¿Qué son los alvéolos pulmonares? Los alvéolos son los diminutos sacos en los extremos (u "hojas") del árbol bronquial. Cada pequeño bronquiolo se divide en media docena de conductos alveolares, que son pequeñas entradas en los sacos alveolares. Cada conducto alveolar se subdivide en tres o más sacos alveolares. Cada saco alveolar grande es como un racimo de uvas que contiene diez o más alvéolos. Debido a que la membrana que separa los alvéolos y la red capilar que transporta sangre es muy delgada y semipermeable, el oxígeno puede pasar del aire a las células sanguíneas dentro de los capilares. De igual modo, el dióxido de carbono y otros gases de desecho pueden salir de la sangre y pasar al aire exhalado de los pulmones. Los alvéolos son particularmente susceptibles a infecciones, pues proporcionan a las bacterias y virus un entorno perfecto para desarrollarse. Esto explica la tendencia de un catarro pectoral u otro problema pulmonar a derivar en neumonía o pulmonía, condiciones potencialmente peligrosas en las que el parénquima de los pulmones resulta infectado e inflamado, reduciendo el flujo de aire y el transporte de oxígeno. Los alvéolos son los diminutos sacos en los extremos (u "hojas") del árbol bronquial. Cada pequeño bronquiolo se divide en media docena de conductos alveolares, que son pequeñas entradas en los sacos alveolares. Cada conducto alveolar se subdivide en tres o más sacos alveolares. Cada saco alveolar grande es como un racimo de uvas que contiene diez o más alvéolos. Debido a que la membrana que separa los alvéolos y la red capilar que transporta sangre es muy delgada y semipermeable, el oxígeno puede pasar del aire a las células sanguíneas dentro de los capilares. De igual modo, el dióxido de carbono y otros gases de desecho pueden salir de la sangre y pasar al aire exhalado de los pulmones. Los alvéolos son particularmente susceptibles a infecciones, pues proporcionan a las bacterias y virus un entorno perfecto para desarrollarse. Esto explica la tendencia de un catarro pectoral u otro problema pulmonar a derivar en neumonía o pulmonía, condiciones potencialmente peligrosas en las que el parénquima de los pulmones resulta infectado e inflamado, reduciendo el flujo de aire y el transporte de oxígeno. ¿Qué son los movimientos respiratorios? Los movimientos respiratorios esta divididos en espiración y inspiración: Espiración: Durante la espiración se relaja la musculatura espiratoria (diafragma e intercostales) y el volumen de la caja torácica disminuye, aumentando la presión intrapulmonar por sobre la atmosférica y, entonces, el aire sale de los pulmones. Inspiración: Durante la inspiración, la contracción del diafragma y de los músculos intercostales externos provoca un aumento del volumen del tórax. Como consecuencia, disminuye la presión intrapulmonar y el aire ingresa a los pulmones por las vías aéreas. Diafragma: músculo extenso que separa la cavidad torácica de la abdominal. Es característico de todos los mamíferos y aparece en algunas aves de forma rudimentaria. En los seres humanos el diafragma está unido a las vértebras lumbares, a las costillas inferiores y al esternón. Las tres principales aberturas del diafragma permiten el paso del esófago, la aorta, los nervios, y los vasos linfáticos y torácicos. Músculos intercostales: los músculos intercostales externos provocan el movimiento de las costillas hacia arriba y hacia delante de forma simultánea; así aumenta aún más el tamaño de la cavidad torácica para permitir la inhalación de mayor cantidad de aire.