Multiculturalidad: una realidad presente en el mundo que se vive

Anuncio
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
Multiculturalidad: una realidad presente en el mundo que se vive
Martha Nubia Cardona Prieto
Evolución social y perspectiva epistemológica de lo simboliza cultura ymulticulturalidad para la
humanidad
En siglo XXI esta caracterizado como una nueva época en la historia social de los hombres, con
diferentes modos de vida, formas de trabajar y disimiles configuraciones familiares y comunitarias.En
fin, la sociedad ha transformado tanto su pensar como su actuar,dialogar en torno al significado y el
sentido de la expresión, multiculturalidad en el ámbito de la cultura occidental, especialmente en
Latinoamérica, transportando su rumbo a hechos tales como la migración de ciudadanos europeos y
africanos en circunstancias barbáricas que marcaron el destino de quienes habitaban el continente
señalados como nativos. No obstante, las circunstancias de sometimiento obligado, se produjo como
resultado una convivencia humana entrelazada entre razas, costumbres ancestrales e ideológicas y
creencias religiosas, todas ellas precedidas de normas y maneras de convivir diferente, bajo una
obligatoria hegemonía.De la misma manera el Estado Social de Derecho se obligo a fomentar una
gestión pública y una educación inclusiva a través de una serie de parámetros preestablecidos de
integridad, eficiencia, eficacia, efectividad, igualdad y equidad, con el propósito de obtenerun impacto
positivo sobre el desarrollo social y la calidad de vida de las personas es decir, forjar una sociedad
inclusiva.
Estas formas de vida conllevan a señalar que la cultura marcha en armonía con las necesidades y
emociones que une a los seres humanos, obligándolos aún en circunstancias adversas ha adaptarse al
medio que les toca asumir, para sobrevivir. Adviértase que a pesar de sus diferencias, los seres
humanos se necesitan los unos a otros para convivir,estableciendo sí es necesario, una nueva cultura
fundada en una red de conversaciones que va más allá de los sistemas de representación. (Otros y
Cardona Prieto (1999, 52).Se deduce entonces de esta concepción de cultura que a través de la historia
todas las formas de expresión humana se han convertido en lo que hoy se denomina multiculturalidad
representada por un “sistema compartido de valores, normas, costumbres, ideales, mentalidades,
imaginarios y símbolos que actúan como referentes significativos tanto de ella como para las
producciones intelectuales de un determinado grupo de personas que habitan dentro de un cierto
espacio geográfico” (Otros y Cardona Prieto (1999, 53).
Desde la mirada de la cultura matristica una comunidad se conforma a través de “una red cerrada de
conversaciones que constituye y define una manera de convivir humano como una red de
coordinaciones de emociones y acciones que se realiza como una configuración particular de
entrelazamiento del actuar y el emocionar de la gente que vive esa cultura” (Maturana R y Zoller
Verda (1995, 22).A lo que se interpreta que una cultura compartida con otras culturas conforma una red
multicultural,porque en ella se facilita un tejido o entramado de conversaciones - fluir entrelazado del
emocionar y el lenguajear- (Maturana Romasin (1995)),caracterizando una manera de pensar y de
actuar adoptada de varias culturas. Comprender que los seres humanos viven, se mueven y actúan de
acuerdo con su fluir emocional, es una exigencia de la vida cotidiana por lo que “sí atendemos a los
fundamentos emocionales de nuestra cultura, cualquiera que sea esta, se podría entender mejor lo que
hacemos y lo que no hacemos como miembros de ella.” (Maturana R y Zoller Verda (1995, 20) Desde
1
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
esta base teórica, es fundamental reconocer la presencia de las emociones en los humanos como motor
de su manera de actuar.
Por otro lado, se podría complementar la mirada matristica con lo que Umberto Eco, expresa en cuanto
al significado de cultura.Para él, “cultura es comunicación”, considera al lenguaje articulado como un
fenómeno social para acercarse a la cultura, subrayando la existencia de unidades culturales como
medio de transferencia.Deduce además,que toda cultura “es una unidad distinguida como entidad y
que estudiada bajo un punto de vista semiótico permite que se analicen sus características como
significados que los hombres van comunicando paulatinamente” (Eco (1975, 235-249). Si miramos
retrospectivamente el acontecer histórico de la humanidad,se encuentra que en la edad media se
planteaba “la cultura como el cuidado y perfeccionamiento de las actitudes propiamente humanas, se
le consideraba el cultivo del espíritu.Hacia los siglos XVII y XVIII la cultura se relacionó con la
lengua, la vida social, la ciencia y la moral, el hombre se consideraba el sustentador y creador de ésta
como miembro de la comunidad y en dependencia histórica de la tradición” (Brugger (1983, 149-151).
