INTEGRACIÓN DE ALUMNOS INDIGENAS EN UNA ESCUELA REGULAR. EXPERIENCIAS EXITOSAS. (P. I. A) DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN ESPECIAL. ESCUELA PRIMARIA “TEÓFILO ALVAREZ BORBOA”. SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. CICLO ESCOLAR 2009-2010. PONENTES: PROFESORAS: IRMA SOLÍS REYES USAER V-45. MARTHA LAURA LÓPEZ COQUIS TERCER GRADO. Durante muchos años la educación especial consideraba a todos aquellos alumnos con dificultades en su aprendizaje o adaptación como “especiales” y hasta que estos hubieran alcanzado un nivel de desplazamiento, comunicación y desarrollo serían aceptados en escuelas regulares y si no era así entonces asistirían a centros especiales de educación. Es así como nace una Pedagogía diferencial basada en un diagnóstico que separaba a los torpes de los más débiles, de acuerdo a los resultados obtenidos en una batería de pruebas psicológicas, formándose así grupos de alumnos de acuerdo a la etiología presentada, por ejemplo: escuelas especiales para sordos, para ciegos, parálisis cerebral etc. En 1983, la UNESCO conceptuaba a la educación especial como “una forma de educación destinada a aquellos sujetos que no alcanzan o es improbable que alcancen a través de acciones educativas normales, los niveles educativos sociales y otros apropiados a su edad y que tiene por objetivo promover su progreso hacia estos niveles (Sánchez y Torres, 1999). Cabe señalar que gracias a cambios mundiales en lo social, económico y cultural, surgen transformaciones radicales en la educación especial. Algunos de ellos, son por ejemplo: la Conferencia Mundial Sobre Necesidades Educativas Especiales, Acceso y Calidad; realizada en Salamanca España (1993), organizada por el gobierno español en cooperación con la UNESCO. Se congregaron diferentes organizaciones, funcionarios educativos, especialistas, administradores educativos, autoridades y organismos como la UNESCO. En esta ocasión se llevó a cabo un análisis de los principales problemas de la educación basados en un enfoque de escuela integradora que permitiera responder a las necesidades de todos y cada uno de los alumnos, una escuela para todos, considerando a los alumnos más vulnerables y necesitados. Dicha conferencia promulgó el acceso a los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad a escuelas regulares integrándolos a un sistema pedagógico y evitando actitudes discriminatorias. Esta declaración parte de ideas nuevas, con un principio fundamental: los niños deben aprender juntos, siempre que sea posible, y de acuerdo a las diferencias individuales, con énfasis en la educación inclusiva para satisfacer las necesidades de todos los niños, incluyendo aquellos que presentan necesidades educativas especiales (SEP/D.E.E, 1994). Otra propuesta fue la Declaración de Managua, Nicaragua, 1993, en donde se desarrollaron políticas sociales a favor de los niños y jóvenes con discapacidades y de sus familias, concretizándose acciones y estrategias en el documento: “Crecer juntos en la vida Comunitaria”. Por otra parte, en México comenzaron a surgir algunas investigaciones y propuestas referentes a la integración de alumnos en su contexto educativo. En la Universidad Nacional Autónoma de México, en la facultad de psicología (1996), se iniciaron múltiples esfuerzos para promover la integración de personas con discapacidad intelectual hacia una educación para la vida. La propuesta de la Dra. Zacarías y colaboradores propusieron una gama de servicios a favor de la integración educativa, laboral y social como un modelo para desarrollar la autonomía y favorecer la autorepresentación de las personas con discpacidad intelectual, donde destaca la importancia que se le brinda a los ambientes y tipos de apoyo que requiere una persona para su funcionamiento autónomo (Zacarías, Saad, Santamaría y Burgos 1996). En nuestro país como en el resto del mundo, la diversidad de la población es una realidad en la que cada persona, grupo o comunidad tienen una identidad construida por múltiples contactos culturales, ya que actualmente por los constantes flujos migratorios podemos encontrarnos con una diversidad de personas que hablan distintas lenguas, incluso en un contexto escolar. En México por ejemplo, tenemos los lacandones que viven en el noroeste del estado de Chiapas, con límites en los ríos Usumacinta y Salinas, al Sur con la frontera de Guatemala, al noroeste en la carretera Ocosingo-palenque y al suroeste de Ucosingo a Altamirano las margaritas y los lagos de Montebello. El grupo de los lacandones está emparentado con los mayas de Yucatán y