La Salvación - Iglesia Roca de Edificación

Unidad #1
Tema #4
La Salvación
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios
(Efesios 2:8)
INTRODUCCIÓN
Para los cristianos la salvación es un regalo muy valioso pues nos aparta de la condenación
eterna y restaura la relación perdida con Dios. Este regalo es inmerecido, es dado por gracia y
recibido por fe. Por lo tanto debemos entender y comprender el origen y las consecuencias de
nuestra salvación; y compartirla con aquellos que están perdidos.
También debemos compartir el plan de salvación con los que están perdidos, para que el
sacrificio de Cristo sea vindicado.
LA HUMANIDAD
El ser humano fue creado en el sexto día de la Creación pero, a diferencia de los animales
o las plantas, en el hombre fue soplado aliento de vida1. Esto dio al hombre virtudes y capacidades
diferentes a las de los animales y por lo tanto mayor libertad y responsabilidades.
El hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios2; por lo tanto el hombre, al igual que
Dios, es un ser tripartito, esto significa que posee cuerpo, alma y espíritu. También se le dio una
capacidad muy importante llamada “libre albedrio” que significa la voluntad para actuar según su
propio criterio3.
LA CAÍDA
El ser humano fue creado perfecto. Tenía a su alcance el árbol de vida para vivir
ilimitadamente. Su reproducción no estaba ligada a los dolores de parto. Y su trabajo no estaba
sujeto a los contratiempos de la naturaleza.
Pero todo esto cambio cuando el hombre cayó en pecado. Esto se relata en Génesis
capítulo 3, en donde la mujer es engañada por la serpiente astuta y posteriormente el hombre es
persuadido por la mujer. Podemos apreciar que el primer pecado fue la desobediencia.
1
Génesis 2:7
Génesis 1:26-30
3
Deuteronomio 11:26-28
2
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Tema #4
La paga del pecado es muerte4, por eso al ser humano se le expulso del Huerto del Edén,
para evitar que comiera del árbol de la vida. A la serpiente se le maldijo diciéndole que se
arrastraría sobre su vientre, la mujer fue subyugada a su marido y al hombre se le obligo a comer
con el sudor de su frente.
El pecado no es solo un acto de maldad, representa todo aquello que nos aparta de Dios y
transgrede sus mandamientos. Las consecuencias del pecado son la esclavitud espiritual, la culpa,
la muerte y el infierno.
EL PLAN DE SALVACIÓN
Aunque las acciones del hombre trajeron desgracia a toda la Creación, Dios preparo un
plan de salvación y prometió que la descendencia (simiente) del hombre vencería al pecado5. Se
estaba refiriendo al Señor Jesucristo.
Todos los seres humanos somos pecadores por naturaleza6, es por eso que es necesario un
acto de salvación para poder rescatar nuestras almas de la condenación eterna.
Cristo vino a este mundo con el propósito de restaurar la relación de Dios con la
humanidad. El vino en forma de hombre7 para ser probado en todo y vencer a la muerte y al
pecado. El dio su vida en la cruz del Calvario y derramo su sangre preciosa para poder reconciliar a
hombre con Dios.
Jesucristo hizo la obra perfecta de redención (salvación). La obra perfecta que hizo Jesús a
favor del hombre fue ofrecerse a sí mismo como sacrificio por el pecado de la humanidad, por eso
Juan El Bautista declaró que “Jesús era el Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo”8.
Dicho sacrificio es único y para siempre, de tal manera que ya no hay necesidad de ofrecer otro
por la salvación. Es maravilloso saber que si el pecado nos alcanza, podemos utilizar la sangre de
Jesucristo, que todavía está fresca, para llegar ante Dios y pedirle que nos limpie de todo pecado
con la sangre bendita de su Hijo.
LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN
La salvación es recibida por fe. Lo único que debemos hacer es recibir el regalo maravilloso
que Cristo nos da y compartirlo con los que están perdidos. Las obras son buenas y Dios nos pide
que no nos cansemos de hacer el bien, pero las obras por si solas no pueden salvar a nadie.
