EMPRENDEDORA Tratar de definir el término emprendedora de forma que una gran mayoría de gente esté de acuerdo, es una tarea difícil, considerada por algunos expertos como imposible. Durante siglos filósofos, economistas, sociólogos, y en definitiva gente interesada por el tema no han logrado unanimidad en la definición del término emprendedor, y se puede afirmar que no existe, todavía hoy en día, una definición clara y universalmente aceptada del mismo. En el pasado se consideraba de gran importancia el papel que el emprendedor jugaba en la economía y su aportación a la misma. Así se hablaba de su negocio, y de sus actividades en un marco económico, cualquier alusión a la personalidad del emprendedor era meramente accidental. Hoy en día se tienen muy en cuenta las características psicológicas del emprendedor, y se conoce, en general, como aquella persona que fácilmente toma decisiones, se enfrenta al riesgo y la incertidumbre con cierta valentía, es creativo, tiene iniciativa propia, necesita de independencia y posee una gran confianza en sí mismo. En uno de los talleres del Seminario apareció la típica y siempre inevitable pregunta: ‘¿El emprendedor nace o se hace?’. Y hubo, como también suele suceder cuando surge este tema, diversidad de opiniones. Se llegó a una especie de consenso en el que, si bien hubo quién no creía que no se podían formar emprendedores, sí que se acordó que no todo el mundo es apto para crear y sacar adelante una nueva empresa o negocio. Los cursos de formación para emprendedores ayudan a potenciar características y adoptar actitudes ante el proceso de creación de la empresa, pero no pueden inculcar nuevas habilidades en personas que no poseen un cierto potencial personal. En los Seminarios también se discutió las condiciones de entrada en Viveros de Empresas o Centros similares que ayudan a la creación de nuevas empresas. Normalmente estos centros analizan con detalle los planes de empresa de las solicitudes que reciben, pero posos tienen en cuenta el perfil humano de la persona que lo suscribe, según afirmaron los expertos. Se propuso que sería interesante potenciar la figura del emprendedor como factor clave en el éxito o fracaso de una nueva empresa o negocio. Los expertos estuvieron de acuerdo en que un mismo tipo de empresa puede ser exitoso o no dependiendo de la emprendedora o emprendedor que la crea y trata de sacarla adelante con éxito. Se propuso, así que se estudie el perfil de la emprendedora o emprendedor y se le conceda formación en las áreas que se considere necesario. Y volviendo a la definición de emprendedora, en la primera fase del proyecto, previa al diseño del cuestionario, parecía una labor poco útil tratar de definir el término emprendedora con exactitud. Esta decisión pareció quedar corroborada por el consejo de Arthur Cole, que sigue a continuación: “... en estos diez años tratamos de definir el término emprendedor. Cada uno de nosotros tenía una noción de ello. Se pensó en hallar una definición útil, pero no se logró. Yo no creo que vayáis a llegar más lejos de lo que he llegado yo.” Arthur Cole, 1969. Resultaba, por tanto, mucho más práctico determinar y definir qué se entiende por emprendedora en el transcurso del proyecto, y establecer cómo se ha entendido el término a la hora de hacer una selección de las personas que formarían parte del estudio. En el marco de este proyecto se ha considerado por ‘emprendedora’ como aquella mujer que ha creado su propio negocio o empresa, sin tener en cuenta, a priori sus características psicológicas o de entorno. El hecho de que no se analizaran las características psicológicas se debió a un intento de utilizar un cuestionario sencillo y rápido de responder, de forma que se asegurara cierto éxito de respuesta. Incluir características psicológicas hubiese supuesto añadir un considerable número de preguntas adicionales al cuestionario. En el estudio sí que se han solicitado algunos datos biográficos, pero no se ha formulado ninguna pregunta de tipo psicológico. Ha sido un factor determinante que la empresa haya sido creada por la emprendedora que se prestaba a responder al cuestionario, y que forme parte activa de la misma en la actualidad, de forma que pese a no tener en cuenta las características personales, sí que algunas de estas características deberían venir implicadas por el hecho de que todas estas mujeres decidieron un día crear su propia empresa, posteriormente llevaron a cabo su idea, y en la actualidad siguen siendo una parte importante de la misma.