Salud en manos del pueblo

Anuncio
Salud en manos del pueblo
“El mundo ha cambiado” expresa la compleja realidad y su dinámica a
partir de la crisis financiera mundial que estallo en el año 2008 y se
sostiene en todo el mundo ya que lo que está en juego es el
establecimiento de una nueva forma de capital dominante que es la red
financiera global. Este nuevo poder global necesita una transformación
económica, política y cultural, necesita monopolizar el capital-dinero y el
conocimiento estratégico; definir qué pensar, qué hacer, cómo hacerlo y
dónde hacerlo. Esto es lo que expresa claramente en el proyecto
estratégico global de mercantilización de la salud, al cual nos
enfrentamos a diario en todos los niveles institucionales y sociales.
El proyecto estratégico de la red financiera global para imponerse
necesita poner en crisis a los estados nacionales y profundizar la crisis
de los partidos políticos de masas y así, la organización social y la de
participación popular que es la herramienta de los pueblos para
derrotarlo.
En el campo de la salud como en el de la educación, la producción o la
cultura también se expresa claramente este proyecto financiero global
con un modelo de salud que le es propio y podemos llamarlo de
mercantilización de la salud.
El proyecto financiero dominante necesita desestructurar el sistema de
salud público, gratuito, universal y solidario a la vez que debe
estructurar el sistema privado, excluyente, selectivo y curativo.
En este momento histórico de oportunidad para los pueblos
históricamente dependientes y subordinados emerge con fuerza el
proyecto estratégico de las mayorías, en la salud este proyecto es el de
“Salud en manos del pueblo”, pero no es posible construir un modelo de
salud en manos del pueblo sin el pueblo.
Así podemos decir que uno de los pilares fundamentales del sistema de
salud de un proyecto estratégico para los pueblos reside en su
participación, la inclusión social y la conciencia política de las mayorías,
una herramienta fundamental para ello es la atención primaria de la
salud y la participación popular verdadera.
Introducción:
“El mundo ha cambiado” expresa la compleja realidad y su dinámica a
partir de la crisis financiera mundial que estallo en el año 2008 y se
sostiene en todo el mundo ya que lo que está en juego es el
establecimiento de una nueva forma de capital dominante que es la red
financiera global, esto ha llevado a la crisis del unipolarismo y el
nacimiento del multipolarismo como expresión del surgimiento de
múltiples bloques de poder mundial emergentes desde los territorios que
eran países dependientes, colonizados ; uno de estos bloques es el
territorio de la patria grande sudamericana expresada en la UNASURCELAC.
El nuevo poder global que lucha por ser dominante necesita una
transformación económica, política y cultural, necesita monopolizar el
capital y el conocimiento estratégico, debe definir que pensar, que hacer,
cómo hacerlo y donde hacerlo, esto se expresa claramente con un
proyecto estratégico de mercantilización de la salud al cual nos
enfrentamos a diario en todos los niveles institucionales y sociales.
Desarrollo:
El proyecto estratégico de la red financiera global para imponerse
necesita poner en crisis a los estados nacionales y profundizar la crisis
de los partidos políticos de masas para desmembrar y desarticular
cualquier esbozo de organización social, de participación popular que es
la herramienta de los pueblos para derrotarlo.
En el campo de la salud como en el de la educación, la producción o la
cultura también se expresa claramente este proyecto financiero global
con un modelo de salud que le es propio y que puede tomar diferentes
nombres pero que tiene la misma base ideológica y la misma lógica de
funcionamiento que en otros sectores sociales, porque como todo
proyecto estratégico necesita crear los valores, conocimientos y
herramientas científico-técnicas que construyan el modelo sanitario
acorde a sus intereses, este modelo puede llamarse neoliberal o de
mercantilización de la salud.
