EMPRESAS GENERADORAS DE ENERGÍA, COMPROMETIDAS CON EL SECTOR ECONÓMICO DEL PAÍS QUÉ ES ACOLGEN Es el gremio que reúne a las empresas generadoras de energía del país, una organización gremial, sin ánimo de lucro, y ajena a cuestiones de orden político. Actualmente está conformada por 17 empresas generadoras de energía eléctrica, que en conjunto representan el 85% de capacidad eléctrica instalada en Colombia, el 100% de las plantas hidroeléctricas y el 52% de las plantas termoeléctricas. LA GENERACIÓN DE ENERGÍA La generación de energía eléctrica consiste en transformar alguna clase de energía química, mecánica, térmica o luminosa, entre otras, en energía eléctrica. Para la generación industrial se recurre a instalaciones denominadas centrales eléctricas, que ejecutan alguna de las transformaciones citadas. Estas constituyen el primer escalón del sistema de suministro eléctrico. Dependiendo de la fuente primaria de energía utilizada, las centrales generadoras se clasifican en químicas cuando se utilizan plantas de radioactividad, que generan energía eléctrica con el contacto de esta, termoeléctricas (de carbón, petróleo, gas, nucleares y solares termoeléctricas), hidroeléctricas (aprovechando las corrientes de los ríos), eólicas y solares fotovoltaicas. La mayor parte de la energía eléctrica generada a nivel mundial proviene de los dos primeros tipos de centrales reseñados. En Colombia, gracias a su potencial hidrológico y a sus montañas, la principal fuente de generación es la hidroeléctrica, seguida de la termoeléctrica (gas, diésel y carbón). La generación eléctrica se realiza, básicamente, mediante un generador; si bien estos no difieren entre sí en cuanto a su principio de funcionamiento, varían en función a la forma en que se accionan. Explicado de otro modo, difiere en qué fuente de energía primaria utiliza para convertir la energía contenida en ella, en energía eléctrica. Hasta el 31 de diciembre de 2012, Colombia cuenta con una capacidad instalada efectiva de 14.478 megavatios de los cuales 9.836 megavatios corresponden a plantas hidráulicas (un 67,9% del total); 4.566 megavatios a térmicas (un 31,5% del total); 57,8 megavatios a cogeneración y 18 megavatios eólicos. La oferta de energía eléctrica se ha venido desarrollando de manera sostenida para acompañar el desarrollo económico (usos industriales y comercial) y social (consumo en hogares y alumbrado público) del país. Capacidad Generación Año 1992 Capacidad (MW) Generación (MW) 2012 Aumento (%) Total Sistema 8.356 14.478 73,2% Térmica 1.834 4.566 148% Hidráulica 6.522 9.836 50% Otras (eólica) 18 Este incremento se ha logrado fruto de las inversiones que el sector privado ha venido desarrollando en el marco de la política energética nacional. El objetivo ha sido garantizar la disponibilidad energética; responder a la creciente demanda del país; y diversificar las fuentes de generación para prevenir racionamientos eventuales vinculados a fenómenos climatológicos (veranos prolongados, el Niño). Actualmente se están construyendo 17 proyectos que van a generar 3.961 megavatios adicionales a los actuales, con inversiones que superan los US$10 mil millones de dólares. Con esta nueva energía que está en curso, Colombia contará con una capacidad de generación de energía de 18.385 megavatios, suficiente para abastecer la demanda pronosticada para el 2018. LA CADENA ENERGÉTICA La cadena energética está compuesta de una serie de actores y de instancias de mercado, regulación y de vigilancia que van desde la generación hasta la comercialización y el consumo por parte de empresas, comerciales y hogares. La Generación es el inicio de la cadena energética. En Colombia, para hacer más eficiente el proceso y garantizar la disponibilidad en todo el territorio, las centrales están conectadas al Sistema Interconectado Nacional (SIN). La segunda parte de la cadena productiva de la energía es la Transmisión, que consiste en transportar o conducir energía eléctrica desde las centrales de generación hasta los grandes centros de consumo. Se hace a través de cables de transmisión que operan a tensiones de 220 kilovatios, 500 kilovatios, llevando grandes cantidades de energía en largas distancias por todo el país. El conjunto de todos los elementos y equipos con los que se realiza el transporte de energía eléctrica se llama Sistema de Transmisión Nacional (STN). La tercera parte de la cadena la comprende la Distribución, es decir la actividad realizada para llevar la energía desde los grandes centros de consumo hasta el punto de entrada a las instalaciones del consumidor final. Se adelanta a través de un conjunto de líneas y subestaciones, que operan a tensiones menores de 220 Kilovatios, llevando y distribuyendo energía en menores cantidades para el consumo de cada usuario. Y la parte final de la cadena se conoce como