados los
cuales nace un nuevo adulto.
..
.
Fig. 24.-Imagos de las dos Saperdas del chopo. (Foto Cruzado de la publicación
«Principales insectos que atacan a las frondosas en España».)
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Daños
Se localizan en la parte inferior del chopo, a menos de dos
metros de altura. Consisten en galerías de unos 20 cm. de longitud que ocasionan un gran debilitamiento del árbol.
Se manifiestan externamente por unos orificios elípticos en
los que pueden apreciarse unas gruesas virutas de madera. De
estos orificios salen exudados de savia.
Fig. 6.-Izquierda, aspecto exterior del daño de la Saperda grande. Derecha, galeria
producida por la Saperda grande. (Foto Cruzado, de uPrincipales insectos que atacan
a las frondosas en España.» )
Tratamiento
Se viene utilizando, para luchar contra las larvas, el mismo
sistema de inyección, en las galerias, que el indicado para el
Paranthrene tabaniformis.
Si alguna planta está fuertemente atacada, es recomendable
cortarla y quemarla.
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SAPERDA POPULNEA L. (Saperda pequeña del chopo)
El insecto adulto, que aparece en mayo o junio, tiene de
9 a 14 mm. de longitud, el cuerpo de color verde grisáceo oscuro y manchas amarillentas sobre los élitros. Las antenas son
tan largas como el cuerpo y anilladas. Es un coleóptero.
La hembra hace, sobre la corteza, una incisión de forma
de ,herradura con la curvatura hacia abajo, donde coloca un
huevo. A los diez dias, aproximadamente a primeros de julio,
nace la larva que es amarillenta, sin patas, con segmentos bien
diferenciados y dotada de fuertes mandíbulas. Esta larva penetra en el árbol y excava una galería horizontal evacuando las
virutas y sus excrementos por el agujero de la puesta. El árbol
reacciona formando un abultamiento caracteristico. En el otoño, la larva ha llegado a la médula del árbol y hace una galería
ascendente de tres a cinco centímetros de longitud. Permanece
allí hasta la primavera siguiente, transformándose en adulto en
el mes de mayo. Sale entonces, por un agujero perfectamente
circular, de la zona abultada.
Daños
Se pueden presentar en tallos y ramas de dos años y plantas
de vivero, y son los siguientes:
Fig. 7.-Aspecto de herradura donde la hembra de la Saperda pequeita
deposita los huevos.
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Abultamiento en tallos jóvenes y ramillas sin ningún agujero
visible externamente.
Orificio de salida del adulto y galerias internas de las larvas que, a veces, por efecto del viento, permiten roturas de
ramas o árboles.
Debilitamiento del árbol y por consiguiente disminución del
crecimiento.
Tratamientos
Debe vigilarse la presencia de zonas con abultamientos en
los viveros y plantaciones jóvenes. Durante el invierno se cortarán y quemarán las ramas que las lleven. De esta forma, es
fácil evitar la propagación de la plaga.
MELANOPHILA PICTA Pall (Cabezudo del chopo)
Es un coleóptero con cuerpo de color oscuro brillante, plano y ovalado, con unos puntos amarillos distribuidos de forma
irregular por los élitros. Su longitud, en estado adulto, es aproximadamente de un centímetro, pudiéndose localizar en las choperas durante los meses de mayo a julio. La puesta la hacen en
la parte inferior del tronco, en las grietas de la corteza, durante
los meses de junio y julio. Pasados diez o doce dias de la puesta
nacen las larvas, siendo frecuente encontrarlas en grupos de tres
a cinco. Son de color amarillo, sin patas, aplanadas y con el
Fig. 8.-Adul[o de Cabezudo del chopo. (Foto Cruzado, de «Principales insectos que atacan a las frondosas en España».)
Fig. 9.-Adulto de cabezudo y daño. (Foto Cruzado de la publicación « Principales insectos que atacan a las frondosas en España.»)
primer segmento ensanchado, lo cual les da un aspecto muy
caracteristico.
Las larvas se instalan, inicialmente, entre la corteza y la madera, destruyendo tejidos y dejando zonas necrosadas que pueden ocasionar desprendimientos de la corteza. Hacia finales
de agosto penetran en la madera realizando galerías, de sección
eliptica, con una longitud de unos seis centimetros y en las que
se pueden apreciar depósitos de serrín, de color marrón. El imago sale a través de este serrín, después de pasar unos días de
pupación en el mes de mayo.
Daños
Externamente se aprecian abolladuras en la corteza que rezuman un líquido pardusco. Posteriormente se transforman en
grandes heridas al quedar al descubierto la madera. Entonces se
puede observar el orificio de acceso a la galería.
