diversificacin y complementariedad en los intercambios exteriores

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EL CONTENIDO FACTORIAL DEL COMERCIO DE LAS REGIONES
ESPAÑOLAS
Andrés Artal*, Juana Castillo** y Francisco Requena**
(*): Departamento de Economía Aplicada, Facultad de Ciencias de la Empresa,
Universidad Politécnica de Cartagena.
(**): Departamento de Estructura Económica, Facultad de Economía, Universitat de
Valencia.
Versión 7-12-2004
Trabajo para presentar en 1ª Jornadas de Integración Económica (Castellón, 10 y 11 de
Diciembre de 2004)
Resumen
Este trabajo realiza una contrastación del Modelo de Heckscher-Ohlin-Vanek por la vía
del contenido factorial para las regiones españolas (NUTS 2) en el año 1995, utilizando
para ello la información proporcionada por las tablas Input-Output regionales
disponibles y analizando tanto el comercio interregional como internacional. Los
resultados obtenidos indican que las regiones presentan una ventaja comparativa
revelada acorde con su abundancia factorial. En este sentido se presenta, por primera
vez, evidencia acerca del funcionamiento del Modelo de Proporciones Factoriales a
escala regional para España.
Keywords: contenido factorial, comercio interregional e internacional, ventaja
comparativa revelada, comunidades autónomas españolas.
JEL Classification: F11, F14.
2
EL CONTENIDO FACTORIAL DEL COMERCIO DE LAS REGIONES
ESPAÑOLAS
1.- Introducción
La generalización del modelo de Heckscher-Ohlin-Samuelson a un contexto ndimensional (n países, bienes y factores productivos) fue desarrollada por Vanek
(1968), en lo que se conoce en la literatura como Modelo de Heckscher-Ohlin-Vanek
(H-O-V) ó ecuación de Vanek. Esta ecuación ofrece la posibilidad de realizar un
contraste empírico del modelo teórico de proporciones factoriales, que consiste en
estimar la coincidencia entre el contenido factorial incorporado en el comercio que
realiza un área geográfica y la posición de abundancia factorial relativa que dicha área
geográfica posee en el ámbito internacional. Existen dos aproximaciones a este
contraste empírico. La primera, más rigurosa, incluye la comparación de ambos lados de
la ecuación de Vanek (el contenido factorial del comercio y la abundancia factorial
relativa). Sin embargo, este enfoque requiere conocer el vector de dotación factorial
mundial (véase Bowen et al., 1987). La segunda aproximación, el llamado “modelo de
proporciones factoriales”, asume que los supuestos del modelo Heckscher-Ohlin son
válidos y estima solamente el contenido factorial del comercio (el lado izquierdo de la
ecuación de Vanek), infiriendo que dicha estimación es un resultado directo derivado de
la posición de ventaja comparativa subyacente al área geográfica cuyo comercio se está
analizando.
Este trabajo emplea el enfoque de las proporciones factoriales, iniciado por el famoso
artículo de Leontief (1954) y mejorado por Learmer (1980). La evidencia existente
acerca del funcionamiento del modelo de proporciones factoriales para el caso español,
incluye diversos trabajos que analizan el contenido factorial del comercio exterior de
manufacturas de España (Rodríguez, 1992; Fariñas y Martín, 1990; Bajo y Torres,
1989), o bien el contenido factorial del comercio exterior español con alguna área en
particular, como los países del Este de Europa o el MERCOSUR (Turrión, 2000; Artal,
1999). Algunos de estos trabajos encuentran resultados paradójicos para España (Bajo y
Torres, 1989; López, 2001), mientras otros presentan una evidencia empírica
coincidente con los supuestos de partida del modelo teórico (Fariñas y Martín, 1990;
3
Rodríguez, 1992). En cualquier caso, el conjunto de trabajos citados ha desarrollado
siempre un análisis del contenido factorial basado en un enfoque nacional.
La mayoría de trabajos recientes que emplean datos de países para contrastar la validez
del modelo de H-O-V obtienen resultados muy poco satisfactorios. Como explicación
más aceptada de la escasa capacidad de predicción del modelo de H-O-V se argumenta
que los trabajos empíricos con países no soportan los supuestos básicos del modelo que
son el uso de tecnologías similares a escala internacional y la presencia de preferencias
idénticas y homotéticas de los consumidores en los mercados mundiales (Davis y
Weinstein, 2003).1 Por ello, algunos autores señalan la conveniencia de trabajar con
datos de países similares o de regiones de un mismo país para garantizar que los
supuestos del modelo H-O-V son válidos. En este sentido, Davis et al. (1997)
demuestran que las predicciones sobre abundancia factorial derivadas del modelo H-OV son bastante precisas utilizando datos regionales. En concreto, para el caso de las
regiones japonesas (prefacturas) el modelo teórico identifica correctamente la posición
de abundancia factorial relativa de cada región japonesa. Además, el “misterio del
comercio desaparecido” definido por Trefler (1995) no aparece en el comercio de las
regiones japonesas.2
Utilizando como punto de partida los buenos resultados del trabajo de Davis et al.
(1997), nuestro trabajo se plantea obtener evidencia empírica sobre el contenido
factorial del comercio, tanto interregional como internacional, de las regiones españolas
en 1995. El presente ejercicio se considera ampliamente relevante por dos razones.
Primero, contribuye a la prácticamente inexistente literatura empírica a nivel
internacional sobre el modelo de H-O-V empleando datos regionales. Segundo, y
centrándonos en los trabajos para España, este trabajo analiza el contenido factorial de
comercio total, es decir, se analiza tanto el comercio de mercancías como de servicios y
1
James and Elsmlie (1996) emplean una muestra de 6 países de la OCDE y asumen que los supuestos del
modelo funcionan para estos países. De nuevo los resultados empíricos ofrecen poco apoyo al modelo
del H-O-V. Recientemente Trefler (1995), Hakura (2001) y Davis and Weinstein (2001) demuestran
que la capacidad de predicción del modelo de H-O-V mejora con datos de países solamente cuando se
relajan los supuestos de idéntica tecnología e idénticos gustos entre los países de la muestra.
2
El caso del “comercio desaparecido” se refiere al resultado obtenido por Trefler (1995), donde con datos
internacionales este autor estima que el contenido factorial incorporado en los flujos comerciales de un
país es inferior al que debiera derivarse de su posición de abundancia factorial relativa observada, de ahí
el término “comercio desaparecido” en la acepción original de Trefler.
4
se incluyen tanto los intercambios interregionales como internacionales de las regiones
españolas.
El resto del trabajo se estructura de la siguiente manera. En un segundo apartado se
lleva a cabo el análisis descriptivo del comercio de las regiones españolas. En el tercer
apartado se desarrolla el marco teórico en el que se inscribe la investigación, se plantean
las hipótesis a estimar y se incluyen los resultados del contraste del modelo H-O-V para
el comercio interregional, internacional y total de las regiones españolas. Finalmente, el
último apartado incluye las principales conclusiones derivadas de la investigación.
