ANTÍFONAS O

Anuncio
LAS ANTÍFONAS «O», ¿QUÉ SON?
(P. A. Mora)
Los días 17 a 24 de diciembre, días de preparación inmediata a la celebración del
Misterio de la Navidad, son llamados por algunos «novena de Navidad» y por otros
«Semana Santa de Navidad.»
Una característica muy antigua de estos días es la de las antífonas «O», que se
llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», equivalente en español
a «Oh».
Todas pertenecen al Cántico del «Magníficat» (el cántico de la Virgen María =
Proclama mi alma la grandeza del Señor), que se recita o se canta todos los días en la hora
de Vísperas de la Liturgia de las Horas. Se las conoce también con el nombre de «antífonas
mayores».
Fueron compuestas hacia los siglos VII – VIII, y se puede decir que son un
magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia y, a la vez, un resumen
expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del Antiguo
Testamento, como de la Iglesia del Nuevo Testamento.
Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del
Adviento y la Navidad: La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho
hombre: « ¡Oh!», la comprensión cada vez más profunda de su misterio, y la súplica
urgente: «Ven».
Cada antífona empieza por una exclamación: « ¡Oh!», seguida de un título
mesiánico extraído del Antiguo Testamento, pero entendido con plenitud en el Nuevo
Testamento y, más precisamente, en Cristo el Señor. Son aclamaciones dirigidas a Jesús el
Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y terminan siempre con una
súplica: «Ven».
1
Son las siguientes:
Día 17: (O Sapientia = Sabiduría, Palabra) –
Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del altísimo abarcando del uno al otro confín y
ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ven y muéstranos el camino de la salvación.
Día 18: (O Adonai = Señor poderoso)
Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en
el Sinaí le diste tu ley, ven a librarnos con el poder de tu brazo.
Día 19: (O Radix = Raíz renuevo de Jesé, el padre de David)
Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los
reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ven a librarnos, no tardes más.
Día 20: (O Clavis = llave de David, que abre y cierra)
Oh llave de David y cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y
nadie puede abrir, ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas y en sombras de
muerte.
Día 21: (O Oriens = oriente, sol, luz)
Oh sol que naces de lo alto, resplandor de la luz eterna, sol de justicia, ven a iluminar a los
que viven en tinieblas y en sombras de muerte.
Día 22: (O Rex = Rey de paz)
Oh Rey de las naciones y deseado de los pueblos, piedra angular de la Iglesia que haces de
dos pueblos uno solo, ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra.
Día 23: O Emmanuel = Dios-con-nosotros)
Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los
pueblos, ven a salvarnos, Señor, Dios nuestro.
2
Ahora observemos:
Si quitamos a cada antífona la exclamación «O» y aislamos la primera palabra de
cada antífona, luego aislamos también la primera letra de cada palabra, y, por último,
ordenamos las letras de última a primera, vamos a descubrir una espléndida “curiosidad”
con la que el autor nos da una nueva enseñanza:
Veamos:
Sapientia (S); - Adonai (A); - Radix (R); - Clavis (C); - Oriens (O); - Rex (R);
- Emmanuel (E).
Ahora ordenemos las iniciales de atrás hacia delante:
ERO – CRAS
Se forman, como hemos visto, dos palabras latinas que significan: «Estaré (o
vendré) mañana».
NOTA: Conviene que los animadores del canto en las celebraciones eucarísticas de estos
días estén atentos, porque cada día, la antífona del Magníficat, se repite, aunque un tanto
reducida, en el verso del «Aleluya» antes de la proclamación del Evangelio.
ERO CRAS - VENDRÉ MAÑANA
3
Descargar