Lo5 daños son peligrosos en las plantaciones jóvenes, pues
se ocasiona una disminución de crecimiento. Si el ataque es muy
fuerte puede llegar a ocasionar la muerte del árbol, por la dificultad que encuentra la savia para circular.
En cualquier caso, como consecuencia de este debilitamiento, la chopera afectada puede convertirse en foco de otras plagas y enfermedades.
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Tratamiento
La medida preventiva más eficaz es regar la chopera en el
momento oportuno (cuando empiece a notarse amarillez en las
hojas), ya que este insecto se instala preferentemente cuando
encuentra sequia e insolación posterior.
Si el ataque es importante se harán pulverizaciones en la
parte inferior de los troncos con Lebaycid al 0,5 por 100 en
emulsión acuosa, a finales de mayo o primeros de junio.
INSECTOS CHUPADORES DEL TRONCO
Es frecuente, en las hojas y brotes tiernos de los chopos, la
aparición de colonias de distintas clases de pulgones, comunes
en muchos casos a otras plantas cultivadas, que producen secreciones viscosas azucaradas de color pardo.
Se acusa su presencia en la gran cantidad de hormigas que
acuden atraidas por estas secreciones.
Los daños no son de importancia, generalmente, aunque en
ocasiones pueden producir un amarilleamiento e incluso un retorcimiento y marchitez de las hojas.
Hay otros pulgones que producen daños muy llamativos
en yemas, tallos jóvenes y peciolos. Consisten en unas agallas
de forma, tamaño y coloración variables, según la especie.
Por la gravedad de los daños que ocasiona, merece mención
especial el pulgón lanígero que a continuación se describe:
PHLOEMYZUS PASSERINII Signoret (Pulgón lanígero)
Es un áfido con un gran polimorfismo en el que podemos
distinguir las cuatro formas siguientes:
Hembras virginóparas sin alas. -Tienen cuerpo verde amarillento en forma de «pera», con el rostro muy alargado y terminado en punta. El abdomen, muy segmentado, tiene unos
canales que segregan una cera blanquecina que queda cubriendo
el árbol. Son muy abundantes. Su tamaño es muy pequeño,
entre 0,8 y 1,9 milímetros de longitud y 1,2 milímetros de anchura máxima.
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La reproducción es por división reiterada de la célula sexual femenina (partenogénesis), dando lugar a larvas que pasan
por distintos estadios, hasta llegar al estado adulto.
Hembras virginóparas aladas. -Tienen una envergadura de
unos dos milimetros. Las alas son marrones, lo mismo que la
cabeza y el tórax, y el abdomen verde. Se reproducen también
por partenogénesis.
Macho alado. -Cabeza y tórax marrón oscuro y abdomen
verde. El rostro no es tan picudo como el de las hembras sin
alas. La longitud de su cuerpo es aproximadamente de 1,5
milímetros.
Hembras ovíparas aladas.-Se diferencian del macho por tener el rostro mucho más alargado, asi como antenas que le llegan hasta el abdomen.
El ciclo biológico es el siguiente:
En los meses de marzo o abril surge la primera generación
de hembras virginóparas sin alas, que da lugar hasta doce nuevas generaciones a lo largo de la primavera y verano. Las larvas
de la última generación, y los adultos de la anterior, pasan el
invierno en las fendas de la corteza. A1 final del invierno aparecen los individuos alados, tanto machos como hembras, y tiene
lugar la puesta de las hembras oviparas, de la que nacerán hembras virginóparas sin alas.
Fig. 10.-Aspecto externo del daño producido por el pulgón lanigero.
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Daños
El insecto hinca su aparato chupador, a través de las grietas
de la corteza, en el liber del árbol y sorbe la savia y los jugos
de las células de la corteza. A1 mismo tiempo inyecta una sustancia que produce, como reacción de los tejidos, verrugas en
los árboles, recubiertas de una secreción con aspecto lanoso, de
color blanquecino (de ahi su nombre «lanígero»).
Como consecuencia del ataque la corteza se seca y agrieta y
la madera queda de color marrón, totalmente depreciada. El
árbol puede morir por encima de la zona atacada. En cualquier
caso el debilitamiento del árbol es enorme y el crecimiento
disminuye considerablemente.
La plaga se suele presentar en rodales de árboles de cinco a
diez años de edad. Las colonias empiezan en la cara norte para
extenderse después por todo el fuste y las ramas.
Se ha observado que una luminosidad media, una humedad
relativa elevada y una temperatura suave son factores que favorecen el ataque. Los mayores de éstos se producen, normalmente, en abril y septiembre.
