¿Alfabetización científica o tecnológica?
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Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación Grupo número 13: -Campaña Casado, José -Castro Medina, Fernando -Galeote Muñoz, Marta -Mena Rodríguez, Rocío ¿Alfabetización científica o tecnológica? 1.- Resumen del texto. Desde hace tiempo, el debate entre qué tipo de alfabetización era más importante, científica o tecnológica, a nivel social, ha estado presente. La existencia de dicho debate se debe a una cuestión de intereses ocultos más que a la necesidad de identificar cada disciplina. En lugar de basarse en hechos para la separación o similitud, esta se hace según los objetivos e intereses que tienen ciertos grupos o instituciones en cada circunstancia. Dependiendo del caso, de las situaciones específicas, se remarcaban sus similitudes o diferencias, pero en ocasiones no quedaba claro cuál era la más importante o más aconsejable. Para poder solucionar este tipo de conflictos, y llegar a una decisión justa sobre cuál es la más apropiada en cada proyecto, se deberían debatir los argumentos de las diferentes posiciones para poder tomar una decisión racional, en lugar de hacerlo en función de los intereses. Esto debería ser así puesto que dicha decisión tendría un carácter ético-político, ya que implicaría aspectos sociales y tendría consecuencias. Algunos de los argumentos presentados para establecer las diferencias entre ambas alfabetizaciones hacen referencia a: 1 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación • Tipo de objetivos que persiguen ambas disciplinas. La ciencia busca el conocimiento (comprender y obtener verdades absolutas) y la tecnología la aplicación-acción (solucionar problemas concretos). Sin embargo, en lo que respecta a los objetivos, tampoco parecen tan distantes, puesto que ambas buscan invenciones-descubrimientos, realizar una acción controlada sobre el mundo. • Métodos usados. En relación a sus objetivos (obtener verdades), la ciencia aplica el método científico independientemente de la realidad, mientras que la tecnología investiga e intenta mejorar la realidad, por lo que tiene que tener en cuenta factores como el coste, la seguridad, la rentabilidad, etc. • Criterios exigidos para obtener resultados. Para obtener resultados y alcanzar objetivos en el ámbito científico no hace falta tener conocimientos tecnológicos ( p. e. viaje de Darwin y experimentos de Mendel). Este argumento nos demuestra que son disciplinas diferentes y que se pueden aprender por separado. • Desarrollo de ambas disciplinas. En relación con el argumento anterior, para desarrollar, aplicar o usar la tecnología no es necesario conocer los conocimientos o principios científicos que están involucrados ( p. e. uso de ordenadores). Al mismo tiempo que hay diferencias, vemos que también tienen similitudes, por lo que para diferenciar ambas disciplinas, con sus respectivas alfabetizaciones, de manera radical, habría que ir más allá. Otros argumentos que usados para establecer diferencias o similitudes hacen referencia a: • Verdades que persiguen ambas disciplinas. Se dice que las ciencias intentan encontrar verdades generales, ligadas 2 a Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación fenómenos naturales, haciendo de esta manera una aportación a la cultura, mientras que las tecnologías suelen responder a intereses. Contrariamente a lo que puedan, o quieran parecer, las ciencias no son tan desinteresadas como parecen, pues reproducen e intentan responder a situaciones y dificultades que nos surgen, obteniendo verdades que nos atañen a nosotros y a nuestros problemas, por lo que tienen una intencionalidad humana. Por ello, tanto las ciencias como las tecnologías tienen intereses y finalidades políticas y/o económicas, sin embargo, los de las ciencias pasan más desapercibidos. Además de esta similitud, y en lo que respecta a la producción cultural, la tecnología también hace su aportación, puesto que construye representaciones de la realidad y aporta verdades con respecto a nuestra visión del mundo. Esta supuesta diferencia en la finalidad de la que hemos hablado al principio solo es remarcada por ciertos grupos, que desean elevar el estatus de las ciencias a nivel público. Sin embargo, y teniendo en cuenta que ambas tienen una intencionalidad humana, las verdades que encuentra cada disciplina son igual de válidas, por lo que la diferencia no estaría entonces en la finalidad de las verdades. • Dónde se aplica cada disciplina. Esta es la diferencia más significativa. Mientras que la ciencia es aplicada en los laboratorios, una realidad simple y controlada, a la tecnología se le demanda