Es importante entender qué es la salud para este proyecto y cómo lo
lleva adelante bajo la lógica de la mercantilización del sistema (el
mercado como organizador del sistema) y la medicalización de la
sociedad para lograr su fin primordial que es acumular la riqueza
producida en relación al proceso salud-enfermedad de la población.
Esta apropiación de la riqueza producida en relación a la salud se
evidencia en el orden económico entendiendo en manos de quién queda
el dinero del gasto en salud y su distribución a través de la
operativización del modelo, por ejemplo: la atención centrada solo en
prácticas asistenciales curativas, el uso irracional y la sobreprescripción
de fármacos y otras tecnologías, la tercerización de servicios dentro del
sistema público y de obras sociales, la restricción de la accesibilidad a
los sectores con capacidad de financiamiento o “pago de prestaciones”,
la precarización y flexibilización laboral de los trabajadores de la salud,
la ausencia de un sistema integral de prevención de la enfermedad,
promoción de la salud y recuperación o rehabilitación del individuo para
la vida laboral, social y familiar.
Todo esto expresa parte de la exclusión de los sectores sociales de
trabajadores desocupados, semiocupados y en muchos casos ocupados,
de pequeños y medianos productores como también de profesionales,
técnicos y pymes relacionadas a la salud.
Este proyecto necesita ser parte de los estados nacionales, provinciales
y municipales para plasmar las políticas sanitarias acordes a sus
intereses y organizar el sistema jurídico- institucional que garantice su
operativización en todos los territorios.
También necesita imponer un modelo cultural basado en la idea de que
la salud es una mercancía y la prestación responsabilidad individual, y
no un servicio público y un derecho social; y necesita hegemonizar la
producción de conocimiento, formación e información a través de la
educación privada y pública y de todas las modalidades de formación de
postgrado que le garantice, que los actores sociales dentro del campo de
la salud llevaran adelante el modelo de mercado, curativo,
asistencialista, desintegrado y deshumanizado que necesita.
En suma, necesita desestructurar el sistema de salud público,
gratuito, universal y solidario, a la vez que debe estructurar el
sistema privado, excluyente, selectivo y curativo.
En este momento histórico que estamos describiendo: de oportunidad
para los pueblos históricamente dependientes y subordinados, emerge
con fuerza el proyecto estratégico de las mayorías, el proyecto nacional
popular latinoamericano que implica el desafío para los estados naciones
de la patria grande de construir el movimiento nacional que aglutina y
articula al conjunto de las organizaciones políticas, sociales,
gubernamentales y a la comunidad misma en forma activa,
participativa, con la necesidad y la convicción de que la única forma de
derrotar al poder dominante es entender y defender el proyecto de las
mayorías.
En salud el proyecto de las mayorías es el de “Salud en manos del
pueblo”. Todos compartimos que el eje central es: el Estado como
garante de la salud entendida esta como un derecho humano
fundamental y como una de las herramientas para la liberación de los
sectores oprimidos.
Por lo tanto la, columna vertebral del proyecto de salud del pueblo será
la salud pública planificada, financiada y gestionada por el estado y en
articulación con el sector de la seguridad social (obras sociales).
Entendemos que este sistema de salud debe ser universal, gratuito,
solidario, accesible, pero por sobre todas las cosas debe producir salud y
brindar al pueblo las herramientas para su cuidado en el seno de las
familias y la comunidad.
Es por eso que la herramienta ordenadora y organizadora del sistema de
salud debe ser la Atención Primaria de la salud (APS) concebida como
una estrategia que entiende a la salud en forma integral tomando todas
las esferas del proceso salud-enfermedad: la biológica, psicológica,
cultural, ambiental, social e histórica tanto en sentido individual como
colectivo entendiendo que la salud es una construcción histórico-social
colectiva.
Sabemos que por influencia de los sectores dominantes y también por
errores propios la APS, ha sido reducida a una práctica más en los
centros de salud o entendida como el primer nivel de atención
reduciéndola a consultas asistenciales o intervenciones grupales
estrechas, reducidas y en muchos casos de control social.
