“LA INMUTABILIDAD DE DIOS. DIOS JAMAS CAMBIA” MAL. 3:6,10; SAL. 102:26-28 La inmutabilidad de Dios es su perfección, por medio de lo cual Dios se despoja de toda posibilidad de cambio; no solamente en su persona, sino que también en todo propósito y promesas. Dios es la absoluta perfección, por ello jamás podría cambiar, ni siquiera puede haber un indicio de cambio en él. La inmutabilidad de Dios está claramente trazada en la palabra de Dios. Is. 41:4, 48:12 Muchos entienden la inmutabilidad como el hecho de que Dios no se mueve y eso es mentira, cuando la palabra revela arrepentimiento, pesóle y otros casos, solamente está usando una figura llamada ANTROPOMORFISMO, que es común en la literatura, y es la idea de que los dioses tomaban forma humana. Ex. 32:7-14; Jonás 3:10 I. LA INMUTABILIDAD DE DIOS DEBE INSPIRARNOS PARA ESTAR PLENAMENTE CONFIADOS. 1. Con este atributo podemos asegurar que su amor hacia nosotros no cambia. 1 Co. 13:8; Jn. 3:16 2. Con su inmutabilidad podemos garantizar que su sacerdocio jamás dejará de existir. He. 7:22-25 3. Las promesas y los juramentos siempre existirán sin variación alguna. He. 6:1720; Is. 40:8; 43:13 4. Las demandas, los designios de Dios siempre serán sin importar los cambios del hombre. Mt. 5:44 5. El poder de Dios es otra de las cosas que no cambia ni para más, ni para menos, siempre es todopoderoso. Is. 40:28 6. El evangelio del Señor seguirá siendo por gracia, hasta el tiempo señalado por Dios. Ga. 1:6-8 II. COSAS EN LAS QUE DIOS NO CAMBIARA Y ESPERA QUE LAS PRACTIQUEMOS. 1. Su amor por nosotros jamás cambiará y desea que nosotros seamos iguales. Mt. 22:36-38; Jn. 13:34-35 2 2. El perdón que Dios nos ofrece siempre será pleno y es lo mismo que espera. Mt. 18:21-22 3. Jamás cambiará el hacer el bien a la humanidad y espera que su pueblo lo viva igual. Ga. 6:9 4. En la seguridad de la salvación y vida eterna y sin condenación, esperando que nosotros no condenemos y mucho menos juzguemos. Ro. 8:1 5. En la verdad de la palabra y en la confirmación de la misma, haciendo igual nosotros. Mt. 5:37 COMENTARIO: En Dios todo es perfecto y lo hace perfecto, a ello nada se le puede quitar, o bien agregar, pero en el caso del hombre se debe esmerar para hacer mejor todo. Mt. 5:48 Es importante notar que sólo seremos mejores si nuestra relación con Dios es buena. Ro. 12:1-2; Jn. 15:4-5 III. LA INMUTABILIDAD DE DIOS NOS ENSEÑA QUE DIOS JAMAS SE ENVEJECE. COMENTARIO: Es importante notar que los tiempos jamás pasan por su persona; los siglos jamás dejan huella en él. 1. El Salmista declaró que los cielos y la tierra perecerán, pero Dios permanece para siempre. Sal. 102:25-27 a) Dijo: Tú eres el mismo. b) Sus años no se acabarán. 2. El profeta Malaquías reconoció que por ese amor y misericordia que no cambian, no había sido consumido su pueblo. Mal. 3:6 3. El apóstol Santiago expresó que toda bendición viene del único Dios que jamás se muda, ni tiempo pasa sobre él. St. 1:7 4. La palabra asegura que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Sal. 102:25-27 3 LA IV. ALGUNOS DETALLES SOBRE INMUTABILIDAD DE DIOS. 1. Dios es comparado a una roca firme en medio de un mar que se mueve. Dt. 32:4 2. Dios es inmutable en esencia, esto no es otra cosa sino el hecho de que no cambia. Mal. 3:6 3. La escritura con frecuencia afirma que Dios es para siempre. Sal. 100:5 4. Dios no miente, no cambia, no hay variedad en él, porque no es hombre. Nm. 23:19; 1 S. 15:29 5. Cuando Dios habla de sí mismo, adopta un lenguaje humano, de acuerdo a nuestra capacidad humana. Ejemplo: ojos, orejas, como despertar, arrepentirse, enojo. Sal. 78:65; Jer. 7:13 6. Dios jamás cambia de parecer, lo que dijo siempre será; el hombre cambia, él no. Job. 23:13 CONCLUSION: 1. La inmutabilidad, un atributo natural de Dios. 2. La inmutabilidad es bendición para el hombre. 3. La inmutabilidad nos ayuda a saber que todo se cumplirá. 29 de noviembre de 2009.