Entre tanto, el entramado cultural acontecido a partir del siglo XX, con la prevalencia de algunos de los
elementos de la sociedad “mono cultural” y los flujos migratorios que se están produciendo en la gran
mayoría de los países latinoamericanos, dio paso a la sociedad multicultural, en donde el fin de está, es
la convivencia entre culturas, evitando la formación de guetos y fomentando el respeto, la tolerancia y
la convivencia entre las distintas culturas. Por tanto, se puede estimar que la cultura se aprende a través
de un proceso de interculturalización consciente y/o inconsciente y de la interacción constante con otras
personas, proporcionándole experiencias comunes.La unión de las culturas en desarrollo de un nuevo
tejido social,han producido en el significado de multiculturalidad, elementos que fijan con precisión
otro concepto de cultura, por la significancia que esta tiene para el mundo que se vive hoy.
Ahora veamos, la utilización indiscriminada del término cultura, multiculturalidad, pluriculturalidad,
interculturalidad, entre otros conceptos, han ocasionando una maraña de concepciones que confunden a
los ciudadanos y demás actores sociales ,interpretando de manera general que la cultura solo está
referida a los mitos y manifestaciones artísticas de una colectividad en particular, permanecido ajeno su
acontecer cotidiano en el mundo educativo al cual se aplica el conocimiento de manera hegemónica 1.
Ejemplo de ello, se pudo apreciar en elanálisis efectuado a los términos utilizados por los educadores
en los procesos de aprendizaje, pues, al referirse a interculturalidad, multiculturalidad, pluralidad
cultural o transculturalidad, entre otros, lo hacen como si fuesen sinónimos, sin detenerse a deliberar,
que entre ellos se encierrannotables diferencias tanto en su interpretación, como en su significado.El
punto de partida más utilizado para su comparación se encuentraen la perspectiva que cada actor social
le da al concepto de cultura, su propia interpretación.Otro aspecto, que se debe tener en cuenta al
momento de definir las representaciones sociales, hace referencia al carácter dinámico o estático que
puedan presentar las culturas.Sí, una cultura presenta un carácter estático, con el tiempo, esa sociedad
desaparecerá a consecuencia del narcisismo y el nulo enriquecimiento.
1Se entiende como hegemonía cultural, según se lee en la obra de Antonio Gramscicomo “la dominación y mantenimiento
de poder que ejerce una persona o un grupo para la persuasión de otro u otros sometidos, minoritarios o ambas cosas,
imponiendo sus propios valores, creencias e ideologías que configuran y sostienen el sistema político y social, con el fin de
conseguir y perpetuar un estado de homogeneidad en el pensamiento y en la acción, así como una restricción de la
temática y el enfoque de las producciones y las publicaciones culturales”.
2
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
Mientras que si la cultura se presenta con un carácter dinámico, ésta se adaptará a los cambios que se
produzcan y por tanto, evolucionará con el paso del tiempo, afectando a las representaciones mentales
valorativas que se tenían y que por lo tanto, se irán haciendo cada vez más complejas.
En este contexto, lo ideal de la actividad humana correspondería a mi manera de ver,a lo que
expresa(Chombart de Lawe (1987, 147-168) en su artículo, dominación técnica y dinámica de las
culturas, cuando afirma, “ni preservar la tradición originaria a cualquier precio, ni ser asimilados
pasiva e inmediatamente por los modelos de la sociedad mayoritaria”.Solo de esta manera de vivir el
carácter dinámico de la cultura se transforma en unfenómeno multicultural, paraformar parte del núcleo
central de la vida del hombre.Para los fines de este argumento, probablemente, el concepto de
multiculturalidad alcance su máxima complejidad cuando este seasocie a la idea de interculturalidad, y
no permanezca como una adición sobrepuesta.En la medida en que este término se refiera a todo un
conjunto, debidamente articulado de elementos relacionados con la forma de pensar, sentir y actuar,
ligada a creencias básicas y generales de una comunidad se dará a los diversos grupos culturales un
grado más o menos elevado de cohesión, en ese momento lainclusión social, dejaría de ser un motivo
de discusión política para convertirse en un acontecer cotidiano sin contradicciones. (Pérez Juste (2001)
En América Latina, dada su incidencia colonizadora y su compleja problemática socio-cultural el
estudio de la multiculturalidad tiene una fuerte y dilatada tradición en los análisis pedagógicos y la
reflexión política de los estadistas.Como antecedente para iniciar cualquier estudio relacionado con el
tema se debe tener presente a la hora de enmarcarunapolítica pública de protección a la diversidad y al
derecho a la diferenciauna correcta apropiación entre los términos que la componen y lo que ello
significa para cada una de las culturas,y así poder establecer las necesidades humanas más apremiantes,
sin discriminación ni sectarismo ideológico.Ante esta función, Plog y Bates,centran la definición de
cultura en un “sistema de creencias, valores, costumbres, conductas y artefactos compartidos, que los
miembros de una sociedad usan en interacción entre ellos mismo y con su mundo, y que son
transmitidos de generación en generación a través del aprendizaje” (Bates y Plog (1997)).Explicar
¿qué es cultura? desde este contexto, obliga a los interlocutores a referirse en primer lugar, aque el
proceso de aprendizaje, se de desde dos partes del saber: como lo es, el aprender y el transmitir
conocimientos a través del lenguaje, en el entendido de que toda cultura se compone de una amplia
gama de situaciones y hechos que se han ido conformando a través de los siglos y que han dejado su
impronta enla ciencia.
