El Derecho a la Inviolabilidad al domicilio

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El Derecho a la Inviolabilidad al domicilio
La propiedad privada en Colombia tiene protección
precisamente por esa situación se ha establecido el principio
la propiedad. Quiere decir lo anterior, que ninguna persona
domicilio de otra, sin previa autorización judicial salvo
excepcionales que establece el ordenamiento jurídico.
constitucional y
de inviolabilidad a
puede penetrar al
en ciertos casos
Es tal la protección que establece el sistema jurídico colombiano a la propiedad
que en materia de derecho penal se presume que quien dé muerte a un
persona que este perturbando su propiedad o ingrese a su domicilio de forma
arbitraria, se presume que lo hace en legítima defensa.
Lo anterior se establece en el artículo 32, inciso segundo de la Ley 599 de
2000, o Código Penal que estipula claramente: “Se presume la legítima
defensa en quien rechaza al extraño que, indebidamente, intente penetrar o
haya penetrado a su habitación o dependencias inmediatas”. Es por esta razón
que el concepto allanamiento, inviolabilidad de la propiedad privada, adquieren
una importancia esencial en la actualidad.
Precisamente, el objeto de este escrito es establecer con meridiana claridad
cuando la autoridad está legitimada para ingresar al domicilio. Es muy
importante que la comunidad carmelitana tenga conocimiento de esta situación
porque en el evento en que esta irrupción sea ilegal, conlleva según la
legislación penal a la configuración del delito de violación a domicilio ajeno,
que como sanción tienen para el servidor público la pérdida del empleo o cargo
público –artículo 189 a 191 del Código Penal, Ley 599 de 2000-.
Visto lo anterior, en primer lugar, habrá de manifestarse que por regla general
para que la autoridad –policía, sijin, dijin, ejército- pueda ingresar a un
domicilio, esta debe contar con una orden judicial, la cual debe ser autorizada
por un Juez con funciones de control de garantías. En ese orden de ideas, es
claro que en principio solo con una orden de autoridad jurisdiccional se puede
ordenar un allanamiento o ingresar a una propiedad.
Debe advertirse además que estas diligencias que se ocasionen en razón del
procedimiento de allanamiento tienen un control posterior por parte de un Juez
en el que se verifica si efectivamente el mismo se realizó con el respeto de las
garantías o por el contrario se afectaron derechos fundamentales.
En segundo lugar, se considera que frente a esta regla general en el sistema
jurídico colombiano existen excepcionalmente allanamientos administrativos.
Es decir, existen reglas excepcionales en las que no solamente una autoridad
jurisdiccional puede ordenar un allanamiento, sino también autoridades
administrativas lo pueden hacer.
Por citar un ejemplo los defensores y comisarios de familia tienen la facultad
proceder al rescate cuando hayan menores que se encuentren en riesgo,
facultad que es otorgada por el artículo 106 de la Ley 1098 de 2006, “por la
cual se expide el código de la infancia y adolescencia.”
Precisamente la H. Corte Constitucional analizó la constitucionalidad de la
mencionada norma, porque consideraba el demandante que por tratarse de
una autoridad administrativa -Comisario o el defensor de familia- no podía
realizar estos allanamientos, al respecto consideró en la sentencia C-256 de
2008, en la que decidió estar esta facultad ajustada a la Constitución Política:
En el presente caso, la expresión “cuando las circunstancias lo aconsejen
practicará allanamiento al sitio donde el niño, niña o adolescente se
encuentre”, contenida en el artículo 106 de la Ley 1098 de 2006, no tiene un
contenido deóntico claro que pueda ser comprendido sin necesidad de acudir a
otros elementos presentes en el mismo artículo 106 o en otras normas de la
Ley 1098 de 2006, siendo necesario examinar cómo definió el legislador tales
“circunstancias” y para ello, deben ser valoradas las expresiones “indicios”,
“situación de peligro” contenidas en el mismo artículo 106 de la Ley 1098 de
2006, y la frase “la urgencia del caso lo demande”, contenida en el numeral 6
artículo 86 de la Ley 1098 de 2006, que regulan la facultad de rescate
asignada a los defensores y comisarios de familia, por lo que la Corte procede
a integrar la unidad normativa del artículo 106 de la Ley 1098 de 2006 y, por
tanto, a examinar si la figura del allanamiento y rescate, tal como fue diseñada
por el legislador en los artículos 86, numeral 6 y 106 de la Ley 1098 de 2006
es constitucional.
