Revista 7 Días; Diario Tiempo Argentino, 31-10-2010. Ideas originales ¿qué funcionan? Es una tendencia en el mundo de los negocios, parece que el éxito de un buen proyecto no siempre tiene que ver con la cantidad de ceros de la inversión inicial. La realidad es que tanto en Buenos Aires, como en otras grandes ciudades, la creatividad y el ingenio son dos ingredientes que no deben faltar a ningún buen emprendedor. ¿Triunfo de la cultura snob o satisfacción de necesidades del futuro? Aquí, algunos ejemplos de quienes lucran complaciendo los más raros caprichos. Haute Couture Canina. Desde Paris Hilton y Lindsay Lohan, divas made in Los Ángeles, hasta las locales Moria Casán, Viviana Canosa o Brenda Gandini. Todas ellas tienen algo en común: un perro –en general, diminuto– al que llevan a todos lados. Pero, este comportamiento "divesco" no estaría completo si ese can no estuviera vestido a la última moda. Para cubrir esas necesidades existe Margoff: un local que confecciona y vende ropa haute couture para mascotas. Cuando 7 DÍAS se contactó por primera vez con la creadora de la marca, Mariana Gobuloff, ella pidió disculpas por no poder brindar una entrevista en ese momento. Pero tenía un buen motivo. "Estoy por viajar a Nueva York para participar del Pet Fashion Week", se excusó. Nada más glamoroso. De regreso al país, la dueña explicó cómo transformó una idea exótica en un negocio muy rentable. "Estoy inclinada al arte desde muy chica y ésa fue mi inspiración para Margoff, que está hace 8 años en el país. El negocio surgió a partir de observar la necesidad de algunos dueños de comprar ropa a sus mascotas", contó Mariana quien, al principio, fue tildada de "loca o excéntrica" por sus amigos "pero después, por la influencia de las películas y celebrities hollywoodenses, que salían en las fotos con sus perros ataviados para la ocasión, se volvió algo más común", dijo aliviada la amante de los animales. La primera característica del público consumidor de prendas VIP es la exigencia y el amor por el detalle. "Lo que buscan es vestir a su mascota con atuendos originales", concluyó la dueña de la empresa. ¿Cuánto sale cambiar el guardarropa de un can para transformarlo en VIP? Un bolso para llevar al pequeño animal cuesta alrededor de $2.000, una campera de cuero $500 y un sweater para que no se resfríe $200. Frente a quienes critican esta forma de trato a los animales, Mariana Goluboff cree que "la personificación de las mascotas es inevitable aunque algunas veces se torne aberrante. La soledad y falta de compañía hicieron que el perro o el gato ocuparan lugares en nuestro corazón y cada uno lo expresa de diferente manera". "Mozo, traigame un novio". "Los hombres escapan al compromiso". "En el boliche no voy a encontrar una novia". "Soy el único soltero de mis amigos". Las quejas son las protagonistas de quienes mantienen su corazón en soledad. Pero, eso cambió para aquellos que ya no tienen paciencia y, como indica el sitio Web del servicio, "no están dispuestos a perder su tiempo al momento de buscar pareja". La solución se llama "10 en 8". ¿Cómo funciona? En un bar o restaurante, once personas pagan $100 cada una para conocer a diez personas diferentes con las que conversarán ocho minutos con cada una. A modo evaluatorio, después de las minicitas, los potenciales enamorados deben llenar una ficha: ojitos con corazón significa ‘me gusta’, carita con sonrisa, ‘me gusta como amigo’, la tercera carita tiene los ojos mirando para arriba y significa: ‘no hay afinidad’. Desde los comienzos del proyecto, a principios de 2003, el sitio de citas exprés ya lleva organizados 700 eventos sólo contando 2010, a fin de este año se concretarán 7 bodas. Alejandra Campero es la creadora de "10 en 8". Según ella, se trata de "un after office garantizado porque el hielo ya está roto y la dama vuelve a ser la dama que espera sentada en la mesa al caballero que toma el papel de cazador y se vuelve galán. Es muy útil, porque en los boliches la interacción con el sexo opuesto muchas veces no pasa de las miradas y raras veces los hombres se acercan a las mujeres". Si bien el nombre del servicio está patentado en Argentina y no sucede en ninguna otra parte del mundo, el servicio no es nuevo. De hecho, en sus orígenes, las Speedy dates (citas rápidas) surgieron en Los Ángeles, California, a fines de 1998. El creador del mecanismo del amor fue Yaacov Deyo de la "Aish Ha Torah". Se trata de una red internacional judía que promovía el encuentro entre jóvenes de esa religión para que se conozcan. Pero, después de ser adoptado como método de conquista en el resto de los Estados Unidos, llegó a la Argentina en enero de 2005. El servicio también puede incluir Workshops sobre lenguaje corporal para que los "singles" (solteros), de entre 21 y 65 años, se entrenen en el arte de la conquista. Bar oficina. ¿Se independizó y su casa no es exactamente el ambiente ideal para trabajar? ¿No tiene el dinero suficiente para alquilar una oficina? Marcelo Cora y sus cuatro socios, Juan Pablo Russo, Florencia Faivich, Gonzalo Lamas y Claudio Bisurgi se aprovecharon del nicho de los