De esta interpretación se podría sintetizar que el proceso de interculturalidad, como interrelación de las
culturas “(…) va más allá del reconocimiento del derecho a la diferencia, al construir una serie de
símbolos comunes, como la lengua, que posibilitan una integración recíproca enriquecedora”
(Fernández de Caleya y Riesco Gonzalez (1995)), en tanto quela multiculturalidad de desarrollaría a
través de la presencia de varias culturas en el mismo lugar o territorio que no tienen relación entre
sí,manteniendo el respeto por la cultura heredada y la tolerancia en cuanto sus formas de vivir y
compartir, que podrán ser interculturales si se establecen relaciones interactivas entre las diferentes
realidades presentes en cada una de ellas, puesto que ;“el paso de lo multicultural a lo intercultural se
desarrolló a través de una renegociación continuada de los roles, espacios, a través de un
discernimiento de los valores que unen, vinculan y orientan los procesos de síntesis, se trata entonces
de una cadena perceptiva: las percepciones que yo tengo del otro, las que el otro tiene de mi y de cómo
yo lo percibo” (Manzini (2001)).
3
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
Entre tanto, la multiculturalidad ideada se encuentra más relacionada en un reconocimiento de las
distintas culturas presentes en una sociedad en la que conviven varias culturas. No obstante, para Alain
Touraine el concepto emitido por el mundo occidental es inequitativo para esta sociedad.Para Touraine,
el hecho multicultural está más cerca de lo “mono cultural” y la “xenofobia”.Argumento que resume en
las siguientes aptitudes adoptadas por la sociedad: 1) Identificación de la multiculturalidad con la
defensa de las minorías y sus derechos. Según este autor, provoca hostilidad y enfrentamiento entre
culturas. 2) Concepción de lo multicultural con el derecho inalienable que tiene toda cultura a la
diferencia. Cada uno mantiene intacta su propia cultura. Y3) Multiculturalismo igual a mera
coexistencia de culturas, sin interrelación alguna entre ellas. Asimila el fenómeno multicultural con el
rechazo de la cultura occidental. (Touraine s.f.)
Dentro del paradigma pluralista, el multiculturalismo surgido como modelo de política pública y como
una filosofía o pensamiento social de reacción frente a la uniformización cultural en tiempos de
globalización pretende proteger la variedad cultural, al tiempo que se centra sobre las frecuentes
relaciones de desigualdad de las culturas minoritarias respecto a las culturas mayoritarias en aras de la
democratización influenciada por Norteamérica y Europa occidental, en particular por el Reino
Unido.Como posición política y critico – ideológica los países latinoamericanos con realidades
distintas a la norteamericana han tenido que acomodarse a estas ideologías para poder instituir una
verdadera identidad nacional regulada por una Constitución que tiene como propósito en el presente
siglo, la defensa de los derechos humanos, la igualdad y la equidad y que aunque se tengan
personalidades, creencias, idiomas o se viva en lugares geográficamente distintos todos los seres
humanos son miembros de una nación con iguales derechos e iguales responsabilidades por parte del
Estado Social de Derecho.
Colombia una nación que convive entre la multiculturalidad y la interculturalidad
En Colombia existe una realidad social en la que está presente la multiculturalidad y la
interculturalidad, en términos más precisos es una “nación pluricultural 2”, como consecuencia de la
colonización y migración de ciudadanos de todo el mundo en búsqueda de riqueza, de aquí, que hay
una disparidad de culturas, algunas muy diferentes a la mayoritaria,hechos que nos lleva a analizar, si
verdaderamente este país esta compuesto por una sociedad multicultural, puesto que al coexistir la
hegemonía que prevalece en la política, los medios de comunicación, la economía y sobre todo enla
educación, se ha asumido que las culturas minoritarias solo ocupan un entorno geográfico,
fragmentando la sociedad en territorios.
