LA PARROQUIA DE SANTA MARIA LA CORONADA,
EN SAN ROQUE (CADIZ)
En la sesión celebrada por esta Real Academia el día 11 de junio de 1973 fue
leído y aprobado el siguiente dictamen, referente a la parroquia de Santa María la
Coronada, en San Roque (Cádiz), relativo a la declaración de Monumento históricoartístico nacional, emitido por el Excmo. Sr. D. Luis de Urquijo y Landecho, Marqués de Bolarque, Académico de número de esta Corporación.
En el lugar donde se encuentra hoy la parroquia había una ermita dedicada a
San Roque cuya construcción hay quien dice que data de 1508.
Con motivo de la peste de 1649 aumentó la devoción al santo y todos los años
se celebra una romería a la ermita, acudiendo muchos gibraltareños. Perdida la plaza
de Gibraltar, los españoles se trasladaron a este lugar y como tuvieran necesidad
de una iglesia más capaz, en 1735 se hicieron los planos de un nuevo templo y se
empezó la construcción de la capilla mayor; ella sola, aunque sin cubrir las columnas, era un poco más capaz que la ermita. En 1738 ya está la nave central, aunque
sin cubrir las columnas, muy adelantada...; pero surgió diversidad de pareceres
sobre si sería más o menos conveniente, por economía y suficiencia de espacio, enlazar la capilla mayor con la vieja ermita... Consultado el caso incluso con varios
peritos, se llegó a la conclusión de que era mejor hacerla toda nueva tal como estaba
proyectada, aunque sin tirar la vieja hasta que no estuviese terminada aquélla. En
efecto, en 1747 todavía continuaban las obras: dentro de la ermita las columnas de
la nueva, que sobresalían del tejado antiguo; la nave mayor todavía sin cubrir;
algunas capillas... En 1759 ya había pretensiones de hacer un coro. En 1775 se
consiguen por diez años los frutos y rentas de un beneficio vacante para emplearlos
en el retablo del altar mayor, campanas y ornamentos. En 1785 se pide prórroga
de dichos frutos y se hace constar que con los percibidos durante los diez años se
ha comprado una casa contigua para sacristía y habitación de noche del cura de
semana y que se ha concluido el coro, tribuna y sillería, faltando aún el órgano
y el retablo.
En 1788 se construye el órgano. La torre primitiva ha quedado más baja que
el tejado de la nave mayor. Las dos naves menores están sin enmaderar y tejar.
En 1800 se hizo el enverjado de hierro del atrio. En 1826 se estaba ya construyendo
la nueva torre. Este templo parroquial es del orden toscane Las bóvedas aristadas
están tabicadas con yeso y ladrillo sencillo. El frontiscipio exterior de la capilla del
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Sagrario es obra del escultor y pintor D. Antonio Terrero y su cuerpo arquitectónico
guarda el orden corintio compuesto. En el testero de Levante de la nave mayor hay
un retablo, traído de Sevilla y que se compró en seis mil reales del caudal de Don
Miguel de los Santos Ayllón, de madera pintada de colores imitando varios jaspes,
teniendo en el remate un lienzo al óleo de San Bernardo Abad, patrono del campo
de Gibraltar, que lleva la íirma: Freo. Xavier Riedmayer frat 1810.
En este templo se encuentran enterrados el Marqués de Arellano, Mariscal de
Campo, muerto en 1781 en el bloqueo de Gibraltar; D. Juan Nepomuceon, Barón
de Helmstad, nieto del Príncipe Jorge, jefe del ejército aliado de ingleses y holandeses que se apoderó de Gibraltar y que fue hecho prisionero por los mismos ingleses; D. Diego Tabares y Ahumada, Mariscal de Campo, muerto en 1768; D. José
Cadalso, célebre escritor en prosa y verso, Coronel, que murió el 27 de febrero
de 1872 en el bloqueo de Gibraltar, y otros más.
Asimismo se encuentran en la iglesia parroquial las imágenes traídas de Gibraltar: Santa María la Coronada, Cristo de la Humildad y Paciencia, San Sebastián,
San Antonio y Cristo de la Veracruz.
También posee esta parroquia los libros parroquiales de Gibraltar desde 1556
hasta 1704, que fue el año de la pérdida.
Esta parroquia ha sido considerada oficialmente como «Única matriz, «reasumida», «transladada», «iglesia de Gibraltar representada formalmente en la de San
Roque» y «Transfundida en ella la de Gibraltar». Las de Algeciras y los Barrios,
hasta su independencia, fueron consideradas como auxiliares y subordinadas de la
única de Gibraltar en San Roque.
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