EN CRISTO TENEMOS SEGURIDAD ETERNA Jn. 6:39 La Biblia enseña que el hombre que acude a Cristo es salvo eternamente. No es salvo sólo si mantiene un buen testimonio y evita ser demasiado malo. Permanece salvo a pesar de no por, su conducta. Es imposible que jamás pierda su salvación. En esta lección nos limitaremos a estudiar" una pequeña parte de las muchas pruebas bíblicas sobre este tema, I. LA SALVACIÓN ES UNA POSESIÓN ETERNA INDIFERENTE DE LA CONDUCTA QUE HAYA. A. En primer lugar Dios no nos salvó por buena conducta. 1. Recibimos la salvación exclusivamente por fe en Él; no por" nuestra bondad. a. Ro. 3:22 dice que la justicia de Dios está sobre todos los que creen. b. El. 2:8: "por gracia sois salvos por la fe". c. Jn. 3:16, Hch. 16:31 etc. demuestran que uno recibe la salvación cuando cree. 2. Llegó a nosotros como regalo. a. Ro. 6:23 dice que "la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". b. El, 2:8 también lo denomina "don de Dios". 3. Nuestra bondad no tuvo absolutamente nada que ver con nuestra salvación. a. El. 2:9 dice "no por obras, para que nadie se gloríe". b, Tit. 3:5 muy claramente especifica que no fue por nuestras obras de justicia. B. Dios no nos salvó por nuestra bondad, y no es por ella que nos mantiene salvos. 1. Is. 64:6. Nuestra moralidad tan pequeña no le agrada antes de ser salvos o después de ser saIvos. 2. Él nos salvó porque pusimos nuestra fe en El y El nos guarda por la misma razón. a. Fil. 1:6 dice: "el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo". b. Es en vista de esto que Pablo se regocija en Fil. 3:8-9. C. Supongamos el caso de un hombre que mantiene su salvación por las obras. 1. Ro. 3:23. Todos los hombres son pecadores y si dicen lo contrario Dios dice que son mentirosos (1Jn. 1:8). 2. Stg. 2:10 dice que al cometer un pecado el hombre ante Dios es culpable de todo. 3. Ro, 6:23 constata que el pecado trae la condenación de muerte (Ez.18:20). 4. Así pues el hombre tiene un tan problema si es que después de que Dios lo salva él tiene que mantenerse salvo. Todo hombre peca (incluso los salvos) y el pecado condena y conlleva la muerte. Si fuera que el hombre tuviera que mantener su propia salvación pronto estaría de nuevo en la perdición. D. Es sólo Dios quien nos guarda. 1. 1 P. 1: 5 dice explícitamente que somos guardados por el poder de Dios. 2. Además, las Escrituras enseñan como el Padre, Hijo y Espíritu Santo están dedicados a nuestra seguridad. a. Col. 5:3 dice: "vuestra vida está escondida con Cristo en Dios". b. Ef. I:|3 enseña como fuimos "sellados con el Espíritu Santo de la promesa". c. Para destruirnos primero habría que destruir a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. 3. Dios no necesitaba ayuda para salvarnos (Tit. 3:5); tampoco necesita de nuestros esfuerzos insignificantes para mantener nuestra salvación. II. AUN Sl UN CREYENTE PUDIERA RENUN CIAR A CRISTO NO DESEANDO SER SALVO TODAVÍA SERÍA SALVO. A. Ya hemos visto que el hombre se salva (Ro.I:16) y es guardado por Dios (1 P. 1:5), aparte de sus propios esfuerzos (Tit.3:5). Si depende de Dios entonces no tiene que ver con el hombre. Está en Dios; no en nosotros. B. Cristo ya decidió nunca soltarnos. 1. En Jn. 6:37, 39, - 44 así lo afirma tres veces. O es verdad o es que Él miente. Él no es mentiroso; es verdad. 2. Ro. 8:35-39. Además de no soltarnos no dejará que nadie (incluso nosotros mismos) Nos separe de Él. C. Por fe somos colocados en un paren tesco irrevocable como hijos de Dios. 1. Por fe somos renacidos (Jn. 3:3); y así llegamos a ser hijos de Dios (1 Jn. 3:1-2). 2. Es tan imposible deshacer este parentesco espiritual como es dejar' de ser" hijos físicos de nuestros padres. D. En vista de todo esto la Biblia llama la vida que tenemos en Cristo "eterna", Jn. 3:16, 36, 4:14, 5:24; no la llama "temporal".