Al indicar que una sociedad multicultural sería aquella donde todas las culturas tuvieran las mismas
posibilidades de desarrollarse y de ser vividas por las personas que la comparten, podría decirse que la
primera definición, es decir, una sociedad con diferentes culturas, no es más que la constatación de un
hecho, y la segunda, que una sociedad multicultural, es una utopía, si se quiere asumir su significado en
el sentido pleno de los derechos humanos,asomo muy alejado de la realidad actual.
2 Colombia es un país de regiones marcadas porsu manera de vivir, en donde convergen a la vez varias
culturas,constituyéndosea travésdel mestizaje y la unión de diferentes maneras de pensar en otra cultura con maneras de
actuar y sentir diferente.
4
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
Acercarnos a la utopía, aunque solo sea lo suficiente para percibir en nuestro rostro algo de su brisa,
requiere de grandes transformaciones sociales y de pensamiento en el terreno de la política,la cultura,la
economía, y, por sobretodo de su apropiación en el campo de la educación.
Es significativa la importancia que tiene en este momento, la multiculturalidad y la plurietnicidad en
Colombia, aún cuando siempre ha estado presente en la estructura social de los pueblos americanos
formalidades para convivir y compartir, sobre todo a partir de las vicisitudes acaecida por la llegada de
los españoles a Latinoamérica conel sometimiento a los pueblos nativos y la traída de los africanos
como esclavos al continente.Solo hasta finales del siglo XX la sociedad nativa y esclavizada empezó a
tener visibilidad y a ganar espacios en los marcos constitucionales y sociales, del que se destaca la
promulgación de la Constitución Política de 1991.Elemento jurídico mediante el cual se reconoció el
carácter plurietnico y multicultural como constitutivo de la nacionalidad colombiana fundamentada en
la “protección a la diversidad y al respeto por la dignidad humana”.Fundar la democracia desde la
perspectiva del conocimiento y reconocimiento a las diferentes culturas establecidas en el país, sin que
estas perdieran su particularidad,implica también estimularlas desde la educación para todos y todas,
puesto que a ella le corresponde formar ciudadanos y ciudadanas capaces de afianzar la identidad
nacional y la conciencia de respondera los cambios que se suscitan en el acontecer del vivir cotidiano y
mundial,dando paso a la interculturalidad como conducta que permite a las diferentes culturas
desenvolverse en contextos de relación, ya sea natural, como parte de la socialización de las personas o
planificada a través de los procesos de aprendizaje.
Las relaciones interculturales que se establecen entre los grupos humanos pueden ser armónicas y no
discriminatorias, si frente al otro concebimos al otro como un legitimo otro, que coadyuva al desarrollo
de una sociedad con mejores condiciones de vida, para todos.Lugar en donde su conocimiento y legado
cultural es una oportunidad de aprendizaje mutuo, el pensar diferente debe proporcionar opciones de
solución conjunta a las problemáticas, identidad y alteridad3.La identidad seria así, una cultura
internalizada y subjetivizada bajo la forma de una conciencia de sí, en un contexto de significaciones
compartidas por otros. Es decir, lo intercultural es constitutivo de lo cultural, puesto que la interacción
entre culturas forma híbridos culturales tal y como los que se encuentran en todas las regiones
Colombia. Es menester pasar de las metrópolis cosmopolitas a los estados pluriculturales.
La nueva gestión pública como elemento constitutivo para una administración pública inclusiva
Tradicional e históricamente la actuación de la administración pública en la sociedad se circunscribe a
las civilizaciones antiguas cuando quien ostentaba el poder, es decir, - quien manejaba los destinos de
un territorio-, tenía que satisfacer los requerimientos de la comunidad de la cual se hacia
cargo.Acaecimiento “aplicable a todas las organizaciones de dominación que se han sucedido en la
historia de la humanidad”. (Guerrero (1997)En cuanto al proceso,la administración pública es tan
antigua como el gobierno.Tan pronto se produce la evolución y la diferenciación institucionales
suficientes para que se pueda hablar de gobierno en una sociedad, nos hallamos en presencia de
acciones mediante las cuales se elabora la ley como expresión del reparto de bienes, llevado a cabo por
el gobierno y de las acciones mediante las que se intenta, con más o menor éxito, aplicar dicha ley.
