Venus de Milo: diosa griega del amor Al detenerse en la isla de Milo, se topó con una estatua descubierta por un campesino. El bien educado Dmont d’Urville, reconoció la figura femenina como Venus. La Afrodita de Milo, también conocida como Venus de Milo, que era el nombre que recibía la diosa del amor y la belleza griega en la mitología romana, es una de las estatuas más representativas del periodo helenístico de la escultura griega y una de las obras escultóricas más famosas de la Antigüedad, y por ende, de todos los tiempos. De autor desconocido, se cree que puede ser de Alejandro de Antioquía, a partir de un pedestal encontrado junto a la estatua con la firma Alexandros de Antioquía del Meandro. En cualquier caso, su creador probablemente se inspiró en la Afrodita de Capua, obra de Lísipo realizada dos siglos antes y con la que guarda una indisimulable semejanza. Hecha en mármol blanco, más que helenística y propiamente dicha es representativa del estilo clásico, basado a menudo en los cánones de belleza ideal y de proporciones establecidos por Praxíteles y Escopas en el periodo clásico. La elegante y serena contención expresiva, unida al leve movimiento del cuerpo y la rodilla hacia un lado, equilibrado de manera casi perfectamente simétrica por el gesto en dirección contraria de la cabeza y un brazo, han hecho que se considere esta escultura como una obra excelsa, una pieza maestra de la escultura mundial. A finales del periodo helenístico, se retomó el interés por los temas clásicos, que fueron renovados y reinterpretados con la representación escultórica de las divinidades de la mitología griega, entre ellas numerosas Afroditas. Descargar historia de Venus de Milo en PDF