A raíz del que el Gobierno Regional de Piura otorgara 186 millones de metros cúbicos de agua a la empresa Maple Etanol para el cultivo de caña destinada a la producción de bioetanol, se constituyó en Piura la Asociación de Productores y Empresarios de Riego Tecnificado (APERT), entidad que desde su creación empezó a reclamar el mismo trato en el otorgamiento del agua del sistema Chira-Piura. Recientemente, la APERT ha presentado reclamos respecto a la tarifa de agua que se les viene aplicando, aduciendo que a los productores que tienen instalados sistemas de riego tecnificado, el costo de dicha tarifa les ha sido incrementado en 700%. Con ello, sostiene, se estaría castigando la aplicación de tecnologías de riego que ahorran el agua, y acusa de ello al Proyecto Especial Chira-Piura (PECHP). En respuesta, el PECHP ha indicado lo siguiente: · Quien fija las tarifas es la Autoridad Local de Agua (ALA). El Proyecto Especial Chira-Piura solo propone una tarifa, de acuerdo con la atribución que le da la ley y con base en criterios que esta fija con el fin de cubrir todos los costos. El agua debe costar lo que vale Una opinión a propósito del reclamo por las tarifas del agua en Piura Por Ricardo Pineda, investigador asociado del Cipca El costo del agua no puede seguir siendo insignificante en relación con los demás insumos de la producción agraria. · Históricamente, las tarifas de agua en los valles de Piura nunca han reflejado el valor real del agua. · No es cierto que las tarifas de agua para riego tecnificado en el valle del Chira hayan subido 700%. Solamente un usuario viene pagando un monto significativamente mayor al de las tarifas habituales, y se trata de una empresa cuyo contrato de compraventa de las tierras adquiridas al gobierno regional así lo establece. · La tarifa de agua para el año 2010, 16 Los productores denuncian un incremento del 700% en las tarifas de agua en el valle de La Chira. El PECHP responde que la tarifa no ha variado con relación al 2009. aprobada por la ALA-Chira, es la misma que se fijó y aplicó en 2009, de acuerdo con la ley y normas vigentes. Estos reclamos y aclaraciones debieran servir para que, de una vez por todas, se sincere y se establezca el valor real del agua y se pague por él. En el proceso productivo agrícola, el agua es como la gasolina para un carro: sin ella no camina. No es posible que su costo siga siendo insignificante en relación con los demás insumos de la producción agraria. El agua debe costar lo que vale. La tarifa de agua no puede fijarse por acuerdo de asamblea. Debe ser, llanamente, producto de una operación matemática. LA REVISTA AGRARIA / 116