der llegar á merecer el mas humilde lugar enríe tan brillanres Aftros, mis defvelos, afición , viages y comunicación con los mayores Botánicos de la Europa, procurando fiempre facías eneítas cryitalinas , y caudaloías fuentes el deíeo de la viva enfcñanza de la Botánica , que fiempre me a c o m p a ñ a , aclarando con fu doctrina lo que , 6 por confuío, 6 por mi cortedad , le me eícondia en los Libros Botánicos: el cultivo de mi Jardín , que en diez años recogió en s i , á fuerza de mi folicitud, induftria, y afanes , tan numeróla colección de Plantas , que cultivadas por mi m a n o , y fuftentadas de mi corto c a u d a l , dieron origen á la hermofa variedad, que unos a d m i r a n , y otros embidian en el Real Jardin Botánico, unidos al eftudio de tan largos años; me ponen en eftado de comunicar á otros lo que he obíervado en nueftra Peninfula. Efte , como ya he d i c h o , es mi intento; y aísi, no fe debe mirar la Botánica como mies agena de mi h o z , pues es Ciencia feparada de Chymica , Pharmacia , iMedicina , y Cirugía. No fe puede, ni debe dudar , que las corona, enfilza , y adelanta la Botánica pero cita no es privativa de los Facultativos. Todos los curiofos tienen derecho á fu apacibilidad, y gufto; y , como ya he d i c h o , ninguno riene mas lugar para la coníecucion de ella , que a q u e l , que deíembarazado de otros cuidados, íc dedica a reconocer Paiíes, oír Maeítros , y leer Libros Botánicos. No logre la dicha de hallarme deíembarazado para coníeguir ef to •, pero creo, que es otra feñal de mi amor a la Botánica, dedicar á eíía el lugar , que dexaba el cumplimiento de mi obligación en los riguroíos trances de Marte. É A d e m á s , que efta Obra es eníayo , b plan de la navegación Botánica en Efpaña •, y fi hallares alguna falta de exactitud , imagina , que el primer P i l o t o , que lulca mar , que no ha fido abierto de Q u i l l a , no puede conocer todas las C o i l a s , Enfenadas , Baxíos, Barras, Eícollos, y Puertos porque fiempre queda >