Causalidad adecuada y responsabilidad civil 1) La causalidad en la

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Diario Civil y Obligaciones Nro 85 - 05.09.2016
Causalidad adecuada y responsabilidad civil
Por Marcelo J. López Mesa
1) La causalidad en la responsabilidad civil.
Con una belleza infinita se ha expresado que “la noción de causalidad es una temible sirena:
ella extravía de buena gana a aquellos a quienes su sutileza seduce y que procuran penetrarla hasta
en sus íntimos misterios” 1. Tales son las dificultades que acarrea este presupuesto.
El nexo causal es la base de la responsabilidad civil. La existencia de relación causal
adecuada entre el hecho (u omisión del demandado) y el daño causado es requisito imprescindible
o insoslayable de la responsabilidad civil 2.
Ello, al punto de que como se ha precisado en un ingenioso juego de palabras “el nexo de
causalidad es la causa de la deuda de reparación” 3.
Siempre será requisito ineludible la exigencia de relación de causalidad entre la conducta
activa o pasiva del demandado y el resultado dañoso, de tal modo que la responsabilidad se
desvanece si el nexo causal no ha podido acreditarse 4.
En palabras de QUÉZEL-AMBRUNAZ “la causalidad ocupa topológica y lógicamente una
plaza central en la responsabilidad civil… es la condición profunda de ella, la que no puede
concebirse sin computar la causalidad, pese a reunir las demás condiciones…” 5.
En otras palabras, la responsabilidad civil es un concepto consustancial al de causalidad,
puesto que la primera requiere y presupone necesariamente la causalidad, ya que no puede existir
sin un vínculo comprobado de causalidad 6.
La constatación de un nexo de causalidad adecuada constituye un requisito inexcusable
para poder imputar responsabilidad a una persona y para poder fijar la medida de esa
responsabilidad. Y se trata de un requisito inexcusable a todo lo ancho y a todo lo largo de la
responsabilidad civil, lo que quiere decir que no existe supuesto alguno de responsabilidad en que
1
DEJEAN de la BÂTIE, Noël, notaal fallo de la Corte de Casación francesa, 2ª SalaCiv. 2, 1/2/1973, en JCP 1974- II, n° 17882.
QUÉZEL-AMBRUNAZ, Christophe, «Essai sur la causalité en droit de la responsabilitécivile», Edit. Dalloz, París, 2010, p. 2; LE
TOURNEAU, Philippe, Droit de la responsabilité et des contrats, Dalloz, París, 8ª edición, 2010, p. 559, nro. 1704; TERRÉ, François - SIMLER,
Philippe - LEQUETTE, Yves, Droit civil. Les obligations”, 6ª edición, Dalloz, Paris, 1996, p. 665; RIZZARDO, Arnaldo, Responsabilidade civil,
Forense, Río de Janeiro, 2005, p. 71; SUESCÚN MELO, Jorge, Derecho Privado. Estudios de Derecho Civil y Comercial Contemporáneo, t. I, 2ª
ed., Legis, Bogotá, 2003, ps. 139/142; SANTOS BALLESTEROS, Jorge, Instituciones de responsabilidad civil, t. I, 2ª edición, Pontificia
Universidad Javeriana, Bogotá, 2006, p. 50; MARTÍNEZ RAVE, Gilberto - MARTÍNEZ TAMAYO, Catalina, Responsabilidad civil
extracontractual, 11ª edición, Temis, Bogotá, 2003, p. 236; LÓPEZ MESA, Marcelo J., “Presupuestos de la responsabilidad civil”, Astrea, Buenos
Aires, 2013, p. 375.
3
QUÉZEL-AMBRUNAZ, C., «Essai sur la causalité en droit de la responsabilité civile», cit, p. 551, Nro. 528.
4
C. Apels. Trelew, Sala A, 2/2/2016, "HUAIQUILICAN, Erika Gabriela c/ LA SEGUNDA ART S.A. s/ Accidente de trabajo (acción
civil)" (Expte. N° 522 - Año 2015 CAT), en elDial.com.
5
QUÉZEL-AMBRUNAZ, «Essai sur la causalité en droit de la responsabilité civile», cit, p. 2, Nro. 2.
6
QUÉZEL-AMBRUNAZ, C., «Essai sur la causalité en droit de la responsabilitécivile», cit, p. 3.
2
quepa predicar la existencia de un daño indemnizable, si el mismo no guarda relación de
causalidad adecuada con alguna conducta o esfera de garantía del responsable, ni temática de
responsabilidad en la que no quepa exigir el recaudo.
Por caso, en las responsabilidades objetivas, como la fundada en la obligación de
seguridad, en la obligación de garantía o en el riesgo creado, no se requiere la prueba de la culpa
del agente, pero sí inexcusablemente, la de la contribución causal adecuada de su actuación, sea
activa o pasiva 7.
Jurídicamente la teoría de la causalidad no es una pura teoría científica de la causalidad,
sino una teoría de la responsabilidad o de la causalidad relevante desde el punto de vista jurídico 8.
2) Los requisitos, presupuestos y esencias de la causalidad.
La relación causal consiste en el vínculo objetivo entre dos fenómenos, uno de los cuales
(la causa) engendra otro (el efecto), bajo determinadas condiciones 9.
