El rol del profesor en el aprendizaje escolar. Situación emocional del profesor (Parte I) Prof. Bartolomé Yankovic Nola, 2012 La propuesta curricular chilena – Reforma Educativa, Enseñanza Básica - , demanda que el profesor centre sus esfuerzos en apoyar al alumno en su tarea de elaborar sus aprendizajes. Para ello, el docente debe contar con información acerca de los conocimientos previos de los alumnos y de su predisposición hacia el aprendizaje. De esta forma, seleccionará objetivos, contenidos y actividades en función de los conocimientos que forman la estructura cognitiva del alumno y con sus experiencias cotidianas, de manera de facilitar el proceso de aprendizaje. La tarea del profesor supone, además, tener plena conciencia de las características del aprendizaje, como un proceso lento y gradual. Debe entender que sus intervenciones mediadoras proporcionan las herramientas que necesitan los niños cuando están aprendiendo y de las que podrán prescindir cuando los hayan logrado; es decir, cuando sientan el aprendizaje como propio. Los significados que el niño logre construir, generalmente son incompletos pero perfectibles, ya que irán evolucionando a través de sucesivas situaciones didácticas. El profesor, como investigador de los procesos que ocurren en la sala de clases, debe tomar conciencia de los efectos de sus intervenciones y propuestas, para así optimizar día a día, su rol docente. Para ello, es recomendable detenerse algunos minutos al término de la jornada escolar, para hacer un recuento de los aciertos y errores y analizar las reacciones de los alumnos, ya que estos datos proporcionan pistas para mejorar la acción docente. En el sistema educacional, en muchos casos, los alumnos no logran aprender en forma satisfactoria y menos aun con significado. Muchos niños no establecen relaciones entre los temas de aprendizaje y sus experiencias de vida. No saben para qué, ni por qué deben aprender lo que se les pide; suelen dar como razones el criterio de autoridad del profesor o de búsqueda de aprobación externa: “estudio porque la profesora me dijo que había que estudiarlo, estudio porque quiero sacarme buenas notas, estudio para que mis papas estén contentos”. Es fundamental, entonces, que el profesor tenga claridad acerca de las metas de aprendizaje a las que quiere lleguen sus alumnos, preocupándose de que éstas tengan relación con la necesidades e intereses de los niños. De esta manera se logra un aprendizaje significativo. Aun cuando los alumnos sean pequeños, conviene que expliciten con sus propias palabras los propósitos que quieren alcanzar. Tener claridad acerca del para qué y por qué están realizando algunas actividades, los ayuda a iniciarse en la toma de conciencia de su propio proceso de aprender. En este aspecto, el rol del profesor es activar la reflexión del alumno: Preguntas para motivar la reflexión de los niños ¿Cómo podríamos hacerlo? Finalidad Planificar cómo realizar las actividades. ¿Cómo se les ocurre que sería una buena reforma de hacerlo? ¿Qué convendrá hacer primero? ¿Qué hicieron primero? Tomar conciencia del camino seguido para llegar a determinados resultados. ¿En qué se fijaron para empezar? Y luego, ¿qué hicieron? ¿Podrían haberlo hecho de otra forma? Imaginar de qué otra forma se podría haber llegado al mismo resultado. ¿Podrían haber seguido un orden distinto? ¿Habrían llegado al mismo resultado? ¿Por qué? ¿Cuáles son las tres actividades más importantes Determinar y describir los momentos que hicieron? claves en la elaboración del aprendizaje. ¿Qué les costó menos hacer? ¿Qué les costó más hacer? ¿Qué es indispensable hacer para terminar el trabajo asignado? ¿Cómo encuentran el trabajo que realizaron? ¿Por Emitir opiniones sobre los resultados o qué? productos de la actividad. ¿Qué harían para mejorarlo? ¿Qué es lo que más les gusta de su trabajo? Aprender requiere trabajo y mucho esfuerzo individual, pero también es indispensable que el profesor proporcione espacios para que los niños trabajen en equipo. El aprendizaje requiere del intercambio con otros para compartir ideas, procedimientos y habilidades y así aumentar las posibilidades de éxito. En este sentido el sistema escolar, tradicionalmente comete el error de subvalorar el trabajo cooperativo. La escuela como institución educativa, tiene por misión ser lugar de aprendizaje; de ayudar, junto a la familia, a la formación de la persona; cultivar los deseos de aprender, ofreciendo todos los recursos disponibles para que los alumnos aprendan más y mejor. Documento base: EL DESARROLLO SOCIAL Y AFECTIVO EN LOS NIÑOS DE PRIMER CICLO BÁSICO. Tesis, Universidad Mayor, Facultad de Educación. Mónica Álvarez F., María M. Becerra V., Fabiola E. Meneses S. Profesor Guía: Bartolomé Yankovic N., Santiago, 2004.