100 CLIMA. lacionesx) mareas horarias son tan reducidas en la Habana, que se necesita bien todo el hábito de observar el barómetro, para percibirlas. Algunos dias, la mayor marea barométrica, á saber, la que se verifica entre las siete de la mañana y las tres de la tarde, no ha excedido de 2 centecésimos de pulgada inglesa, ó sea poco mas de medio milímetro; rara vez, llegan á un décimo de pulgada inglesa, ó 25 diezmilimetros, y lo mas comunmente oscila su extensión entre 10 y 15 díezmilimetros, ó sean 4 y 6 centesimos de pulgada inglesa. Las grandes mutaciones atmosféricas, por los cambios repentinos en la dirección de los vientos, se marcan en el barómetro por una oscilación irregular de algunos décimos de línea, que perturba, aumentando ó disminuyendo, la extensión de la marea barométrica, pero jamás destruyéndola. Es curioso observar, en las mudanzas súbitas del N. al S. que hacen bajar la columna del mercurio, ó en las del S. al N. que la hacen subir, como la oscilación periódica y regular continúa, combinándose con esta causa perturbadora. Este fenómeno se anuncia en el barómetro con la anticipación de algunas horas, lo cual hace estimable el uso de este instrumento en una región donde los huracanes suelen ser terribles, como veremos luego. El acaecido del 27 de agosto de 1794, de que hace mención el Sr. de Humbold, por las notas manuscritas que le dio el capitán de navio D. Tomas de Ugarte no comenzó hasta las siete de la mañana : no obstante, el barómetro había empezado á bajar desde el día 25 á las cuatro de la madrugada, que se hallaba en 30 pulg. 04 de la división inglesa. A la misma hora del siguiente dia, se hallaba en 30 pulgadas; á la misma del 27, en que ya comenzaba el huracán, en 29,95 y continuó bajando todo el dia 27 y parte del 28, hasta las 3 7 de su madrugada que marcaba 29 pulgadas 50, límite inferior de la escala recorrida entre 30 pulgadas 04 y este término, es decir 0,54 de pulgada inglesa ó 10 milímetros 72 de la escala métrica. Antes hemos citado, el gran descenso desde 0,76371 hasta 0,74472, ó de cerca de 19 milímetros, observado por el Sr. Ferrer el 25 de octubre de 1810. — Mas adelante hablaremos de las lluvias y de los vientos en las dos grandes estaciones en que puede dividirse el año de las zonas tropicales. 1 > TEMPERATURA ATMOSFÉRICA. El cuadro que vamos á presentar, comprenderá los resultados extremos de las indicaciones diarias, mensuales y anuales del termómetro centígrado, las indicaciones máximas y mínimas deducidas de las observadas, las medias mensuales y anuales, y la ley del movimiento diurno y mensual del mismo termómetro. Este conjunto de observaciones, probablemente el mas numeroso que hasta el dia se haya presentado de un clima intertropical, suministra datos suficientes para deducir las leyes del de la Habana , en lo relativo á la temperatura de su atmósfera. Tomando las temperaturas medias mensuales, como representantes mas exactos de la ley termométrica, puede notarse la progresión creciente que sigue desde enero á agosto y decreciente de agosto á diciembre. La diferencia entre la mayor y la menor temperatura media mensual, resulta ser de 5°,67 entre enero y agosto, y de 4,89 entre agosto y diciembre; el primer número da 0 ,81 de diferencia media entre cada dos de los siete primeros meses del año, y el segundo, cerca de 0°,98 para los cinco restantes. La ley del descenso de la temperatura mensual, parece pues ser mas rápida que la del aumento y esto se confirma por el examen de las temperaturas mínimas tanto observadas como deducidas. A atenerse solo á las indicaciones máximas, hubiéramos hallado una ley uniforme de ascenso y de descenso, partiendo del mes de agosto. o ' Obra citada, I. X I , p. 2 7 4 .