2.- El comercio de las regiones españolas
La fuente estadística empleada para el cálculo del comercio de las regiones españolas es
la Tabla Input-Output (TIO) regional en el año 1995. La siguiente sección y el Apéndice
estadístico ofrecen información detallada sobre la construcción de la base de datos para
este trabajo. El cuadro 1 ofrece un panorama general sobre la importancia de las
relaciones comerciales de las regiones españolas con otras regiones del territorio
español (comercio interregional) como fuera de España (comercio internacional). La
primera columna muestra el peso económico de las regiones incluidas en este trabajo
(como porcentaje de su participación en el PIB nacional). Las tres regiones que carecen
de TIO – Cantabria, Murcia y La Rioja - tienen un peso económico muy pequeño en el
conjunto del territorio nacional (el 4,2 por ciento del PIB español en 1995); por lo tanto,
la práctica totalidad del comercio de las regiones españolas está incluido en este trabajo.
La columna 2 del Cuadro 1 muestra el coeficiente de apertura externa de las regiones
españolas (calculado específicamente para el año en el que la TIO regional está
disponible). En términos promedio, la suma de las exportaciones e importaciones totales
superaba el PIB de las regiones. Entre las regiones con mayor apertura externa están
Aragón (180,2 por ciento), Navarra (167,1 por ciento) y la Comunidad Valenciana
(136,4 por ciento).3 Las regiones menos abiertas al exterior son las dos regiones
3 Destacamos la importancia del sector del automóvil en estas tres regiones españolas con la presencia de
importantes multinacionales del sector: Ford en Valencia, Renault en Aragón y Volswagen en Navarra.
5
insulares, Canarias (49,2 por ciento) y Baleares (61 por ciento), junto a la región con
menor renta per cápita del país (62,6 por ciento).
Una importante contribución de este trabajo es que la base de datos incluye no sólo el
comercio de mercancías sino también el comercio de servicios. La importancia del
comercio de servicios en el comercio total de las regiones aparece en la columna 3. El
promedio nacional está por encima del 10 por ciento, siendo significativamente alto el
porcentaje de comercio de servicios de la región de Madrid, tres veces por encima de la
media.4
La columna 4 revela la importancia del comercio interregional en el comercio total de
las regiones españolas. El comercio interregional representa más del 60 por ciento del
comercio total de todas las regiones, alcanzado valores máximos del 88,7 por ciento den
Castilla-La Mancha y del 92,4 por ciento en Extremadura. La columna 5 confirma que
el comercio de servicios es fundamentalmente de tipo interregional, siendo la media
nacional del 87,6 por ciento, sensiblemente por encima del 71 por ciento para el total de
bienes y servicios.
Las últimas cuatro columnas del cuadro 1 desagregan la información de comercio en
cada una de sus dos vertientes. De este modo se puede comprobar si esa apertura
interregional o internacional se produce en el área de la exportación o de la importación,
y analizar la influencia del sector servicios. A modo de ejemplo Castilla-La Mancha,
esta Comunidad, para el total de los sectores, es netamente exportadora neta –columnas
6 y 8-; mientras que, en el sector servicios aparece como importadora neta –columnas 7
y 9-, del resto de las regiones españolas.
[INSERTAR CUADRO 1 AQUÍ]
3.-El contenido factorial del comercio de las regiones españolas
3.1- Marco teórico
4 Esto es una diferencia importante respecto a la base de datos de comercio regional de Oliver (2003)
(dir.), la cual solamente incluye el comercio de mercancías de las regiones españolas. El trabajo de
6
La primera formulación matemática del Modelo de Heckscher-Ohlin (H-O en adelante)
se debe a Samuelson (1948, 1953-54) y hace referencia al caso de dos países, dos bienes
y dos factores de producción, obteniendo que, bajo un conjunto de supuestos que
seguidamente se detallará, cada economía nacional tenderá a exportar aquel bien cuya
producción use más intensamente el factor relativamente abundante en ella, que será
precisamente el bien en el que el citado país posea ventaja comparativa con respecto a
sus socios comerciales.
Posteriormente Vanek (1968), ante la necesidad de ampliar el teorema al estudio de los
intercambios comerciales para el caso de n países, n factores y n bienes, lo modificó,
trasladando el objeto de análisis desde los bienes comerciados hasta los servicios
factoriales incorporados en los mismos. Según esta versión, el modelo parte de
considerar para cada región “i” la siguiente identidad
( X i − M i ) ≡ ( I − Ai )Qi − C i
donde ( X i − M i ) es un vector n x 1 de exportaciones netas de la región “i”, Qi es un
vector n x 1 de producción total (intermedia y final) de la región “i”, C i es un vector n x
1 de producción destinada a la demanda interior de la región“i”, Ai es una matriz n x n
que indica la cantidad de producción que una industria j necesita de la industria k para
producir una unidad de valor de producción final de su producto. Si multiplicamos
ambos lados de la expresión por Bi ( I − Ai ) −1 obtenemos
Bi ( I − Ai ) −1 ( X i − M i ) ≡ Bi Qi − Bi ( I − Ai ) −1 C i
[1]
donde Bi ( I − Ai ) −1 es una matriz de dimensiones k x n que indica los requerimientos
totales por unidad de producto de k factores necesarios para la producción de n bienes.5
Para contrastar empíricamente la ecuación [1] se imponen una serie de supuestos: (1)
competencia perfecta, en el que los bienes objeto de comercio presentan movilidad
Oliver en el anexo 2 ofrece una comparación detallada de su base de datos con las TIO regionales
disponibles.
5 Por lo tanto, la matriz de requerimientos unitarios totales incluye tanto los requerimientos directos en la
producción final del producto como los requerimientos indirectos necesarios en la producción
intermedia.
7
completa entre regiones, mientras los factores necesarios para su producción poseen
movilidad completa entre sectores e inmovilidad completa entre regiones; (2) La
existencia de pleno empleo de los factores de producción disponibles; (3) La igualdad y
homoteticidad en los gustos o preferencias de los consumidores de las regiones que
comercian entre sí; (4) la igualación del precio de los factores; y, finalmente, (5)
idéntica tecnologías entre regiones ( Ai = A y Bi = B ). Partiendo de la igualdad [1] y
operando bajo los supuestos definidos, Vanek obtiene la siguiente expresión:
A(Xi-Mi ) = Ei – Si Ew
[2]
donde la ecuación resultante [2] iguala el contenido factorial incorporado en las
exportaciones netas totales de una región, A(Xi-Mi), con el “exceso relativo” de
disponibilidad factorial existente en cada región, Ei– Si Ew, de forma que una región
tendería a ser exportador neto del factor “relativamente abundante” en su economía e
importador neto del factor “relativamente escaso”, lo que provee de un marco analítico
riguroso a cualquier contraste empírico de las proposiciones enunciadas en el Modelo
H-O.