Tratamiento
El más eficaz consiste en pulverizaciones de los troncos
con malation al 0,2 por 100 en emulsión acuosa. Si la altura de
los chopos es grande y no Ilegan las pulverizaciones a la zona
afectada, es recomendable realizar dos o tres tratamientos con
malation en polvo al 4 por 100.
Los tratamientos se deben hacer en primavera. Es importante empezar a tratar nada más observar la presencia de la plaga.
Finalmente, entre los insectos chupadores, hay que citar el
Lepidosaphes ulmi L. (Serpeta) que ataca al tronco y a las ramas. Se puede reconocer por una costra pardusca o un especie
de escamas alargadas de tonalidades blanquecinas. La corteza
del árbol queda endurecida formándose además en los radios
medulares unos nódulos que causan debilitamiento del árbol.
El tratamiento más eficaz es un aceite blanco de invierno,
un aceite amarillo, ambos con una concentración del tres al cinco por ciento, o un aceite blanco de verano con una concentración del 1 al 3 por 100.
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INSECTOS QUE ATACAN A YEMAS Y HOJAS
GYPSONOMA ACERIANA Dupn (Minador de brotes)
Lepidóptero de la familia Tortricidae del que se han podido
observar hasta dos generaciones por año.
El adulto es una mariposa de unos 14 mm. de envergadura,
difícil de localizar por hacer sus salidas casi exclusivamente
nocturnas, con las alas anteriores de color pardo grisáceo y fajas
transversales de distintas tonalidades, más oscuras en la base
que en el resto. Las posteriores son de un gris uniforme.
La hembra pone los huevos, en las hojas, hacia finales de
mayo. En la primera decena de junio nacen las orugas, las
cuales no llegan a tener un centímetro de longitud. Son de color
castaño, con la cabeza más negruzca. Se alimentan, inicialmente, del parénquima del envés de las hojas, para posteriormente
excavar galerías en las yemas de los tallos. A finales de julio
caen al suelo, donde tiene lugar la crisalidación, saliendo una
nueva generación de mariposas que realizan la puesta. Se repite
el proceso hasta el mes de octubre en el que, las orugas, refugiadas en los puntos de inserción de las hojas recién caidas, se
disponen a pasar el invierno inactivas. En la primavera salen
de su refugio atacando a los nuevos brotes y yemas, para crisalidar en la primera quincena de mayo.
Daños
En hojas. -A pesar de quedar parte de ellas sin parénquima,
generalmente no son de importancia para la vida del árbol.
En yemas y brotes. -Se observa un elevado número de brotes abortados y de yemas huecas interiormente. La gravedad del
daño es tanto mayor cuantas más yemas terminales estén atacadas, ya que, al perder el árbol la guia, las yemas laterales
dan lugar a unos brotes muy vigorosos que motivan disminución
en su crecimiento en longitud.
Los daños mayores se producen en plantas de viveros en
los que los plantones quedan tan deformados que no tienen
venta, y en plantaciones jóvenes, en las que las pérdidas de crecimiento así como la malformación del árbol, son considerables.
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Tratamiento
Un medio mecánico de combatir este lepidóptero es cortar
los brotes que han sido atacados, cuidando de que quede
inmediatamente debajo del corte una yema sana que sirva de futura guía. Esta operación se debe hacer a lo largo del mes de
abril o en los primeros días de julio, fechas en que puede haber
larvas dentro de los brotes. Los restos se deben sacar de la
chopera y quemarlos.
El tratamiento químico consiste en pulverizaciones de hojas
y brotes, cuando se vean larvas (principio de primavera), con
malation al 0,3 por 100 de producto activo.
Fig. 11.-Daño producido por el minador de
brotes.
MELASOMA POPULI L. (Crisomélido del chopo)
Este coleóptero es parecido, en estado adulto, a la conocida
«mariquita». Tiene una longitud de aproximadamente un centimetro, cabeza y abdomen de color azul verdoso y élitros rojizos.
En la primavera, después del acoplamiento, las hembras hacen una primera puesta en el envés de las hojas, saliendo las
Fig. 12.-Larva, adulto
y daño del crisomélido
del chopo.
larvas a ^os diez o doce dias. Su aspecto va cambiando en las
sucesivas mudas, pasando de una coloración gris oscura a una
amarillo marfil. En su parte dorsal tienen una serie de manchas
negras que les hacen inconfundibles. Desde su nacimiento se
muestran muy activas, alimentándose de parénquima de las hojas, dejándolas, a veces, reducidas a los nervios. A primeros
de junio pasan por un período de pupación de unos diez dias,
al que sucederá el estado adulto.