una aplicación en la realidad, que es más compleja por las variables que existen. Sin embargo, esta falta de materialidad no le da a la aportación científica más valor cultural, puesto que para la comunidad científica la experiencia en la elaboración de verdades también es importante. A pesar de las diferencias, que se afanan por remarcar unos y otros, en la actualidad ambas disciplinas también tienen en común ciertos aspectos: 3 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación • El uso de maquinarias y herramientas, que establece cierta relación y conexión entre ambas. • La búsqueda de la experiencia estética. Esto significa que ambas disciplinas buscan verdades con el objetivo de arrojar luz sobre el mundo en el que vivimos, haciendo que lo veamos y experimentemos de otra forma, y nos sintamos en comunión con él. Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podría decirse que ambas son muy similares, sobre todo por el tipo de verdades que persiguen y los intereses que tienen. En base a estos argumentos, hay quienes han relacionado ambas disciplinas. Una de estas relaciones se caracteriza por poner a la ciencia dentro de la tecnología, es decir, que una contendría a la otra, basándose en la diferencia en el lugar de aplicación como principal argumento. Defienden que la ciencia está contenida dentro de la tecnología ya que esta no investiga verdades absolutas, puesto que sólo investiga una parte de la realidad (contexto y momento concreto) en el laboratorio, mientras que por otro lado, la tecnología sí es aplicada en la realidad compleja. Mientras que la visión de una estaría sesgada, la de la otra vería la totalidad de la realidad, por ello la tecnología incluiría a la ciencia. Todos estos argumentos, diferencias y similitudes llevan a pensar que la evolución histórica de ambas disciplinas ha estado ligada principalmente a intereses. • Las dos corrientes del pensamiento científico: A principios del s. XIX, el pensamiento científico quedó dividido en 2 grandes corrientes. 4 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación La primera de ellas, que dio origen a las facultades de ciencias, eran las ciencias “fundamentales” o “puras”. Estas se desembarazaron del contexto práctico, cultural y social, así como de las situaciones y proyectos que les habían dado origen. Usaban un lenguaje académico y un léxico erudito. En sus facultades se enseñaban técnicas específicas de las disciplinas. En la misma época nacieron también los cuerpos de conocimientos disciplinarios, que se estructuraban alrededor de un rigor bien definido y de prácticas de enseñanza. Los conceptos de esas disciplinas, cuyo origen se encontraba en ocasiones en metáforas, se endurecieron hasta el punto de ser considerados como la única manera de poder vislumbrar el mundo. La segunda corriente dio origen a otros campos científicos relacionados con prácticas profesionales, como medicina, ingeniería, etc. Lo que primaba en esta corriente es que sus descubrimientos fueran aplicables a la sociedad y al mundo. Esto dio origen a lo que se conoce como ciencias orientadas por proyectos, que son aquellas que guardan y se basan en la memoria de los intereses humanos que las estructuran. En estas ciencias se sabe que la teoría es un medio para llegar a una competencia, y no un fin en sí. También se sabe que son los intereses los que alimentan los modelos que se conservan. Sin embargo, esto no significa que sus modelos no sean teóricos, puesto que, como ciencias, también buscan “verdades”. Estas ciencias son modelos creados por el hombre para fines humanos. Si tomamos la historia como referencia, ciencia y tecnología no son tan dispares, pues son producto de la inventiva y creatividad humana, e intentan teorizar sobre el medio y buscar una manera de actuar en él. Actualmente, la primera corriente se ha establecido más a nivel de educación secundaria y en las facultades de “ciencias fundamentales”, mientras que la segunda se ha establecido más en primaria y en las facultades de las profesiones antes mencionadas. 