Pintores Venezolanos - Melanio De Jesús León

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Pintores Venezolanos Arturo Michelena
Nació en Valencia (Edo. Carabobo) el 16 de junio de 1863 y murió en Caracas el 29
de julio de 1898. Sus padres fueron el pintor Juan Antonio Michelena y Socorro
Castillo, hija de Pedro Castillo, retratista y autor de los murales de la casa de José
Antonio Páez en Valencia. Considerado precoz en el arte, algunos de sus biógrafos
afirman que Arturo Michelena llegó a este mundo con el pincel en la mano.
A los 10 años, el pequeño Arturo Michelena realiza su primer autorretrato y en 1874,
con apenas 11 años de edad, es designado ilustrador del libro Costumbres
Venezolanas.
En 1883, Michelena gana el Segundo Premio del Salón del Centenario por su primer lienzo importante: La
Entrega de la Bandera al Batallón sin Nombre.
A los 22 años y como resultado de una beca prometida pero que nunca recibió, el artista valenciano parte,
en compañía de Martín Tovar y Tovar, hacia París para inscribirse en la Academia Julián, bajo la dirección
de Jean Paul Laurens, afamado decorador, que ejerce gran importancia en su educación.
En 1887, Michelena obtiene, en la capital francesa, la Medalla de Segunda Clase y el reconocimiento Hors
concours, máxima distinción que se le da a un artista extranjero, por su impactante cuadro El niño
enfermo. En 1889 recibe la Medalla de Oro en la Exposición Universal de París por su pintura Carlota
Corday.
Poco tiempo después, Arturo Michelena contrae tuberculosis y regresa definitivamente a Venezuela por
recomendaciones médicas. En Caracas, se hace retratista de moda y pintor oficial y recibe toda clase de
agasajos, pero su salud es cada vez más delicada.
Muere a los 35 años de edad,
dejando inconcluso su cuadro
La Última Cena. Sus restos
reposan
en
el
Panteón
Nacional desde el 29 de julio
de 1948.
Otros de sus cuadros son: La
Vara Rota, Miranda en la
Carraca,
Berruecos,
El
Libertador, Diana Cazadora,
La Multiplicación de los
Panes, El Descendimiento,
Una Visita Electoral, La
Caridad.
En la actualidad hay un museo
que lleva su nombre. Martin Tovar y Tovar
Martín Tovar y Tovar es autor de numerosos retratos y de obras históricas, como
«La Firma del Acta de la Independencia» concluida en 1883 y la magistral
«Batalla de Carabobo», pintada para la cúpula del Salón Elíptico del Palacio
Legislativo de Caracas. En este mismo Salón una importante galería de Próceres.
Este destacado pintor venezolano nació en Caracas, el 10 de febrero de 1827 y
tuvo profesores de dibujo como Carmelo Fernández Carranza y Celestino
Martínez. Bajo estos maestros recibe los primeros conocimientos acerca de la
pintura, hasta que a la edad de 23 años viaja a Europa, a España y se inscribe en
la Real Academia de San Fernando de Madrid, donde recibe clases de José
Federico de Madrazo y Antonio Esquivel. Con el tiempo se traslada a Francia, estableciéndose en París, y
se inscribe en la Escuela de Bellas Artes bajo la dirección del pintor León Cogniet. Se inició así su
formación artística, con influencia de los pintores neoclásicos franceses. Regresa, después de cumplir ya
los 27 años, a Venezuela, convertido en un pintor profesional y dispuesto a poner sus conocimientos al
servicio de la patria.
En Venezuela se dedica a la pintura de retrasos, para la cual poseía una aptitud muy singular para captar
los rasgos del modelo con sentido plástico. Su obra como retratista es extensa, conociéndose una amplia
galería de retratos de próceres y personajes importantes de la independencia.
Guzmán Blanco lo favorece con su protección, encargádole la formación de una galería de hombres
célebres para decorar el salón elíptico del Capitolio Federal, obras que realiza en París. Todas estas obras
se caracterizan por su habilidad técnica, agrupación de figuras, y el paisaje en donde están bien resueltos
los problemas de escorzos y perspectivas. El crítico de Arte Juan Calzadilla nos dice respecto a la pintura
de Martín Tovar y Tovar: "Tovar trata de fundir la concepción lineal y escultórica propia del Neoclasicismo
con la exaltación cromática y el movimiento de las formas propugnados por los románticos". "Su credo
estético podría definirse clásico en la forma y romántico en el contenido".
A partir de 1890 Tovar y Tovar se niega a ejecutar obras históricas y se dedica completamente a la
paisajística. Puede decirse de
este pintor que fue uno de los
primeros
venezolanos
que
retrató fielmente la naturaleza;
su
estilo
tuvo
marcada
influencia en pintores como
Herrera
Toro
y
Arturo
Michelena. Martín Tovar y Tovar
murió en Caracas, a los 64
años de edad, el 17 de
diciembre de 1902.