Por lo tanto, en puridad, la aplicación del Modelo de H-O-V requeriría computar flujos
comerciales (Xi-Mi) y requerimientos tecnológicos (A y B) y dotaciones factoriales
regionales y mundiales (Ei y Ew, respectivamente), es decir, realizar estimaciones de
ambos lados de la igualdad [2]. El problema principal asociado a este contraste surge de
la carencia de datos sobre determinadas variables consideradas en la citada igualdad y,
en especial, acerca del vector de disponibilidad mundial de factores productivos (Ew). A
este respecto, algunos trabajos han optado por la construcción de un vector de
disponibilidad factorial para una muestra amplia de países del mundo, dotando así al
ejercicio de una adecuación rigurosa a las proposiciones prescritas por el Modelo H-OV.6
Sin embargo, una gran mayoría de los trabajos destinados a la obtención de evidencia
empírica del Modelo H-O-V han realizado contrastes más limitados del mismo. En
concreto, todos ellos se mantienen en la tradición iniciada por Leontief (1954), quien
6
Este es el procedimiento empleado, por ejemplo, en Bowen, Leamer y Sveikauskas (1987).
8
parte de suponer que se cumplen las condiciones propias del marco teórico enunciadas
anteriormente y, bajo dicho supuesto, se dirige a estimar el contenido factorial
incorporado en los flujos de comercio de la región objeto del estudio, A(Xi-Mi), es
decir, el lado izquierdo de la igualdad [2], infiriendo que dicho resultado refleja
asimismo el patrón de ventaja comparativa subyacente recogido en el lado derecho de la
ecuación (Ei – Si Ew). Este enfoque se ha venido a definir como el “modelo de las
proporciones factoriales”, siendo el que se va a aplicar en la presente investigación.
Un mayor detalle en la definición del método propuesto por Leontief (1954) lleva a
observar que, en el método original, el citado autor realiza la comparación del contenido
de capital físico y trabajo incorporados en un vector de exportaciones y otro de
importaciones de los EE.UU., obteniendo el ya célebre resultado paradójico, lo que ha
quedado definido en la literatura como un resultado del tipo “paradoja de Leontief”.7 No
obstante, dicho método original propuesto por Leontief para aproximar el contenido
factorial del comercio de una región con el resto del mundo, tal y como demostrará
Leamer (1980), tan sólo ofrece resultados correctos bajo determinadas condiciones, en
particular, sólo serán comparables los contenidos factoriales comprendidos en las
importaciones y las exportaciones en el caso de que los servicios de dichos factores
incorporados en la función de exportaciones netas sean de signo contrario, para
cualquier par de factores. Es decir, una región se revelará relativamente abundante en un
determinado factor productivo (K/L) o relativamente escaso en otro (L/K), siempre que
sea exportador neto del primer factor (K) e importador neto del otro (L). Si se diera el
caso de que es un exportador (o importador neto) de K y L conjuntamente, a la hora de
inferir abundancia o escasez relativa del resultado del contraste no bastará ya con la
comparación de los contenidos factoriales de ambos flujos de comercio (la metodología
propuesta por Leontief (1954)), sino que se deberá proceder a la comparación del
contenido factorial del comercio neto (exportaciones netas), con respecto al contenido
7 La paradoja de Leontief consiste en encontrar lo que “a priori” se supone ser el patrón de abundancia
revelada esperada. Los resultados de Leontief mostraban que Estados Unidos, el país más abundante del
mundo en capital, era un importador neto de capital a través de las mercancías que comerciaba con el
resto del mundo.
9
factorial incorporado en un vector destinado a la demanda interior (consumo e
inversión), tal y como demuestra Leamer (1980)8.
3.2- Metodología y datos utilizados
A continuación se desarrolla la metodología propuesta por Leamer (1980) en la
computación del modelo de proporciones factoriales. En términos algebraicos, Leamer
demuestra que para el caso de dos factores (K y L), pueden existir tres posibles
situaciones que indicarían abundancia de uno de ellos (K en este caso) con respecto al
otro (L en este caso):
a) (KX – KM) > 0 y (LX – LM) < 0, siendo KX (LX) el contenido factorial de
capital (trabajo) incluido en las exportaciones y KM (LM) el contenido factorial
de capital (trabajo) incluido en las importaciones. En este primer caso, si de la
comparación del contenido factorial incluido en las exportaciones netas para
cada factor se observa desigualdad en el signo, se puede inferir abundancia
factorial en aquel factor que la región exporta (capital), con respecto al factor
que la región importa (trabajo), en términos netos.
b) (KX – KM) > 0 y (LX – LM) > 0, pero [(KX – KM) / (LX – LM)] > (KDI / LDI),
siendo KDI (LDI) el contenido factorial de capital (trabajo) incluido en un vector
destinado a la demanda interior (consumo e inversión interiores, siguiendo a
Bowen et al. (1987)). En este segundo caso, se observa que el contenido factorial
de las exportaciones netas para ambos factores es positivo, no obstante, la ratio
de ambos contenidos factoriales incorporados en el comercio neto es superior
para el caso del capital frente al caso de la producción destinada a la demanda
interior (es decir, la producción destinada al mercado nacional). En este caso, la
región se revela a través del análisis del contenido factorial de su comercio neto
como abundante en capital frente al trabajo, ya que exporta dicho capital en una
proporción mayor que la que destina a su demanda interna, indicando que hay un
8 Leamer (1980) demuestra que este es el enfoque correcto ya que, en caso contrario, los resultados
obtenidos siguiendo la propuesta de Leontief permiten cualquier ordenación de la abundancia factorial
nacional.
10
excedente relativamente mayor de capital que de trabajo en su geografía (es
decir, existe abundancia de capital con respecto al trabajo).
c) (KX – KM) < 0 y (LX – LM) < 0, pero [(KX – KM) / (LX – LM)] < (KDI / LDI). En
este tercer caso, la región importa en términos netos ambos factores incluidos en
los flujos de comercio, aunque la intensidad con que importa servicios de capital
es inferior a la que es capaz de obtener en la producción destinada a su demanda
interna, luego la región se revela como abundante en capital frente al trabajo con
respecto al resto del mundo, a través del análisis del contenido factorial de su
comercio neto.