(Enciclopedia Inrternacional de las Ciencias Sociales (1968, 64)
3 La alteridad puede describirse en términos de relación del ser y del ente trascendente absolutamente; en otro sentido: en
términos de relación delente, que no se deja aprehender en su idea de ente separado, y del ser
5
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
Actualmente, con la propensión de cambio entre las relaciones Estado-sociedad, se despliegan nuevas
modalidades de administración pública, una de ellas se realiza a través de la elaboración y aplicación
de políticas públicas, con la pretensión de que el resultado sea más realista y aunque estás, están hechas
de palabras deben interpretar los derechos de los ciudadanos y sobretodo solucionar los problemas que
padecen un gran porcentaje de ellos.En consecuencia, para que el desarrollo de un país sea equitativo
en cuento a garantía de cumplimiento por parte del aparato gubernativo y estatal conviene recordar que
la reinterpretación del derecho a la igualdad de trato, por sí sola no es suficiente para poder afirmar que
estamos frente a una nación multicultural.Las acciones orientadas a mejorar el uso de los recursos
públicos deben partir de definir las políticas públicas como una unidad básica de análisis de la gestión
pública (Lahera (2002)) y no traducirse en propuestas de desarrollo que ingresan en la agenda de
partidos políticos y de movimientos sociales, ignorando que la ciudadanía no tiene una posición
excluyente en el tratamiento de los problemas públicos. “visto de esta manera, la capacidad de
formular y ejecutar políticas públicas incluyentes es un indicador del desarrollo político, bastante más
sensible que la constitución o las leyes”, (Ocampo (2005, 124) cuando estas se cumplen de manera
cabal a través de lo se denomina el buen gobierno ejercido por las instituciones públicas.
Conviene, sin embargo advertir que hay países avanzados que aceptan la igualdad de trato diferenciado,
pero no reconocen la identidad cultural como un objetivo legítimo, ni conveniente para la expedición
de normas diferenciadas.Susnormasdistadas persiguen por lo general el objetivo de corregir
desigualdades socioeconómicas, asumidas por el Estado o de género, enmarcadas en la filosofía
política del Estado Social de Derecho, concediendo privilegios laborales y protección a los ciudadanos
desprotegidos por alguna índole. Sin embargo, la realidad de los países Latinoamericanos como es
elcasode Colombia, con más de ochenta pueblos indígenas en su territorio, negros palanqueros,
mestizos, raizales, room e inmigrantes europeos, asiáticos y africanos, entre otros, es bien distinta a la
realidad de un país mucho más homogéneo culturalmente como los sonalgunos de los países europeos.
Por esta razón, la filosofía del Estado Social de Derecho, que la Constitución colombiana también
recoge en su artículo primero, no puede servir de soporte filosófico para el Estado multicultural. En
otras palabras, “la filosofía delEstado,organizado políticamente como una República Multicultural,
coincide con lafilosofíadel Estadosocialdederecho pero no se agota en ella”, (D'abbraccio Kreutzer
(2002, 6) las preocupaciones de vivir en sociedad forman parte de la realidad del ser humano por lo que
a través de la acción colectiva y de las distintas instituciones y organizaciones publicas, el Estado ha
buscado satisfacer tales necesidades y dirimir los conflictos emergentes, inexorablemente entrelazados
con la vida cotidiana de los individuos.
Por tanto, el sector público constituye un espacio que ha instaurado entidades formales para el logro de
tareas específicas. Es así como el ciudadano establece, irremediablemente, cualquier tipo de contacto
con organizaciones bien sean de salud, educativas, sociales o culturales, las cuales brindan productos y
servicios de carácter público. A partir de la relación, se generan debates en torno a la posición y
condición que asumen los ciudadanos en este afán de tramitar sus necesidades e inquietudes a través de
las estructuras diseñadas para tal fin. Constitutivo a estas se derivan la aplicación al derecho y la
aplicación de las políticas públicas instauradas en Colombia para establecer una administración pública
inclusiva, participativa y no discriminatoria. Estos nuevos elementos enfatizan en el proceso más que
en el resultado y en su conjunto establecen nuevas relaciones entre las autoridades y sus comunidades.
En este esquema el analista de políticas Mojone, toma distancia con el entendido de que la política
pública “es un solucionador de problemas, convirtiéndola esencialmente en un productor de
argumentos para examinar con espíritu crítico los supuestos, para producir y evaluar pruebas, para
6
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
conservar muchos hilos en las manos, para buscar un argumento en muchas fuentes dispares, para
comunicarse efectivamente”. (Majone (1997)
Con todo y lo anterior, es tradicional posicionar a la Administración pública contemporánea en varias
concurrencias y una de éstas es reflexionar sobre sus problemas de legitimidad y credibilidad social.La
administración pública ha ido perdiendo su importancia como ámbito de ejercicio del poder que está
presente en el lugar donde un grupo social organiza formas de poder político, con el fin de tramitar los
asuntos públicos y resolver las contradicciones y tensiones sociales, derivado de la fortaleza inherente
al concepto de Estado clásico y se ha transformado en un instrumento técnico que capta recursos para
transformarlos en servicios directos e indirectos a los ciudadanos.La sociedad se ha despertado ante el
servilismo y le ha perdido el miedo a la enorme maquinaria burocrática que seguía designios de sus
caudillos difícilmente comprensibles, y disponía a su antojo de importantes facetas de la vida pública y
privada de los administrados.Los ciudadanos, en su alcance actual, se han convertido en “propietarios”
políticos y económicos de la administración y le exigen resultados, a través de las veedurías ciudadanas
y las diversas maneras de participación instauradas en la Constitución Política de Colombia, 1991.En
este sentido, la Nueva Gestión Pública está orientada a incrementar la eficacia y la eficiencia de la
Administración pública. Esta búsqueda es lógica y trascendente debido a que la ausencia de eficacia y
eficiencia del sector público pone en peligro su legitimidad y estabilidad que puede llegar a poner en
cuestión el propio sistema político, ya que en la medida en que los gobiernos no proporcionen con
eficacia las políticas y los servicios públicos demandados socialmente se disminuyen los apoyos al
sistema política (Bazaga (1998)), quedando en riesgo de ser abandonados los grupos culturales
minoritarios.