llamados freelancers (aquellos que trabajan en relación de independencia) y establecieron un lugar con el aspecto de un bar palermitano, pero con todas las comodidades de una oficina: Urban Station. "Empezamos a ver que hacía falta un lugar para los trabajadores móviles un poco por necesidad propia. Los 5 socios trabajábamos corporativamente y nos independizamos para trabajar como consultores por nuestra cuenta. Tuvimos la idea de Urban y después contratamos a una empresa que hizo un estudio de mercado a 500 personas y eso nos ayudó a priorizar las cosas que la gente creía ideales en un contexto de trabajo", contó a 7 DÍAS Marcelo, orgulloso porque en ningún lugar del mundo vio algo igual a su proyecto. Por 15 pesos la primera hora, 12 pesos las horas subsiguientes el servicio de oficina ambulante también incluye diarios y revistas, cargadores de celulares, dos bandas de Wi-Fi, UPS (un aparato generador de energía por si se corta la luz), auriculares, lockers para guardar cosas, candado para las laptops y un servicio extra: dos bicicletas sin cargo (con cascos incluidos) para que la gente que está trabajando pueda dar una vuelta y distraerse. "Nuestro aporte a la naturaleza", aclara Marcelo. "Urban tiene un diseño urbano, tenemos un gran ventanal, apariencia de bar y una modalidad de servicio con coffee break que incluye infusiones, agua mineral, medialunas, tostadas, galletitas, manteca, mermelada y frutas que el cliente puede servirse de manera autoservice y libre durante el tiempo que esté. Todos los que vienen a trabajar respetan a los demás con lo cual el nivel sonoro está entre una biblioteca y un bar", explicó el ex corporativo y actual profesional independiente. Contadores, abogados, arquitectos, diseñadores, programadores, publicitarios, productores de TV, periodistas y hasta wedding planners (con novios incluidos) son algunos de los que ya tomaron a Urban Station como oficina. "Somos re productivos acá", le dicen los clientes a Marcelo, mientras algunos toman café y hacen teleconferencias por Skype de viernes de 9 a 21 y los sábados de 12 a 17. El aire es gratis, La siesta no. Por más de que el jefe argentino esté al tanto de las nuevas tendencias mundiales, es poco probable que vea con buenos ojos que su empleado descanse plácidamente en horario laboral con su frente estampada contra el teclado. Por eso, Daniel Leinau tuvo una gran idea, inspirada en países con alto índice de estrés, como en las grandes metrópolis de Japón o de Estados Unidos. "Hace dos años y medio estaba trabajando como gerente en una corporación española, muy estresado, y se me ocurrió un negocio propio. Quise formar parte del negocio del welthness (el bienestar) y me puse a investigar las distintas cabinas de siestas del mundo, como las de Estados Unidos y las de Japón, pero les agregué la experiencia de los 5 sentidos", revela Daniel. Y sigue: "Selfishness (egoísmo) es un servicio que funciona en la vorágine urbana en la que vivimos porque las personas nunca tienen tiempo para sí mismas. Y frente al lema de ‘no parar’, proponemos una pausa reparadora que genere después mayor productividad, mejorar la circulación cardiovascular, mejorar las relaciones interpersonales y estimular la creatividad". ¿Pagar por dormir? Mientras hay quienes toman largas siestas en plazas, el cine o hasta en el subte, Linau agregó algo más a tan preciado placer gratuito. Los cuartos de las siestas incluyen para la vista, las luces de diferentes colores y para deleitar el olfato, distintos aromas especialmente diseñados para atenuar el estrés. Inés Bertón, de Tealosophy, desarrolló un té especial acompañado por unas cookies (galletitas) que relajan. Además, las camas cuentan con texturas suaves al tacto y los sonidos descontracturantes son especialmente compuestos por un ingeniero acústico. Las camas también son extraordinarias: tienen una forma y un movimiento automático que lleva al cliente a la posición de gravedad cero, el punto en donde todos los músculos se relajan en relación al centro de gravedad. Pero eso no es todo. El empresario, ahora experto en siestas, confió a 7 DÍAS: "En Selfishness, hacemos un workshop para empresas llamado ‘Siesta corporativa y stress management’. Después de una capacitación, almorzamos platos diseñados y luego de algunas técnicas de relajación la gente pasa a dormir la siesta" informó. Frente a tantos agasajos, hay uno favorito entre los clientes. Se trata del masaje pre-nap (antes de la siesta). "No se trata de un masaje, sino de sensaciones en rostro, cabeza, manos y pies sobre los puntos de relajación para la inducción al sueño", aclara el dueño. No cualquiera puede gozar de los beneficios de las siestas reparadoras de Selfishness: "En general vienen personas del mundo corporativo y el servicio de 45 minutos sale 90 pesos", contó Daniel que adelantó a esta revista un nuevo servicio y ofreció una insólita comparación: "Vamos a implementar el relaxing brake (recreo relajante). Es un servicio de solo 30 minutos reparadores. Porque el cuerpo es como los autos de fórmula uno, durante los circuitos necesitan frenar para competir mejor".