En suma, se puede decir que cuando de la comparación en el contenido factorial de un
vector de exportaciones netas obtengamos desigualdad en el signo para dos factores
distintos (K y L, por ejemplo), el factor con exportaciones netas positivas (por ejemplo,
K) se revela como “relativamente abundante” para la región cuyo comercio estamos
analizando, mientras el factor que presenta exportaciones netas negativas se revela
como “relativamente escaso” (por ejemplo, L). En caso contrario, es decir, cuando el
signo del contenido factorial incorporado en las exportaciones netas para dos factores
productivos coincida (sea positivo o negativo), no es posible inferir directamente la
presencia de abundancia factorial relativa para cada uno de los factores analizados,
siendo necesario proceder a la comparación entre el contenido factorial incorporado en
las exportaciones netas y el incorporado en un vector destinado a la demanda interior y
no meramente entre los vectores de exportaciones e importaciones sustitutivas de
producción interior, tal y como demostrara Leamer (1980). Queda por tanto definida la
metodología que se va a utilizar en el presente ejercicio de análisis del contenido
factorial del comercio de las regiones españolas, aunque en este trabajo se amplia la
metodología para el caso de cuatro factores, a saber, capital físico (K), trabajo (L),
capital humano (H) y recurso natural tierra (T).9
9
La metodología propuesta en el presente trabajo es válida, siguiendo a Leamer, tanto en el caso de la
existencia de varios factores productivos, como cuando el comercio analizado no se encuentra
equilibrado, participando el presente análisis de ambas características.
11
El modelo de proporciones factoriales se va a aplicar, por tanto, al conjunto de flujos
comerciales de las regiones españolas para el año 1995, obteniéndose así el contenido
factorial de dicho comercio para los cuatro factores productivos definidos (trabajo,
capital físico, capital humano y una medida de la dotación de tierra disponible para la
agricultura y ganadería a nivel regional). El ejercicio se desarrolla para el conjunto de
las comunidades autónomas españolas que cuentan con tablas Input-Output regionales
(TIO-R) disponibles (14 regiones). El análisis cuenta también con una perspectiva
sectorial, incluyéndose una desagregación de 23 sectores para el conjunto de la
actividad económica de las regiones.
El vector de exportaciones netas y de demanda interna se obtiene directamente de las
Tablas Input-Output. Para la construcción de la matriz de requerimientos directos y la
matriz intermedia se han utilizado la Tabla Input-Output de España para 1995 junto con
información sobre el uso de los factores productivos primarios a partir de la base del
IVIE-BBVA para el stock de capital físico (K) y la Contabilidad Nacional de España
para el factor trabajo (L). El capital humano (H) ha sido calculado a través de la
aproximación propuesta por Kenen (1965), basada en la estimación de diferencias
salariales intersectoriales como una aproximación al valor del mismo para cada sector
analizado. La dotación del recurso natural tierra en el ámbito regional (T), se ha
estimado llevando a cabo una imputación del stock disponible en el agregado nacional.
Para más detalles sobre la metodología empleada en la construcción de los
requerimientos directos de capital humano y tierra, véase el apéndice.10
De cara a computar la matriz tecnológica o de requerimientos factoriales unitarios se ha
utilizado la propia de España, ya que este es el enfoque subyacente al modelo de las
proporciones factoriales, tal y como se observaba anteriormente. Los vectores de
comercio se han obtenido de la información proporcionada por las propias TIO-R, cuya
información ha permitido obtener directamente la desagregación del vector de comercio
10
Otra serie de aproximaciones se han probado en la definición de los distintos factores, por ejemplo, se
ha separado, tal y como hace Bowen et al. (1987), el vector de trabajo en trabajo cualificado y no
cualificado. Igualmente, para el capital humano se ha utilizado una medida del personal empleado en
actividades de I+D o bien del total de gastos en I+D en los sectores público y privado, tal y como
utiliza Turrión (2000). No obstante, se ha decidido el uso de las definiciones del stock factorial de
12
propuesta, a saber, comercio de las regiones con el resto de España (comercio
interregional) y con el resto del Mundo (comercio internacional), tanto para los bienes
como para los servicios.
3.3- Hipótesis de partida
Empezamos el análisis del contenido factorial del comercio de las regiones españolas
con la fijación de las hipótesis de partida con respecto a la posición de abundancia
factorial relativa que caracteriza a las regiones españolas, tanto con respecto al resto de
regiones dentro de España, como con respecto al resto del mundo.
Hipótesis 1 sobre la posición de abundancia factorial relativa de las regiones
españolas frente al agregado nacional (comercio interregional)
La hipótesis de partida definida en el análisis del modelo de proporciones factoriales
para el comercio interregional de las comunidades autónomas españolas, se basa en
presuponer que las regiones relativamente más desarrolladas en el contexto nacional,
como son Madrid, Cataluña, el País Vasco o Navarra, se pueden considerar abundantes
en capital humano y capital físico (H, K) frente al resto de factores (L y T), en
comparación con las demás regiones españolas. En cuanto al resto de factores
analizados, cada región española se va a considerar relativamente abundante en aquel
factor que le ha venido identificando históricamente. Así, las regiones abundantes en
factor tierra (T) a priori serían Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Extremadura y
quizás Galicia, mientras las regiones abundantes en trabajo serían Andalucía, Aragón,
Baleares, Canarias, las dos Castillas, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Galicia.
Hipótesis 2 sobre la posición de abundancia factorial relativa de las regiones
españolas frente al resto del mundo (comercio internacional)
En lo que respecta a la posición que en términos de abundancia factorial ocuparían a
priori las regiones españolas frente al resto del mundo, se ha considerado razonable
cada uno de los inputs productivos al considerarse la mejor aproximación al concepto que se trata de
medir frente a las otras propuestas enunciadas.
13
suponer que el conjunto de regiones nacionales se sitúan en una posición de abundancia
en trabajo y escasez de capital físico y capital humano frente al resto de factores en
comparación con el resto del mundo con quién comercian, dado que el grueso del
comercio internacional por parte de las regiones tiene lugar con los países de la Unión
Europea (UE) y, en términos más generales, con el conjunto de países de la OCDE. La
evidencia empírica del predominio del citado patrón para el agregado nacional se recoge
en los citados trabajos de Rodríguez (1992), Fariñas y Martín (1990) ó Bajo y Torres
(1989). En lo que se refiere al factor tierra (T), factor no incluido en los análisis
disponibles para la economía española y tan sólo utilizado a escala internacional por el
citado trabajo de Bowen et al. (1987), se considera razonable no efectuar un supuesto de
partida, ya que la comparación de la dotación factorial relativa de tierra de las regiones
españolas frente a la Europa Verde y a los EE.UU. no resulta inmediata.
Hipótesis 3 sobre la posición de abundancia factorial relativa de las regiones
españolas para el total del comercio regional (comercio interregional e internacional)
Dado que el total del comercio regional se acumula mayoritariamente en los
intercambios interregionales, que representan más del 60% de los mismos, parece
razonable presuponer que las regiones españolas presentan un patrón de abundancia
factorial relativa más en la línea de la primera hipótesis que de la segunda.
3.4- Resultados
La aplicación de la metodología definida se ha desarrollado para los tres tipos de
intercambios comerciales analizados, a saber, comercio interregional, internacional y
total de las regiones españolas. Los resultados obtenidos se presentan en los cuadros 2, 3
y 4, procediéndose, a continuación, a realizar un comentario detallado de los mismos.
1) Contenido e intensidad factorial del comercio interregional de las regiones
españolas.
