EDICTO DE MILÁN Promulgado por el emperador Constantino (Año 313) La Iglesia pasa de ser perseguida a ser una más dentro del imperio. Yo, Constantino Augusto, y yo, Licinio Augusto, reunidos felizmente en Milán hemos tomado la saludable y rectísima determinación de que a nadie se le sea negada la facultad de seguir libremente la religión que ha escogido para su espíritu, sea la cristiana o cualquier otra más conveniente, A fin de que la suprema divinidad nos preste su acostumbrado favor y benevolencia. Por lo cual es conveniente permitir que ahora en adelante, a todos los que quieran observar la religión cristiana, hacerlo libremente sin que esto les suponga ninguna clase de inquietud y molestia. EDICTO DE TESALÓNICA Promulgado por el emperador Teodosio (Año 380) La Iglesia católica se convertirá en la única religión del imperio Queremos que todos los pueblos situados bajo la dulce autoridad de nuestra clemencia vivan en la fe que el santo Apóstol Pedro transmitió a los romanos. Decretamos que solo tendrán derecho de decirse cristianos católicos los que se sometan a esta ley y que todos los demás son locos e insensatos sobre los que pesará la vergüenza de la herejía. Serán objeto en primer lugar de la venganza divina, para ser luego castigados por nosotros, según la decisión que nos ha inspirado el cielo CONSECUENCIAS - El calendario se hace cristiano y el domingo es día oficial de descanso. - Se prohíben las luchas de gladiadores, se suprime la pena de muerte por crucifixión y se liberaliza la condición de esclavos. - La iglesia dispone de edificios públicos, se construyen basílicas, se donan palacios a los obispos, y el Estado da dinero a la Iglesia. - Al depender del poder político, la iglesia pierde libertad y peligra la vivencia de los ideales evangélicos.