4
Romanos 6:23
Génesis 3:15
6
Romanos 3:23
7
Filipenses 2:8
8
Juan 1:29
5
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Debemos creer y descansar en la convicción de que somos salvos por Gracia y misericordia
de Dios. También Dios ha dado al creyente una garantía anticipada de la salvación eterna, alguien
que provee de seguridad de esta promesa, que es El Espíritu Santo. Así, quien no tiene el Espíritu
Santo no es salvo9. El Espíritu Santo también perfeccionará al creyente, hasta el día de Jesucristo y
lo presentará irreprensible.
LOS BENEFICIOS DE LA SALVACIÓN
Así como el pecado trae maldiciones y muerte, la salvación conlleva beneficios y
bendiciones para la vida del creyente. Sin embargo es necesario que el cristiano comprenda y
reciba estos hermosos regalos que Dios le da.
Paternidad (Juan 1:11-12)
La Biblia es clara cuando indica que solamente se puede ser hijo del Padre, recibiendo y
creyendo en su Hijo Jesucristo. Dios adopta al creyente por el Espíritu Santo y nunca se olvidará de
él10. Así como un hijo puede desobedecer a su padre, un hijo de Dios también puede
desobedecerlo, es decir, puede cometer pecado, por lo tanto Dios lo disciplinará11, con amor, para
perfeccionarlo.
Vida eterna (Juan 3:16)
El propósito de Dios es que toda persona experimente la vida eterna que Él otorga, pero
que a causa del pecado, ésta se ve interrumpida, por lo que ahora todo el que cree en Jesucristo
puede experimentar la vida eterna y abundante que Cristo ofrece12.
Perdón de pecados (Colosenses 2:13)
La Biblia enseña que por un hombre entró la muerte por el pecado, pero que también por
un hombre entró el perdón, es decir, Jesucristo; por lo que al reconocer su sacrificio expiatorio, su
sangre borra todos los pecados, no importando el tamaño o gravedad de los mismos.
9
Romanos 8:9
Isaías 49:15
11
Hebreos 12:6-8
12
Juan 10:10
10
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Ser nueva criatura (2 Corintios 5:17)
Al momento de conocer al Hijo de Dios, se inicia un proceso de regeneración, el cual
destaca el inicio de un nuevo estado de cosas en contraste con el viejo. Es un proceso ascendente
en el que se afirma que “las cosas viejas van pasando y todas vienen a ser hechas nuevas”. En este
proceso se avanza en la medida en que el nuevo creyente va entregando todas las áreas de su
vida.
Ser ciudadano del reino de los cielos (Filipenses 3:20 y 1 Pedro 2:9)
El conocer a Jesucristo permite salir de la ciudad de pecado (Egipto), y obtener una nueva
ciudadanía, Cristo afirma que ha ido a preparar lugar, “para que donde Yo estoy, vosotros también
estéis”13, no un día, sino eternamente y para siempre.
Es integrado al cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:12-13)
El nuevo creyente es hecho miembro del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, ya no está
solo, tiene identidad, ahora los miembros de la iglesia son sus hermanos, su familia, por lo tanto,
tampoco puede dirigirse solo, sino que tendrá que aprender a sujetarse a los miembros del
cuerpo14.
Se le entregan regalos (1 Corintios 14:12)
El Espíritu Santo regala dones, que son más que regalos, son habilidades que Dios da a los
creyentes para la edificación de su Iglesia. Estos dones permiten al nuevo creyente crecer y
desarrollarse hacia la madurez, dándole la oportunidad de servir dentro de la Iglesia.
CONCLUSIONES
La humanidad cayó a causa del pecado, esto fue por Adán. Sin embargo, nuestro postrer
Adán (Jesucristo) venció a la muerte con su muerte. Venció a la desobediencia con su obediencia.
13
14
Juan 14:3
1 Corintios 12:14-20
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El plan de salvación está vigente para todo el que entregue su vida a Cristo y así ser
restaurado. Para todos los que se han acogido al plan de salvación, Dios les habla hoy, que no se
olviden de donde los sacó el Señor y tampoco olvidar nuestro primer amor
Son muchos los beneficios que recibimos al momento de ser salvos; y debemos proseguir
en los caminos de Dios para completar el propósito de Dios para nuestras vidas.