[INSERTAR CUADRO 2 AQUÍ]
14
En primer lugar, destaca el hecho de que en general todas las regiones españolas son
importadoras netas de factores productivos a través del comercio con el resto de España,
excepto Castilla-León (K, L y T), Cataluña (todos los factores) y Madrid (K, L y H),
que exportan en términos netos factores productivos al resto del país. Algunas otras
regiones exportan también en términos netos algún factor productivo, como Andalucía
(T), Asturias (K y H), Castilla-La Mancha (T), Extremadura (K) o Navarra (T). En
cuanto a la posición de ventaja comparativa revelada por el contenido factorial para el
comercio interregional de las regiones españolas, el contraste permite identificar los
siguientes resultados (cuadro 2):
- Las regiones que se revelan claramente abundantes en capital humano frente al resto
de los factores (H/K y H/L) son las regiones más desarrolladas a nivel nacional, tales
como Madrid, Cataluña y el País Vasco, resultado que concuerda con el definido en la
hipótesis 1. No obstante, los resultados son más claros para la ratio H/K que para la ratio
H/L, la cual presenta algún resultado paradójico para el caso de Asturias. El País Vasco
presenta, igualmente, paradoja para la ratio H/L de acuerdo con la hipótesis de partida,
así como Navarra para ambas ratios.
- Las regiones abundantes en trabajo (H/L) son, por su parte, todas las comunidades
autónomas españolas excepto Asturias, Madrid, Cataluña y el País Vasco. No obstante,
la mayoría de ellas se revela abundantes en capital físico frente al trabajo (K/L), y por
tanto relativamente escasas en trabajo desde este punto de vista, lo que permite observar
de nuevo una mayor claridad de los resultados obtenidos cuando se utiliza la ratio donde
participa el capital humano (H/K ó H/L), tal y como ocurría en anteriores trabajos
citados (López, 2001; Artal, 1999). Este resultado, a nuestro entender, podría estar
llamando la atención no tanto sobre un mal funcionamiento del modelo de las
proporciones factoriales en sí (resultados paradójicos), sino sobre las diferencias
existentes en un mundo globalizado entre las economías especializadas en un modelo
basado en el conocimiento frente a aquellas otras abundantes en producciones intensivas
en capital físico.11 En esta línea parecen estar los resultados paradójicos que
caracterizan al capital físico frente al trabajo (K/L) en este contexto interregional, pues
15
el conjunto de regiones españolas se revelan abundantes relativamente en dicho factor
capital físico frente al trabajo. Asimismo, la paradoja asociada a la ratio H/L para
Asturias, que refleja una abundancia de H frente a L para esta región, desaparece si
inferimos su posición de abundancia relativa de la ratio H/K, donde se observa escasez
revelada para esta región.
- Asimismo, los resultados obtenidos para el recurso natural tierra (T/L, T/K, T/H)
desde el punto de vista del contenido factorial son también interesantes en este contexto
interregional, pues las regiones que se revelan mejor dotadas en dicho factor son
Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Extremadura y Galicia, es decir, un reflejo nítido
de la España más rural y agraria siempre en términos relativos, estando, por tanto,
dichos resultados en línea con lo enunciado en la primera hipótesis.
2) Contenido e intensidad factorial del comercio de las regiones españolas con el resto
del mundo.
[INSERTAR CUADRO 3 AQUÍ]
En segundo lugar, se comentan los resultados derivados para las regiones españolas en
lo que se refiere al análisis de su comercio internacional (cuadro 3). Igualmente, para
estos flujos de comercio se observa que en general todas las regiones españolas son
importadoras netas de factores vía comercio con el resto del mundo, excepto Baleares
(K, L y H), Navarra (todos los factores), la Comunidad Valenciana (todos los factores) y
el País Vasco (K, L y H), que poseen superávit. Alguna otra Comunidad Autónoma
exporta también en términos netos el factor productivo tierra (T), como Andalucía,
Castilla-León, Extremadura y Galicia.
Asimismo, la hipótesis 2 planteaba el supuesto de que era razonable esperar un patrón
de ventaja comparativa para el comercio internacional de las regiones españolas donde
éstas se revelaran como escasas en capital físico y humano con respecto al trabajo,
frente a sus principales socios comerciales, los cuales están integrados mayoritariamente
por los países de la UE y más generalmente de la OCDE.
11
Este resultado se comenta de nuevo más adelante.
16
- Los resultados parecen reflejar en términos generales dicho patrón, derivándose del
contraste una posición de abundancia relativa en el factor trabajo, frente a prácticamente
el resto de los factores analizados, para el conjunto de las regiones españolas. En cuanto
a la posición que ocupan las regiones más desarrolladas en el ámbito nacional, como
Cataluña, el País Vasco, Madrid o Navarra, se observa la presencia de una posición de
abundancia relativa en capital humano, tanto frente al capital físico como frente al
trabajo (H/K y H/L), para Navarra y el País Vasco. Madrid y Cataluña presentan, por su
parte, escasez en dicho factor de capital humano de acuerdo al resultado del contraste
realizado para ambas ratios (H/K y H/L), en línea con las hipótesis 2, mientras otras
regiones presentan a todas luces resultados paradójicos en este factor para ambas ratios,
tales como Aragón, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.
- De nuevo, resalta la abundancia mostrada por buena parte de las regiones españolas en
términos de capital físico con respecto al trabajo (K/L) frente al resto del mundo, en
línea con lo comentado en el anterior apartado, resultado que nos resistimos a definir
como un resultado paradójico por las razones apuntadas en este trabajo y en otros
anteriores (Artal, 1999 y López, 2001).
- Por último, en lo que respecta a la posición de abundancia factorial relativa del factor
tierra frente al resto de factores (T/L, T/K, T/H), las regiones que se revelan abundantes
son las ya citadas en el anterior epígrafe, entrando en este grupo ahora la Comunidad
Valenciana, lo que denotaría la significativa dotación relativa que caracteriza a estas
regiones frente a sus socios comerciales principales, la UE y EE.UU.
3) Contenido e intensidad factorial del total del comercio de las regiones españolas
[INSERTAR CUADRO 4 AQUÍ]
En lo que se refiere al análisis del contenido factorial del comercio total (interregional e
internacional) para las regiones españolas (cuadro 4), cabe destacar, en primer lugar,
que todas las regiones españolas en general presentan un saldo neto de factores
productivos vía comercio que es deficitario para el total de sus intercambios, excepto la
Comunidad de Madrid (K, L y H). No obstante, determinadas regiones son exportadoras
17
netas de algún factor productivo a través del comercio, como Andalucía (T), Asturias
(K), Castilla-León (T), Castilla-La Mancha (T), Cataluña (L y H), Extremadura (K y T)
y Navarra (T). En cuanto a la posición de ventaja comparativa revelada por el análisis
del contenido factorial para el comercio total de las regiones españolas, se identifican
los siguientes rasgos característicos:
- Las regiones españolas en términos generales se comportan tal y como prevé el
modelo de proporciones factoriales. En este sentido, las regiones mayoritariamente
presentan una ventaja comparativa revelada acorde con la abundancia factorial relativa
esperada, pese a que dada la amplitud del análisis se obtenga algún resultado paradójico,
al igual que en los dos anteriores epígrafes.
