a los can e d a t Vis Delft les Delft es una ciudad encantadora situada a 11 kms. de Rótterdam y 8 de La Haya, en la provincia de Holanda del Sur y cuenta con 90.000 habitantes. Quizás más que ninguna otra ciudad de Holanda Delft conserva su aspecto histórico, y la mejor manera de descubrirlo es deambulando sin rumbo fijo por sus pequeños canales y atravesando sus curvados puentes llenos de encanto. Compite con Leiden en cuanto a su importancia en la historia de Holanda, famosa por su porcelana, patria chica de Johanes Wermeer..., son muchas las razones para hacer un alto en el camino y dejarnos seducir por esta ciudad. HISTORIA Aunque sus orígenes se remontan al siglo XI muchas zonas quedaron destruidas por un incendio en 1536 y la mayoría de los edificios más importantes tuvieron que ser reconstrui- Delft 101 Delft a í Gu de Oude Reloj de Kerk dos. En los siglos XIII y XIV la economía de la ciudad se basaba en la producción de telas y cerveza. Se construyó entonces un canal navegable para comunicarla con la desembocadura del Mosa y facilitar así la exportación de sus productos. Se estableció también un puerto, el Delftshaven, que se quedó bajo la jurisdicción de Delft hasta que ésta se incorporó a la ciudad de Rótterdam en 1886. VISITAS RECOMENDADAS Markt – Plaza del Mercado: Es el centro de la ciudad vieja y los jueves se celebra un animado mercado. Esta plaza está flanqueada en un lado por el ayuntamiento, Stadhuis, y por el otro por la iglesia nueva. Detrás del ayuntamiento hay una fila de edificios que antiguamente se utilizaban como mercado de mantequilla, casa de pesaje y los locales de farmacéuticos y plateros. El segundo canal de esta zona es el Oudedelft, que fue el primer canal que se hizo en la ciudad y dicen que también el primero de Holanda. Nieuwekerk – Iglesia Nueva: Es una iglesia de estilo gótico construida en 1381 con un interior muy sencillo Delftpero de enorme tamaño. Es el panteón real de la casa de Orange. Por toda la iglesia hay 102 Delft pinturas, vidrieras y recuerdos relacionados con la familia real holandesa. Fue más bien una casualidad lo que hizo que esta iglesia se asociase con la familia Orange-Nassau: Guillermo de Orange eligió muy poco tiempo antes de su muerte Delft como su residencia temporal, desde donde libró sus combates contra los españoles. Cuando fue asesinado allí, en 1854, la cripta de los Orange en Breda estaba fuera de alcance ya que seguía todavía en manos de los españoles. Por esta razón se le enterró en la Iglesia Nueva, y desde entonces es la última morada de los monarcas holandeses. Prinsehof – Patio de los príncipes: En un principio fue construido para convento de Santa Ágata pero en 1572 fue utilizado por Guillermo el Taciturno como residencia. Él fue asesinado allí y todavía se pueden apreciar los impactos de las balas que lo mataron en la pared de la escalera. Hoy es un museo de pinturas, tapices, objetos de plata... PERSONAJES QUE SE ASOCIAN CON DELFT Antonie Van Leeuwenhoek: Vecino de Delft que inventó el microscopio y que al igual que otros héroes militares y navales está enterrado en la Oudekerk, la Iglesia Vieja. ica norám Vista pa ía de GuDelft Hugo de Groot: Conocido como Grotius, famoso por sus eruditas obras que establecieron las bases del derecho internacional. Johanes Vermeer: Hoy es considerado como uno de los grandes de la pintura holandesa, pero curiosamente en vida fue casi desconocido. Retrató a personajes comunes en las cocinas, patios y calles de Delft. Su magnífica percepción y exacta reproducción de la luz, de los matices sutiles y de la perspectiva hacen que sea considerado como uno de los maestros del naturalismo holandés. Hace mucho que desapareció la casa donde vivió y pintó y, desafortunadamente, lo mismo ha sucedido con muchos de sus cuadros, de los cuales hoy en día sólo se conservan una treintena. Estas obras, llenas de sensibilidad, inspiraron a los realistas del siglo XIX y éstas a su vez lo hicieron a los impresionistas. Información Práctica COMPRAS Indudablemente si hay algo típico de esta ciudad es la porcelana, conocida como porcelana de Delft, de colores blanco y azul. Para muchos es algo tan típicamente holandés como los zuecos o los molinos de viento. La producción de esta cerámica comenzó en el siglo XVI pero no adquirió importancia hasta el siglo XVII, cuando empezaron a imitar los ejemplares de procedencia china. En Delft la producción de cerámica vino a sustituir a la industria cervecera que, en competencia con Breda, decayó en aquel siglo rápidamente. Fue entonces cuando los locales de las antiguas cervecerías pasaron a ser talleres y estudios de cerámica. En Haarlem, Dordrecht y Rótterdam también existían talleres pero gracias a los progresos técnicos que se lograron en Delft esta ciudad eclipsó a las otras en cuanto a esta manufactura se refiere. Esta industria alcanzó su punto álgido en el siglo XVIII, cuando en Fachada de la Casa ios de los Grem uentes p y s e Canal la ciudad había más de 30 talleres, pero se hundió prácticamente con la aparición de la cerámica inglesa producida en masa. Al principio se copiaban los motivos chinos y con el tiempo aparecieron paisajes, batallas, escenas bíblicas y de la vida cotidiana. Se fabricaban todo tipo de platos, fuentes, vasijas y más tarde hasta jaulas de pájaros. Hoy son típicos de Delft las figuritas lecheras en forma de vaca así como zapatitos de loza pintados. Si queremos porcelana genuina debemos cerciorarnos de que lo es. La auténtica va marcada con un sello especial, pero el precio será elevado ya que siempre está pintada a mano y es un trabajo artesanal que requiere muchas horas de puntilloso trabajo. Delft 103 o PlanDelft Delft 104 Delft