Cultura política y desarrollo territorial, regional ylocal
“El reino del mercado ha cambiado radicalmente el panorama del gobierno y de la administración
publica local, (…..)…la responsabilidad frente a la colectividad territorial, demanda de la formulación
de políticas publicas locales y de estrategias para su ejecución, soportadas en una estructura de
gestión que las viabilice”(Rodriguez Bernal (2005))
Los hallazgos investigativos, trasferidos a partir del fragmento anterior, denotan claramente las nuevas
condicionesimperantes en la estructura social colombiana y el derrumbamiento de los modelos clásicos
y tradicionales de las ciencias sociales, quien ha propiciado a la vez,la construcción de nuevos
paradigmas orientados a mejorar la gobernabilidady a promover el desarrollo local, cuyo propósito
está, en generar cambios conceptuales, procedimentales y axiológicos en la cultura política de los
ciudadanos. Concebida está “como los imaginarios y las mentalidades, las representaciones sociales,
que distintos grupos conforman acerca de la realidad en generaly acerca de la vida política en
particular”.(Herrera y Diaz (2001, 59)Dando sentido a la necesidad de conocer los imaginarios y las
mentalidades de las múltiples culturas presentes en nuestra sociedad, para tenerlos en cuenta en los
procesos de negociación o para desde la crítica social, estimular transformaciones en las actitudes y
valores totalitarios que los actores manifiestan.
Disertar en torno a imágenes o mentalidades significa aproximarse a la manera como observaban su
mundo las distintas culturas que hacen partes de un mismo territorio nacional, acercarse de manera
especifica a la visión de los protagonistas a través de la educación, debe jugar un papel fundamental en
la vida de nuestros pueblos, cuando el ideario era desde 1934,“preparar a los ciudadanos para que
7
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
sepan aprovechar la riqueza del país y para que sus actividades no sean un penoso arar que no
produzca resultados proporcionados al esfuerzo que demandan”. (Jaramillo (1934)) Por un lado, como
la educaciónqueposibilitaría sacar al pueblo de la condición en la cual se encontraba, pero por otro, era
un gran problema, ya que como aporte de la tradición con la que se quería romper esta no había
incorporado los nuevos ideales. Es ente sentido la falta de maestros instruidos en la primera mitad del
siglo XX, se convirtió también en un problema parea solucionar. Desde entonces se han ido despejando
los caminos paratrabajar, en torno a la cultura política, para alcanzar cambios significativos en la
sociedad, incorporada a las ciencias sociales como cultura cívica.
El concepto de cultura política introdujo una ambigüedad que no fuefácil abandonar posteriormente.En
su formulación original – tal y como aparece en la obra pionera de Almond y Verba (Almond y Verba,
The Civic Culture (1963)) secondicionabao facilitaba el desarrollo y el funcionamiento de los sistemas
democráticos, convirtiéndoseen un instrumento neutro, que sirve para analizar o investigar la
diversidad de las matrices culturales, que permiten orientar la actividad política de una sociedad en un
tiempo especifico.
Así como puede hablarse de una cultura política democrática, puede resultar justificado hablar, en otro
contexto, de una cultura política autoritaria, cuando predominan ciertas actitudes culturales que más
bien favorecen la instalación o el mantenimiento de regímenes políticos autocráticos.Inspirados en las
investigaciones del politólogo Harry Eckstein, Almond y Verba sostuvieron la hipótesis según la cual,
los regímenes democráticos estables se fundan en una especie de cultura política mixta que se alimenta
de aparentes contradicciones. Los autores retomaron el concepto de Eckstein de las llamadas
disparidades balanceadas: “Por un lado –afirma Verba– “un gobierno democrático debe gobernar, debe
mostrar poder, liderazgo y tomar decisiones”. Por otro lado,debe ser “responsable hacia sus
ciudadanos”. (…) Si algo significa la democracia es que de alguna manera, las élites gubernamentales
deben responder a los deseos y a las demandas de la ciudadanía. La necesidad de mantener este
balance entre poder gubernamental y la capacidad de respuesta del gobierno, así como la necesidad
de mantener otros balances que derivan del balance del poder y de la capacidad de respuesta,
balances entre consenso y diferencias, entre afectividad y neutralidad afectiva, explican la manera
mediante la cual los patrones mixtos de actitudes políticas asociados con la cultura cívica resultan
apropiados para un sistema democrático”(Almond (1995).
