346.047-H558l-CAPITULO VII

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CAPITULO SEPTIMO
SITUACIÓN DEL BIEN DADO EN LEASING ANTE LA
DECLARATORIA DE QUIEBRA.
El objetivo de este capitulo estriba en señalar cual es la situación real del bien dado en
Leasing cuando se da la declaratoria de quiebra.
La justificación del mismo le viene por el hecho de la importancia de su conocimiento a fin
de tener una mejor comprensión de los pasos a seguir cuando se de esta situación.
Es importante señalar que la declaratoria de quiebra, hace inaplicable las normas legales o
contractuales que autoricen la resolución del contrato, por no haberse resuelto o no haberse
demandado judicialmente antes de la declaratoria de quiebra. Hay que analizar, aunque de
manera muy somera, la quiebra de las partes de la relación jurídica contractual, es decir, el
tomador y el dador, así como también las situaciones especiales en caso de quiebra.
1) La Quiebra del Tomador
La mayoría o el grueso de las obligaciones contractuales en el contrato de leasing son
asumidas por el tomador ya que es él quien resulta beneficiado de la asistencia financiera y
el responsable directo de su amortización periódica. Es el tomador, el deudor de la mayoría
de las prestaciones. Ante su declaratoria de quiebra, se rige por lo pertinente en el Título V
del código de Comercio, el cual en su Art.522, establece que los contratos pendientes de
ejecución total, podrán ser cumplidos por el representante de la quiebra. La continuación
del contrato, dispuesta por el representante de la quiebra implica que las obligaciones
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asumidas por el tomador pasan a ser cumplidas por él, con fondos pertenecientes al
concurso del quebrado. Dicha continuación puede concluir con el ejercicio de la opción de
compra o con su declinación. Esta alternativa permanece latente aún en la quiebra. Si ejerce
la opción de compra deberá complementar en el tiempo pactado el valor residual; si declina
dicha opción, deberá restituir el bien contratado y solicitar se cumpla el procedimiento
contractual para amortizar el saldo insoluto.
2) La Quiebra del Dador
En este caso al igual que en el anterior le son aplicables las circunstancias contenidas en el
Art. 522 del Código de Comercio, es decir que no se suspende el contrato hasta la llegada
del plazo convenido y con los mismos efectos, la continuación del contrato que impone la
ley implica que los derechos y obligaciones que asumió el tomador con respecto al dador
pasan a ser cumplidos y ejercidos por el representante de la quiebra, como representante del
dador y administrador de su patrimonio.
3) Situaciones especiales en caso de quiebra.
Ocurrida la quiebra cabe hacerse las siguientes preguntas ¿Es posible la restitución del bien
en poder del tomador fallido?¿El privilegio de los créditos laborales puede recaer sobre el
bien dado en Leasing.? En el primer caso, la no existencia de una Legislación propia sobre
el leasing no obliga hacer uso del derecho comparado. Es importante señalar, en cual de las
dos etapas del leasing se encuentra al momento de la quiebra. Si se encuentra en la etapa
administrativa es de entender que a esa altura de su ejecución no esta destinado ni es idóneo
para transferir el dominio. La ley 24.522 de la República Argentina en su Art. 138
establece: ”Que cuando exista en poder del fallido(quebrado) bienes que le hubieren sido
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entregados por título no destinado a trasferirle el dominio, el tercero que tiene derecho a la
restitución puede solicitarla previa acreditación de su derecho”. En esta fase los bienes
dados en Leasing no están destinados a transferir el dominio, por lo tanto la solicitud de
restitución es perfectamente viable y ejercitable por el dador. Ahora bien si el tomador
notifico que ha decidido hacer uso de la opción de compra, se ha consumado la segunda
etapa del contrato, por lo cual pasa a configurar un título apto para transferir el dominio y
por consiguiente el derecho restitutorio no puede ser ejercido, y si el valor residual no fuere
pagado el dador solamente tendría un crédito insoluto contra el tomador.
En cuanto a los privilegios laborales, el Art. 121 del Código de Trabajo establece “ Que el
salario y las prestaciones sociales constituyen créditos privilegiados y afectarán todos los
bienes del patrono”. Es importante señalar que va a depender en que fase de la ejecución del
contrato se encuentre para determinar si van a ser afectados o no; así resultará que si se
encuentra en la fase administrativa del contrato, no lo afectará; más si se encuentra en la
fase de disposición, si lo afectará puesto que ya son propiedad del tomador.
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