5 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación Con el tiempo, esta división de las dos corrientes terminó articulando una división del trabajo según un “status” en el que más noble se era cuanto más alejado se estuviese del trabajo manual. Las ciencias disciplinarias o “puras” aparecían como más aristocráticas y como los fundamentos del resto de conocimientos. Se había comenzado a olvidar que esas ciencias “puras” habían tenido su origen en teorías y metáforas sin contrastar. Además, a nivel social se estaba produciendo una secularización, lo que provocó que la gente buscara en las ciencias disciplinarias y sus “verdades” una creencia casi religiosa. Los científicos empezaron a ser considerados sacerdotes de la verdad, y los maestros que impartían ciencia como clérigos que hacían llegar al pueblo el verdadero saber que los salvaría. • Ciencias y tecnologías a la luz de las socio-epistemologías constructivistas: Desde entonces se ha tomado conciencia del carácter histórico de las ciencias. El constructivismo terminó poniendo en evidencia a la ciencia, diciendo que sus verdades eran respuestas humanas para explicar los problemas del momento histórico. Ve el conocimiento científico como una construcción intelectual condicionada por el contexto de la época y de su origen. Entre tanto, la investigación de las ciencias “fundamentales” hacía creer que la tecnología era una aplicación de las ciencias. Muchos científicos pensaban que los desarrollos científicos eran bases necesarias para los tecnológicos. Sin embargo, con el tiempo se ha demostrado que las relaciones entre ambas disciplinas son más complejas. En el ámbito escolar, la alfabetización científica (A. C.) y la tecnológica (A. T.) han terminado tomando 3 enfoques. -Usar las aplicaciones tecnológicas para hacer más comprensibles las ideas científicas. 6 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación -Usar las tecnologías para mostrar cómo algunas tienen su origen en los paradigmas de las ciencias. Su imagen se ha terminado simplificando para que fueran vistas como aplicaciones de las ciencias. -Colocar a la ciencia al servicio de los desarrollos tecnológicos. Esto hace que la educación tecnológica sea considerada como válida. El último enfoque es el que se da hoy en día, pues se busca una educación tecnológica. A diferencia de este, los dos primeros casos usan a la tecnología como medio en la formación en ciencias “puras”. Esta evolución de las disciplinas nos ayuda a entender la existencia del debate entre A. C. y A. T., cuyo origen está en los intereses de los diferentes grupos que se han desarrollado en relación con las diversas tradiciones científicas. Muchos consideran que las ciencias están perdiendo estatus debido a que los saberes disciplinarios no tienen una finalidad en sí mismos. Otros consideran que las tecnologías han de ser tomadas en cuenta por lo que ellas son. Por tanto, unos y otros reclaman una A. C. independiente de la A. T. y viceversa. En el caso del alumnado, consideran que la educación científica fundamentada en el conocimiento teórico, sin tener en cuenta el contexto, es inapropiada. Con respecto a lo expuesto anteriormente, el querer distinguir entre A. C. y A. T. nos revela un conflicto de intereses entre diferentes grupos. Sin embargo, algunos de estos intereses tiene como objetivo que se dé una real alfabetización tecnológica, haciendo frente así al desinterés del alumnado, a la hegemonía de la tradicional enseñanza de las ciencias disciplinarias, a la falta de familiarización con la tecnología, etc. La manera de resolver este conflicto y responder a los interrogantes sería establecer una alfabetización científico-técnica global, que se base en una relación coherente entre ciencia, tecnología y sociedad. Con ello se pretende 7 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación colocar a la tecnología en su lugar correspondiente, ni como una disciplina dependiente ni como un campo que contiene a la ciencia, sino como una disciplina diferente pero a la vez complementaria de la ciencia. Además, esta medida implicaría devolverle a la ciencia parte de su estatus anterior. Por otra parte, la existencia del debate entre ambas disciplinas saca a la luz otra lectura. En nuestra sociedad laica, pero a menudo en búsqueda de verdades, las ciencias fundamentales, sin aparente aplicación, se constituían como una resistencia frente a una sociedad dominada por la tecnocracia y por todo lo que no revelara una eficacia utilitaria. Por esta razón, no se deseaba la alfabetización tecnológica, pues los jóvenes sólo darían valor a los saberes aplicables. La táctica consistió en combatir la tendencia a valorar sólo la finalidad de los saberes, insistiendo después en el estudio de aquellos campos que no tenían intereses. Sólo se veía la finalidad utilitaria y práctica, y no la finalidad cultural. Por ello, la insistencia que se ha hecho a lo largo de la historia de que las ciencias no tienen intereses puede ser perjudicial, porque no se puede instrumentalizar algo que no tiene finalidades ni contexto. Debemos pensar que la mejor defensa que tienen las ciencias es el valor del compromiso humano ligado a la producción de sus saberes. Debemos apoyar una educación que exponga el valor que tienen la ciencia y la tecnología por