COMENTARIOS FINALES Y RECOMENDACIONES. En este trabajo se ha destacado la necesidad de ligar el abordaje y tratamiento de la problemática ambiental contemporánea a una concepción global y compleja de medio ambiente que dé cabida a la intervención humana particularmente por los procesos económicos, sociales y políticos que conforman y matizan un modelo de sociedad que se ha orientado a la producción, distribución y consume de bienes y mercancías sin tomar en cuenta las necesidades sociales ni los efectos que tales pautas de producción y consume indiscriminado tienen en el medio ambiente natural. Es decir, la connotación humana y social del problema ambiental permite ligar el abordaje de tal problema y la actuación correspondiente al patrón cultural que los ha hecho posible. Destacar, en ese sentido, que los patrones culturales que han predominado en el modelo de sociedad occidental han dado lugar al desarrollo de la problemática ambiental a un grado tal que coloca en situación de riesgo los equilibrios geológicos, biológicos y físicos que garantizan la vida en el planeta y por ende la del ser humano al menos en condiciones similares a las que hasta hoy se conocen. Fue particularmente a partir de la década de los años setenta del siglo pasado, cuando empezó a reconocerse lo pernicioso del modelo industrial que fomenta el crecimiento económico sin atender los efectos en el medio ambiente. Se empezaron a promover entonces, una serie de alternativas que pudieran evitar, reducir y/o revertir un futuro ambiental cada vez más negativo de continuarse en el mismo camino - "La Primavera Silenciosa" y "Los Límites al Crecimiento" son unos de los documentos más importantes que alertaron en ese sentido-. Tal es el contexto que posibilita un acercamiento con sentido crítico y reflexivo a los patrones culturales predominaste en el modelo de sociedad occidental que permitieron a la problemática ambiental adquirir ese alcance planetario. La educación ambiental fue solo una de esas respuestas alternativas ofrecidas en el marco de los diversos foros de alcance multilateral que colocaron en su agenda de trabajo la atención de la problemática ambiental ligada al desarrollo económico. 73 La educación ambiental en cualquiera de sus modalidades -formal, no formal e informal-, se constituye en una propuesta de tipo formativo orientada a fomentar y/o consolidar valores, actitudes, conductas y comportamientos de tipo pro-ambiental. A partir de las exigencias y compromisos que emanaron de tales foros internacionales, inician procesos encaminados a institucionalizar la educación ambiental en todos los países involucrados. Los ritmos de avance y principales directrices de tales procesos serán condicionados por las necesidades y prioridades que permitan sus particulares contextos económicos, sociales y políticos. En México, este proceso empieza a fines de los ochenta y es a principalmente en los noventa cuando empiezan a impulsarse la educación ambiental como un eje temático emergente en los planes y programas de estudio de los sistemas de educación básica. En educación primaria, a partir de la reforma educativa de 1993: el cuidado del medio ambiente y el fomento de valores y comportamientos de tipo pro-ambiental están incluidos como propósitos y objetivos en los seis grades escolares; si bien se manejan como propósitos transversales en varias materias, los contenidos informativos de mayor peso están en los libros de ciencias naturales, particularmente en cuarto y quinto grado. Ahora bien, si el propósito principal de la educación ambiental es impulsar procesos de sensibilización ambiental en todos los ámbitos educativos para alcanzar a todos los actores sociales posibles, su campo de acción trasciende lo formal y toca procesos educativos de tipo no formal e informal. Es en este ámbito informal, donde los medios de comunicación ocupan un lugar especial toda vez que según sea su papel al respecto, pueden obstaculizar o facilitar y potenciar los procesos de formación pro-ambiental que se pretenden. Sin duda, el marco legislativo en materia de medios de comunicación y educación ambiental abre o limita el abanico de posibilidades en ese sentido. La revisión de la normativa oficial que se hizo al respecto, permite afirmar que a la fecha, se carece en México de un marco legal que obligue a los medios, en términos vinculantes y jurídicos, a actuar al respecto. Solo