Diferencias de precios entre Estados miembros de la UE

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Bruselas, 28 de mayo de 2001
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Los resultados del análisis de la Comisión son aún preliminares, pero estas
encuestas nos proporcionan algunos indicios sobre las causas de la dispersión de
precios. Habitualmente, las diferencias de precios se deben a una serie de factores.
Las diferentes características de los dos tipos de productos estudiados en las
encuestas pueden aportar una idea útil de las causas subyacentes de la dispersión
de precios. Por ejemplo, la Comisión ha examinado la importancia de las marcas,
hallando que los consumidores están dispuestos, a menudo, a pagar más por un
producto concreto por su imagen de marca. Entre los alimentos frescos se
encuentran pocas marcas fuertemente implantadas. Además, su carácter
perecedero se suma a sus costes de transporte relativamente elevados y dificulta su
comercialización. Por otra parte, los productos electrónicos de consumo tienen
marca y en su compra intervienen frecuentemente de forma considerable los
servicios preventa o posventa. Por tanto, la publicidad para promocionar la imagen
de marca es muy importante para las grandes empresas de productos electrónicos
de consumo. Sin embargo, el estudio desveló que la marca sólo podría explicar
hasta el 40 % de la dispersión de precios.
La diversidad de preferencias y gustos de los consumidores puede desempeñar
también un papel importante, al igual que las condiciones de mercado locales
particulares. Las diferencias de precios obedecen, a menudo, a obstáculos a la libre
circulación de mercancías y servicios. Las restricciones a las campañas de
márketing y a las comunicaciones comerciales paneuropeas, los obstáculos a la
distribución, las limitaciones verticales y las licencias o los procedimientos de
evaluación de la conformidad onerosos pueden tener repercusiones negativas en la
integración de los mercados.
Aunque es preciso efectuar estudios complementarios, la Comisión considera que el
trabajo que se está realizando para aplicar su Estrategia de servicios exhaustiva
(véase IP/01/31) supondrá una contribución importante a la eliminación de algunos
de los obstáculos que explican las dispersiones de precios considerables
desveladas por estas encuestas.
6LJXHQH[LVWLHQGRJUDQGHVGLIHUHQFLDVGHSUHFLRV
El precio de los alimentos frescos vendidos en los supermercados varía
considerablemente entre los Estados miembros. Los precios de los países caros
para un producto concreto son, con frecuencia, el doble de los cobrados en los
países con precios bajos y, a veces, hasta cuatro veces más elevados.
El cuadro 1 facilita algunos ejemplos de la diferencia entre los precios más bajos y
más altos de las compras diarias de alimentos de los hogares. Ningún país es el
más barato o el más caro en todos los casos. Por ejemplo, de entre los Estados
miembros estudiados, Alemania es el más barato para las chuletas de cerdo, pero el
más caro para los tomates. De forma similar, Italia es el más barato para el bacalao,
pero el más caro para determinados tipos de queso.
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PLHPEURV
3UHFLRVPtQ
3UHFLRVPi[
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Alemania
78
Suecia
131
9DFXQR
Irlanda
67
Bélgica
117
6DOPyQ
España
61
Dinamarca
133
%DFDODR
Italia
85
Francia
115
1DUDQMDV
España
51
Reino Unido
141
3OiWDQRV
España
76
Suecia
120
7RPDWHV
España
58
Alemania
115
3DWDWDV
Irlanda
56
Dinamarca
175
4XHVR
Países Bajos
75
Italia
125
Nota: Precios más altos y más bajos de alimentos frescos seleccionados (100 = media UE).
Se trata de precios medios, IVA incluido, en los supermercados.
Si miramos el cuadro de los productos electrónicos de consumo que figura a
continuación, vemos que, una vez más, ningún país tiene siempre los precios más
bajos o más altos. Los precios de Alemania son relativamente bajos, mientras que
Dinamarca y Suecia parecen países relativamente caros. No obstante, Suecia, por
ejemplo, tiene los precios más bajos para un televisor determinado.
2
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86
Francia
116
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SRUWiWLO3KLOLSV
79
España
123
79FRORUSXOJDGDV6RQ\
79
Suecia
120
78
Dinamarca
123
79 FRORU
3KLOLSV
Austria
3UHFLRVPi[
Portugal
SXOJDGDV Suecia
79FRORUSXOJDGDV6RQ\
Portugal
82
Dinamarca
122
/HFWRUGH'9'6RQ\
Alemania
84
España
111
0LQLFDGHQDGHDXGLR6RQ\
Reino Unido
83
Suecia
122
VREUHPHVD Italia
89
Francia
115
/HFWRU GH GLVFRV FRPSDFWRV Italia
6RQ\
88
Austria
112
9tGHRGHVREUHPHVD6RQ\
81
Dinamarca
126
9tGHR
GH
3DQDVRQLF
Alemania
Note: Precios más altos y más bajos de productos electrónicos de consumo seleccionados
(100 = media UE).