con Petén en Guatemala. Otro grupo es el pueblo Mazahua (en náhuatl “mazahuacan, que quiere decir “donde hay venado”). Este pueblo se localiza en su mayor parte en el estado de México y se extiende hasta Michoacán. Algunos nombres de poblaciones mazahuas del estado de México son: Atlacomulco, Ixtlahuaca, Jocotitlán, y en el estado de Michoacán: Angangueo, Susupato y Zitácuaro. En el estado de Oaxaca, encontramos el pueblo mixe, que hablan la lengua Ayuuk (lengua florida), también aquí mismo existen otras lenguas como: el zapoteco, mixteco y mazateco. El pueblo purépecha (antiguamente pueblo tarasco), viven en tres regiones de Michoacán: en las islas y riberas del lago de Pátzcuaro, en la meseta Purépecha: Parangaricutiro y Paracho. Y en la cañada de los once pueblos: Carapan, Chilchota, Etúcuaro etc.Los Chontales de Tabasco viven en municipios como: Centla, Jonuta, Nacajuca y Macuspana Centro. Podemos concluir que México entonces es reconocido como un país pluricultural y multibilingüe con un total de 364 lenguas y con una riqueza extraordinaria no solo en sus lenguas, sino en su comida, vestimenta, costumbres etc, sin embargo dentro de esta gama está presente también una marcada asimetría en la que no se valora igual a las personas, su trabajo, oficio, remuneración económica, prestaciones y servicios etc. Estamos hablando entonces que desde antaño y hasta la fecha ha estado presente una marginación importante no solo para estos grupos de personas, sino también para todas aquellas que se encuentren en desventaja en los niveles culturales, socioeconómicos, políticos y educativos. Existen aún marcadas diferencias y desigualdades, las más visibles sean tal vez en los planos económico y educativo, donde muchos pueblos viven aún marginados subsistiendo con lo mínimo, donde la pobreza extrema está presente, el desempleo y las prestaciones sociales disminuyen en su calidad, ya que predomina actualmente la atención de forma masiva sin respetar la individualidad. Con respecto a la segunda, en las escuelas disminuyen las oportunidades, se encarece la educación y se ignoran las necesidades, características y expectativas de cada contexto cultural y lingüístico. Por todo ello, México ha firmado numerosos acuerdos y declaraciones que favorecen el respeto a la diversidad lingüística y cultural, entre ellos, la Declaración Universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural. La Organización Internacional del Trabajo (1989) en su convenio 169, sobre pueblos indígenas, donde se rescata la importancia de la diversidad cultural, la armonía social y ecológica de la humanidad. A partir de esto, se comienza a reconocer, revalorar y apreciar al diferente, al otro, desde esta concepción, la interculturalidad se presenta como un proyecto social para una interacción más justa entre las culturas y las lenguas (Villoro, 1993).Como una propuesta para combatir el racismo, sexismo, prejuicios y xenofobia. Es así como a través de políticas educativas nacionales se promueve la formación de valores, el conocimiento y el fortalecimiento de las diversas identidades culturales. La escuela se convierte por lo tanto en un dispositivo importante generadora de cambios que contribuyan a lograr relaciones más equitativas no solo entre las personas sino entre los distintos grupos sociales. En 2002, se creó la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe (EIB), en el que se aborda la diversidad en la escuela, en el aula y en educación primaria desde el enfoque intercultural, siendo sus principales propósitos: -Conocer la realidad pluricultural y multibilingue de México; valoren y aprecien los aportes de los pueblos que lo habitan como riqueza de la nación mexicana. -Fortalezcan el conocimiento y el orgullo por la cultura propia como elementos para afianzar la identidad. -Desarrollen la capacidad de comprender la realidad desde perspectivas culturales diversas que faciliten el entendimiento de las prácticas culturales propias y ajenas, de manera crítica y contextualizada. -Logren el pleno dominio de los objetivos de aprendizaje para todos, con calidad, equidad y pertinencia. - Desarrollen competencias comunicativas, tanto orales como escritas, en su lenguaje materno y en una segunda lengua. Con el objetivo de comenzar a realizar cambios en la escuela, se parte de involucrar a toda la comunidad educativa para dar respuesta a algunos alumnos indígenas. Mediante el cumplimiento de estos propósitos del enfoque intercultural bilingüe, así como las reformas actuales a la educación básica (RIEB), las reformas dentro del modelo de atención en