Ante la promulgación y defensa de los derechos humanos, el Estado instaura la educación política para
la ciudadanía democrática, refiriéndose directamente a la participación activa en el sistema de derechos
y responsabilidades que tienen los ciudadanos en las sociedades democráticas. Por tanto la educación
orientada a este menester se dirige a la formación de jóvenes y adultos para el ejercicio de esos
derechos.Esto implica, tanto la formación del juicio político, como del carácter cívico, con el fin de
estimular la participación de los ciudadanos en la sociedad civil y el proceso de toma de decisiones
políticas en el seno de una democracia constitucional. “mediante el aprendizaje de la participación
activa en el funcionamiento de las estructuras de la sociedad y cuando sea preciso, mediante el
compromiso personal en las luchas que tratan de reformar las, es como el individuo adquiere la
plenitudde susdimensiones sociales” (Mayordomo (1998, 62)
Este aprendizaje se lleva a cabo en la convivencia social entre culturas, no como mera imitación de
formas y prácticas habituales recetadas hegemónicamente por aquellos que ostentan el poder, sino
como un aprendizaje que se actualiza a través de la educación perpetrada con esa finalidad, ya sea en la
8
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
familia, en la escuela u otros ámbitos, lo que nos lleva a compartir la premisa de Ottone y Pizarro,
cuando expresan que es “posible la idea de lo público y lo colectivo, el sentido de que una comunidad
no estanca la evolución de la sociedad, sino que es parte, junto con la libertad individual, de un
moderno concepto de ciudadanía”. (Ottone y Pizarro (2003, 131).
En conclusión
América Latina ha sido por naturaleza un abirragado tejido intercultural, en donde la compenetración
multicultural entre los pueblos se ha establecido como una asimilación activa de la cultura moderna,
marcando los caminos que actualmente se han asumido como superación de todo particularismo
excluyente en un orden societal compartido.
El mundo en el que vivimos donde la cohesión y la igualdad social están en juego ante la idea
democratizadora contra la discriminaciones, relacionan los conceptos de ciudadanía, cohesión social e
igualdad en el debate político y en las agencias de cooperación para el desarrollo, a la multiculturalidad
e interculturalidad de los países Latinoamericanos, colocando como argumento central de la discusión
la afirmación de que a “mayor igualdad de oportunidades se previene la exclusión y la discriminación”
(Ottone y Pizarro (2003). Por tanto, la nueva gestión pública, es una de las alternativas que merece ser
aplicada por los servidores estatales que la ejecutan con responsabilidad. Dado que a mejor distribución
de bienes y servicios y facilitando la institucionalización se otorga legitimidad al Estado y a la gestión
pública, evitando la ingobernabilidad y el conflicto social.
Comparto con (Ottone y Pizarro (2003) que resulta inadecuado encerrarse en viejos esquemas de
representación y reforzar culturas introvertidas e incapaces de dialogar con sectores de la sociedad que
tradicionalmente han buscado otra representación o están al margen de la participación ciudadana.La
función política no tiene como quehacerresistir a las fuerzas de cambio, sino gestionarlas
adecuadamente.Puesto, que las culturas pueden convivir en integración social para alcanzar calidad de
vida, a través de la interculturalidad, en una sociedad cimentada por el conocimiento con grandes
cambios de vida de las personas y un proceso creciente de universalización y de acceso a la
información.Para ello, es indispensable que la educación se configure como motor de desarrollo y se
produzcan en cada uno de los individuosque se forman, cambios sustanciales en la manera de pensar,
sentir y actuar.De la misma manera, la administración pública deberá configurarse como un
posibilitador de opciones para el desarrollo a través de la ejecución de políticas públicas inclusivas y
participativas, reconociendo la diversidad como un valor y no como un obstáculo para poder pasar de la
cultura universal a la cultura diferencial.
9
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
Bibliografía
Almond, Gabriel A. “The Civic Culture: Prehistory, Retrospect and Prospect”. Coloquio organizado
por el Center for the Study of Democracy y el Department of Politics and Society, University of
California, Irvine, 17 de noviembre 1995, Universityu of California, California: Irvine, (1995).
