leza, no pueden dedicarse más que a las plantas barrilleras, por falta de lluvias y riegos. A pesar de que hoy la química industrial produce la sosa en condiciones de baratura muy superiores a la obtenida de las plantas barrilleras, tal vez para obtener abonos' y otros usos industriales, todavía pudieran ser de útil aprovechamiento dichas plantas. Como casi todas las especies barrilleras son Salsoláceas al hacer el estudio, de esta interesante familia, en la Flora de nuestro país, la Memoria de La Gasea es de capital interés. Antes de publicarse dicha Memoria, como escribe La Gasea,' •«•puede asegurarse que se desconocían o conocían muy mal las plantas barrilleras)) y añade después : «A pesar de nuestros desvelos, y observaciones hechas en los países mismos en que nacen y se cultivan estas plantas y de las que me ha comunicado EL SABIO CLEMENTE, hechas también en los reinos de Granada y\ Sevilla, y de las noticias que he procurado adquirir de distintos puntos de la Península, y de la lectura de cuantos escritos he podido haber sobre la materia, el trabajo que presento está muy distante de tener la debida perfección.)) La importancia científica de la M E M O R I A S O B R E L A S P L A N T A S B A R R I L L E R A S D E E S P A Ñ A se patentiza solamente con exponer, que fué traducida al alemán por el sabio Schult, profesor de la Universidad de Stuttgart, y se hicieron extractos de ella, en otros varios idiomas extranjeros. t Ochenta páginas se destinan, en esta preciada labor del insigne botánico aragonés, al estudio particular de cada especie barrillera. Se dan a conocer, en cada planta, el nombre científico y el vulgar más común; la descripción ampliamente detallada; el área espontánea y el área cultural, y la época de floración; los nombres vulgares en cada localidad, su cultivo, su patología, la elaboración de la barrilla, y fraudes que se cometen en dicha elaboración. Termina la Memoria consignándose los datos relativos a la -