La cerámica azul de Delft - Asociación Amigos de la Cerámica

Anuncio
La cerámica azul de Delft A media hora en tren desde Ámsterdam, entre Rotterdam y La Haya, se localiza la ciudad medieval de Delft, una pequeña localidad surcada por canales y conocida por el famoso pintor Vermeer, la universidad, su asociación con la Casa Real de Orange y sobre todo, por la fabricación de su exquisita cerámica azul, tema principal de este artículo. A lo largo del siglo XVII, Delft fue la tercera ciudad más importante de Holanda, ya que contaba con 32 fábricas cerámicas, en las cuales se pudo haber pintado en el 1700 los siete murales de origen holandés ubicados en el patio del Hospital de la Santa Caridad de Sevilla. En la actualidad, Royal Delft es la fábrica más veterana de esta cerámica azul pintada a mano. ¡¡¡Desde 1653!!!. Es por esta razón por la que aprovechando un viaje a Bélgica a visitar a unos amigos y a una feria profesional en Ámsterdam, no dudé en visitar esta bonita ciudad y conocer la historia de la manufactura más veterana de la cerámica azul de Delft, contemplar cómo trabajan los diseñadores en su taller y observar cómo es el proceso de elaboración al completo. La fábrica Royal Delft o Koninklijke Porceleyne Fles está a sólo quince minutos andando de la estación de tren de Delft en un barrio residencial con canales y casas típicamente holandesas. Fachada de la Fábrica Royal Delft. 1. Pasado, presente y futuro de la cerámica centenaria Royal Delft La visita comienza con la Royal Delft Experience, un audiovisual que comienza remontándose al explorador Italiano Marco Polo, primer europeo en descubrir la porcelana china en el siglo XIII que voy a transcribir literalmente. A principios del siglo XVII, Holanda vive la plenitud de su edad de oro y Ámsterdam es la capital comercial más importante del mundo. En 1602 se crea la primera multinacional de la historia, la Compañía Holandesa de las Indias, que comenzó a transportar por barco esta cerámica a Europa. ¿Cómo?, en 1603, un almirante al servicio de la compañía asalta un buque portugués que transporta 100.000 piezas de porcelana china azul y blanca. El botín se subasta en varios millones de florines y fue tal el éxito que tuvo entre los ciudadanos que la Compañía Holandesa de las Indias comenzó a importar porcelana china a la vez que en Delft varios alfareros comenzaron a imitarla con sus paisajes típicos y vistas marinas Holandesas. ¡Sorprendente el nacimiento de la cerámica azul de Delft!. Hacia 1650, la producción de cerámica de Delft vive su máximo apogeo ya que China está sumida en una guerra civil y el suministro de cerámica se paraliza a pesar de que la demanda es mayor que nunca. La fábrica de cerámica Koninklijke Porceleyne Fles se funda en 1653 por David Anthonisz. v. d. Piethen en el centro de la ciudad de Delft. [
Nombre actual de la fábrica y año de fundación. Después de dos siglos de prosperidad la industria sufre en el 1800 un claro declive, ya que Francia invade los Países Bajos y los ingleses inventan un gres porcelánico (Plymouth Porcelain por William Cookworthy) que abarata enormemente el proceso de producción. Esto provoca que las fábricas existentes en Delft vayan quebrando una a una, excepto la Koninklijke Porceleyne Fles que ha perdurado hasta nuestros días. Durante este periodo inicial, la fábrica fue propiedad de ocho personas diferentes, hasta que en 1876, el ingeniero Joost Thooft compró la fábrica y le dio un nuevo enfoque al negocio inspirándose en el método de producción inglesa. En 1879, Thooft introduce la conocida marca comercial consistente en un símbolo con forma de botella pequeña y debajo de ésta, las iniciales de JT (Joost Thooft) junto a la inscripción de Delft que aún hoy se utiliza alcanzando de nuevo una gran notoriedad. Vigente marca de fábrica creada por Joost Thooft en 1879. En 1900, la fábrica se traslada a su actual ubicación en la ciudad de Delft y en 1919 Koninklijke Porceleyne Fles obtiene el prefijo “Royal” para denominarse como Royal Delft. 