ESTRUCTURA DE UN PROGRAMA RADIAL Cuando se piensa en la realización de un programa radial, es fundamental pensar en el tema que se quiere abordar, la forma como se quiere contar (formato) y los contenidos que alimentarán esa propuesta. Contando con ello, el realizador debe elaborar la estructura o el esquema deseado para presentar y organizar la información. En la estructura se especifica lo que se va a decir, cómo se va a decir (concibiendo también el paisaje sonoro deseado) y sobre todo en qué orden se va a decir. Teniendo claro esta estructura se procede a realizar la investigación necesaria y a escribir el guión, para así avanzar en el proceso de producción. Si por ejemplo, se desea realizar una radio revista o un magazine informativo, el productor deberá pensar en las secciones o los bloques temáticos que se incluirán en él, el orden de los mismos, los formatos a emplear y de esta manera, se irá estructurando el producto radial. Aunque la estructura en sí no es una camisa de fuerza, es importante tener proyectado o pre-establecido lo que se quiere hacer. Ciertamente, debe contar como toda historia de un inicio, un nudo y un desenlace, que en la radio se representan de la siguiente manera: CABEZOTE: Este es un elemento que se tiene listo antes de iniciar el programa, se trata de una pieza pregrabada, que servirá de presentación del programa. Este se emitirá al inicio, cada vez que salga al aire el programa. El cabezote cuenta con música, efectos sonoros y locución. Recuerde que se trata de la entrada dada del programa radial que se ofrecerá siempre al oyente. Por ello, debe generar recordación en él. Se debe elegir como elemento que identificará el programa. SALUDO INICIAL: Este saludo se realiza en vivo y regularmente, lo inicia la persona que dirige el programa. Aquí hay vía libre por supuesto, a la creatividad del productor. En ocasiones, algunos, prefieren iniciar con algo de música que luego irá desvaneciendo y dará la entrada al saludo del locutor. DESARROLLO DEL PROGRAMA Y LA TEMÁTICA: ¡Ahora sí!... Luces, cámara y ¡Al Aire!. Es el momento para dar rienda suelta a la creatividad, al buen ánimo y a lo preparado. DESPEDIDA O CIERRE: Todo tiene su final. Así como se da un “Hola a los oyentes”, también se debe dar una despedida, así quizá, horas más adelante, el locutor del programa participe o lidere otra producción. En este caso, estás despidiendo a los oyentes del programa, no de la emisora. Además, este es un espacio para recordar la próxima cita a los oyentes, para quizá dar un “abrebocas” de lo que escucharán en la siguiente emisión e invitarlos a que sigan en sintonía con ustedes.