Esto ha llevado a pensar que no es la herramienta de transformación del
sistema de salud.
También entendemos que la base de la estrategia de APS es la
permanente articulación del sistema y el equipo de salud con los
diferentes sectores de la comunidad (intersectorialidad), con las familias
en cada territorio local, propiciando y favoreciendo, la genuina
participación comunitaria y la corresponsabilidad en el cuidado de la
salud.
Mucho se habla de empoderar al pueblo, pero la realidad concreta nos
muestra que por diferentes situaciones que tienen que ver con la falta
de herramientas técnicas, con el desconocimiento, con la confusión de
los medios de comunicación, con la formación del equipo de salud
centrada en el pensamiento-medico-hegemónico pero también con la
burocracia, con las mezquindades, con la falta de conciencia social de
los actores políticos y sociales, el pueblo queda fuera de la participación,
de la planificación, de la posibilidad de informarse, educarse, opinar,
construir un proyecto de salud propio y por supuesto de apropiárselo y
defenderlo.
Esta situación no solo se da en la salud sino en todas las esferas de la
vida social, no es posible construir un modelo de salud en manos del
pueblo sin el pueblo, si el conjunto no es convocado desde los espacios
locales a la participación, a descubrir en los otros y en sí mismo un
sujeto social e histórico con capacidad de transformar su salud que
equivale a poder transformar su realidad familiar, social, cultural,
educativa y laboral para así estar incluido plenamente y ser parte de un
proyecto liberador y sanador estamos equivocando el camino.
El irracionalismo político, el pensamiento único, el individualismo
profundo se han impregnado de a poco en la cultura y la sociedad,
principalmente de las generaciones jóvenes que nunca vivimos otro
momento sociohistórico hasta hoy, la fragmentación social, las
incomunicación son las fortalezas del proyecto financiero global;
nosotros debemos entender esto para poder a través de las practicas
sociosanitarias y la comunicación permanente en cada territorio
reconstruir el tejido social, dar la batalla ideológica y cultural con la
población y con los trabajadores de la salud.
Este es nuestro reto como militantes del proyecto nacional, popular y
latinoamericano en la concepción del movimiento.
Debemos convocar y organizar a los trabajadores de la salud en su
heterogeneidad y a la comunidad para poner en común las necesidades,
los problemas, los objetivos estratégicos, para mostrar el camino, para
acompañar, para dar soluciones en lo particular y en lo colectivo; así
podremos demostrar que la herramienta de la participación política
conduce a producir salud para todos.
Así podemos decir que uno de los pilares fundamentales de un sistema
de salud en manos del pueblo y de un proyecto estratégico para los
pueblos reside en la participación popular, la inclusión social y la
conciencia política de nuestro pueblo para lo cual es fundamental
reagrupar y rearticular las fuerzas dispersas, desmovilizadas o
confundidas y esto se logra desde cada lugar, cada barrio, cada
comunidad.
Conclusión:
La construcción y el sostén de un modelo de salud que pueda derrotar al
poder del capital financiero dominante, tiene una herramienta
fundamental que es la atención primaria de la salud y la participación
popular verdadera; esto implica trabajar con el pueblo, en contacto
directo, interpretando y escuchándonos, dándole voz a los que nunca la
tuvieron y haciendo visibles a los invisibles, a los marginados, a los
olvidados y explotados, si esto guía nuestra práctica política estaremos
construyendo un modelo de salud humanizado y la salud estará en
manos del pueblo.
Autor:
Vidaurre, María Andrea.
- Referente nacional del Movimiento Sanitario Nacional. ENPL.
- Médica pediatra del Hospital Municipal de Salliqueló y CAPS
municipales.
- Docente de la Tecnicatura Superior de Enfermería del ISFD N° 146
de Salliqueló.
- Becaria del postgrado de Salud social y comunitaria.PMC, 8°
cohorte.
Descargar