2. Proceso de producción de la cerámica azul de Delft Terminada la primera proyección, se pasa a otra sala que recrea la antigua fábrica y con una nueva proyección se explica paso a paso el proceso de producción a tres pantallas. Moldes y hornos se abren mostrando su interior al unísono con la locución. Recreación de la antigua fábrica y segunda sala de proyección. Aquí nos explican como el “diseñador de modelos” crea un nuevo jarrón para que a continuación el “maestro pintor” trabaje en la nueva decoración. Una vez finalizado el diseño, el “creador de modelos” fabrica el molde de yeso. Ese molde es llenado de arcilla liquida, el cual absorbe inmediatamente su agua de la arcilla creándose una forma solida en su interior. A continuación, el resto de arcilla liquida se vierte fuera del molde dejando una costra hueca para, unas horas después, abrirlo. La pieza se alisa con esponja y agua y el jarrón ya está listo para secarse. Una vez seco, pasa al horno. La cocción dura 20 horas, de las cuales en las primeras diez horas, el horno alcanza los 1150º C para luego enfriarse durante las 10 horas restantes. Cuando se abre el horno, la temperatura es de 200 º y por ello, hay que esperar 2 o 3 horas para sacar las piezas del horno. En ese punto la cerámica se llama bizcocho. En cuanto la fábrica recibe el nuevo pedido, el maestro pintor comienza a trabajar en su diseño que una vez aprobado, lo pasa a una plantilla moldeada con calor y con orificios diminutos que copia el diseño sobre el bizcocho, frotando una muñequilla con carbón vegetal sobre esta plantilla. Después se pinta toda la escena con una pintura aparentemente negra diluida en agua sobre un azulejo blanco. La pintura es principalmente pigmento de oxido de cobalto. Al cocer la cerámica, este óxido sufre una reacción química y adquiere el color azul profundo de Delft. La mezcla de la pintura negra con el agua produce una gran variedad de tonos, de forma que a más dilución con el agua más ligero es el tono de azul conseguido. Una vez hecho su trabajo, el pintor añade la marca de fábrica, a la izquierda sus iniciales, a la derecha el código “en letras” del año y al pie el código de artículo. A continuación esmalta la pieza a pistola o por inmersión, para volver de nuevo al horno para la cocción final. Son 10 horas de cocción hasta alcanzar 1200 º, 10 horas de enfriamiento, abrir el horno a 200º y dejar enfriar otras 2 o 3 horas. Y por último, queda hacer una comprobación final del jarrón. 3. Visita al museo El museo muestra primeramente las barandillas y las jambas como ejemplos de cerámica arquitectónica, explicando que desde 1910 a 1930, esta fue la producción principal de la fábrica. Después, Royal Delft volvió a centrarse en la cerámica decorativa. A continuación, nos encontramos con un joven maestro pintor que atiende nuestras preguntas mientras trabaja. El audio guía nos explica que la formación básica de estos maestros dura un año aproximadamente y que después de 4 o 5 años, el pintor logra dominar las diferentes técnicas del azul del Delft para llegar a ser maestro pintor tras 10 años de trabajo. Es entonces cuando pueden realizar escenas a gran escala, encargos especiales y las decoraciones más complicadas. A continuación, nos muestran una sala con la colección de cerámica de Orange. En ella nos explican que en 1919 la fábrica obtuvo el prefijo “Royal”, razón por la que goza de una relación muy especial con la familia real holandesa. En ésta encontramos floreros piramidales para tulipanes de hasta 120 cm de altura y piezas conmemorativas del nacimiento de la princesa Juliana en 1909. Koninklijke Porceleyne Fles inició la tradición de fabricar platos que