Comercialización, que consiste en comprar grandes cantidades de energía a los productores, para venderla a los usuarios o a otras empresas del sector. Esta es la gestión que implica actividades relacionadas con la lectura de los medidores, facturación del servicio y otras actividades involucradas con la atención a usuarios finales (atención de consultas, quejas, peticiones y reclamos, corte y reconexión del servicio, gestión de cartera). AUTORIDADES Y PAPEL DE LA REGULACIÓN Las leyes 142 y 143, Ley de Servicios Públicos y Ley Eléctrica, respectivamente, cambiaron toda la regulación que existía en el mercado energético colombiano hasta antes del apagón que padeció Colombia entre los años 1991 y 1992. A partir de la promulgación de estas normas, no se permite la integración vertical, excepto para aquellas empresas constituidas con anterioridad a la promulgación de la Ley; se incentiva la competencia donde esta sea posible, es decir en las actividades de Generación y Comercialización; y el Estado asume las funciones de Dirección, Regulación Vigilancia y Control del sector eléctrico. La Autoridad del sector de minas, energía, petróleo y gas está a cargo del Ministerio de Minas y Energía; la planificación de las decisiones y políticas la adelanta la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME). La regulación del sector la efectúa la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) creada mediante el artículo 68 y siguientes de la Ley 142 de 1994, como unidad administrativa especial, con independencia administrativa, técnica y patrimonial, adscrita al Ministerio de Minas y Energía. La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios es la entidad encargada de la inspección y vigilancia de las entidades que presten los servicios públicos domiciliarios, y los demás servicios públicos a los que se aplica la Ley 142 de 1994. La administración y operación del mercado la hace la empresa XM Compañía de Expertos en Mercados S.A., filial de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA). CÓMO SE COBRA LA ENERGÍA En la determinación del costo o precio por kilovatio hora de energía que se cobra a un usuario, intervienen cinco (5) factores totalmente independientes: El costo por la generación; El costo por el transporte de un kilovatio desde las centrales de generación hasta el usuario final, discriminado entre el transporte a nivel nacional y el transporte a nivel regional y local; El costo variable del proceso de comercialización de cada kilovatio; Los cargos fijos de comercialización; El reconocimiento de las pérdidas eficientes de energía en la que se suman tres factores: el costo de producir estas pérdidas, el costo de transmitirlas a nivel nacional y el costo de los planes de reducción de pérdidas. Y finalmente, el costo por restricciones, es decir por mantener la continuidad en el servicio ante una falla en las redes de transporte, pues en este evento es necesario prender equipos generadores con costos más altos que los que presentan los equipos con que normalmente se atiende el servicio. En la tarifa final de energía al usuario la generación representa un 36%; la transmisión un 6%, la distribución un 37%; la comercialización el 11%; las pérdidas eficientes un 6% y los costos por restricciones (Sobrecostos que se cobran en la tarifa por el efecto de operar centrales de generación, con precio de oferta mayores a las que hubiesen sido despachadas sino se presentaran restricciones eléctricas en las redes, que permiten atender la demanda), representan un 3%. CÓMO SE VENDE LA ENERGÍA A nivel mayorista, es decir partiendo de la empresa generadora, la energía se vende en el mercado spot o de Bolsa de energía, y mediante contratos bilaterales. En el Spot los generadores y comercializadores realizan intercambios de ofertas y demandas de energía, hora a hora. El Administrador del Sistema ejecuta los contratos resultantes en la Bolsa de Energía, y liquida, recauda y distribuye los valores Los generadores el día anterior envían para cada recurso de generación una oferta de precio para el día y una declaración de disponibilidad horaria. La energía tranzada mediante los Contratos Bilaterales, es decir directamente entre las empresas generadoras y las empresas comercializadoras, históricamente representa el 80% del total de la energía demandada. CLASES DE MERCADOS En la etapa de comercialización de la energía existen tres tipos de mercados: el Mercado Regulado, el Mercado No Regulado y el Alumbrado Público. En el Regulado se encuentran concentrados casi la totalidad de usuarios del país. En este mercado participan: • Usuarios Residenciales • Usuarios Comerciales • Usuarios Industriales Aquí la fórmula de cobro es aprobada por el regulador, y cualquier usuario es atendido sin importar su consumo. En el Mercado No Regulado participan voluntariamente la industria