- Las regiones con abundancia relativa en capital humano frente al capital físico (H/K)
son Cataluña, Madrid y el País Vasco. Además, estas dos últimas poseen abundancia de
capital humano frente al trabajo (H/L). Al igual que ocurría en el caso del comercio
interregional, Cataluña y Madrid se revelan como relativamente abundantes en capital
humano, aspecto que no les caracterizaba cuando se analizaba únicamente el comercio
internacional de estas dos regiones.
El resto de regiones, por otra parte, presentan una escasez relativa en este factor
productivo tal y como se podía esperar a priori, existiendo paradoja en el caso de
Asturias para la ratio H/L, pese a que el resultado para H/K de la citada región se
encuentra de nuevo en línea con lo esperado.
- Las regiones con abundancia relativa revelada en capital físico (abundancia de K/L,
escasez de H/K) son ahora Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias,
Extremadura, Galicia y el País Vasco. De nuevo este resultado, permite observar que la
presencia de abundancia factorial relativa en capital físico hoy en día pudiera
encontrarse significativamente más relacionada con la existencia en el territorio de
industrias pesadas, que de una economía basada en el conocimiento, siendo además un
resultado muchas veces poco clarificador en este tipo de ejercicios.
- Finalmente, las regiones españolas que revelan claramente abundancia relativa de
trabajo (escasez de H/L y K/L) para el total de su comercio son la Comunidad
Valenciana, Navarra y las dos Castillas, y en menor medida (escasez de H/L)
Extremadura, Andalucía, Aragón, Baleares y Canarias. Las regiones con abundancia
18
revelada del recurso natural tierra son Andalucía, Aragón, las dos Castillas,
Extremadura, Galicia y Navarra, regiones, que con la excepción de esta última, parecen
ser regiones con amplia dotación de tierras cultivables y campos destinados al pastoreo
del ganado.
4.- Conclusiones
El presente trabajo se ha dirigido a estimar la posición de ventaja comparativa
subyacente a las regiones españolas, a través de la aplicación del Modelo de HeckscherOhlin-Vanek en su versión del contenido factorial o Modelo de Proporciones
Factoriales. El año tomado como referencia ha sido 1995, desarrollándose el análisis
para el comercio interregional, internacional y total de 14 Comunidades Autónomas
(NUTS 2) españolas, todas las que contaban con tablas Input-Output regionales en el
momento del estudio.
Los resultados demuestran que el modelo de proporciones factoriales se comporta bien
en el ámbito regional español, obteniéndose la confirmación mayoritaria de las hipótesis
planteadas. Además, el análisis por destino del comercio regional ha permitido
identificar diferencias en la posición de abundancia factorial relativa de las regiones
españolas. En concreto, el análisis del comercio interregional permite observar que las
regiones españolas relativamente abundantes en capital humano, frente al resto de
factores productivos, han resultado ser aquellas con un mayor grado de desarrollo
económico, tales como Madrid, Cataluña y el País Vasco. Las regiones abundantes en el
recurso natural tierra son precisamente aquellas con mayor dotación de dicho recurso,
tales como Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Extremadura y Galicia. Mientras, las
regiones que se revelan como abundantes en trabajo, han sido todas las Comunidades
Autónomas excepto Asturias, Madrid, Cataluña y el País Vasco.
Por otro lado, el análisis del comercio internacional de las regiones españolas, refleja un
patrón de ventaja comparativa donde la gran mayoría de las Comunidades Autónomas
19
se revelan como escasas en capital humano frente a sus socios comerciales, (la UE y los
EE.UU. mayoritariamente), y como relativamente abundantes en trabajo frente al resto
de factores productivos. Igualmente, el análisis de las relaciones con el resto del Mundo
permite observar una abundancia revelada de capital humano frente al capital físico y/o
frente al trabajo en los casos de Navarra y el País Vasco. Asimismo, se observa
abundancia relativa del factor tierra frente al resto del mundo para las mismas regiones
que en el caso interregional, añadiéndose además a este grupo la Comunidad
Valenciana.
El resultado relativo al capital físico con respecto al factor trabajo parece presentar
cierto carácter paradójico en todos los casos analizados, aunque dada la coincidencia de
dicho resultado con determinados estudios anteriores para el caso español (Artal, 1999 y
López, 2001), nos resistimos a calificarlo como paradoja y nos inclinamos más por una
explicación en la que la existencia de ventaja comparativa en K/L por parte de una
región, no sea ya en este mundo globalizado y con amplia movilidad del factor capital
físico, un reflejo inequívoco de un mejor desempeño económico. No obstante, los
resultados derivados de la ratio H/K, confirmando o rechazando la existencia de
abundancia en capital humano frente al capital físico para las regiones españolas,
permiten observar como casi todas las regiones intensivas en capital físico se revelan
escasas en capital humano, identificando de esta manera la anterior intuición en cuanto
al grado de desarrollo regional y la posible resolución de las paradojas apuntadas.
Finalmente, este trabajo contribuye a la prácticamente inexistente literatura empírica
sobre el funcionamiento del Modelo de Proporciones Factoriales a escala regional. Con
la excepción de Davis et al. (1997) para las regiones japonesas, no conocemos ningún
otro trabajo que haya analizado el contenido factorial de comercio a nivel regional
dentro de un mismo país. En general, las buenas predicciones del modelo sugieren que
la abundancia factorial es un determinante importante del patrón de comercio a nivel
regional.
20
Referencias bibliográficas
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el comercio exterior de España, 1975 y 1980”, Información Comercial Española,
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International Trade: Woody Allen was Right”, American Economic Review, vol.
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21
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nueva evidencia”, Investigaciones Económicas, II Época, Vol. 2, pp. 317-326
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Vanek, J. (1968): “The factor proportions theory: the n-factor case”, Kyklos, Vol. 4,
pp. 749-756.
