Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas TEMA 1. LA REVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA. A. LA REVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA. 1. Conceptos. La Revolución Demográfica se produjo a lo largo del siglo XIX en Europa (aunque con notables diferencias cronológicas entre unas zonas y otras). Por Revolución Demográfica se entiende el paso del llamado ciclo demográfico antiguo al ciclo demográfico moderno. El ciclo demográfico antiguo se caracterizaba por una alta natalidad, una fuerte mortalidad (sobre todo infantil) y una gran mortalidad catastrófica del tipo de epidemias, hambres por malas cosechas, guerras, etc. El ciclo demográfico moderno se desarrolla durante el siglo XIX en el territorio europeo y países más avanzados, caracterizándose por el crecimiento continuado de la población manteniéndose hasta nuestros días. Para ello la natalidad disminuye fuertemente y la natalidad desciende, pero muy poco a poco. Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas 2. Causas y características de la Revolución Demográfica. Las nuevas condiciones económicas. Hay que destacar tres condiciones importantes. El aumento de la producción agrícola, debido a la sustitución del barbecho, las mejoras que se incorporaron a la ganadería y la introducción de la patata (barata, con buenos rendimientos y apta para ser cultivada en terrenos muy pobres); el notable progreso de los transportes y la eliminación de las trabas al comercio. Todas estas nuevas condiciones ayudaron a aminorar las consecuencias de las malas cosechas. Avances en la medicina. Se produjeron todos los campos como el en diagnóstico de enfermedades (auscultando a los enfermos con el estetoscopio o midiendo la temperatura M corporal); cuidado de los enfermos e (hospitales); estudio de causas de j enfermedades infecciosas y epidémicas o como el cólera, la tuberculosis, el tifus o r la peste (se inventa la vacuna) y la a cirugía (éter, cloroformo). s Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas Avances en la higiene. En las ciudades se amplían las calles, se sanean los pantanos, se construye en ladrillo y se suministra agua potable, extendiéndose los sistemas de alcantarillado. Se crearon parque públicos y se generalizó el aseo personal (uso de ropa interior, jabón, etc...). Con todo ello, y aún subsistiendo algún freno (alguna crisis de hambre como la de Irlanda de 1846-48), alguna gran epidemia como el cólera, o alguna gran guerra, los índices de población se dispararon al disminuir fuertemente la mortalidad y descender lentamente los índices de natalidad. Así, Inglaterra pasó de 1812 a 1913 de 12 a 40 millones de habitantes y Francia de 28 a 40 habitantes. Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas B. LAS MIGRACIONES. 1. Del Campo a la ciudad. Durante el Antiguo Régimen la mayoría de la población vivía y trabajaba en el campo siendo las ciudades meros centros administrativos. A lo largo del siglo XIX las ciudades tuvieron un espectacular crecimiento. Así, mientras que a mediados de siglo sólo dos ciudades (Londres y París) pasaban del millón de habitantes, en 1910 más de 25 ciudades sobrepasaban esa cifra y muchas la sobrepasaban con creces como Berlín, San Petersburgo, Moscú y Budapest. Las causas de este crecimiento se encuentran en: Crecimiento de la población en el campo coincidiendo con la revolución agrícola que introdujo máquinas en el campo haciendo que sobrara población. Hundimiento de la artesanía rural, que no puede competir con la industria urbana. Atractivo de las ciudades en donde se esperaba encontrar trabajo y mejorar el nivel de vida. Mejora de los transportes, especialmente el ferrocarril, que acerca el campo a la ciudad. Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas El ritmo de emigración a las ciudades fue continuo, pero tuvo momentos de aceleración cuando se producía alguna crisis en el campo. Había zonas más tradicionales de emigración como las montañas, las regiones de latifundios o en donde se contaba con una línea de ferrocarril. 2. Las migraciones intercontinentales. Desde principios del siglo XIX y hasta, aproximadamente la Segunda Guerra Mundial, más de 40 millones de europeos abandonan el continente en dirección a las colonias de los países europeos o a países en expansión económico y/o territorial. Las causas que provocaron las migraciones intercontinentales fueron: Superpoblación, sobre todo en algunos países como Inglaterra o Alemania. Motivaciones económicas, bien por haberse producido una crisis en su país de origen (Irlanda 1847) o por la búsqueda de tierras u oro. Motivos políticos, al estimular muchos países a la emigración para poblar sus colonias. Las direcciones de la emigración tienen relación fundamentalmente con la situación geográfica del país emisor (rusos a Siberia, países latinos a América del Sur, ingleses a USA) y la lengua (ingleses e irlandeses a América del Norte y españoles y portugueses a América del Sur). Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas La intensidad fue variable, siendo muy escasa hasta mediados del siglo XIX (emigración campo-ciudad), aumentó considerablemente en el último tercio de siglo y fue espectacular a comienzos del siglo XX (colonialismo, estimulación política de los distintos países). A partir de la Primera Guerra Mundial el freno es considerable. Las consecuencias son variables según los países: muy positiva para aquellos que tenían exceso de población y que les sirvió de alivio y base para crear una hegemonía en el mundo (Inglaterra); y muy negativa, para aquellos países que vieron marchar a gran parte de su población por crisis y ver envejecer a la población que se queda (Irlanda). Manuel A. Torremocha Jiménez IES Las Musas