existen sugerencias y un llamado a sumarse a los procesos de sensibilización ambiental sin ninguna precisión en cuanto a formas, contenidos, 74 horarios ni de apoyos o sanciones por el tipo de programas que transmiten. El interés fue acercarse entonces a la percepción o valoración que tienen los estudiantes de primaria sobre la problemática ambiental contemporánea y la educación ambiental que reciben de su contexto social cercano -padres y maestrospor una parte; y por la otra, al uso que dan a uno de los medios de comunicación más utilizados en la actualidad, la televisión, en particular, si siguen algún canal o programa televisivo con el propósito de complementar o reforzar alguna información o tema de educación ambiental que hubiese tocado en ese contexto social cercano. En este punto, interesaba conocer si el estudiante identifica los canales y programas que ofrecen ese tipo de información así como el tiempo que aproximadamente dedica a los distintos programas televisivos. Vale la pena señalar que no se involucre a los docentes en este primer acercamiento porque las primeras indagaciones al respecto evidenciaron que en nuestra comunidad educativa no predomina esa intencionalidad de complementar las prácticas de educación ambiental formal con ciertos programas televisivos aprovechando el tiempo que los estudiantes brindan a este medio todos los días. La Hipótesis fue que los alumnos de 5to ano de educación primaria de la comunidad de Hermosillo Sonora están preocupados por la problemática ambiental contemporánea (PAC) e interesados en mejorar su comportamiento ambiental pero no acceden a los programas televisivos con temática ambiental como una alternativa complementaria a la información ambiental que les ofrece su escuela. Con el fin de demostrar tal hipótesis se construyo un instrumento (cuestionario) con seis bloques o ejes temáticos que permiten conocer la valoración o percepción del alumno sobre la PAC, la educación ambiental y su conocimiento del efecto que tienen ciertos acciones y comportamientos en el medio ambiente; además de conocer el tiempo que dedica a los distintos medios de comunicación, cuantas horas dedica en términos aproximados a cada uno así como los canales y programas televisivos que más le interesan y regularmente observa. Para comprobar la hipótesis se desagrego el planteamiento en las dos variables 75 generadas que componen el enunciado: 1) La percepción que tienen de la PAC y de los comportamientos y acciones humanas que la provocan constituye la primera; y 2) "Los lumnos no acceden a los programas con temáticas ambientales que ofrece la TV como una alternativa que les permita mejorar su formación ambiental constituye la segunda. En la primera variable, la media promedio fue cuatro: en particular, el estudiante marca 4.50 en contaminación del aire, 4.51 en conciencia ambiental y 3.99 en irracionalidad humana. Es decir, los estudiantes marcan el acuerdo en las aseveraciones que expresan manifestaciones de la PAC ligadas a la contaminación así como en aquellas que expresan la importancia de elevar la conciencia ambiental además, se inclinan al acuerdo en las aseveraciones concentradas en "irracionalidad humana" que refieren a una serie de enunciados para destacar la ligazón del comportamiento humano en la PAC, por ejemplo, identifican perfectamente las consecuencias que pueden llegar a ocasionar los problemas ambientales para ellos y para los demás seres vivos; también, tienen claras algunas ideas sobre lo que pueden hacer para evitar los problemas ambientales y que acciones implementar en su vida cotidiana para contrarrestarlos. Con estos datos se concluye que el estudiante reconoce la existencia de la PAC y las acciones humanas que la ocasionan así como aquellas que pueden evitar o revertir el problema en coherencia con la información recibida de manera formal en la escuela. En la segunda variable, "los alumnos no acceden a los programas con temáticas ambientales que ofrece la TV como una alternativa que les permita mejorar su formación ambiental", el instrumento presenta una variable para indagar al respecto: "educación ambiental" que comprende el contexto social -familia y amigos-, contexto escuela, y contexto social vía los medios de comunicación. Las medias respectivas en cada caso fueron 2.71, 3.65 y 3.07, respectivamente. Respecto a los rnedios de comunicación, punto medular de la investigación