22
APÉNDICE ESTADÍSTICO Y METODOLÓGICO:
Cuadro A.1
ESPAÑA
ANDALUCIA
ARAGON
ASTURIAS
BALEARES
CANARIAS
CASTILLA-LEON
CASTILLA-MANCHA
CATALUÑA
C. VALENCIANA
EXTREMADURA
GALICIA
MADRID
NAVARRA
PAIS VASCO
1995
1995
1999
1995
1995
1992
1995
1995
1987
1995
1990
1998
1996
1995
1995
R71
R89
R69
R59
R51
R59
R56
R39
R73
R69
R54
R63
R56
R51
R84
Cuadro A.2. Clasificación sectorial utilizada
Sectores
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
Agric, ganad. y pesca
Energía y agua
Minerales metálicos y siderometalurgia
Minerales y prod. minerales no metálicos, vidrio,
arcillas, cerámica y material de construcción
Alimentos, bebidas y tabaco
Textil, cuero y calzado
Madera, corcho y otras manufacturas
Papel e impresión
Prod. químicos
Caucho y plástico
Otros prod. metálicos
Maquinaria agrícola e industrial
Máquinas de oficina y otros
Material y accesorios eléctricos y electrónicos
Material de transporte
Construcción e ingeniería
Comercio, reparaciones y recuperaciones, otros
servicios destinados a la venta
Hostelería y restauración
Servicios de Transporte
Comunicaciones
Instituciones de crédito y seguros
Venta o alquiler de inmuebles y capital residencial
Servicios no comercializables
23
Apéndice
Tanto el vector de exportaciones netas como la producción destinada a la demanda
interior se obtiene directamente de las TIO-R. Las exportaciones netas se calculan como
la diferencia entre las exportaciones e importaciones. La demanda interior es igual a la
suma del Consumo interior (privado y público) y la Formación Bruta de Capital (FBCF
y VE).
La elaboración del vector de requerimientos unitarios de capital humano supone adoptar
el enfoque de las diferencias salariales entre sectores a la hora de tratar de aproximar el
grado de cualificación de la mano de obra de cada uno de ellos. Se ha utilizado el índice
propuesto por Kenen (1965). Esta formulación supone tratar dichas diferencias
salariales como una aproximación adecuada de las diferencias sectoriales en la dotación
y uso del capital humano.
La fórmula utilizada es la siguiente:
Hi = (RAi – Si Li) / r
donde “RAi" es la remuneración de los asalariados del sector “i” tomada de la
Contabilidad Nacional de España (CNE), “Si” es el salario de un trabajador no
cualificado (obrero) en el sector “i” obtenido de la “Encuesta de Salarios en la Industria
y los Servicios” del INE y el Ministerio de Agricultura y Pesca para el sector primario,
“Li” es el empleo asalariado de cada sector tomado también de la CNE y “r” es una tasa
de rendimiento que trata de aproximar la capitalización de la inversión en capital
humano de cara a aproximar el concepto de “stock”, que toma un valor del 10% por
tradición en la literatura. Todas las cifras calculadas se refieren al año 1995. Los
salarios, en el conjunto de actividades, toman como referencia el promedio anual (14
pagas) de los pagos totales (jornada normal y extraordinaria) de un trabajador no
cualificado (obrero).
Las mediciones alternativas del capital humano utilizadas en el análisis, Gastos en I+D
por sector (público y privado) y Personal empleado en actividades de I+D por sector
(sector público y empresas), no se incluyen en el análisis final, por consideraciones
acerca de su capacidad de aproximación al concepto de “stock de capital humano”.
24
El “stock de recurso natural tierra” (T) se construye imputando, para cada región, en
cada sector de la TIO-R, el stock total de tierra arable proporcionado por el Ministerio
de Agricultura y Pesca, según el uso que los diferentes sectores realizan de los inputs
propios del sector agrícola exclusivamente. Esta estimación permite desagregar el stock
total de tierra arable según su uso sectorial para cada Comunidad Autónoma, de acuerdo
al patrón de utilización proporcionado por las TIO-R.
Fuentes estadísticas utilizadas
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(7 volúmenes), 5 edición, Bilbao, Fundación BBV. http://bancoreg.fbbv.es
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Madrid, Instituto Nacional de Estadística. http://www.ine.es
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soporte electrónico ([email protected]).
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25
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TIO-Castilla-La Mancha-1995: Tablas Input-Output de Castilla-La Mancha por
Métodos Indirectos. Año 1995. Consejo Económico y Social de Castilla-La
Mancha y Consejería de Economía y Hacienda de Castilla-La Mancha, 2003.
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TIO-Navarra-1995: Tablas Input-Output de Navarra. Año 1995. Instituto Estadístico
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http://www.cfnavarra.es/estadistica
TIO-Comunidad Valenciana-1995: Marco Input-Output y Contabilidad Regional de la
Comunidad Valenciana. Año 1995. Instituto Valenciano de Estadística de la
Generalitat Valenciana, 2000. http://www.ive.es
TIO-País Vasco-1995: Tablas Input-Output del País Vasco. Año 1995. Instituto de
Estadística del País Vasco, Gobierno Vasco. http://www.eustat.es
Cuadro 1: El comercio de las regiones españolas
PRODUCCIÓN
Porcentaje
(a)
Todos
los
sectores
13,4
3,3
2,4
2,3
2,9
6,1
3,5
18,5
9,5
1,6
6,6
16,8
1,7
6,3
Coeficiente
de
Apertura
Externa
(b)
Todos
los
sectores
76,5
180,2
103,6
61,0
49,2
94,7
120,8
124,4
136,4
62,6
114,7
90,5
167,1
121,0
1,2
2,3
0,8
5,8
nd
nd
nd
107,3
del
Comunidad Autónoma
Andalucía
Aragón
Asturias
Baleares
Canarias
Castilla-León
Castilla-La Mancha
Cataluña
Comunidad Valenciana
Extremadura
Galicia
Madrid
Navarra
País Vasco
Cantabria
Región de Murcia
La Rioja
Promedio Nacional
PIB 1995
COMERCIO
Comercio
Importancia
relativa del
interregional
comercio de
servicios
(d)
(c)
Sector
Todos
Sector
los
Servicios
sectores
Servicios
11,0
72,2
80,9
11,2
60,9
80,7
12,0
76,3
89,7
7,0
82,4
81,3
5,0
60,3
97,2
5,4
65,6
81,7
9,3
88,7
92,1
12,6
66,5
86,6
12,3
67,8
75,4
6,2
92,4
96,3
6,6
71,6
99,7
31,4
60,9
78,7
5,6
66,2
97,7
13,4
62,3
88,4
nd
nd
nd
10,6
nd
nd
nd
71,0
nd
nd
nd
87,6
EXPORTACIONES
Porcentaje
IMPORTACIONES
Porcentaje
de las
de las
X interregionales
M interregionales
(e)
Todos
los
sectores
64,4
57,7
78,6
37,5
71,4
65,2
90,0
75,1
62,6
91,9
66,3
76,2
54,6
59,0
nd
nd
nd
67,9
(e)
Sector
Servicios
80,3
81,3
83,9
77,5
97,0
78,6
81,7
84,0
65,0
83,4
100,0
85,9
84,2
77,6
Todos
los
sectores
77,0
64,0
74,3
89,8
57,5
66,0
87,5
57,4
72,4
92,8
74,8
44,0
78,1
65,6
Servicios
81,7
80,3
96,8
83,3
100,0
93,9
95,1
89,8
85,7
100,0
99,5
29,7
99,0
97,0
nd
nd
nd
82,9
nd
nd
nd
71,5
nd
nd
nd
88,0
Sector
Nota: nd: no disponible . X: Exportaciones, M: Importaciones, PIB: Producto Interior Bruto. (a): PIB región / PIB España. (b): (X totales + M totales) / PIB. (c): Comercio
de Servicios / Comercio total. (d): (X interregionales + M interregionales) / (X totales + M totales). (e): X interregionales / X totales. (f): M interregionales / M totales.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de las TIO-Regionales.