La objetividad, exterioridad y materialidad del nexo causal permite distinguirlo sin
esfuerzo de otros presupuestos como el dolo o la culpa, factores de atribución de naturaleza
subjetiva, que se aprecian según otras pautas y de diferente manera que el nexo causal.
Cabe aseverar así que “el nexo causal no es una vinculación meramente lógica y menos
aún una relación mental de varios acontecimientos, sino el nexo legal, por cierto no perceptible,
pero susceptible de ser captado mentalmente a través de la sucesión del acontecer real y, por tanto,
es como tal, tan real como el acontecer mismo” 10.
La idea-fuerza de la causalidad adecuada, que es el sistema causal adoptado por el
legislador argentino (art. 1726 CCC) es que no basta que un hecho haya sido, en el caso concreto,
condición sine qua non del daño, sino que se requiere además que, en virtud de un juicio de
probabilidad, resulte la causa adecuada de ese daño.
La causa es, entonces, una condición; pero no cualquier condición, sino una de la que
puede predicarse una probabilidad calificada de haber desencadenado el resultado. Causa y
condición tienen entonces una relación de género a especie. La condición es el género, la causa es
una especie de ella, muy particular y calificada y con alta eficacia para desencadenar el resultado.
Es así que, para esta teoría, causa es solamente la condición que según el curso normal y ordinario
de las cosas, es idónea para producir un resultado, debiendo regularmente producirlo.
7
C. Apels. Trelew, Sala A, 2/2/2016, "HUAIQUILICAN c/ LA SEGUNDA ART S.A.", en elDial.com; ídem, 13/5/2013, "NAHUELCOY,
Ariel A. c/ JOSE, Miguel Roberto s/ Daños y perjuicios" (Expte. Nº 35 - Año 2013), en sist. Eureka.
8
En similar sentido, CEREZO MIR, José, “Derecho Penal. Parte general”, Edit. B. de F., Montevideo-Buenos Aires, 2008, p. 363; LÓPEZ
MESA, M., «Responsabilidad por accidente de tránsito”, cit, T. I, p. 741.
9
QUIRÓS PÍREZ, Renén, “Manual de Derecho Penal I”, Editorial Félix Varela, La Habana, 2007, p. 260.
10
WELZEL, Hans, “Derecho Penal. Parte General”, Ed. Depalma, Bs.As., 1956, p.49.
Esta distinción entre condición y causa también se trazó en un interesante fallo nacional,
donde se decidió, en una acción de daños y perjuicios incoada por quien cayó al piso de un
supermercado al trabarse las ruedas del carro de compras que conducía, que la obesidad de la
víctima, invocada por el demandado a efectos de eximirse de responsabilidad, es una mera
condición que no alcanza la entidad de causa adecuada autónoma, que concurra o contribuya con
el hecho del demandado consistente en poner a disposición de los usuarios carros en deficientes
condiciones para transportar objetos 11.
En la doctrina española se ha dicho que “causa es el conjunto de condiciones empíricas
antecedentes que proporciona la explicación, de acuerdo con las leyes de la experiencia científica,
de que un resultado se haya producido. Sin embargo, una cosa es que una actuación u omisión sea,
desde un punto de vista empírico, causa de un daño, y otra que sea necesario decidir cuándo una
consecuencia dañosa (que puede ser lejana, improbable o inesperada) debe atribuirse o imputarse a
un sujeto; consideración que se hace obvia cuando se identifican diversos antecedentes
(concausas) del resultado dañoso” 12.
Ello patentiza que “el concepto de causalidad es un concepto prejurídico; es una noción
común a todas las ciencias. Un concepto específicamente jurídico de causalidad no sería en
realidad una teoría causal, sino una teoría de la responsabilidad. La causalidad, como dice Welzel,
"no es una mera relación lógica, ni mucho menos imaginada, entre varios acontecimientos, sino la
ley de sucesión, no perceptible, pero mentalmente captable, del acontecer real y es, por ello, tan
real como el acontecer mismo” 13.
Ese concepto prejurídico asume determinadas características diferenciales cuando se
convierte en causalidad jurídica. De modo que no cualquier causa prejurídica o material puede ser
considerada causa jurídica de un daño 14.
11
CNCiv., Sala H, 2/8/2006, "Rodas Rojas, Cayetana c. Coto CICSA", DJ rev. 11/10/2006, p. 397.
ASÚA GONZÁLEZ, Clara, en PUIG I FERRIOL, Lluís - GETE-ALONSO Y CALERA, María del Carmen – GIL RODRÍGUEZ,
Jacinto - HUALDE SÁNCHEZ, José Javier, “Manual de Derecho Civil II. Derecho de Obligaciones”, Marcial Pons edit., Madrid, 1996, p. 467, con
cita de Fernando Pantaleón Prieto.
13
CEREZO MIR, José, “Derecho Penal. Parte general”, Edit. B. de F., Montevideo-Buenos Aires, 2008, p. 350.
14
LÓPEZ MESA, M., en TRIGO REPRESAS- LÓPEZ MESA, “Tratado de la responsabilidad civil”, Edit. La Ley, 2ª edic., Buenos Aires,
2011, T. II, p. 364.
12
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