educación especial (modelo social), la flexibilidad curricular etc, se pretende entonces reconocer y valorar la diversidad lingüística. Y para ello, el presente trabajo ha sido fruto de algunas experiencias de sensibilización acerca de ese respeto y conocimiento a dicha diversidad. La escuela primaria “Teófilo Alvarez Borboa”, ubicada en la delegación tlalpan, con una población de 450 alumnos, se caracteriza por tener una población totalmente heterogénea, en la que predominan alumnos que enfrentan barreras para el aprendizaje y la participación (B.A.P.), así como alumnos (as), con distintas discapacidades, agregado a esto existe un pequeño grupo de alumnos con diferencias lingüísticas y culturales entre ellos tenemos alumnas que provienen de Estados Unidos de Norteamérica, alumnos de Oaxaca, Puebla y estado de México. Estos últimos principalmente han sido alumnos que han presentado dificultades en su comunicación oral y socialización. Por ello dentro de la escuela y a través del Proyecto Escolar de Transformación Escolar (P.E.T.E.), se han planteado algunas acciones bajo los siguientes objetivos: -Brindar oportunidades de aprendizaje a todos los alumnos (as), incluyendo a los niños migrantes e indígenas. -Sensibilizar a la comunidad educativa acerca de la aceptación a la diversidad cultural y lingüística, respetando estilos y ritmos de aprendizaje. -Promover el trabajo colaborativo con el fin de implementar estrategias metodológicas más eficaces. -Uso de los libros de RILEC y materiales de “ventana a mi comunidad” para dar a conocer a la población escolar las distintas comunidades indígenas. ACCIONES, ACTITUDES Y EXPECTATIVAS DEL PROFESORADO: Generalmente las maestras de esta escuela en conjunto con el equipo de apoyo de la USAER, así como con las autoridades de primaria y USAER y padres de familia, han unido esfuerzos permanentes para promover dentro de la escuela la igualdad de oportunidades, formar en valores como la tolerancia, convivencia y el respeto, así como trabajar en equipo y tomar decisiones participativas. Algunas acciones que se han llevado a cabo a nivel escuela, ha sido la participación en ceremonias cívicas, con diferentes eventos como: representaciones, canto del himno nacional en Nahúalt (por parte de padres de familia), lecturas en lenguas distintas al español. A nivel aula, se han proyectado mediante el uso de enciclomedia, materiales de “ventana a mi comunidad”, en las que se ha puesto en la práctica actividades propuestas en los cuadernillos, en dichas actividades han participado algunos padres de familia. Se llevaron a cabo lluvia de ideas, comentarios por parte de los alumnos y producciones de acuerdo a la comunidad revisada. Alumnos de tercer grado. También dentro del aula, se promueve la lectura de los libros de la biblioteca del aula, rescatando temas de comunidades indígenas, uso y conocimiento de algunas lenguas como el náhuatl y el mazateco, en esta última lengua algunos alumnos aún expresan su lengua materna con pena y prefieren hablar el español, sin embargo se ha rescatado con los padres de familia de dichos alumnos y con los propios niños la importancia de no dejar perder su lengua materna. Se han intentado implementar acciones de forma sistemática, sin embargo, no ha sido fácil debido a la gran demanda de alumnos que enfrentan B.A.P. en dicha escuela. A pesar de esto, a la propia escuela primaria, se le reconoce como una escuela inclusiva, que permite y ofrece al alumnado prácticas educativas enriquecedoras que permiten alcanzar una educación intercultural de calidad. Finalmente, es un proceso inacabado que tendrá que irse mejorando mediante la reflexión de las prácticas docentes, las actitudes de los docentes, mejoras en la organización y gestión educativa, en las formas de planeación estratégica, la flexibilidad curricular y el compromiso por parte de todos los involucrados (padres de familia y autoridades) en promover actitudes de respeto y aceptación de las diferencias culturales y lingüísticas. BIBLIOGRAFÍA: S.E.P./ D.G.E.E. (1985) La educación especial en México. México: Secretaría de Educación Pública. S.E.P. (1993) Ley General de Educación. México: Secretaría de Educación Pública. Solís R. (2004) Integración Educativa, análisis de su aplicación al interior de una escuela primaria regular en el D.F: estudio de caso. U.P.N. Ajusco. Schmelkes S. (2006) El enfoque intercultural en educación. Orientaciones para maestros de primaria. México: Secretaría de Educación Pública. S.E.P. (2006). Cuadernillos y videos de ventana a mi comunidad. México: Secretaría de Educación Pública.