conmemoran las ocasiones solemnes relacionadas con la familia real. Los miembros de la familia real llevan visitando esta fábrica desde hace más de un siglo. En esta sala se expone el libro de visitas que fue firmado por la reina Guillermina y la reina madre Emma en 1899. La siguiente sala sorprende con un grandioso retablo en donde se representa “La Ronda de Noche” de Rembrandt van Ninch de 480 azulejos. Esta es la única copia a tamaño real realizada en cerámica azul de Delft por dos maestros pintores en el año 1999 y adquirido en el 2000 por un comprador holandés que permanece en el anonimato, aunque lo ha prestado al museo para ser admirado por los visitantes. Royal Delft sigue fabricando versiones más pequeñas de la Ronda de Noche. A continuación de este retablo, la visita nos lleva a una gran vitrina con una amplia colección de cerámica de Delft que contiene parte de la colección privada del rey Guillermo III de Holanda quien la donó al Koninklijke Porceleyne Fles en 1887. Guillermo III fue un gran impulsor de esta industria y proporcionó numerosos modelos y técnicas decorativas al personal de la fábrica. La colección incluye un gran número de piezas producidas en algunas de las 34 fábricas de cerámica de Delft que había en la ciudad en aquella época, de las cuales las más antiguas pertenecen al periodo entre 1697 y el 1701. En esta sala se muestran diversas obras realizadas empleando la técnica decorativa multicolor (policromía) cuyos motivos se remontan a la porcelana china de la dinastía Ming. El audio guía nos comenta que dicha técnica policromática fue desarrollada en los países de la cuenca mediterránea y ha sido utilizada por Koninklijke Porceleyne Fles en su producción desde el s. XVII después de ser adquirida por Joost Thooft. En la siguiente sala nos encontramos ejemplos de cerámica arquitectónica del periodo comprendido entre 1895 y 1980 y se nos explica que la fábrica tenía una unidad especial para la producción de esta cerámica que servía para revestir paredes, escaleras, suelos o jambas. Estas fueron utilizadas por ejemplo, en la construcción del Palacio de la Paz en la Haya y de la Bolsa de Ámsterdam. Las replicas que pueden verse en el museo de la fábrica servían como sala de exposiciones para que arquitectos y clientes pudieran realizar visitas y obtener nuevas ideas para sus construcciones. La fábrica dejó de producir esta cerámica arquitectónica en 1980. También hay ejemplos de cerámica moderna ya que en 1988, Koninklijke Porceleyne Fles comenzó a fabricar otras colecciones de cerámica moderna de la mano de diversos artistas contemporáneos como Marcel Wanders y Dick Bruner, el cual fue el creador del popular “Mifi” de la foto. Royal Delft también fabrica placas conmemorativas de acontecimientos históricos relacionados con la navegación, aviación, viajes especiales, la guerra, la paz o la historia de los Países Bajos. Estas piezas son de gran valor para los coleccionistas ya que su producción es limitada. Desde 1915, Koninklijke Porceleyne Fles comienza a fabricar su plato navideño aunque entre 1946 y 1954, estos platos azules fueron sustituidos por azulejos de colores tipo “Cloisonné”. Además desde 1989, también comienza a fabricar pequeñas campanas de navidad. 4. Visita a la fábrica Al comienzo de la visita, una proyección nos enseña cómo se produce la cerámica azul de Royal Delft. Ahora visitamos la fábrica de verdad y el proceso de producción de un día cualquiera: producción de moldes, preparación de piezas, acabado, esmaltado y cocción al horno. La mayor parte de los productos de Royal Delft están realizados con arcilla liquida (caolín, feldespato, caliza y cuarzo) que se vierte en moldes de yeso. El yeso absorbe rápidamente el agua de la arcilla formándose una costra solida dentro del molde. Cuando la costra tiene el grosor suficiente, la arcilla líquida