el hecho de ser actividades humanas, producidas por y para nosotros, y que siempre tienen una finalidad. Además, se haría de la ciencia un campo más interesante si en lugar de alejarlo de la realidad humana viéramos cómo es en él. Debemos poner en evidencia continua el valor cultural y humano de las ciencias y las tecnologías para evitar que estas sean vistas solamente por su finalidad utilitaria. Una manera de comenzar esta valoración sería tomando decisiones de tipo institucional, sobre cómo incluir ambas alfabetizaciones en el 8 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación currículum, etc. Dichas decisiones influirán además en la manera en que se ven las disciplinas, por lo que estas no deben tomarse a la ligera. 9 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación 2.- Conclusiones y comentario crítico. Desde hace tiempo, y como podemos comprobar por el artículo, ha existido un debate entre la ciencia y la tecnología y sus respectivas alfabetizaciones. Dicho debate debía su existencia a los intereses políticos y/o económicos de los diferentes grupos que había detrás de ambas disciplinas, los cuales se dedicaban a remarcar las similitudes o diferencias entre ambos campos según les convenía. Consideramos que el hecho de remarcar diferencias o similitudes hoy en día entre ambas disciplinas es absurdo, puesto que siempre va a haber diferencias ya que se trata de dos conjuntos de conocimientos que, aunque guarden elementos en común, siempre van a ser distintos puesto que han sido nombrados e identificados de manera diferente. Por esto, está claro que el debate ya no existe hoy en día, o por lo menos se ha encauzado, puesto que en el ámbito educativo se busca culturizar al alumnado en ambas disciplinas. Estas ya no son vistas ni presentadas como campos contrarios, sino que son consideradas disciplinas diferentes, pero a la vez complementarias. Una se alimenta y aprende de la otra, y viceversa. Ambas tienen finalidades y objetivos parecidos, como la búsqueda de verdades, la comprensión del mundo, generar conocimientos, ya sean teóricos o prácticos, y una mejora de la calidad de vida de las personas. Además, su origen es el mismo, son conocimientos generados por el hombre. Cierto es que la tecnología, a simple vista, muestra más aplicación en la realidad que la ciencia, lo que además la hace más interesante en el ámbito educativo. Pero esto no significa que la ciencia no tenga valor en sí misma ni una aplicación de carácter social, pues es un conocimiento humano que forma parte de nuestra cultura, y que tiene como finalidad comprender el mundo en el que vivimos para entender mejor las leyes que lo gobiernan. Por ello, la alfabetización científica es tan importante como la tecnológica. Por otro lado, en lo que respecta al ámbito 10 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación educativo, la falta de aplicabilidad de la ciencia y el hecho de impartirla de manera teórica suele deberse principalmente a una falta de medios, pero también puede deberse a un retraso en el desarrollo de los métodos y de los recursos en la didáctica de esas disciplinas, una falta de visión del profesorado, etc. Por ello, los docentes que imparten dicha disciplina deberían disponer de todos los medios necesarios, así como poner un gran esfuerzo en trabajar y desarrollar nuevos métodos, recursos, técnicas y actividades que hagan a la asignatura de ciencias más interesante a los ojos del alumnado y que conecten los contenidos de la disciplina con su realidad más cercana. Esto se conseguiría a través de la experimentación y la investigación educativa, basándose principalmente en los contextos donde desarrollan su práctica. Otro punto que queremos comentar sobre el artículo está relacionado con las verdades que buscan ambas disciplinas. Consideramos que la percepción de que la ciencia y la tecnología encuentran verdades absolutas es una afirmación incorrecta, puesto que, como nos ha demostrado la historia, no existe ningún conocimiento verdadero, y con el paso del tiempo, estos cambian, se actualizan, quedan obsoletos o se demuestra que estaban equivocados. Por lo tanto, pensamos que dichas verdades son sólo verdaderas en el espacio y tiempo en el que se descubren. Además, creemos que en el ámbito educativo esto es un aspecto sobre el que hay que hacer especial hincapié, puesto que el alumnado y el profesorado en ocasiones confía en exceso en el conocimiento y contenidos que aportan los libros. A ambos hay que hacerles ver que el conocimiento es mudable y que lo importante no es aprendérselo de memoria, sino desarrollar destrezas que ayuden a buscar y aprender dicho conocimiento de manera autónoma y en diferentes fuentes, y a desarrollar una capacidad crítica hacia él. Otra idea que deseamos comentar es la afirmación que se hace sobre la creencia que había en el pasado de que la ciencia no tenía intereses. Pensamos que esta idea es absurda, puesto que todo conocimiento generado por el hombre tiene un interés detrás, pues el hombre lo constituye como una forma de explicar y entender el mundo buscando su supervivencia. 