Nació el 10 de noviembre de 1493 en Einsiedeln, Suiza, hijo de

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Dr. Andrés Morilla Guzmán
Nació el 10 de noviembre de 1493 en Einsiedeln,
Suiza, hijo de padre médico quien le enseñó las
primeras letras e hizo que se inclinara hacia el arte
de curar enfermos, pues hacia que lo acompañara
desde niño a las visitas de enfermos. Al cumplir los 8
años se trasladan a los Alpes Austriacos donde
conoció las minas, los hornos y muchos aspectos
relacionados con la separación de elementos
químicos. Comenzó sus estudios superiores en la
Universidad de Basilea que los concluyó en Viena, en
la Universidad de Ferrara donde alcanzó su título de doctor y donde se
cambió el nombre de Philippus Aureolus Bombast von Hohenheim por el
de Paracelsus (Paracelso que significa “superior a Celso” quien fue un
médico romano del siglo I.)
Paracelso es una de las figuras más contradictorias de la historia de la
medicina y fue tachado de hereje y vagabundo por sus detractores. En
su búsqueda de lo nuevo y su oposición a la observancia ciega de la
autoridad tradicional, fue más moderno que la mayoría de sus
contemporáneos y en su concepción astrológica y mística fue más
medieval que los médicos de aquella época.
Sus aportes concretos fueron: la descripción de la pneumoconiosis, el
descubrimiento de la relación entre cretinismo y bocio, el empleo del
hierro, azufre y mercurio entre otras substancias inorgánicas en la
terapéutica; además, introdujo la noción de enfermedades metabólicas,
el término de sinovial y se le atribuye la paternidad del término
espagiria. Introdujo el uso del láudano y fue el iniciador de la química
farmacológica adelantándose en la marcha de la medicina hacia las
ciencias naturales, lo cual lo hace estar entre los precursores de la
homeopatía y la medicina natural y tradicional.
A él también se le atribuye ser uno de los primeros que intentó reanimar
a un paciente colocando un tubo en la boca e insuflando aire a través de
el en el año 1530 y por tal motivo se considera uno de los principales
precursores de la ventilación mecánica.
Paracelso devino también en filósofo al expresar sus principios, dentro
de los cuales se destaca: “Únicamente un hombre virtuoso puede ser
buen médico”. Falleció el 24 de septiembre de 1541, a los 48 años
siendo un hombre virtuoso, en su lápida se lee: Aquí yace Felipe
Teofrasto Bombast von Hohenheim. Famoso doctor en Medicina que curó
toda clase de heridas; la lepra, la gota, la hidropesía y otras varias
enfermedades del cuerpo, con ciencia maravillosa.
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