restante se vierte fuera. Así se crea una forma hueca que debe seguir secándose en el molde, de modo que la forma de arcilla se contraiga un poco y se separe automáticamente del mismo. A continuación las vetas producidas por el proceso de vaciado se pulen con agua, una esponja y un cuchillo. Una vez seca la pieza, ya está lista para su primera cocción, la cual se realiza a una temperatura de 1150º C y cuando se incluye el enfriamiento transcurren un total de 20 horas. Los cinco hornos blancos se encuentran en la parte trasera de la fábrica y se utilizan día y noche. La pieza una vez cocida se denomina bizcocho y ya está lista para ser enviada al estudio de pintura donde se le aplicará la decoración. Las cuatro técnicas que se utilizan actualmente en la fábrica son: ‐ Azul, una combinación de azul y blanco ‐ Policromía, pintada en varios colores e inspirada en la loza mayólica del sur de Europa. ‐ Rojo, azul y oro, inspirada en la porcelana Imari japonesa. ‐ Delft black, inspirada en la cerámica lacada china con fondo negro. El bizcocho pintado vuelve entonces a la fábrica para que se le aplique una fina capa de esmalte a pistola o por inmersión que le dará el brillo final a esa pieza. El esmalte es una mezcla de silicatos metálicos. Después de ser esmaltado, el producto se cuece por segunda vez a 1160º C, con lo cual el esmalte se funde y se hace transparente. Esto activa el proceso químico que transforma la pintura negra del azul de Delft y el esmalte aplicado en un revestimiento protector trasparente. La pintura roja y dorada de las piezas Pynacker es aplicada después de la segunda cocción ya que no soporta altas temperaturas. La pieza es cocida de nuevo a una temperatura de 800º C. Después de la tercera cocción, pintura y esmalte se han fusionado. También se decoran productos con calcomanía, un papel maleable que contiene la escena a aplicar a una pieza de cerámica ya esmaltada y cocida. En la segunda y última cocción, la imagen de la calcomanía se funde con la capa de esmalte. Estos productos contienen una marca diferente de los artículos pintados a mano de la fábrica y obviamente son más económicos. A la salida de la fábrica, justo antes de acceder a la tienda, hay un gran retablo de azulejos con “el festín del vino” de Joost Thooft. Se trata de un estudio preliminar de un retablo de 1887 localizado en la bodega – comedor del Hotel Die Port van Cleve de Amsterdam. El retablo completo consta de 3 secciones y tiene 28 metros de largo. El fragmento a la vista que se muestra en la fotografía se corresponde con el momento más importante del festín, una procesión de un carro de vino tirado por cabras. 5. Tienda de Royal Delft En la tienda encontramos la colección de cerámica Royal Delft “hecha y pintada a mano” así como multitud de piezas y recuerdos junto a la colección de cerámica moderna. También localizamos piezas con pequeñas imperfecciones, apenas perceptibles y rebajados y por supuesto, cerámica decorada con calcomanía de gran calidad a un precio mucho más asequible. Y para finalizar, nos encontramos el restaurante y unos cómodos sofás con vistas al jardín interior decorado en cerámica. Esto es todo lo que ofrece una visita estándar de la fábrica Royal Delft , aunque también se ofrecen distintos “workshops” para grupos donde combinar una visita guiada al museo y a la fábrica con un taller en el que pintar un azulejo, un plato, o con una merienda‐cena. Por último, os adjunto enlace del video en el que una guía nos explica en español el proceso de producción: http://www.youtube.com/watch?v=YLeoxDkYpdQ. Permiten fotografiar, grabar en video y preguntar a los trabajadores. Y muy satisfechos, toca pasear por esta hermosa ciudad. ¡Hoy es jueves! Hay mercado en la plaza del Ayuntamiento. Un placer compartir nuestra experiencia ceramófila en Delft. Guillermo Moreno 
Descargar