11 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación Además de esta valoración sobre ciertas ideas, querríamos expresar algunas propias. Pensamos que en el futuro, tanto la ciencia como la tecnología, deberían quedar desvinculadas de los intereses y objetivos económicos y políticos de unos pocos, para vincularla con los intereses de toda la sociedad. Ambas disciplinas deberían estar consagradas a la consecución de objetivos que mejoraran la calidad de vida de todos los individuos y colectivos, sin perjudicar a ningún ser vivo ni al planeta. Por ello, la alfabetización científica-tecnológica debería ser una prioridad en el ámbito educativo, para que las futuras generaciones conozcan todas las implicaciones que conlleva el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Con el tiempo, estas generaciones tendrían una mayor influencia sobre la sociedad, que terminaría plateándose llevar a cabo mayores inversiones de carácter público en estas disciplinas, eliminando así los intereses corporativistas, y reivindicando que los hallazgos se hicieran públicos, para poder ver sus implicaciones y cómo estos podrían contribuir a mejorar nuestra existencia y ayudar al planeta. En definitiva, debemos trabajar por llevar a cabo una mayor y mejor alfabetización científico-tecnológica desde el ámbito educativo, mostrando ambas disciplinas desde todos los puntos de vista posibles, y presentándolas como producciones culturales humanas complementarias. 12 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación 3.- Reflexiones sobre las aportaciones del texto a la formación como pedagogo. El texto nos ha hecho reflexionar sobre la necesidad de trabajar por diseñar y desarrollar, por parte de los pedagogos, nuevos currícula en los que se plasme la relación entre ciencia y tecnología como disciplinas complementarias. Dichos currícula no sólo deberían recoger y plasmar todo lo que respecta a los contenidos de ambas disciplinas, sino que deberían recoger también las implicaciones sociales que tienen ambas, sus efectos y consecuencias, y la importante necesidad de desarrollar una ética y una moral aplicada a dichas disciplinas que sirva para plantear cuestiones en lo referente a la prácticas que se llevan a cabo en ambas. También se podría plasmar en dichos currícula las diferentes maneras de cómo se podrían desarrollar estas disciplinas en el aula, los diferentes enfoques desde los que se podrían impartir, recursos que podrían usarse, etc., todo esto como una manera de ayudar al profesor a orientar su práctica educativa. También nos ha hecho reflexionar sobre la necesidad de asesorar y trabajar con los docentes en su práctica educativa como una manera de ayudarles a desarrollar nuevos métodos, técnicas y recursos de enseñanza que permitan un acercamiento de la realidad al aula de ciencias, es decir, que se enseñe al alumnado la ciencia viendo su aplicación e influencias en nuestra vida diaria, y sus posibles aportaciones futuras a la sociedad. Por último, nos ha hecho reflexionar sobre la necesidad de trabajar por desarrollar en el alumnado no sólo una ética y moral aplicada a la ciencia y la tecnología, sino también por trabajar de manera colaborativa. El alumnado debe ser consciente de la necesidad de construir entre todos una sociedad justa y democrática, en la que todas las personas trabajemos juntas por mejorar nuestra convivencia y nuestro bienestar. Debemos intentar que vean que la actitud competitiva en campos como la ciencia no tiene sentido, puesto que 13 Las relaciones ciencia-tecnología-sociedad en la educación dicha disciplina nació para dar respuesta a los problemas que afectaban a los diferentes individuos y colectivos que integraban toda la sociedad. En conclusión, el artículo nos ha hecho reflexionar sobre la necesidad de trabajar en el ámbito educativo el diseño y desarrollo de nuevos currícula que le den a la ciencia y la tecnología otra perspectiva, y que las presenten como disciplinas complementarias que tienen los mismos fines. También nos ha ayudado a pensar sobre la necesidad de desarrollar en el alumnado una ética y moral aplicada a estos campos, y la necesidad de desarrollar el trabajo colaborativo para crear una sociedad democrática que busque el bien de todos. 14
