12 NEGOCIOS LATERCERA Domingo 16 de agosto de 2015 EMPRESAS Por qué se vendió Cruz Verde El empresario Guillermo Harding no estaba convencido de desprenderse de un negocio familiar de seis décadas, pero la oferta económica y el tener una plataforma para saltar a las grandes ligas latinoamericanas lo convencieron para ceder el control. Texto: J. MARTICORENA C RR Farmacias Cruz Verde lidera el mercado chileno, con el 40%. Fotografía: AGENCIAUNO asi un año duraron las negociaciones entre el grupo chileno Socofar, matriz de Farmacias Cruz Verde, y el conglomerado mexicano Femsa. Finalmente, esta semana se cerró la venta del 60% de la compañía local a la norteamericana, cuyo 100% -incluyendo la deuda- fue valorizado en US$ 998 millones. En 2014, la británica Alliance Boots pagó en torno a US$ 620 millones por Farmacias Ahumada. La mexicana se quedará con el control del mayor operador de farmacias en Chile, que concentra el 40% del mercado. Guillermo Harding Alvarado, presidente y hasta ahora controlador del holding Socofar, conservará el 40% de la propiedad y se mantendrá en la presidencia. Socofar opera 643 farmacias Cruz Verde y 154 tiendas Maicao. Controla, además, la cadena Farmasanitas en Colombia, donde opera más de 150 locales. También participa en la producción de medicamentos genéricos y bioequivalentes en Chile, con Laboratorio Mintlab. A junio pasado, y medido en 12 meses, la compañía obtuvo ventas por US$ 1.836 millones. Con el arribo de Femsa, serán tres los operadores de origen azteca presentes en el mercado nacional. En octubre de 2006, Dr. Simi abrió su primer local en el país y un año después hizo lo propio Dr. Ahorro. Juntas tienen más de 200 locales. En mayo de 2010, el grupo mexicanos Casa Saba compró Fasa a la familia Codner, pero cuatro años más tarde se la vendió a Alliance Boots. ¿Vender o no vender? Para Harding, dicen cercanos al empresario, no fue fácil tomar la decisión de desprenderse del control del holding que su padre inició hace 66 años. Tampoco, mencionan quienes lo conocen, le resultó sencillo ceder la mayoría de la cadena farmacéutica, cuyo primer local abrió con su hermano en 1984, como una farmacia independiente en el centro de Viña del Mar, y que sin emisiones de bonos ni apertura bursátil de por medio, logró con los años desplazar a Fasa y Salcobrand. Esa fue la razón de por qué las tratativas entre Harding y la mexicana se prolongaron por tanto tiempo, asegura un ejecutivo vinculado al grupo. “Pero entendió que la industria a nivel global se está rearmando con la llegada de grandes operadores externos que permitirán renovar el mercado. Optó por subirse a esa tendencia y tomar una oportunidad de mercado”, cuenta un ejecutivo del grupo. Otro factor incidió en la demora de las negociaciones: el precio. Varias fueron las propuestas que Harding recibió en este tiempo, incluso de otros operadores de la industria mundial, pero hasta ahora ninguna había logrado convencerlo. “Le costó tomar la decisión de vender y, una vez que lo hizo, la piedra de tope fue el valor de las PARA ENTENDER Operación de venta La familia Harding vendió el 60% de su matriz Socofar al grupo mexicano Femsa. El 100% de la firma local -incluyendo la deuda- fue valorizado en US$ 998 millones. Socofar Opera 643 farmacias Cruz Verde y 154 tiendas Maicao. Además, controla la cadena Farmasanitas en Colombia, con 150 locales. Femsa Participa en la industria de bebidas y cervezas y en el retail, entre varios otros negocios. El año pasado facturó US$ 17.861 millones. ofertas, las que no consideraba muy atractivas al comienzo”, señala otro ejecutivo cercano al holding. Por qué quedarse Otra disyuntiva para el empresario estuvo en definir si enajenar parte o la totalidad de la compañía. Finalmente, el empresario decidió quedarse en la propiedad por algunos años más, comentan cercanos al em- presario. Dentro de las razones, estuvo una en particular: el alto potencial de crecimiento de la industria en Chile y en la región. El mercado local sigue siendo atractivo, explican en la industria, por los beneficiosos márgenes que genera la venta más allá de los medicamentos y productos de belleza, aproximándose a un concepto más de retail. “Con la diversificación de la góndola, las farmacias apuntan a aprovechar el alto margen que obtienen de esta fuente de ingresos y, por lo mismo, la tendencia apunta hacia transformar a la industria en verdaderos retailers”, adelanta un ejecutivo del rubro. Junto con eso, desde hace un tiempo, Harding había venido comentando a sus colaboradores que para garantizar la expansión y liderazgo de la compañía se debía construir una sólida plataforma para aprovechar las tendencias de consolidación que se están dando en el segmento de venta al por menor en la región y, de esa manera, beneficiarse del rápido crecimiento de la clase media que se observa en América Latina. Femsa calza en el cumplimiento de ese objetivo. “Guillermo quiere aportar y ser partícipe de ese proceso, por eso decidió quedarse en la empresa”, apunta un colaborador del empresario. Harding tiene grandes expectativas ahora, cuentan sus cercanos. El conglomerado mexicano es uno de los más grandes de ese país. Participa en la industria de bebidas y cervezas y en el retail, entre varios otros negocios. El año pasado facturó US$ 17.861 millones y en el rubro comercial atiende a más de 10 millones de consumidores todos los días. “Socofar le da la bienvenida a un socio con el cual podrá aprovechar oportunidades de crecimiento y que le brindará nuevas capacidades y capital para ayudar a materializarlas”, dijo Harding, tras anunciarse la alianza. El empresario apunta a largo plazo y con sus partners mexicanos aspira a ser protagonista de las grandes ligas de la industria farmacéutica latinoamericana. Previamente, algunos pasos logró dar en esa dirección. En 2011, Socofar inició su expansión internacional. Ese año aterrizó en San José, tras la compra del 50% de la Corporación Cefa, la mayor distribuidora de fármacos en Centroamérica. En poco tiempo, el empresario logró capturar el 38% de ese mercado, con una red de 160 puntos de venta. Los números eran prometedores, pero Harding recibió una oferta que no pudo dejar pasar y terminó vendiendo tres años después. “Es un empresario pragmático”, cuenta un cercano. En 2012 repitió el ejercicio en Colombia, convirtiéndose en la primera empresa farmacéutica nacional en expandir sus operaciones al país cafetero. Y, en esta nueva etapa que inicia la compañía, detener el ritmo no está dentro de los planes, aseguran al interior de ella. b