y todos aquellos usuarios que tengan un alto consumo de energía. A diferencia del regulado, el precio de comercialización y generación se pacta libremente, y existen límites para ser atendido en este mercado (por consumo de energía). Y el mercado de alumbrado público es el servicio público no domiciliario con el que se proporciona iluminación a los espacios públicos, bienes de uso público y de libre circulación, con tránsito vehicular o peatonal, dentro del perímetro urbano y rural de un municipio o Distrito. La prestación es responsabilidad de los municipios de acuerdo con lo establecido por las leyes 97 de 1913 y 84 de 1915. CARGO POR CONFIABILIDAD El cargo por confiabilidad es la remuneración que se paga a una empresa generadora de energía, por tener listas y disponibles las plantas de generación, comprometiéndose a garantizar a los usuarios la energía eléctrica en condiciones críticas, como durante un verano extenso o el Fenómeno del Niño. Así mismo, la generadora debe tener los tipos de combustibles disponibles para generar esa energía, y entregar la energía cuando sea requerida. Los generadores de energía han realizado millonarias inversiones para montar e instalar plantas que abastecen la demanda actual de energía, e incluso haya un sobrante o remanente en caso de alguna emergencia. Lo mejor que ha hecho Colombia desde los años 90 época del último apagón, fue el establecimiento del cargo por confiabilidad. Ese cargo es como un seguro de vida que se paga para cuando haya una emergencia. Precisamente por eso se llama cargo por confiabilidad. Lo peor que le puede pasar al país es no tener la energía suficiente y a tiempo para cuando la necesite, y el cargo por confiabilidad ha cumplido con los objetivos cuando fue creado. La energía más costosa es la que no se tiene. COMPETITIVIDAD La firma de auditoría KPMG publicó recientemente un estudio donde asegura que Colombia es el quinto país entre 146 de todo el mundo, si se tiene en cuenta la competitividad energética. Y eso es gracias a su desempeño excepcional, a un fuerte uso de energía mixta y a su estrategia de energía que es compatible con la preservación y un mejor balance ambiental. ACOLGEN viene trabajando de la mano con la Andi, Andeg, Asocodis, Andesco y el Programa de Transformación Productiva del Gobierno Nacional (Bancoldex), para seguir avanzando en eficiencias y mejoras para garantizar que la energía eléctrica esté siempre disponible a precios competitivos. Actualmente se está adelantando un estudio para analizar los costos y proponer eventuales mejoras al funcionamiento del mercado de energía. MANEJO AMBIENTAL Como lo reconoce la consultora KPMG, la canasta energética colombiana es limpia y respetuosa del medio ambiente. Las empresas han desarrollado programas de mitigación y protección del medio ambiente, en particular de los cuerpos de agua, ríos y bosques, fundamentales para la sostenibilidad de sus operaciones. RETOS DEL SECTOR La generación de energía juega un papel fundamental en el crecimiento económico y el mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos. Por su papel estratégico en el proceso productivo, el consumo de energía se considera un indicador confiable de la producción industrial. Así mismo, el acceso a energía eléctrica es considerado (con el acceso a agua potable) una de las variables claves para la calidad de vida de las familias. El principal reto que tiene el sector es el de seguir garantizando la capacidad de generación suficiente, confiable y eficiente para continuar apoyando el desarrollo del país. En este sentido, es fundamental contar con una política pública a mediano y largo plazo para la generación de energía, una política en la que definan reglas claras y estables que promuevan la inversión nacional y extranjera en la construcción de nuevos proyectos de generación necesarios para el futuro energético del país. Varios cambios regulatorios están a consideración del Gobierno nacional, los cuales tendrán repercusiones importantes para el sector: por ejemplo el nuevo Estatuto de Desabastecimiento, los cambios en el Cargo por Confiabilidad. Es fundamental que estos cambios mantengan la viabilidad económica de las operaciones actuales y fortalezcan los incentivos para la inversión. En materia de inversión y crecimiento de la oferta (fundamental para el mantenimiento de la disponibilidad a precios competitivos) los procesos de licenciamiento ambiental y de consultas a comunidades deben poder realizarse de manera más eficiente para evitar retrasos en proyectos críticos para el sector y para el país. Es necesaria la estabilidad en las reglas de juego, el fortalecimiento institucional (para la regulación, el seguimiento y control, permisos, etc.), y adelantar un acompañamiento permanente al Gobierno Nacional para garantizar la ejecución de los proyectos eléctricos.