marca que medianamente usa los medios para informarse de tales temáticas (Internet, tv, etc.). Aquí es importante señalar que en este apartado se pregunta por los medios en general. En el bloque cuatro las preguntas sobre el uso que los alumnos hacen de los medios, se explicitan 76 al tipo de medio. En el caso concrete de la TV, marca 2.23, es decir, pocas veces usa la televisión con el interés de observar los programas de educación ambiental que esta transmite; y con respecto a los canales que acostumbra ver, marca medianamente en Discovery y Animal Planet siendo los más vistos caricaturas y series. En suma, las Respuestas emitidas por los estudiantes de la población muestral permiten afirmar que ven poco la TV con la intención de informarse sobre los temas de educación ambiental. Se aprecia también que conocen poco sobre los canales y programas que manejan contenidos de tipo ambiental ya que en la variable de TV y Educación ambiental relacionados con el medio ambiente, su respuesta se inclina al nivel medianamente tanto en canales como en programas. En suma, las respuestas emitidas a las dos variables confirman la hipótesis de partida. En cuanto a las diferencias encontradas en el grupo estudiantil en base a los criterios de segmentación manejados (sexo, promedio de calificación, número de miembros de la familia, escolaridad y ocupación del padre y la madre), se encontraron diferencias significativas en solo dos aspectos: las estudiantes mujeres comparadas con los estudiantes varones tienen una mayor noción del daño que provocan los desechos al medio; y los estudiantes cuyas madres tiene estudios universitarios están más convencidos que el resto que los desechos que se tiran sin cuidado al medio ambiente contaminan el medio ambiente, los primeros marcan el total acuerdo y los segundos el acuerdo. En el resto de los criterios no se encontraron diferencias significativas respecto al instrumento. Como información complementaria, los estudiantes de quinto año de las escuelas primarias de Hermosillo Sonora consideran que la temática ambiental es un tema de menor interés para su familia y amigos pero reconocen que es un tema frecuentemente abordado en la escuela al inclinar su respuesta al nivel frecuentemente en este caso. Los datos muestran también que estos muchachos dedican un alto porcentaje de su tiempo diario a ver televisión (de cuatro a seis horas diarias) pero no con el fin de 77 conocer más de la PAC o complementar su información sobre temas ambientales o de educación ambiental. Se confirma que el tiempo que brindan a la televisión no es aprovechado con fines educativos de manera intencional por los docentes. Se propone entonces aprovechar ese acercamiento que de manera libre y cotidiana tienen los estudiantes a dicho medio para promover algunas actividades complementarias a los procesos de educación ambiental y para tratar de fortalecer los procesos de reflexión y sensibilización pro-ambiental. Son múltiples y diversas las Acciones que se pueden instrumentar para aprovechar este medio que hoy por hoy sigue siendo uno de los pasatiempos favoritos de los niños. De manera paralela, habrá que cuidar que las autoridades -el Estado y los Ayuntamientos- cumplan con lo que marcan las leyes y lineamientos oficiales en materia ambiental, "promover la incorporación de contenidos de carácter ecológico en el Sistema Educativo Estatal, especialmente en los niveles básico y medio superior" y sobre todo en lo que respecta a "...fomentar la realización de acciones de concientización y cultura ecológicas que propicien el fortalecimiento de la educación ambiental de la población". Un papel importante les toca jugar en tales procesos a los medios de comunicación si pretenden ayudar a hacer realidad lo que ya se ha esbozado en ese discurso legal "...la celebración de convenios con los diversos medios de comunicación masiva para la difusión, información y promoción de acciones ecológicas". La tarea apunta a crear sinergias sociales para mejorar el marco normativa y los mecanismos operativos que permitan avanzar en los procesos de sensibilización ambiental que se han comentado, enmarcados en la concepción amplia de los términos medio ambiente y problemática ambiental contemporánea expresados en este trabajo. Tales son los puntos a debatir en un proceso en el cual la participación social y de los medios puede marcar la diferencia. 78 79