NOTA DE PRENSA. 21 de junio. Día mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) ELA: la mente atrapada en un cuerpo paralizado • La Esclerosis Lateral Amiotrófica se caracteriza por la aparición de una atrofia y debilidad muscular progresiva que evoluciona hasta la parálisis completa. Sin embargo, la capacidad mental del paciente se mantiene indemne, convirtiendo a esta enfermedad en una de las más crueles • El Dr. Jesús Esteban, Secretario del Grupo de Estudio de Enfermedades Neuromusculares de la Sociedad Española de Neurología afirma que en contra de lo que pudiera parecer, la calidad de vida de los enfermos no va en paralelo al deterioro de sus funciones, “muchos de ellos presentan una buena calidad de vida aun en situaciones físicas muy limitadas” • El Grupo de Estudio de Enfermedades Neuromusculares de la SEN afirma que los pacientes de ELA necesitan de la valoración y seguimiento de los especialistas para tratar la dolencia como requiere en sus diferentes etapas, siendo primordial además un buen apoyo psicológico que incluya también a cuidadores y familiares Madrid, 20 de junio de 2007.- Mañana, día 21 de junio se celebra el Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). La ELA es una enfermedad mortal del sistema nervioso central producida por la degeneración de las neuronas motoras. Esta dolencia lleva a la paralización progresiva del individuo que la padece, necesitando, muy pronto, la ayuda de terceras personas para su rutina diaria. Los enfermos de ELA fallecen típicamente en menos de 5 años, sin embargo, un 20% de los casos sobrevive más de 5 años y hasta un 5% más de 10 años. En nuestro país la sufren entre 2.500 y 3.200 españoles y afecta tanto a varones como a mujeres, siendo ligeramente más frecuente en los primeros, con un pico de incidencia entre los 50 y 70 años. La incidencia1 se aproxima al 2 por 100.000 habitantes y año, similar al de otras enfermedades neurológicas más conocidas, como la esclerosis múltiple. “Se estima que una persona de cada 1.000 desarrollará una ELA a lo largo de la vida y nadie está exento de la posibilidad de padecer esta dolencia. La causa de la enfermedad es aún desconocida aunque a lo largo de las últimas décadas se han producido avances importantes en el conocimiento de los distintos procesos que están involucrados”, afirma el Dr. Esteban. A pesar de que no se conoce la causa de la enfermedad y ésta aparece típicamente en una persona aislada de una familia, en un 10% de los casos más de un individuo de la misma familia desarrolla ELA. En muchas de éstas, la enfermedad afecta a los pacientes según un claro patrón hereditario, y el estudio de estos casos llevó a la detección de la primera causa conocida de ELA y que sólo explica un 20% de los casos familiares (no más de un 3% de todos los casos) –mutación en el gen de la superoxido dismutasa (SOD1)-. “Se han abierto nuevas vías de investigación que explican casos aislados, pero que están contribuyendo de manera muy importante a comprender los distintos procesos que llevan a producir la degeneración de las 1 Número de individuos con diagnóstico nuevo en un período de tiempo. neuronas motoras responsables de la enfermedad”, explica el Secretario del Grupo de Estudio de Enfermedades Neuromusculares. Mejoras en el tratamiento de la enfermedad Que no se conozca la causa principal de la enfermedad y que no exista actualmente ningún fármaco que modifique el curso de la ELA, no significa que no tenga tratamiento. “Los pacientes de ELA necesitan la valoración y seguimiento de equipos especializados para poder tratar los diversos síntomas que pueden acompañar a la enfermedad, así como para indicar el momento adecuado para el uso de soportes para la alimentación o ventilación”, afirma el Dr. Esteban. Además es primordial un buen apoyo psicológico que incluya también a cuidadores y familiares. La esperanza de todas estas personas se basa en dos aspectos. El primero de ellos, es poder sacar el máximo rendimiento a cada momento de la enfermedad “que sólo conseguiremos a través del acceso rápido de estas personas a los recursos necesarios que requieren los cambios en su vida, idealmente a través de unidades multidisciplinarías donde pueda ser atendido por los distintas especialistas que requiere su condición”. El segundo aspecto hace referencia a la necesaria investigación activa de la enfermedad y sus causas, en la que los enfermos pueden tomar parte. “A través de su participación en ensayos terapéuticos, en seguimientos protocolizados, de la donación de muestras biológicas y, finalmente, con la donación del órgano afectado, los enfermos de ELA contribuirán a que en un futuro conozcamos las causas que la producen y a desarrollar nuevos fármacos”, afirma el Dr. Esteban. Ejemplo de la mejora en la asistencia a los enfermos es la reciente formación de una Unidad para la atención de pacientes con ELA, desarrollada por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Está dividida en cinco unidades asistenciales multidisciplinares con protocolos de actuación comunes, de forma que garantiza el seguimiento correcto por todos los especialistas involucrados en el tratamiento de la ELA. Para más información: Sara Sánchez/Alejandra Cortés 91.702.10.10