Mejor liquidez que utilidades [email protected] Cualquier empresa, no importa su tamaño, se mueve con base en efectivo, no en utilidades. Usted paga sus deudas con efectivo, no con utilidades. Y cuando alguien le pregunta si ha hecho utilidades, todo lo que probablemente desea saber es si a usted le quedó efectivo para repartir. El tema del manejo de caja es fundamental, como seguramente lo ha experimentado y sufrido quien quiera que haya tenido alguna responsabilidad financiera. Sin embargo, todo el énfasis en la formación financiera se centra en medidas de rentabilidad. Pocos usan mediciones de efectivo porque ellas requieren mezclar partidas típicas del estado de pérdidas y ganancias con partidas del balance, y un gran conocimiento sobre la realidad de los negocios. Todos sabemos si un negocio da utilidades mirando su estado de pérdidas y ganancias, y si es rentable calculando su tasa interna de retorno. No obstante, un negocio puede ser rentable y no ser bueno, por no generar suficiente liquidez. Sin ella puede fracasar y, de seguro, no puede funcionar. Poco a poco se aprende en la vida práctica la diferencia entre liquidez y rentabilidad. Muchos son los negocios que sucumbieron en su despegue, pese a la connotación de excelentes. Sencillamente, no generaron el suficiente efectivo que les permitiese el éxito, y no pudieron conseguirlo por fuera, o, si lo hicieron, ello les empeoró la situación con el servicio de la deuda. En éste artículo nos dedicaremos a dar conceptos y consejos que coadyuven a que los flujos resulten exitosos, analizando la paradoja de que muchas veces el aumento de ventas significa disminución en la generación de efectivo. CÓMO MEJORAR LA LIQUIDEZ Para una empresa que compra a crédito y vende a crédito, mantiene inventarios y tiene un margen bruto de determinada proporción; sobra decir que se generará más efectivo cuando el margen es alto, existe una baja rotación en cuentas por pagar, una alta rotación de inventarios y alta rotación de cartera. El incremento en cartera, más el incremento en inventarios, menos el incremento en las cuentas por pagar a proveedores, determina el incremento en capital de trabajo que se necesita para mantener el crecimiento de un negocio; obviamente, cuanto menos plazo demos en las ventas, menos inventario debamos mantener y más plazo nos den los proveedores, menos capital extra de trabajo se precisa. www.partnerconsulting.com.pe Generamos Valor en las Empresas Si el margen bruto no es suficiente, estos incrementos en capital de trabajo deben financiarse con recursos externos, puestos por los accionistas y por los acreedores. Para mejorar la liquidez es necesario estructurar un negocio de forma tal que produzca el máximo margen bruto, que venda de contado, o lo más próximo a esta situación, que necesite el menor volumen de inventarios, y obtenga muy buenos plazos de parte de sus proveedores. Hay que anotar, además, que hasta aquí hemos mirado, tan sólo, a la parte superior del flujo de fondos. Las demás erogaciones operativas, más bien fijas, deben ser lo menos grandes posible, y las ventas las más altas. No olvide que el producto de las ventas por el margen bruto genera el efectivo para pagar los cargos fijos del flujo operativo (gastos generales, de administración, planilla, alquileres, intereses, leasings, etc.) y que lo que de allí sobre, se debe destinar a pagar las erogaciones prioritarias (deudas y obligaciones exigibles) y las discrecionales (inversiones en bienes de capital, investigación y desarrollo, y dividendos o participaciones). CONSEJOS PARA UN SANO MANEJO DEL EFECTIVO 1. Si usted vende al contado, compre al contado. Si compra a plazos y vende de contado generará una liquidez artificial, ya que no corresponde a generación interna. Este exceso de fondos lo hará sentirse rico y realizar gastos o compras que el negocio no puede a la larga soportar. 2. Empareje los plazos de ventas y de compras si vende a plazos. 3. Si vende a plazos, cobre un interés mayor al que a usted le cargan por financiarle lo que usted vende o su materia prima. 4. No financie activos fijos con créditos de corto plazo. 5. No financie capital de trabajo con deudas en una sola moneda, analice la variabilidad en los tipos de cambio. 6. Si se financia en dólares, cúbrase. Tenga siempre inventario importado y/o acreencias en dólares mayores a lo que debe. 7. No mantenga efectivo ocioso. Pague siempre con él sus pasivos más costosos. 8. Exija el reparto de utilidades. Forzar la caja obliga a la gerencia a cobrar cartera o a bajar inventarios. Las cajas abundantes dan la sensación de solvencia y relajan la administración. 9. Si al contar con liquidez desea prepagar deuda en moneda nacional, cancele primero aquel pagaré que esté más próximo a su vencimiento final. 10. En una economía inflacionaria puede ser mejor invertir los sobrantes en adquisición de materias primas que en prepago de deudas. 11. Tómese todos los descuentos por pronto pago que representen una economía mayor al costo del dinero. En la práctica, casi todos deben tomarse. Haga de ello una norma. www.partnerconsulting.com.pe Generamos Valor en las Empresas 12. Proteja su cartera. Exija garantías, que, además de protegerlo, pueden servirle para endosar, también como garantías, cuando requiera solicitar créditos. 13. No comprometa efectivo en adquirir activos en la etapa inicial de sus negocios. Alquile lo que pueda, subcontrate. Reserve la adquisición de inmuebles para cuando el negocio esté consolidado. 14. Entre alternativas de igual rentabilidad escoja siempre la que mayor liquidez le asegure. CONSIDERACIONES FINALES SOBRE LOS FLUJOS DE EFECTIVO Las hojas electrónicas permiten hacer análisis de sensibilidad muy fácilmente. Simule todas las situaciones que puedan presentársele, para poder tener un sentimiento previo de los riesgos en que puede incurrir. Hacer un flujo de efectivo bien logrado es más un arte que una técnica. Es la culminación del análisis financiero. Todos los negocios nos parecen buenos en el papel. Continuamente olvidamos que la implantación de cualquier programa toma un tiempo improductivo, que el arranque de una planta siempre demora más de lo previsto, y que el tiempo muerto cuesta y no genera. Las plantas nunca arrancan a plena capacidad pero sí a plenos costos. No prevemos que el cobro de la cartera no lo fijamos nosotros sino la costumbre comercial y la situación de la economía, y que su rotación es más lenta de lo que siempre imaginamos, presentándose incluso muchas deudas incobrables que nunca tenemos en cuenta en los flujos proyectados. No prevemos que los proveedores no cumplen y que a veces no contamos a tiempo con todas las materias primas nacionales o importadas, lo cual exige en la práctica mayores y costosos inventarios. Presupuestamos refinanciación automática de las deudas que se vayan venciendo sin saber si el dinero estará disponible y los bancos prestos a suministrárnoslo. Siempre nos quedamos cortos en las necesidades de capital de trabajo y nunca consideramos algún saldo mínimo de caja. Nunca imaginamos que la costumbre comercial nos llevará a otorgar descuentos por pronto pago. Por todo lo anterior es necesario presupuestar los más variados escenarios, corriendo el flujo de fondos con variaciones en los diferentes parámetros que los determinan. www.partnerconsulting.com.pe Generamos Valor en las Empresas