Igualmente, en la sentencia que se cita en este texto se consideran como
excepciones al derecho a la inviolabilidad al domicilio cuando se procede a la
captura de un delincuente en flagrancia, cuando se refugia en domicilio propio
o domicilio ajeno. En este último caso se requiere autorización del morador
para proceder a la captura.
En tercer lugar, estos son sólo algunos ejemplos de excepciones a la
inviolabilidad del domicilio, no obstante lo anterior la H. Corte Constitucional en
la sentencia C-256 de 2008 estableció las excepciones de origen constitucional
y legal al principio de inviolabilidad del domicilio, es decir, la posibilidad de
proceder al allanamiento a pesar que no exista una orden de autoridad
jurisdiccional. Estas son las excepciones:
Dentro del régimen general de protección al derecho de inviolabilidad del
domicilio, se han reconocido como compatibles con la Carta Política las
siguientes excepciones: i) Excepciones constitucionales expresas: a) Para
capturar al delincuente que al ser sorprendido en flagrancia se refugia en
domicilio propio; b) Para capturar al delincuente que al ser sorprendido en
flagrancia huye y se refugia en domicilio ajeno, para lo cual se debe haber
requerido previamente al morador; c) El allanamiento ordenado y practicado
por los fiscales, de conformidad con lo que establece el artículo 250, numeral
3; ii) Excepciones de origen legal - allanamientos administrativos, practicados
por la autoridad señalada en la ley y respetando los requisitos previstos en la
misma: a) Para inspeccionar lugares abiertos al público; b) Para cumplir
funciones de prevención y vigilancia en actividades sometidas a la inspección,
vigilancia e intervención del Estado, por razones de interés general, cuando la
ley haya habilitado a ciertas autoridades administrativas a ordenar esos
registros y éstos se efectúen en protección de valores superiores, como la vida
o la dignidad humana; c) Para capturar a quien se le haya impuesto (…)pena
privativa de la libertad; d) Para aprehender a enfermo mental o peligroso o a
enfermo contagioso en desarrollo del principio de solidaridad social y de la
protección a la vida e integridad personal de los asociados; e) Para obtener
pruebas sobre la existencia de casas de juego o establecimientos que
funcionen contra la ley o reglamento; f) Para indagar sobre maniobras
fraudulentas en las instalaciones de servicios públicos de acueducto, energía
eléctrica, teléfonos; g) Para practicar inspección ocular ordenada en juicio de
policía; h) Para examinar instalaciones de energía eléctrica y de gas,
chimeneas, hornos, estufas, calderas, motores y máquinas en general y
almacenamiento de sustancias inflamables o explosivas con el fin de prevenir
accidentes o calamidad; i) Por razones del servicio - previa autorización del
dueño o cuidador del predio rústico cercado; j) Para rescatar menores que se
encuentren en situaciones de peligro extremo para su vida e integridad
personal, siguiendo el procedimiento previsto en el Código del Menor; k) En
establecimientos comerciales e industriales de empresas para impedir que las
pruebas de infracciones tributarias fueran alteradas, ocultadas o destruidas
como desarrollo legal contenido en el Estatuto Tributario; l) En situaciones de
imperiosa necesidad reguladas en el Código Nacional de Policía.
Finalmente, y a manera de conclusión se puede afirmar que es claro que en
nuestro ordenamiento jurídico colombiano por regla general el allanamiento al
domicilio debe contar con una orden judicial. No obstante lo anterior, existen
excepciones constitucionales y legales a la inviolabilidad al domicilio como sería
el ejemplo del allanamiento administrativo. Cualquier allanamiento que no
respete los presupuestos aquí establecidos se torna inconstitucional e ilegal.
Cordialmente,
Leonardo Aristizábal Zuluaga
Personero Municipal
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