Algunas de sus obras más
conocidas son: La Batalla de
Carabobo,
Boyacá,
Junín,
Ayacucho, Retratos de doña
Juan Vernie, Anita Tovar de
Zuloaga,
Josefina
Gil
de
Zamora,
Antonio
Tovar,
Soublette, Monagas............
Juan Lovera
Nació en Caracas el 11 de julio de 1776 y murió en su misma ciudad natal, el 20
de enero de 1841. Juan Lovera fue artista, llamado El Pintor de los Próceres;
testigo presencial de los acontecimientos que determinaron la Independencia de
Venezuela
Perteneció al grupo de pintores llamados imagineros, mucho de ellos anónimos que
se dedicaban a pintar imágenes sagradas. Con él comienza el realismo en la
pintura venezolana.
Lovera realizó sus primeros estudios en el convento de San Jacinto, en Caracas,
donde enseñaban la pintura y allí estudió con Antonio José Landaeta. Allí aprendió las técnicas
tradicionales de la pintura colonial: preparación de colores y lienzos, fabricación de marcos y dorados, así
como la iluminación de las estampas. En esa época (1799) se ubica uno de sus primeros trabajos, un
retrato de Alejandro de Humboldt.
Se dedicó casi toda su vida a los retratos y a la pintura religiosa. De esta última quedan muy pocos
ejemplos a que se pueda hacer referencia (por ejemplo La Divina Pastora, 1820), pero gracias a ciertos
documentos se sabe que durante su vida, el artista realizó decoraciones de iglesias, imágenes votivas y
restauraciones de lienzos religiosos.
Partidario de la causa independentista, Lovera figuró con Lino Gallardo entre los patriotas señalados por la
junta de calificación que se formó tras el triunfo del capitán de fragata Domingo de Monteverde, en agosto
de 1812. En julio de 1814 forma parte de la emigración a oriente, cuando las fuerzas de José Tomás
Boves se acercan a Caracas. Residió breve tiempo en Cumaná.
Durante los años 1823 y siguientes, el Pintor de los Próceres elaboró varios retratos, entre ellos los de
José Antonio Páez, Cristóbal de Mendoza, Mariano Herrera Toro, Casimiro Vegas y el del Libertador
Simón Bolívar (1827).
Lovera fue maestro de dibujo en varias ocasiones. En 1820 en la escuela de Felipe Limardo y en 1822 en
la escuela para niños pobres, pardos y blancos, de don Vicente Méndez. Fue maestro de Pedro Lovera,
quien para Enrique Planchart es su hijo y según Carlos Duarte tan sólo un sobrino, hijo de Fernando
Lovera.
En 1828, junto con el coronel Francisco de Paula Avendaño, Lovera instaló un taller en el que se
imprimieron los primeros trabajos
litográficos hechos en Venezuela.
Sus cuadros más famosos son: El 19
de Abril de 1810 y El 5 de Julio de
1811. No obstante, también se le
conocen cuadros como: La Divina
Pastora (1820), Presbítero Domingo de
Freites (1831), Ecce Homo y La
Dolorosa.
En la actualidad existe el Premio
Municipal de Artes Juan Lovera en
homenaje al pintor venezolano.
Cristóbal Rojas
Nació un Cúa, Estado Miranda, el 15 de enero de 1860. Inició sus estudios en
la Academia de Pintura y Dibujo de Caracas en 1878. Fue asistente de la
decoración de la Catedral de Caracas en 1881 y se ganó una beca para
estudiar en París gracias a su tema histórico de gran formato: La muerte de
Girardot en Bárbula.
En 1885 es aceptado en el Salón de la Sociedad de Artistas Franceses y en
1886 recibe una mención de honor por La Miseria.
A través de sus obras, Rojas demostró una excepcional percepción como
bocetista de formación académica, mientras que sus estudios anatómicos
traducen su dominio en el campo del étude (dibujo o pintura de un detalle con el objeto de estudiarlo o
para ser utilizado posteriormente en una composición mayor).
En 1889 se le comisionó desde Caracas la realización del retrato del presidente Juan Pablo Rojas Paúl y
un cuadro de ánimas.
Rojas regresó a Caracas en agosto de
1890 con El Purgatorio, cuadro que es
colgado en la Iglesia de la Divina
Pastora. El 8 de noviembre falleció a
la edad de 30 años.
Cristóbal Rojas perteneció al grupo de
pintores que mantuvo en Francia los
valores del academicismo que se
negaba a reconocer tendencias como
el
impresionismo.
Su
temática
dramática, sus tonos oscuros y la
imitación a la escuela holandesa
fueron
las
inclinaciones
que
impregnaron su talento.
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