El respeto por el cuidado del cuerpo, mente y espíritu del niño

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El respeto por el cuidado del cuerpo, mente y espíritu
del niñ-o adolescente a lo largo del proceso de su
enfermedad
Lic. Mónica Margetik
Hospital de Niños Víctor J. Vilela
Rosario . Santa Fé
Enfermera Jefe Sala Hemato- Oncología y T.M.O
Al trabajar con un niño con enfermedad compleja
nos encontramos ante el reto de promover una
visión integral, concibiéndolo más que como un
cuerpo enfermo, como un individuo, con
emociones, sentimientos y preocupaciones.
Debemos tener presente que estos pacientes se
enfrentan a múltiples intervenciones y
complicaciones durante el transcurso de la
enfermedad.
Consiste en brindar al niño- adolescente con
enfermedad crónica, limitante o amenazante para
la vida, cuidados que produzcan mejoras en su
salud, optimicen su calidad de vida, minimicen el
dolor y otros síntomas o problemas y en la etapa
final contribuyan a lograr una muerte tranquila y
digna.
Cuidar: Es un acto sensible, de relación con otra
persona, se necesita calor, tacto, flexibilidad,
respeto, ternura y autenticidad. No puede ser un
acto frío e impersonal.
Cuidar supone ofrecer nuestros conocimientos y
habilidades, estableciendo una relación de
colaboración y confianza, entre enfermero/a,
enfermo y familia.
Acompañar es ayudar al enfermo y su familia a
hacer asumible esta situación de cronicidad, de
progresión de la enfermedad y de posibilidad de
muerte.
Acompañar no es un técnica, no son miligramos
de una droga, son actividades y cualidades
humanas que se ofrecen al niño y su familia.
Conocimiento científico
Experiencia clínica
Empatía
Actitud de escucha
Comprensión
Intención de acompañar
Criterio (priorizar cuidados de confort)
Atención a los detalles
Se enfrenta a una situación de larga duración ( a veces
para toda su vida)
Tiene dificultades para comprender la naturaleza de la
enfermedad y de los procedimientos diagnósticos y de
tratamiento.
Atraviesa distintas etapas en el transcurso de su
enfermedad
Presenta múltiples necesidades
Requiere diferentes cuidados
Sufre un alto impacto emocional
Tiene gran necesidad de contención y acompañamiento
El cuerpo del niño
- adolescente sufrirá distintas
agresiones:
*Venopunciones, extracción de sangre
*Punción lumbar, de médula ósea, biopsias
*Colocación de catéteres/ sondas
*Cirugías, etc.
Reacciones emocionales: Ansiedad, miedo, angustia,
estado de alarma permanente, incertidumbre sobre su
futuro, etc.
Explicar al niño con paciencia y lenguaje
apropiado los procedimientos a realizar a fin de
disminuir el miedo a lo desconocido.
Brindar contención y escucha
Aplicar medidas de confort y no farmacológicas
Prevenir - aliviar el dolor y otras molestias
Minimizar los riesgos
Brindar todo el tiempo una atención segura y
profesional
Presentará diversos síntomas y problemas:
· Dolor, Disnea, Fiebre…
· Alteraciones en su imagen corporal
· Alteraciones en sus funciones básicas y AVD.
· Problemas en la piel, en la boca, etc.
· Restricciones en su movimiento y vida social
· Separación de sus posesiones y ambiente seguro
Reacciones emocionales:enojo,irritabilidad,tristeza,
deseos de que “se termine pronto”, miedo,
desesperación, resignación???
Valorar el dolor y otros síntomas
Aplicar medidas farmacológicas y no farmacológicas
Atender a los detalles
Minimizar los riesgos
Brindar todo el tiempo una atención segura y profesional
Realizar explicación de procedimientos
Adaptar el ambiente hospitalario al niño haciéndolo más
agradable.
Detectar necesidades escuchando a nuestros pacientes
“Que se me trate como persona”
Trabajo Social
Salud Mental
Legales
Promoción Social
Dirección de Niñez
Dirección de Vivienda
Atención Primaria
Pediatra de Cabecera
O.N.G
Voluntariado
Comunidad Religiosa
Etc.
El cuerpo del niño – adolescente se nos presenta
severamente deteriorado.
·Múltiples síntomas y problemas
·Caquexia
- anorexia
·Problemas en piel y boca.
·Nivel de conciencia disminuido
·Escasa comunicación verbal
Reacciones emocionales: miedo a la muerte (a dormirse,
a quedarse solo, a dejar de respirar…), necesidad de
permiso, de despedirse de sus seres queridos.
Proveer el mayor confort posible
Cuidar todos los aspectos clínicos, con atención a los
detalles.
Tratar de mantener la comunicación, sin olvidar la no
verbal (contacto físico)
Evitar la sensación de prisa, mostrarse sereno, actuar
de manera tranquila sin desatender los detalles.
Enfermería debe estar atento ya que el tratamiento
médico será revisado y probablemente modificado,
continuamente en esta etapa para adaptarlo a la situación
de agonía (síntomas múltiples y cambiantes)
La familia siempre recordará estos momentos, de ahí
la importancia de nuestra actitud.
Acompañar a la familia/ entorno significativo:
Compartir con ellos los aspectos relacionados a la
muerte próxima y qué hacer cuando la misma ocurra.
Evacuar las dudas que van surgiendo, las familias
necesitan repreguntar una y otra vez sobre el estado del
niño
Detectar familia ampliada: ayudan funcionando como
“organizador externo” y a cooperar con los trámites a
realizar luego de la muerte.
Se deben tener en cuenta las creencias y los aspectos
sociales, culturales y religiosos de cada familia (facilita
la despedida)
La asistencia al paciente terminal implica consideración
de una serie de derechos entre los que se contempla el
derecho a que luego de su fallecimiento, su cuerpo sea
tratado con respeto y dignidad.
Constancia en historia clínica de los detalles de la
muerte del paciente
Confirmación médica
Permitir la despedida de la familia, ofrecer la
oportunidad de sostenerlo en brazos
Acondicionamiento del cuerpo
Permitir a la flia. la permanencia en un lugar privado
donde puedan manifestar su pena
Realizar los trámites requeridos en la institución
Enfermería deberá guardar postura profesional
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