personalidad de los apoderados de negocios irregulares, caso en el

Registro No. 198299
Localización:
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VI, Julio de 1997
Página: 415
Tesis: IV.1o.10 L
Tesis Aislada
Materia(s): laboral
PERSONALIDAD DE LOS APODERADOS DE NEGOCIOS
IRREGULARES, CASO EN EL QUE EL MÉTODO PARA SU
COMPROBACIÓN NO SE RIGE POR EL DE LAS PERSONAS
MORALES QUE PREVÉN LAS FRACCIONES II Y III DEL
ARTÍCULO 692 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO.
Del contenido del artículo 692 de la Ley Federal del Trabajo se advierte que
existen tres formas para demostrar la personalidad de los apoderados que
comparecen en el juicio laboral en representación de las personas físicas, de
morales y de sindicatos. Tratándose de la parte demandada que comparece a
juicio por conducto de apoderado, a efecto de establecer bajo qué forma se da
la comprobación de su personalidad, es menester distinguir previamente la
diferencia entre si es persona física, moral o sindicato. Por persona física debe
entenderse el ser humano, hombre o mujer. Las personas morales son
catalogadas por el Código Civil para el Distrito Federal, en su artículo 25,
como la Nación, los Estados, los Municipios, las demás corporaciones de
carácter público reconocidas por la ley, las sociedades civiles o mercantiles,
los sindicatos, las asociaciones profesionales y las demás a que se refiere la
fracción XVI del apartado A del artículo 123 constitucional, las sociedades
cooperativas y mutualistas y las asociaciones distintas de las enumeradas que
se propongan fines políticos, científicos, artísticos, de recreo o cualquier otro
fin lícito, siempre que no fueren desconocidas por la ley. Los sindicatos, a
pesar de que el Código Civil para el Distrito Federal los contempla como
personas morales, la comprobación de su personalidad se rige por la
certificación que expida la Secretaría del Trabajo o la Junta de Conciliación y
Arbitraje, en su caso. Así, si en un caso concreto la parte demandada la
constituye una fuente de trabajo dedicada a la venta de abarrotes y cerveza, es
claro que no reviste la modalidad de ser un sindicato, como tampoco la de ser
una persona moral, debido a que dentro de este último supuesto no cabe la
posibilidad legal de catalogarla como una sociedad civil, porque aun cuando
pudiera pensarse que varias personas hayan combinado sus recursos o
esfuerzos para formar dicha fuente de trabajo, constituye una especulación
comercial, situación que impide comprenderla como tal, según el artículo
2688 del Código Civil para el Distrito Federal, ni como sociedad mercantil,
por no ubicarse en ninguna de las hipótesis que establece el artículo 1o. de la
Ley General de Sociedades Mercantiles, tampoco bajo la característica de una
asociación, porque a pesar de que su actividad es lícita, su finalidad es
preponderantemente económica y, por lo mismo inaceptable, acorde con el
artículo 2670 del Código Civil mencionado, así que para los efectos de las
leyes civil y mercantil, se trata de un negocio de índole irregular y, dentro del
marco del derecho laboral, el método que debe emplearse para atender a la
comprobación o no de la personalidad, es el concerniente a las personas
físicas a que alude la fracción I del artículo 692 de la Ley Federal del Trabajo.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.
Amparo directo 41/97. Leonardo Garza González. 21 de abril de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: José R. Medrano González. Secretario: Omar
R. Gutiérrez Arredondo.