( fundació fòrum ambiental el aseguramiento de los riesgos ambientales Juanjo Butrón. Responsable de Medio ambiente de Cruz Roja Artículo publicado en “Món empresarial” - diciembre de 2000 Al incorporar el concepto de "responsabilidad ambiental", los causantes de la contaminación también correrán el riesgo de asumir los gastos de restauración y compensación por los daños que hayan provocado. Los responsables de las industrias con actividades que supongan algún riesgo ambiental habrán de suscribir un seguro obligatorio de responsabilidad civil objetiva que como mínimo asuma el posible coste de la reparación de los daños producidos al medio natural a consecuencia de emisiones o vertidos producidos accidentalmente. Hasta ahora, las infracciones administrativas o delitos de carácter ambiental con responsabilidad penad suponían una responsabilidad subjetiva y únicamente producían una sanción de carácter administrativo o penal. Al incorporar el concepto de "responsabilidad ambiental", los causantes de la contaminación también correrán el riesgo de asumir los gastos de restauración y compensación por los daños que hayan provocado. La legislación de carácter obligatorio que regula la responsabilidad civil ambiental estaba en disposición de ser aprobada por el Gobierno después del examen de las Comunidades Autónomas y de los informes preceptivos de todos los organos consultivos. Pero la Comisión Europea ha pedido a todos los Estados Miembros paralizar las iniciativas legislativas en esta materia hasta que no sea aprobada una Directiva sobre responsabilidad civil por daños al medio ambiente. El Ministerio de Medio Ambiente proponía una cantidad de 15.000 millones de pesetas como límite de responsabilidad civil, excluía los daños por accidentes nucleares, que tienen su propia regulación, contemplaba la posibilidad de la extensión de la responsabilidad a la sociedad dominante cuando la empresa formase parte de un conglomerado de sociedades, daba derecho a las asociaciones ecologistas a exigir la reparación de los daños y ponía en determinados casos la restauración ambiental por delante de cualquier compensación a personas. La legislación de una ley de responsabilidad civil por daños al medio ambiente en el caso español y en estas circunstancias necesitaría seguro una posterior modificación para adaptarla a la nueva Directiva. La Unión Europea preve con su Directiva el establecimiento de un enfoque comunitario integrado de la responsabilidad de los daños al medio ambiente.También preve su reparación, que actualmente dispone de una cobertura legislativa amplia pero de una regulación dispersa, fraccionada y parcial difícil de aplicar. La Comisión ha iniciado la elaboración de la Directiva que regulará esta cuestión de manera homogénea para toda Europa a partir de la presentación del pasado febrero del "Libro Blanco sobre responsabilidad ambiental". Este documento, que se puede consultar en castellano en la web http://europa.eu.int/eurlex/es/com, dice que la responsabilidad tiene por finalidad obligar al causante de daños al medio ambiente a pagar la reparación de estos y desarrolla dos argumentos a favor de la necesidad de una legislación homogénea europea. Por otro lado, la responsabilidad ambiental constituye un medio de aplicación del principio recogido en los Tratados de la Unión que dice "quien contamina paga". Si no se aplica este principio para cubrir los gastos de reparación de los daños ambientales, el medio ambiente queda sin restaurar o es el Estado correspondiente, y en último lugar el contribuyente, el que ha de pagarlos. Por otra parte expone otro argumento menos ambiental: para asegurar una misma situación de las empresas europeas delante de los mercados, es preferible que los costos del seguro sean similares en todos los países en vez de que cada país lo regule individualmente, ya que esto beneficiaría a las empresas ubicadas en los países con una normativa menos exigente. ( fundació fòrum ambiental Toda norma europea necesita dos años para su tramitación, y por tanto es de esperar que será España, que ocupará entonces la presidencia de la Unión europea, quien de el impulso definitivo a la nueva Directiva.