Se trata de precios medios anuales a escala nacional en tiendas especializadas.
Para los dos estudios se utilizaron metodologías diferentes, por lo que conviene ser
prudente a la hora de efectuar comparaciones entre ambos. Ahora bien, si se
comparan las cifras de los cuadros 1 y 2, se puede observar que las diferencias de
precios de la categoría alimentos frescos son mayores que las de la categoría
productos electrónicos de consumo. Mientras que las diferencias en los precios de
los alimentos llegan a ser de 119 puntos porcentuales en el caso de las patatas –
56 % del precio medio de Irlanda frente al 175 % del precio medio de Dinamarca– la
mayor diferencia de precios de los productos electrónicos de consumo se eleva a 45
puntos porcentuales – un modelo de vídeo de sobremesa se vende al 126 % del
precio medio en Dinamarca y sólo al 81 % del precio medio en Alemania–. La
diferencia es menor que para los alimentos frescos, pero sigue siendo considerable.
La comparación del precio de una cesta de alimentos frescos y una cesta de
productos electrónicos en los diferentes países y la clasificación de los países por
los costes totales de las cestas (IVA incluido y no incluido) muestran que los precios
no son necesariamente más elevados en los Estados miembros con mayores
niveles de renta y que la causa de la dispersión no reside en las diferencias del IVA.
Incluso si se estudian los precios sin IVA, siguen existiendo variaciones de precios
considerables entre los Estados miembros.
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Incluso en mercados totalmente integrados, cabe esperar cierto grado de dispersión
de precios, debido, por ejemplo, a los costes de transporte. Para establecer lo
alejado que está el mercado interior de la integración total, la Comisión ha
comparado las diferencias de precios entre Estados miembros con las diferencias
de precios entre regiones de los Estados miembros.
3
En el caso de los productos electrónicos de consumo, las diferencias de precios
máximas entre Estados miembros se sitúan, generalmente, entre el 30 % y el 50 %,
mientras que las diferencias de precios regionales suelen ser de entre el 10 % y el
30 %. En otras palabras, las diferencias de precios entre los Estados miembros son,
habitualmente, tres veces superiores a las diferencias de precios regionales en los
Estados miembros. Las diferencias de precios de los productos electrónicos de
consumo entre regiones y entre países sólo son similares, a grandes rasgos, para
unos pocos productos (por ejemplo, la variación del precio de un televisor es de un
máximo del 24 % entre regiones y del 25 % entre Estados miembros). Por
consiguiente, parece que es posible una mayor convergencia de precios incluso
para los productos con menores dispersiones de precios, como los productos
electrónicos de consumo.
Otra forma de analizar el ahorro potencial consiste en calcular el precio total que
pagarían los consumidores si compraran los productos individualmente al precio
más bajo posible disponible en la Unión y compararlo con el precio total que
deberían pagar si compraran la cesta en su propio país. La cesta con el coste más
bajo se elabora determinando el precio más bajo en la Unión, IVA excluido, de cada
producto y añadiéndole el IVA correspondiente de cada país. El análisis muestra
que, por ejemplo, los consumidores españoles podrían ahorrar un 20 % en
productos electrónicos de consumo si pudieran pagar el precio más bajo hallado en
la UE por cada producto. Como promedio, los consumidores de la UE podrían
ahorrar en torno al 12 %.
Naturalmente, esto es puramente teórico, ya que no existen los "mercados
perfectos" en que siempre es posible comprar en cualquier lugar de la Unión sin
costes añadidos. Pero el ejemplo es valioso, pues da una idea de los beneficios
suplementarios potenciales de seguir avanzando en la eliminación de obstáculos a
la integración total en el mercado interior.
La encuesta sobre productos electrónicos de consumo se realizó en 11 Estados
miembros entre marzo de 1999 y marzo 2000. La encuesta sobre alimentos frescos
se realizó en 10 Estados miembros entre agosto de 1999 y agosto de 2000.
En http://www.europa.eu.int/comm/internal_market puede
descripción más detallada de las encuestas y sus resultados.
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