Diagnóstico indirecto Diagnóstico Microbiológico Directo. Implica la demostración del agente microbiano, sus metabolitos o componentes antigénicos en los fluidos orgánicos. Los métodos consisten en: En fresco Examen microscópico de las muestras obtenidas Coloraciones (Gram, Giemsa) Cultivos etc) Métodos Inmunológicos (Aglutinación, Inmunofluorescencia, ELISA, etc.) Métodos Moleculares (PCR, sonda, hibridación) Inoculación en animales de experimentación Diagnóstico Indirecto. Implica la demostración de la huella que el agente ha dejado en su contacto con el sistema inmune. El método consiste en Detección de Anticuerpos Pruebas de Inmunidad celular; intradermo reacción La respuesta inmunológica frente a los microorganismos puede ser natural o adquirida. Esta respuesta inmune adaptativa o adquirida, caracterizada por la memoria inmunológica, le permite a un organismo rápida y eficazmente reaccionar frente al reingreso del antígeno. En el laboratorio es posible medir esta respuesta, mediante técnicas de diagnóstico indirecto. Esta respuesta está caracterizada por su especificidad y memoria inmunológica. La especificidad se refiere a la propiedad de responder únicamente frente a un determinado antígeno/epítope. Por lo tanto encontrar en el suero de un paciente anticuerpos detectables frente a un determinado antígeno microbiano hace suponer que el individuo ha estado en contacto con el mismo. La memoria inmunológica se caracteriza por una respuesta rápida frente a los antígenos a los que se ha estado expuesto previamente. Cuando un organismo entra en contacto con un antígeno, aparece precozmente la IgM pentamérica específica que persiste poco tiempo y cuya presencia indica infección en fase aguda (la cual no es siempre detectable). Entre los 7 a 10 días aparece gradualmente la IgG específica que se mantiene en concentraciones elevadas, durante periodos prolongados, o bien durante toda la vida, dependiendo del inmunógeno. Estudiar en un paciente la presencia de anticuerpos en dos muestras apareadas de un individuo, separadas por un intervalo de 15 días, permite establecer el fenómeno conocido como seroconversión, en el cual el segundo suero incrementa la detección de anticuerpo en al menos 2 diluciones del primero. El diagnóstico indirecto o serológico se basa en la detección, en el suero del paciente, de los anticuerpos producidos por los linfocitos B frente a los antígenos de los microorganismos infectantes. Es una reacción inmunoespecífica ya que estos anticuerpos sólo reaccionaran frente a los antígenos que los han originado. Los estudios serológicos permiten hacer diagnósticos indirectos y estudios epidemiológicos para conocer el estado inmunitario de la población. El diagnostico indirecto está indicado: Cuando los cultivos son negativos, debido a que los microorganismos no son cultivables (Treponema pallidum - agente etiológico de la sífilis) o porque el paciente se encuentra en tratamiento. En caso de aislamientos mixtos En el caso de microorganismos de crecimiento lento En etapas subagudas donde los microorganismos son difíciles de recuperar. En pacientes asintomáticos o casos atípicos. Para evaluar la eficacia de un plan de inmunización (HBV) Detectar primoinfección y discriminar con infección nueva o activa (Toxoplasmosis en el embarazo) Conocer la etapa en curso de una infección: aguda (IgM) o crónica (IgG). Colaborar en el diagnóstico de infecciones parasitarias. (IgE) Se sugiere la lectura del Capítulo 31 6ta parte. 573-593. Negroni M Microbiología Estomatológica. Fundamentos y guía práctica. 2da Edición.