Almond, Gabriel A, and Sidney Verba. The Civic Culture. Princeton: Princeton University Press,
(1963).
Bates, D.G, and F Plog. Antropología de la Cultura. New York: McGraw-Hill, (1997).
Bazaga, I. El consumo y la calidad de los servicios públicos. Estudio de caso de la ciudad de Coslada.
Madrid: Comunidad de Madrid - Ayuntamiento de Coslada, (1998).
Brugger, Walter. Diccionario de Filosofia. Barcelona: Herder, (1983.
Chombart de Lawe, P. H. Domination technique et dynamique des cultures”. En O.C.D.E.: L’éducation
multiculturelle. Paris: O.C.D.E, (1987.
CLAD. Carta Iberoamericana de Participación Ciudadana en la Gestión Pública. Aprobación XI
Conferencia Iberoamericana de Ministros de Administración Pública y Reforma del Estado;
Adoptada por la XIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, Lisboa,
Portugal: CLAD, 2009.
D'abbraccio Kreutzer, Guillermo. "Conflictos de la alteridad en una sociedad multicultural. La
sobrevivencia y el diálogo de las diferencias." Aportes Andinos: Programa andino de derehos
humanos - Universidad Andina Simon Bolivar, (2002.
Eco, Umberto. La Estructura Ausente. Introduccion a la Semiotica. España: Lumen, (1975.
Enciclopedia Inrternacional de las Ciencias Sociales. "Administración Pública." Volumen 1. Madrid:
Aguilar , (1968.
Fernández de Caleya, Miriam, and Manuel Riesco Gonzalez. "CES Don Bosco." (1995).
Guerrero, Omar. "Principios de Administración Pública." Vols. mimeo, primera lección. Bogotá: ESAP,
Septiembre (1997.
Herrera, Martha Cecilia, and Carlos Jilmar Diaz. Educación y Cultura Política. Edited by Universidad
Pedagogica Nacional. Bogotá, D.C.: Plaza & Janes, (2001.
Jaramillo, Arango Jaime. El Doctor López y la cultura nacional. Vol. I No. 6. Bogotá: Senderos,
(1934).
Lahera, Eugenio. Instroducción a las políticas públicas. Santiago: Fondo de Cultura Económica,
(2002).
Majone, G. Evidencia, argumentación y persuación en la formulación de políticas . México: Fondo de
Cultura Economica, (1997).
Manzini, V. Multiculturalidad, intercuilturalidad: Conceptos y estrategias. Bolonia: Universidad de
Bolonia, (2001).
Maturana R, Humberto, and Varden Zoller Verda. Amor y Juego. Fundamentos olvidados de lo
humano. Vol. Coleccion Experiencia Humana. Chile: Dolmen, (1995.
Maturana Romasin, Humberto. Biologia del emocionar. Chile: Dolme, (1995).
Mayordomo, A. El Aprendizaje Civico. Barcelona: Ariel, (1998.
Ocampo, Jose Antonio. "Economia y Democracia." In La agenda ética pendiente de America Latina,
by Bernando (compolador) Kliksberg, 95-136. Buenos Aires - Argentina: Fondo de Cultura
Económica, (2005).
Otros, and Martha Nubia Cardona Prieto. "De la Autoregulación al respeto." Tesis de Maestría en
Educación. Pontificia Universidad Javeriana, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, (1999.
Ottone, Ernesto, and Crisóstomo Pizarro. Osadia de la Prudencia- Un nuevo sentido del progreso.
Santiago, Chile: Fondo de Cultura Econmica, (2003).
10
XVII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Cartagena, Colombia, 30 oct. - 2 nov. 2012
Pérez Juste, R. Calidad de la educación: personalización educativa y pertinencia social. Dédima
conferencia mundial trianual: Pedagogia de la diversidad. Creando una cultura de paz, Madrid:
Mimeo, (2001).
Rodriguez Bernal, Adolfo. "Gobiernos locales y políticas públicas." En Reflexiones de la
administración pública - Serie de documentos, by Maestría en Administración Pública. Bogotá:
ESAP, (2005).
Touraine, Alain. Fuente: http://www.cnice.mecd.es/recursos2/atencion_diversidad/03_03_4a.htm
(accessed (1998)).
Biografía
Martha Nubia Cardona Prieto
Docente universitaria e investigadora nacional, líder del grupo de investigación, Colombia: sus
territorios, regiones, gobierno y sociedades, registrado en COLCIENCIAS; doctoranda en Ciencias de
la Educación UPTC – RUDECOLOMBIA, Magistra en Educación, Pontificia Universidad Javeriana,
Administradora Educativa, Universidad de San Buenaventura.
11
Descargar