INNOVACIÓN Y CAPITAL HUMANO EMPRENDEDOR Virtudes y defectos de las empresas españolas en relación con la cultura emprendedora CARLOS PELEGRÍN, vicepresidente del Club Excelencia en Gestión y director de Formación y Gestión del Cambio de Telefónica España Vivimos en un país emprendedor que, lejos de quedarse a la espera de los acontecimientos, ha sido capaz de crear su propio destino, saliendo de su mercado local a explorar nuevas latitudes, casi siempre con éxito. Las empresas españolas llevan años cosechando importantes éxitos en el panorama económico mundial. España es ya el quinto inversor del mundo fuera de sus fronteras, tan sólo por detrás de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, lo cual deja clara la capacidad de nuestros empresarios y directivos para hacer negocios en esta economía cada vez más globalizada. Hablamos de una expansión internacional tremendamente importante en un breve período (que apenas llega a los 15 años) en múltiples sectores: banca, energía, construcción, telecomunicaciones, moda, hoteles… Un fenómeno así no hubiera podido producirse si además del necesario capital a invertir no hubiese existido un nutrido grupo de profesionales con la firme voluntad de acompañar a sus empresas en ese proceso de crecimiento más allá de nuestras fronteras. Personas con el sentido de la oportunidad, que han sabido asumir riesgos y que han sido capaces de mejorar la eficiencia de las operaciones que les han tocado gestionar. Reúnen, por tanto, algunos de los principales atributos de un emprendedor. Pero, ¿qué ocurre cuando examinamos a nuestras empresas desde otros puntos de vista como la innovación y los nuevos negocios? Probablemente todos estemos de acuerdo en que aquí las noticias no son tan positivas. Con algunas excepciones como las energías renovables, las grandes empresas españolas han demostrado una extraordinaria fortaleza en sectores muy consolidados, donde las principales innovaciones venían por el lado de la eficiencia y el modelo de gestión. Y ahí, una vez más, los resultados han sido excelentes como demuestran ejemplos como el de la banca, la más eficiente del mundo y una de las que mejor pasará la actual crisis con toda probabilidad. Por el contrario, en aquellos sectores donde la intensidad de la inversión en investigación, innovación o conocimiento es mayor, España ocupa un lugar más modesto. Los motivos para que esto suceda son múltiples y nada sencillos de solucionar. Las grandes empresas, que tantos ejemplos nos han proporcionado en el ámbito de la expansión internacional y de los modelos de negocio eficientes y rentables, no son una excepción en este caso. Una de las posibles explicaciones a esta aparente contradicción es que el crecimiento externo o el exportar un modelo de gestión requieren que unas decenas de personas con la motivación y el compromiso adecua- Demostrada la capacidad emprendedora para crecer fuera, el hacer rentable una nueva empresa depende de la estrategia Capital Humano 22 022_s_Innovacion y CH_231.indd 22 dos den el paso adelante, y éstos a su vez tiren de otros, de los proveedores, de las empresas de outsourcing… Así, en un tiempo relativamente corto, la operación se pone en marcha de forma rentable. EMPRENDEDORES O DOMADORES DE ELEFANTES De esta forma, un grupo relativamente reducido de profesionales puede causar un alto impacto en la gestión de las empresas compradas. Hablamos de auténticos emprendedores, que no se dejan enredar en la burocracia, que son capaces de crear un sueño y compartirlo, que van más allá de lo esperado… Exportamos, por tanto, un modelo de gestión capaz de “hacer bailar a los elefantes”, basado probablemente en la propia experiencia de gestión en España en las últimas décadas. Contamos y hemos contado, por tanto, con un nutrido grupo de profesionales con la actitud, capacidades y experiencia vivida adecuados para transformar grandes organizaciones en sectores donde nuestro país había acumulado conocimientos esenciales y donde tenía ventaja competitiva respecto a otros actores. Al mismo tiempo, España sigue conviviendo con un mercado laboral poco flexible, donde la gran aspiración es encontrar un trabajo “para toda la vida” y la movilidad geográfica se encuentra totalmente limitada. Estos dos factores actúan de forma simultánea a la hora de alejarnos de una Nº 231 • Abril • 2009 24/03/2009 18:44:35 Cultura Emprendedora más desarrollada. Los nuevos negocios requieren, en general, de la existencia de redes de empresas y universidades, que a través del intercambio permanente de personas, proyectos, ideas y conocimientos se conviertan en el “humus” sobre el que crecerán y se desarrollarán esas empresas de vanguardia. Como sucede en nuestro país, tampoco resulta sencillo innovar desde las grandes corporaciones de EE.UU, Francia o Alemania, por lo que resulta fundamental ampliar el concepto hacia esos agentes frontera que suelen ser mucho más flexibles, enfocados y decididos a cambiar el orden de las cosas. Tradicionalmente nuestras empresas han manejado mal estas redes y no se han preocupado por construirlas o robustecerlas. Este modelo de desarrollo lleva funcionando tantos años que los profesionales de nuestras empresas lo han ido interiorizando y orientando sus comportamientos al mismo, manteniendo siempre y en todo lugar una alta orientación a resultados; enfocando sus esfuerzos de imagen personal mayoritariamente hacia dentro de la compañía en lugar de al mercado exterior; siendo altamente respetuosos Nº 231 • Abril • 2009 022_s_Innovacion y CH_231.indd 23 con los presupuestos, planes y proyectos de la compañía, y procurando cumplir siempre, pero sin ir más allá; no asumiendo riesgos salvo que sea imprescindible; intentando no participar de movilidad geográfica o cambiar de empresa salvo que sea imprescindible; etc. proyectos innovadores que vayan surgido, tener una sistemática de gestión de la innovación, etc. Cuando, de pronto, necesitamos personas capaces de enfrentarse a entornos donde la seguridad es escasa, hay que trabajar y colaborar con terceros y los resultados son verdaderamente un indicador de gestión que separa a los excelentes del resto, (como sucede cuando empezamos con un nuevo proyecto o en un mercado desconocido), nos chocamos con enormes dificultades para encontrar a ese tipo de perfiles. Una vez que nuestros empresarios, directivos y profesionales ya han demostrado su capacidad emprendedora para crecer fuera y hacer rentables negocios muy consolidados, el que también lo hagan en los nuevos negocios depende de voluntad, enfoque estratégico y persistencia. Tenemos el potencial, solo tenemos que explotarlo. El Marco de Capital Humano Emprendedor desarrollado por el Club de Excelencia en Gestión puede ser una buena base a la hora de valorar el punto de partida de cada empresa y de establecer un plan de mejora a desplegar de forma sistemática en los próximos ejercicios. Quizá deberíamos preguntarnos, entonces, qué actuaciones estructurales tendríamos que poner en marcha para evitar que estas situaciones se repitan año tras año: revisar la política salarial y de incentivos, reinventar las carreras profesionales y los modelos de éxito dentro de esas carreras, analizar la gestión de consecuencias por no alcanzar los resultados o por una actitud conformista, contar con un modelo de apoyo y coaching a los Las situaciones económicas como la actual pueden y deben aprovecharse para acelerar la transformación de nuestras organizaciones (es mucho más difícil movilizar el cambio cuando todos los indicadores crecen año tras año), lo que nos hará más fuertes y nos preparará mejor para el siguiente ciclo alcista. El desarrollo de nuestro Capital Humano Emprendedor puede ser una buena base sobre la que empezar a trabajar. \ 23 Capital Humano 24/03/2009 18:44:35