Análisis Legal Semanal Nº 186 - Año 5 Viernes 27 de marzo de 2015 Edición Semanal Análisis Legal Semanal ALCANCES DE LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DEL DAÑO ECONÓMICO AL ESTADO EN RELACIÓN CON EL INCUMPLIMIENTO DEL PAGO DE TRIBUTOS Federico Escóbar Klose Asesor Legal FEPC En muchas ocasiones la Administración Tributaria (Servicio Nacional de Impuestos - SIN, gobiernos autónomos municipales o la Aduana Nacional de Bolivia - ANB), sustentan su accionar, por ejemplo para rechazar solicitudes de prescripción, basándose en el artículo 324 de la Constitución Política del Estado (CPE), que señala: “No prescribirán las deudas por daños económicos causados al Estado”. De la misma forma, el Servicio Nacional del Sistema de Reparto (SENASIR), dentro de sus fiscalizaciones y cobros de adeudos devengados al Sistema de Reparto, acostumbra a invocar dicho artículo 324 de la CPE. Para mencionadas instituciones, las deudas con el Estado, provenientes de impuestos o contribuciones especiales (aportes a la seguridad social) incumplidos, causan daño económico al Estado, consecuentemente es aplicable la previsión legal contenida en el artículo 324 de la CPE. Es así que, cuando un determinado asunto se encuentra en conocimiento de la Autoridad de Impugnación Tributaria (AIT) o en sede jurisdiccional (judicial), la Administración Tributaria, en ocasiones, sostiene que las deudas tributarias están comprendidos dentro de los ingresos que percibe el Estado para el cumplimiento de sus fines, por lo que cualquier acción u omisión por parte de los administrados en general, contribuyentes en particular, que ocasionen una disminución de los ingresos, como ser el incumplimiento del pago de las obligaciones tributarias, ocasiona un daño económico efectivo al Estado. Aquel fundamento, utilizado por la Administración Tributaria, no es correcto; ya que la AIT como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a momento de pronunciarse respecto a los alcances del artículo 324 de la CPE, no han relacionado las deudas tributarias con el daño económico al Estado. La AIT se ha pronunciado sobre la aplicación y alcance del art. 324 de la CPE, mediante las Resoluciones de Recurso Jerárquico AGIT-RJ 0031/2010, AGIT-RJ 0146/2010, AGIT-RJ 0147/2010 y AGIT-RJ 0448/2010, entre otras, señalando expresamente que el daño económico causado al Estado, previsto en referido precepto constitucional, no se aplica o corresponde al incumplimiento del pago de tributos, si no al daño económico que emerge cuando la Administración Tributaria ha omitido o no ha tenido el cuidado de efectivizar una determinación tributaria oportuna y/o concretizar su cobro en un determinado tiempo. Por su parte, la Sala Plena del TSJ, en sus Autos Supremos N° 281/2012, 281/2013, 400/2013 y 005/2014, ha sostenido que dicho precepto constitucional se halla relacionado con las deudas emergentes de la responsabilidad por la función pública; es decir, con actos cometidos por funcionarios públicos que causen menoscabo patrimonial al Estado o por particulares que se beneficiaren indebidamente con recursos públicos o fueran causantes del daño patrimonial en el marco legal señalado por la Ley N° 1178 de 20 de julio de 1990, Ley de Administración y Control Gubernamentales (responsabilidad civil); asimismo, el TSJ encuentra concordante con dicho precepto el artículo 152 del Código Tributario, que dispone "si del resultado del ilícito tributario emerge daño económico en perjuicio del Estado, los servidores públicos y quienes hubieran participado en el mismo, así como los que se beneficien con su resultado, serán responsables solidarios e indivisibles para resarcir al Estado el daño ocasionado"; es decir, que dicha norma es aplicable al ejercicio de la función pública a los funcionarios de la Administración Tributaria y los particulares que pueden ser sujetos de responsabilidad civil, siempre y cuando su conducta ocasione daño patrimonial al Estado.