27
Cuadro 2: Contenido e intensidad factorial relativa revelada por el comercio interregional de las regiones españolas
COMERCIO CON EL RESTO DE ESPAÑA
Contenido factorial de exportaciones netas
Intensidad factorial relativa
K
L
H
T
ANDALUCÍA
-10.273.801
-148.563
-17.686.926
809.489
ARAGÓN
-4.641.286
-42.768
-4.337.507
-43.831
ASTURIAS
1.087.425
-1.626
157.685
-137.000
BALEARES
-7.154.444
-85.565
-5.900.752
-866.687
CANARIAS
-1.441.629
-30.599
-2.748.402
-46.507
464.930
1.524
-2.429.214
843.094
CASTILLA-LA MANCHA
-5.298.693
-17.068
-4.381.444
745.866
CATALUÑA
3.551.831
99.682
8.739.626
142.030
COM. VALENCIANA
-9.806.668
-113.117
-10.421.349
-1.133.041
650.697
-12.430
-990.488
-17.776
GALICIA
-12.805.759
-166.247
-14.329.529
-196.020
MADRID
46.796.188
567.559
48.325.442
-1.508.968
NAVARRA
-4.429.936
-43.626
-3.504.347
109.611
PAÍS VASCO
-3.549.459
-54.316
-3.425.651
-635.090
CASTILLA-LEÓN
EXTREMADURA
K/L
+
+
++
+
+
+
+
++
+
+
+
H/K
H/L
T/L
T/K
T/H
++
+
++
+
--
++
+
--
++
--
--
+
+
-+
+
+
+
+
++
+
+
-++
+
++
+
+
-++
+
+
++
+
+
-++
Nota: K: Capital Físico (miles euros de 1995). H: Capital Humano (miles euros de 1995). L: Trabajo (personas año). T: Tierra (hectáreas).
Un signo positivo para un factor (+), está indicando la existencia de abundancia relativa revelada para una región en dicho factor. El doble signo (++) ó (--) indica que la
posición de abundancia o escasez factorial relativa se deriva directamente de la observación de los signos del contenido factorial del comercio neto. Esta situación se resalta
en la primera parte de cada cuadro en negrita.
Fuente: Elaboración propia a partir de TIO 95 España, TIO-Regionales (varios años) e INE.
28
Cuadro 3: Contenido e intensidad factorial relativa revelada por el comercio con el resto del mundo de las regiones españolas
COMERCIO CON EL RESTO DEL MUNDO
Contenido factorial de exportaciones netas
Intensidad factorial relativa
K
L
H
T
ANDALUCÍA
-4.277.020
-13.584
-3.035.483
590.002
ARAGÓN
-1.098.661
-12.545
-825.377
-1.063
ASTURIAS
-961.137
-4.730
-532.452
-49.526
BALEARES
82.862
1.516
123.085
-36.202
CANARIAS
-2.125.870
-27.124
-2.151.116
-301.539
-671.965
-2.173
-726.561
6.124
CASTILLA-LEÓN
CASTILLA-LA MANCHA
-788.063
-949
-417.429
26.433
-5.888.744
-55.986
-5.828.748
-305.547
COM. VALENCIANA
916.326
41.610
587.422
114.677
EXTREMADURA
-12.793
-425
-71.352
26.256
GALICIA
-2.891.422
-25.525
-2.098.128
14.534
MADRID
CATALUÑA
-5.057.824
-53.033
-8.892.029
-917.660
NAVARRA
859.355
14.842
1.169.357
47.155
PAÍS VASCO
468.795
21.813
1.926.866
-295.700
K/L
H/K
+
+
+
+
+
+
+
+
H/L
T/L
T/K
T/H
+
++
+
++
+
++
+
+
--
--
--
++
++
++
++
++
++
+
++
++
+
++
++
+
++
++
+
--
+
--
+
--
+
+
+
+
+
+
Nota: K: Capital Físico (miles euros de 1995). H: Capital Humano (miles euros de 1995). L: Trabajo (personas año). T: Tierra (hectáreas).
Un signo positivo para un factor (+), está indicando la existencia de abundancia relativa revelada para una región en dicho factor. El doble signo (++) ó (--) indica que la
posición de abundancia o escasez factorial relativa se deriva directamente de la observación de los signos del contenido factorial del comercio neto. Esta situación se resalta
en la primera parte de cada cuadro en negrita.
Fuente: Elaboración propia a partir de TIO 95 España, TIO-Regionales (varios años) e INE.
29
Cuadro 4: Contenido e intensidad factorial relativa revelada por el comercio total de las regiones españolas
COMERCIO TOTAL
Contenido factorial de exportaciones netas
Intensidad factorial relativa
K
L
H
T
ANDALUCÍA
-14.550.821
-162.147
-20.722.409
1.399.491
ARAGÓN
-5.739.947
-55.314
-5.162.884
-44.895
ASTURIAS
126.288
-6.356
-374.767
-186.526
BALEARES
-7.071.582
-84.049
-5.777.667
-902.889
CANARIAS
-3.567.500
-57.724
-4.899.518
-348.046
-207.035
-649
-3.155.776
849.219
CASTILLA-LA MANCHA
-6.086.756
-18.017
-4.798.873
772.300
CATALUÑA
-2.336.912
43.696
2.910.879
-163.517
COM. VALENCIANA
-8.890.342
-71.508
-9.833.927
-1.018.364
637.903
-12.855
-1.061.840
8.480
GALICIA
-15.697.181
-191.772
-16.427.656
-181.486
MADRID
36.174.302
446.100
34.470.508
-2.157.170
NAVARRA
-3.570.581
-28.783
-2.334.990
156.765
PAÍS VASCO
-3.080.664
24.073.126
-32.502
219.967
-1.498.785
28.552.512
-930.790
1.660.385
CASTILLA-LEÓN
EXTREMADURA
K/L
H/K
+
+
++
+
+
--
--
++
++
+
--
+
H/L
+
+
+
+
+
T/L
T/K
T/H
++
+
++
+
++
+
++
++
--
++
++
++
++
--
++
+
-+
+
-+
++
-+
Nota: K: Capital Físico (miles euros de 1995). H: Capital Humano (miles euros de 1995). L: Trabajo (personas año). T: Tierra (hectáreas).
Un signo positivo para un factor (+), está indicando la existencia de abundancia relativa revelada para una región en dicho factor. El doble signo (++) ó (--) indica que la
posición de abundancia o escasez factorial relativa se deriva directamente de la observación de los signos del contenido factorial del comercio neto. Esta situación se resalta
en la primera parte de cada cuadro en negrita.
Fuente: Elaboración propia a partir de TIO 95 España, TIO-Regionales (varios años) e INE.
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