Este ciclo biológico se puede repetir dos o tres veces, según
las condiciones climáticas, hasta el momento en que se entierra
para invernar. En la primavera siguiente vuelven a aparecer para
empezar un nuevo ciclo.
Daños
Pueden llegar a ocasionar la defoliación casi total de los
árboles en algunas superficies, generalmente pequeñas, con la
consiguiente pérdida de desarrollo.
Tratamiento
No se sabe de experiencias recientes de tratamientos que
hayan dado un resultado semejante al que se venía obteniendo
cuando se usaba el lindano al 2 por 100, en épocas en que las
larvas fueran visibles.
-IS-
STILPNOTIA SALICIS ( Leucoma salicis)
Este lepidóptero, en estado adulto, es una mariposa de unos
cuatro centimetros de envergadura, de color negro, aunque debido a la vellosidad blanquecina que cubre su cuerpo tiene,
aparentemente, el mismo color blanco de las alas.
La puesta la realiza, en el mes de junio, en las partes bajas
del árbol (ramas, corteza y hojas), dejando los huevos agrupados y recubiertos por una sustancia blanca.
La oruga está en actividad durante los meses de julio y agosto, produciendo grandes daños. Su tamaño es de unos cinco
centimetros de longitud. Presenta unas manchas blanco amarillentas en el centro del dorso y a cada lado una estrecha banda,
también de color blanco. En cada segmento se pueden apreciar
unos mechones de pelo pardo amarillento que le dan un aspecto inconfundible.
Después de un corto período de crisalidación, unos diez
días, nacen los adultos, que dan lugar a una nueva generación
de orugas a mediados de septiembre. Las orugas de esta segunda generación causan pocos daños, ya que cuando empiezan los
fríos se protegen en una especie de capullo y pasan el invierno
en las cavidades del árbol. En el mes de abril reanudan su
actividad, produciendo entonces los mayores daños, hasta el
mes de junio en el que crisalidan, completándose de esta forma
el ciclo.
Daños
Las orugas se comen el parénquima de las hojas, pudiendo
llegar a ocasionar, cuando el ataque es muy fuerte, una defoliación completa de los árboles, e incluso, su muerte. Esta defoliación provoca, siempre, una disminución del desarrollo y un debilitamiento de los chopos.
Tratamiento
A primeros de abril, cuando hayan salido todas las orugas
de la primera generación, y a mediados de julio, cuando hayan
salido las de la segunda generación, pueden hacerse tratamientos
con malation en polvo, al 4 por 100, con buenos resultados,
Fig. 13.-Daño
producido por Stilpnotia salicis L. (Foto Cruzado de la
publicación «Principales insectos que
atacan a las frondosas en España».)
siempre que la dimensión de las orugas no pase de los dos
centimetros.
Otro lepidóptero, no exclusivo del chopo, que produce daños muy similares a los de Stilpnotia salicis es el Euproctis
chrysorrhoea L. (oruga invernante). En su estado adulto es una
mariposa de tres a cuatro centimetros, de color blanco y con el
cuerpo totalmente cubierto de pelos, también blancos. La oruga, pardo amarillenta, tiene unos largos pelos urticantes que le
salen con mechones y unas manchas dorsales anaranjadas. Por
cada lado de estas manchas se aprecia claramente una banda
blanca.
Debe citarse, por el vistoso aspecto de la oruga más que por
la importancia de sus daños, el lepidóptero Dicranura vinula L.
(oruga de dos colas).
Estas orugas pueden verse en nuestras choperas en los meses
de mayo y junio. Son grandes (al final de su desarrollo alcanzan unos siete centimetros de longitud), de un color verdoso,
salvo la zona dorsal que es pardo vinoso. La cabeza es tam-
Fig. 14.-Oruga
de Euproctis chrysrrhoza.
bién de color pardo oscuro. A1 final del cuerpo presentan dos
largos apéndices y una joroba muy acusada en el dorso.
Debido a que no son frecuentes grandes poblaciones de
individuos y a que éstos se ven bien en estado larvario, son
fácilmente destruibles fisicamente y no suele ser necesario el
tratamiento químico.
Para finalizar, deben citarse, entre los insectos que atacan a
la raiz, los conocidos gusanos blancos del género Melolontha.
Los ataques se producen, principalmente, en las plantaciones jóvenes y en los viveros, pudie^do producir grandes daños, e
incluso la muerte.
PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA
Bravo Murillo, 101 - Madrid-20
Se autoriza la reproducción íntegra
de esta publicación mencionando
su origen: «Hojas Divulgadoras del
Ministerio de Agricultura».
LS.B.N. 84-341-0166-1 - Depósito legal: M. 20.018-1978 (11.000 ejemplares).
Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19
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